Túnez: las elecciones revelan una crisis global

Fathi Chamkhi//

Las últimas elecciones legislativas han expresado el profundo malestar que reina en la actualidad en Túnez, y en particular la espectacular erosión de la legitimidad popular de Kaïs Saied (KS), el actual presidente de la República.

En 2019 Kaïs Saied fue elegido con el 73% de los votos en la segunda vuelta (con una participación del 57%). En julio de 2021 decidió hacer dimitir el gobierno, disolver el Parlamento y administrar el país a golpe de decretos. En el proceso, se autoproclamó a sí mismo “salvador de la patria”, queriendo “ purificarla” de los “corruptos” y “traidores”.

Las efímeras horas de gloria de Kaïs Saied

Este golpe fue aclamado por una mayoría de la población cansada de interminables disputas políticas en medio de la degradación generalizada de todos los indicadores económicos y sociales. Las encuestas atribuíann a Kaïs Saied tasas de popularidad superiores al 80%.

En 2022, hizo aprobar por referéndum una nueva Constitución /1 que le otorgaba poderes muy amplios. Promulga también una nueva ley electoral para establecer un nuevo Parlamento, sin poderes reales, sin relieves ni coloraciones políticas.

Además, su discurso insultante y agresivo, así como la ausencia de un plan de emergencia económico y social, alimentan el marasmo general.

No se ha producido ninguna mejora en las condiciones de vida de las clases populares, al contrario. El resultado ha sido desencanto e inquietud. En este ambiente se celebraron las elecciones legislativas del 17 de diciembre y del 29 de enero.

¡Nueve de cada diez votantes no fueron a votar! Es una desaprobación clamorosa, para quien sigue creyendo que está investido de una misión casi divina. No queriendo asumir este resultado, atribuye este nuevo fracaso a los errores del pasado y a las “fuerzas del mal” que conspiran contra “los intereses del país” y quieren matar de hambre al pueblo /2.

Una situación insostenible

Túnez va cada vez peor. Las malas condiciones de vida, la falta de perspectivas de futuro y, sobre todo, el malestar acumulado, empujan a las y los jóvenes a abandonar el país por decenas de miles. Este movimiento se extiende hoy a todas las edades.

El Estado está, más que nunca, desarmado ante la profundización de la crisis. El 27 de enero, Moody’s degradó la calificación de la deuda soberana a un nivel bastante bajo. Para completar su presupuesto de 2023, el Estado tendrá que pedir prestado el 35% del mismo. Una misión casi imposible debido al peso del servicio de la deuda, así como a la fuerte demanda social de una población extenuada tras varias décadas de desastrosas decisiones económicas, así como al peso abrumador de un estado tan corrupto como ineficaz.

Casi todos los productos subvencionados o bajo monopolio estatal comienzan a experimentar serios problemas de escasez, como leche, aceite, café, harina, medicamentos, gasolina, etc. El Estado tiene cada vez más dificultades para pagar a los proveedores extranjeros de estos productos.

Las oposiciones políticas a Kaïs Saied son débiles y están desconcertadas. No tienen alternativas viables que ofrecer. La única certeza es que en Túnez todo se está derrumbando. ¿Cómo será el mañana? Nadie puede decirlo /3.

15/02/2023

Hebdo L’Anticapitaliste – 649 (16/02/2023)

https://www.lanticapitaliste.org/actualite/international/tunisie-les-elections-revelatrices-dune-crise-globale

Traducción: F.E. para antikapitalistak.org

Notas:

1/ Ver Túnez: luchas defensivas contra la restauración autoritaria y la crisis social en https://vientosur.info/tunez-luchas-defensivas-contra-la-restauracion-autoritaria-y-la-crisis-social/  ndt.

2/ El artículo El presidente de Túnez responde al boicot en las urnas con una oleada de detenciones, da una idea de las consecuencias represivas de esta idea. Ver https://elpais.com/internacional/2023-02-17/el-presidente-de-tunez-responde-al-boicot-en-las-urnas-con-una-oleada-de-detenciones.html. ndt.

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p style=»text-align: justify;»>3/ Se pueden encontrar buenos artículos sobre la evolución reciente de Túnez en https://vientosur.info/category/geografico/africa/tunez/ y https://www.cadtm.org/Tunez?lang=es ndt.

Ucrania – El regreso del sindicato estudiantil ucraniano Acción Directa

Una buena noticia para los estudiantes ucranianos. El sindicato de lucha estudiantil Acción Directa (Pryama diya) está de regreso. Tras varios años de ausencia, ha estado presente en los últimos meses durante la movilización de los estudiantes de Lviv contra el cierre de su academia de imprenta. Este renacimiento en medio de la guerra es una muestra de la voluntad de los estudiantes ucranianos de defender sus derechos frente a las políticas neoliberales del gobierno ucraniano, estudiantes que participan ampliamente en la resistencia antiimperialista contra la agresión rusa. Le corresponde al movimiento sindical estudiantil internacional brindarles su apoyo.

Declaración del sindicato (9 de febrero de 2023)

Acción directa: ¿Por qué un sindicato de estudiantes es más oportuno que nunca?

En estos difíciles meses de guerra, en los que los estudiantes estamos ahora separados no por los muros de nuestras aulas, sino por las fronteras de nuestras regiones y países, en los que muchos de nosotros hemos tenido que buscar refugio en ciudades desconocidas y buscar todos los medios posibles para continuar nuestros estudios, y en los que se ha hecho mucho más difícil unirnos y ayudarnos unos a otros, el sindicato estudiantil independiente Acción Directa retoma su trabajo activo.

Nos esforzamos por crear un espacio panucraniano de cooperación, ayuda mutua y solidaridad entre los estudiantes, con el fin de facilitar el proceso educativo para todas las personas involucradas. Para nosotros, es importante crear condiciones de vida seguras para los grupos vulnerables en el ámbito educativo, apoyar a los estudiantes que se han quedado en la línea del frente o en otras zonas peligrosas y ayudar a los estudiantes desplazados a adaptarse en las nuevas ciudades.

Por otra parte, todos los peligros que existían antes del 24 de febrero de 2022 permanecen: abuso de poder por parte de las administraciones universitarias, discriminación, corrupción, acciones hostiles por parte del Ministerio de Educación y de las Ciencias hacia los estudiantes, exigencias de matrículas adicionales o excesivas, etc. En los últimos meses, como consecuencia de estas amenazas, las tensiones sociales entre los estudiantes han dado lugar a varias campañas de protesta, las más destacadas de las cuales fueron la acción pacífica de los estudiantes de la Academia Ucraniana de Imprenta contra la reorganización de la universidad y el movimiento Students UA, que lucha por el derecho de los estudiantes ucranianos en universidades extranjeras a viajar al exterior. En ambas campañas participaron militantes de Acción Directa.

Creemos que debido a la guerra ruso-ucraniana, por una parte, y a la política neoliberal y fundamentalista de mercado de las autoridades ucranianas, por otra, la situación social de los estudiantes seguirá agravándose. Al mismo tiempo, los mayores movimientos estudiantiles ucranianos existentes hacen la vista gorda ante el componente social del problema educativo y apoyan la privatización, la comercialización y la «optimización» de la enseñanza superior en nombre de una eficiencia abstracta. Asimismo, no entienden por qué un rumbo similar en Europa Occidental durante los últimos treinta años ha provocado sistemáticamente protestas a gran escala en la enseñanza superior (a menudo con el apoyo entusiasta de los cuerpos docentes)

Acción Directa se basa en los principios de solidaridad con los grupos oprimidos y explotados. En cuanto a la cooperación internacional, Acción Directa se ha sumado a Youth 4 Ukrainian Resistance, una red de jóvenes que apoya la resistencia ucraniana a la ocupación rusa y que incluye organizaciones juveniles y estudiantiles de Polonia, Reino Unido, España, Brasil y Bélgica. Creemos que el éxito de los movimientos estudiantiles ucranianos depende de la solidaridad, de la comunicación y de la coordinación entre los participantes de estos movimientos, y Acción Directa propone un espacio de este tipo a cualquier estudiante que comparta nuestros principios fundamentales:

Anticapitalismo: luchamos contra la mercantilización de la educación y de la ciencia, nos oponemos a la transformación del conocimiento en una mercancía y de su posesión en un privilegio. En particular, apoyamos la idea del libre acceso a los documentos científicos. Para nosotros, la educación anticapitalista es una educación que promueve el desarrollo creativo global del individuo, en lugar de encerrar a los seres humanos en la maquinaria engorrosa e impersonal del capital.

Igualdad de género: nos esforzamos por ofrecer las mismas oportunidades de desarrollo y expresión a los representantes de todos los géneros dentro de la organización, para crear un entorno que propicie la experimentación o incluso el abandono de su identidad de género. A través de sus actividades, buscamos difundir este discurso en la sociedad.

Educación ecológica: Abogamos por una educación que fomente una actitud ética hacia el medio ambiente. Por la creación de espacios seguros para la naturaleza, los estudiantes y todos los implicados en el trabajo de las instituciones de enseñanza.

Antidiscriminación: Estamos en contra de la discriminación por motivos de clase, sexo, edad, etnia, religión, orientación sexual, región de origen, salud y condición social.

¿Por qué necesitas un sindicato de estudiantes?

Solidaridad: ante una injusticia en tu universidad o en circunstancias difíciles, puedes contar con la ayuda de otros miembros del sindicato, estén donde estén en el mundo.

Autodesarrollo político: hacer realidad tu pasión por la lucha política y defender sus derechos elaborando campañas políticas, organizando secciones sindicales, etc.

Competencias en gestión de medios y comunicación: un campo de experimentación y de práctica en materia de gestión de eventos, relaciones públicas, redes sociales, redacción de artículos, reportajes y entrevistas, intervención en público, debates, etc. La participación directa en el trabajo de los medios de comunicación os ayudará a abordar sin obstáculos las cuestiones mundiales y locales y a dirigir de manera eficaz una lucha de información contra la arbitrariedad de las administraciones universitarias.

Personas que comparten las mismas ideas: un círculo de personas que comparten las mismas ideas, un mínimo de burocracia, una comunicación informal y creación de equipos.

Si eres estudiante de un centro de enseñanza superior o profesional, no pierdas tiempo: ¡únete al sindicato de Acción Directa!

Acción Directa (Пряма Дія)

https://www.facebook.com/priama.diia

RSISL,10-2-2023 https://laboursolidarity.org/fr/n/2531/le-syndicat-etudiant-ukrainien-action-directe-est-de-retour

Gran Bretaña: la ola de huelgas sigue creciendo

Terry Conway//

Casi medio millón de trabajadores de seis sindicatos iniciaron acciones de huelga en toda Gran Bretaña el 1 de febrero como parte de la mayor ola de huelgas en más de una década.

Funcionarios, profesores, conductores de trenes y profesores de escuela, hombres y mujeres, han dejado sus herramientas de trabajo. No sólo montaron piquetes en sus lugares de trabajo, sino que también participaron en vibrantes manifestaciones y concentraciones en los centros de las ciudades. Las acciones tenían dos objetivos: hacer avanzar los conflictos sobre salarios y condiciones de trabajo y oponerse a las leyes antisindicales aún más duras que el gobierno conservador británico está haciendo aprobar por el Parlamento de Westminster.

Acciones, huelgas, manifestaciones

A pesar de que los principales medios de comunicación, muy a menudo favorables al gobierno británico, han atacado a las y los huelguistas durante meses y han intentado desesperadamente encontrar a la supuesta “gente normal” que se supone que estaría en contra de las huelgas, éstas siguen siendo extremadamente populares.

Hay muchas informaciones de padres y alumnos que se unen a los piquetes en las escuelas. Los estudiantes también se unieron a los piquetes y a las protestas en los campus de Gran Bretaña. Los grupos de solidaridad de estudiantes en huelga están empezando a ser parte de la vida en los campus y a plantear la cuestión del impacto del aumento del coste de vida en un millón de estudiantes, que es en gran parte invisible en la actualidad.

Las marchas del 1 de febrero fueron recibidas por las bocinas de los autobuses y coches en señal de apoyo y por las personas que salían de su lugar de trabajo y de su casa para aplaudir. Cada vez más trabajadores y trabajadoras reconocen que la crisis del coste de la vida es un ataque contra cada una y cada uno de nosotros, ya sean trabajadores o desempleados, de todas las generaciones.

Las cifras de participación en los eventos son impresionantes. 40.000 en Londres, 9000 en Oxford, 7000 en Bristol, 1000 en Cardiff, 2000 en Leeds, 4000 en Manchester, 1000 en Glasgow, 2000 en Leeds… No es Francia, pero es la mayor participación en manifestaciones entre semana en mucho tiempo.

Esto es solo el comienzo…

Tan importante como la participación, la mentalidad: la determinación de que las demandas salariales están totalmente justificadas y que los servicios han sido devastados durante más de una década. El “proyecto de ley de servicio mínimo”, el nombre oficial del proyecto de ley antisindical, es una broma de mal gusto en un país en el que las leyes existentes son tan draconianas.

Los principales medios de comunicación británicos están repitiendo que en 2011 el doble de trabajadores y trabajadoras llevaron a cabo acciones de huelga contra los ataques a las pensiones del sector público. Pero las dos situaciones no son comparables. La mayoría de las y los trabajadores sabían en ese momento que la acción de 2011 no era más que una protesta simbólica. Por el contrario, el 1 de febrero es parte de una ola de acciones que se ha extendido durante siete largos meses para algunos sindicatos, y que quizás no haya alcanzado su punto culminante.

Y si seis sindicatos organizaron huelgas importantes el 1 de febrero, esto no incluye a todos los que actualmente participan en programas de acción de las y los asalariados. Ningún sindicato de salud estaba en huelga ese día, pero los cuatro principales sindicatos llevarán a cabo acciones en Inglaterra esta semana: solo habrá un día en el que no habrá huelga de trabajadores de la salud.

Para todos los sindicatos que estuvieron presentes el 1 de febrero, este día forma parte de una serie de huelgas. Se trata de otro día de acción coordinada, quizás a principios de marzo. La moral es más alta después del 1 de febrero que antes. Más de un millón de trabajadores tienen actualmente mandatos de huelga, muchos están considerando un mayor nivel de coordinación en el futuro.

Hebdo L’Anticapitaliste – 648 (09/02/2023)

https://lanticapitaliste.org/actualite/international/grande-bretagne-la-vague-de-greves-continue-se-developper

Traducción: F.E. para antikapitalistak.org

Damos la palabra a Sotsialnyi Rukh (Movimiento Social)

PRIMER BALANCE DEL AÑO 2022

El año 2022 ha abierto una nueva página trágica en la historia de Ucrania y del mundo. Al mismo tiempo, fue un año de increíble heroísmo y solidaridad frente al imperialismo ruso. En Ucrania se han recrudecido los procesos de neoliberalización económica y los ataques a los vestigios de los derechos laborales, lo que ha supuesto un verdadero desafío para las fuerzas de izquierda, pero también ha abierto espacios de lucha antes impensables. Os proponemos terminar 2022 con una revisión de los logros de Sotsialnyi Rukh en el campo de la lucha por una Ucrania libre y justa.

Las y los activistas de Sotsialnyi Rukh han logrado recaudar fondos, encontrar y entregar equipos militares para los soldados, generadores para el personal médico, recaudar fondos con éxito para beneficiarse de las conexiones a Internet Starlink y mucho más. Los viajes a las regiones de Ucrania con toda la ayuda necesaria se han vuelto regulares. En particular, Sotsialnyi Rukh ha ayudado a muchas familias a obtener acceso a una fuente estable de agua y electricidad en Mykolayev. Activistas de Sotsialnyi Rukh se unieron a las filas de las Fuerzas Armadas y la Defensa Territorial de Ucrania, donde todavía sirven, crearon sistemas de navegación innovadores para drones del ejército y proporcionaron a las y los soldados todo lo necesario para acercarse a la victoria.

Ayuda humanitaria. La guerra determinó las principales orientaciones de las actividades de la organización. La máxima prioridad era ayudar a las víctimas de la agresión rusa, así como a quienes defendían su patria. Partiendo de una labor humanitaria esporádica, hemos puesto en marcha actividades de apoyo regular y sistemático al ejército ucraniano y a las personas afectadas por la guerra, especialmente en las regiones de primera línea. Además, Sotsialnyi Rukh ha participado en la organización de más de 10 convoyes humanitarios de sindicatos y organizaciones de izquierda. Esta ayuda se ha canalizado a Zaporiyia, Kryvyi Rih, Mykolayev y otras ciudades de primera línea. Cooperamos con organizaciones sociales y de izquierda ucranianas, como Taller Feminista, Colectivos de Solidaridad, Bilkis y muchas otras, para brindar la ayuda y la protección más efectivas posibles.

Solidaridad internacional. La guerra a gran escala ha colocado a Ucrania en el centro de la atención internacional. Para Sotsialnyi Rukh, este año ha estado marcado por la lucha contra la ideología pseudopacifista, cuyos representantes se han opuesto al apoyo a Ucrania. Hemos hecho todo lo posible para unir a los movimientos de izquierda y progresistas en torno a las demandas de apoyo total a Ucrania, sanciones efectivas y serias a Rusia y el suministro de todas las armas necesarias para completar la victoria de Ucrania. Nuestras y nuestros activistas han establecido contactos con la mayoría de los partidos verdes y de izquierda influyentes en todos los continentes, han publicado más de 100 documentos y entrevistas para una audiencia internacional, tanto en plataformas de izquierda (Jacobin, The Real News Network) como en medios de comunicación influyentes ( Guardian, BBC, Business Insider, Elle, Mirror of the Week y otros). Se han llevado a cabo tres conferencias internacionales. Nuestras y nuestros activistas han viajado a Gran Bretaña, Irlanda, Finlandia, Brasil, Alemania, Polonia, Georgia, Francia, Holanda, Suecia, Dinamarca y en otros países para promover el apoyo a Ucrania. Se han realizado conferencias en línea con el tema de Ucrania para personas residentes en Hong Kong y Corea. Sin exagerar, Sotsialnyi Rukh se ha convertido en el rostro de la izquierda ucraniana en el mundo. Logramos organizar a estudiantes de todo el mundo para apoyar a Ucrania y participar en la formación de la Red Europea de Solidaridad con Ucrania y la Red Americana de Solidaridad. Gracias a nuestras actividades, la deuda externa de alrededor de 1.800 billones de UAH fue congelada durante dos años. Es un gran éxito, pero nuestras actividades no se detienen ahí.

Campaña por la cancelación de la deuda internacional. La manifestación más significativa de solidaridad internacional fue la campaña internacional liderada por Sotsialnyi Rukh para cancelar la deuda externa de Ucrania, que terminó con su suspensión temporal. Sotsialnyi Rukh, junto con el partido de izquierda polaco Razem, comenzó en las primeras semanas de la guerra a defender la demanda de la cancelación de la deuda externa de Ucrania para aumentar las capacidades de defensa del país y asegurar un futuro justo para el país, que no debe verse perjudicado por enormes pagos. Hablamos en el Parlamento polaco y luego en el Parlamento del Reino Unido, y también planteamos este tema en la mayoría de los parlamentos nacionales de Europa a través de partidos de izquierda que respaldaron las demandas de alivio de la deuda y apoyo a Ucrania. Durante la campaña, Sotsialnyi Rukh estableció contactos con conocidos financieros y economistas en estructuras internacionales, organizaciones públicas y partidos gobernantes de izquierda, como el Partido Socialdemócrata de Suiza o la Alianza de Izquierda en Finlandia. Trabajar con miembros del Congreso del Partido Demócrata dio lugar a un proyecto de ley en el Congreso de los Estados Unidos, lo que provocó que Estados Unidos abogara por la congelación de la deuda externa.

La sociedad civil se ha visto obligada a cumplir el papel del Estado y, en lugar de esperar una ayuda más específica, a asumir la práctica totalidad de sus funciones sociales. La política estatal en el campo socioeconómico ha llevado al declive, la desigualdad social y, en algunos lugares, al debilitamiento de las capacidades de defensa. Sotsialnyi Rukh se solidariza con las tesis de los economistas de la London School of Economics y Adam Toose: esta guerra no debería ser el momento para realizar experimentos ideológicos y promover políticas de desigualdad.

Contra el neoliberalismo militar”. A pesar de la guerra, las autoridades decidieron continuar el curso de la neoliberalización de la economía, lo que naturalmente condujo al deterioro de las condiciones de vida de las y los ciudadanos ucranianos. Sotsialnyi Rukh ha realizado fuertes campañas contra la aprobación de leyes antilaborales y por el despido de su principal lobysta en la Verkhovna Rada, la diputada Halyna Tretyakova. Se elaboró ​​una lista negra de empresarios que abusaron de la posición vulnerable de los trabajadores a causa de la guerra. Se han publicado muchos documentos analíticos sobre las causas y posibles consecuencias de los ataques a los derechos laborales durante la guerra. Sotsialnyi Rukh ha subrayado e insistido en que la guerra no es el momento para experiencias socioeconómicas dañinas. La reducción de impuestos para la parte más rica de la población contribuyó a la inestabilidad social, la transferencia de responsabilidades y la contribución desigual de las diferentes capas sociales a la victoria.

Asistencia legal. Con el fin de proteger a las y los trabajadores contra el abuso patronal, se creó el proyecto #LABOR DEFENSE, en el que se brindó asistencia jurídica gratuita a más de 80 trabajadores y trabajadoras. El proceso de solicitud de ayuda se ha simplificado mucho gracias al desarrollo del bot de Telegram. Las actividades de derechos humanos estuvieron marcadas, entre otras cosas, por victorias judiciales en el caso de un trabajador ferroviario de Vinnytsia, Vyacheslav Manchuk (se recobró una indemnización a favor del demandante como víctima de un accidente) y una enfermera de la región de Poltava, Lyudmila Pukha (la demandante fue reintegrada a su trabajo y recibió una indemnización a su favor debido a su absentismo forzoso). Decenas de personas han logrado obtener un resultado en los procedimientos previos al juicio. Sotsialnyi Rukh también ha publicado y difundido un manual sobre la protección del derecho al salario, que tiene como objetivo aumentar el conocimiento legal de los trabajadores.

Nuestras y nuestros activistas también ganaron dos juicios contra la policía en relación con una detención ilegal el 19 de enero de 2021. Incluso a pesar de la guerra, Sotsialnyi Rukh sigue siendo una organización que continúa participando en actividades de defensa de los derechos humanos.

Sotsialnyi Rukh cooperó activamente con miembros de las confederaciones sindicales KVPU, FPU, etc. y sindicatos para brindar ayuda humanitaria, apoyo legal y político. En este momento estamos involucrados en la defensa de las reivindicaciones de las y los conductores de trolebuses de Kyiv y Kharkiv, así como de las enfermeras del KNP Clinical Hospital 15 Podilsky distrito de Kyiv.

Fortalecimiento de los sindicatos. Durante el año, Sotsialnyi Rukh apoyó activamente al movimiento sindical ucraniano: desde apoyar las protestas de médicos de ambulancia en Kyiv a la protesta de los operadores de grúas en la región de Lviv. [Ha realizado] un informe escrito para los activistas de “Be Like Nina” sobre la reducción de personal, dada la evolución de las leyes laborales. Activistas de Sotsialnyi Rukh, en cooperación con activistas sindicales, ayudaron a organizar una reunión internacional de operadores de grúas sindicales de Ucrania, Polonia e Israel.

Educación. A pesar de las dificultades técnicas, las y los activistas de nuestra organización han organizado seminarios y eventos en línea dedicados a la teoría y la práctica de la organización laboral, la política energética, los fundamentos políticos de la resistencia ucraniana, etc. Con la participación de activistas de Sotsialnyi Rukh y la revista Commons, se organizó la conferencia anual regular Feuerbach 11, durante la cual se discutieron temas actuales de la reconstrucción de Ucrania en la posguerra. Se han publicado muchos artículos académicos analíticos sobre política económica y de vivienda, perspectivas de negociaciones de paz, teoría marxista y socialista, sociedad poscapitalista, la historia de la izquierda ucraniana y mundial, y el análisis del imperialismo ruso. Con base en los resultados de una encuesta, se publicó un artículo con consejos para mantener la salud mental. La guerra no impidió la realización de otra escuela de Perspectivas de Izquierda, que reunió a más de 80 participantes, en la que activistas del Sotsialnyi Rukh realizaron diversos informes.

Trabajo en los medios. La organización ha alcanzado un nuevo nivel en el trabajo en los medios. Hemos aprendido a manejar activamente las nuevas plataformas sociales: Twitter, que ya tiene más de mil seguidores, filmamos videos para YouTube y TikTok. Se realizaron y distribuyeron muchos materiales impresos de Sotsialnyi Rukh  : folletos, manuales, llamamientos, pegatinas. Se organizaron cursos de carteles políticos y multicopistas. El trabajo de Katya Gritseva[1], quien hizo un esfuerzo considerable para formar el estilo visual de la organización, recibió un merecido reconocimiento internacional en exposiciones en Francia.

Actividades públicas. La invasión a gran escala ha impedido temporalmente el activismo de calle, pero la guerra no ha impedido los procesos democráticos. Durante el año, se llevaron a cabo una serie de acciones exitosas, incluso contra la “optimización” destructiva de la Academia de Imprenta de Lviv, un flash mob para el Día de Acción por el Trabajo decente y acciones contra el sexismo. Junto con la organización feminista Bilkis[2], Sotsialnyi Rukh se opuso a la campaña de desinformación e intimidación liderada por la diputada de derecha radical Ihor Choltys.

Desarrollo de centros regionales. Durante este año el número de miembros de la organización ha aumentado considerablemente. Se desarrolló una rama en Lviv, donde los activistas participaron en acciones, organizaron conferencias públicas sobre derechos laborales y talleres creativos, movilizaron a estudiantes progresistas, etc.

Resistencia a las tendencias autoritarias y chovinistas. La guerra aumenta los riesgos del aumento de la popularidad de las opiniones de derecha y la propaganda de odio. Incluso antes de la guerra, Sotsialnyi Rukh apoyó a los colectivos de mujeres y LGBTQ+ y abogó por la ratificación más rápida posible de la Convención de Estambul. También condenamos las tendencias discriminatorias en la legislación ucraniana, incluida la adopción de nuevas leyes de inmigración o las declaraciones chovinistas de algunos parlamentarios. A fines de 2022, Sotsialnyi Rukh apoyó la campaña contra la Ley 7633 (censura de fuentes científicas basada en el idioma), que muy rápidamente llamó la atención de las y los científicos ucranianos y recibió un apoyo considerable de la comunidad científica de todo el mundo.

Este año ha sido difícil para todas y todos nosotros. Esperamos que el próximo año sea mejor. Trabajaremos igual de duro por una Ucrania social, independiente y justa, y deseamos a todos y todas seguridad, victoria y progreso social en el nuevo año.

Publicado en la web de SOTSIALNYI RUKH (https://rev.org.ua), el 1/1/2023. Traducido al francés por Patrick Le Tréhondat para  solidarite—avec-lukraine-re–sistante-n-deg-15.pdf

Traducido del francés por F.E. para antikapitalistak.org

[1] Ver algunos ejemplos en https://www.instagram.com/cmrd_grits/?hl=es  y https://ar.pinterest.com/cmrd_grits/товарища-овсянки-скромный-склад/ ndt.

<

p style=»text-align: justify;»>[2] Ver https://www.antikapitalistak.org/dossier/

¿DELIBERADAMENTE O POR DESPISTE? LAS PARADOJAS DE LA IZQUIERDA, LA GUERRA DE UCRANIA Y LA SOLIDARIDAD

Bernard Dreano//[1/

¿Por qué los movimientos que dicen ser de izquierdas, libertarios, radicales o reformistas, por la justicia social, la ecología, el feminismo, la no violencia y otros, son tan ignorantes de sus contrapartes en Ucrania y Rusia?

Las izquierdas, los ecologistas y otros movimientos supuestamente progresistas en general no apoyan (o lo hacen poco) a sus homólogos ucranianos, rusos y bielorrusos…

A principios del año 2023, cuando nos acercamos al primer aniversario del estallido de la guerra de agresión de Putin, quedan varias preguntas sin respuesta sobre la actitud de las y los progresistas en Francia, en Europa, en el mundo respecto a esta guerra y a las fuerzas progresistas de los países afectados.

¿IGNORAR LA GUERRA? IGNORAR A LOS ACTIVISTAS LOCALES…

Una parte de la izquierda social y ecológica en Europa y más aún en otras partes del mundo, en América, en Asia, en Oriente Medio, en África, ha adoptado más o menos la “narrativa” putiniana según la cual Ucrania es considerada como simple peón pasivo de Occidente, que sería (puesto que es “potencialmente agresor”) el responsable de esta guerra.

Fuerzas más numerosas aún se contentan con «mantener sus distancias» con esta guerra y, mientras condenan la agresión de Putin, permanecen más o menos pasivas en la lucha contra ella, pasivas también en cuanto a la solidaridad con las fuerzas antibélicas en Rusia y Bielorrusia, y abrumadoramente indiferentes, incluso hostiles, a las fuerzas progresistas ucranianas.

Ciertos movimientos de izquierda y activistas ecologistas, sindicales y asociativos, son sin embargo muy activos, en Europa central y occidental, apoyando la resistencia armada y no armada del pueblo ucraniano y la solidaridad concreta con las y los progresistas ucranianos y las y los pacifistas rusos o bielorrusos, esto es el caso, por ejemplo, de la red internacional ENSU/RESU[2] y su rama francesa apoyada por varios movimientos asociativos, sindicales y políticos, pero estas fuerzas siguen siendo de hecho una minoría en Europa tanto entre las izquierdas socialdemócratas como entre quienes quieren ser más radicales, tanto entre las y los ecologistas como en los movimientos feministas o en la mayoría de las organizaciones sindicales. Por desgracia, esto es aún más cierto si hablamos de movimientos no europeos.

SOBRE LAS Y LOS PROGRESISTAS EN UCRANIA[3]

En Ucrania, las derechas son mayoritarias.  El Parlamento elegido en 2019 es muy generalmente “de derechas”, el que le precedió en 2014 lo era aún más. El partido Servidor del Pueblo, con una mayoría muy amplia en el Parlamento (pero solo el 43% de los votos), es un partido liberal-demócrata sin una línea política muy concreta, formado tras las elecciones presidenciales de 2019, en torno al presidente Zelensky (elegido en la segunda vuelta con el 73% de los votos con un programa de paz y lucha contra la corrupción). La oposición parlamentaria, principalmente los llamados partidos “naranja”, Patria, liderado por Yulia Tymoshenko, y Solidaridad Europea, liderado por Petro Poroshenko (alrededor del 16% de los votos), está claramente en posiciones que son a la vez ultraneoliberales y nacionalistas. Recuérdese que la ultraderecha (2,15% de los votos para Svoboda en 2019) ha tenido un solo diputado desde 2019. Hoy no hay representación de izquierda en la Verkhovna Rada (Asamblea Nacional de Ucrania).

El antiguo partido “azul” supuestamente prorruso, el Partido de la Vida, heredero del Partido de las Regiones, obtuvo el 13% de los votos en 2019. Este movimiento fue globalmente tan neoliberal y clientelista como los demás; ahora ha sido disuelto por las autoridades ucranianas al igual que otras organizaciones consideradas rusas o prorrusas. Pero la mayoría de sus diputados todavía se sientan en el parlamento (donde han formado dos grupos separados) y apoyan la defensa nacional contra la agresión rusa, algunos incluso se dedican a la defensa territorial como ocurre con numerosos electos regionales y locales “azules” del este del país (por ejemplo, el alcalde de Kharkiv).

LA FALSA IZQUIERDA” POPULISTA POST-SOVIÉTICA ES MARGINADA

Después de la independencia de Ucrania en 1991, hubo una corriente autodenominada de «izquierda», principalmente el Partido Comunista de Ucrania (KPU), que reunió una cuarta parte de los votos en las elecciones legislativas de 1998, pero que se derrumbó electoralmente después de 2004 (aunque todavía con un13,2% en 2012). Un electorado generalmente anciano, esencialmente del este y centro industrial del país, a menudo víctima del período de “privatización” (saqueo por parte de los oligarcas) de la década de 1990, nostálgico de la Unión Soviética. Un partido populista, conservador en lo social, opuesto (de palabra) al neoliberalismo, corroído por la corrupción como los otros partidos, y dentro del cual algunos se decían estalinistas. Después de Maidan, la invasión de Crimea y el inicio de la guerra en Donbass, el partido consiguió solo el 3,9% en las elecciones legislativas, antes de ser privado, en 2015, del derecho a participar en las elecciones por parte del gobierno Poroshenko, para ser luego simplemente prohibido durante la agresión rusa de 2022 y la huida de su líder Petro Symonenko a Rusia. Otros partidos han seguido la misma trayectoria, entre ellos el Partido Socialista y el Partido Socialista Progresista de Ucrania, escindidos del anterior y cuyo candidato había obtenido el 11 % de los votos en las elecciones presidenciales de 1999 (pero el partido sólo había conseguido el 4 % en las elecciones legislativas de 1998), nacionalista paneslavista populista y prorruso, marginado gradualmente en la década de 2000. Él también fue formalmente prohibido en 2022, igual que ciertas organizaciones puramente rusas (como la organización de juventud putininana fascistoide Nachi),  activas en los territorios ucranianos ocupados después de 2014.

Probablemente, la mayoría de las y los ucranianos equiparan la “izquierda” con estos partidos más o menos postsoviéticos y más o menos prorrusos, y con el “socialismo real” del antiguo régimen soviético. Este es en todo caso el discurso de los neoliberales de la derecha ucraniana (en particular la de Poroshenko) y por supuesto, de la extrema derecha, una de cuyas principales actividades antes de 2022 fue atacar verbal y a veces físicamente a los grupos progresistas de los que voy a hablar ahora.

MOVIMIENTOS PROGRESISTAS EN UCRANIA HOY

Existen en varias formas, sin que siempre existan vínculos entre ellos.

Sindicatos

La FPU, Federación de Sindicatos de Ucrania, heredera del antiguo sindicato único de la época soviética. Bastante pasiva en términos reivindicativos y a menudo burocrática, sigue siendo la principal confederación. La KVPU, Confederación de Sindicatos Libres de Ucrania, es mucho más militante, implantada en particular en las grandes empresas (ferrocarriles, transporte urbano, metalurgia, minería, energía, incluida la nuclear, etc.). Algunos de sus activistas y, a veces, las y los líderes de algunos de sus sindicatos se dicen anarcosindicalistas. Hay activistas progresistas en los sindicatos de maestros y un movimiento estudiantil militante, Pryama Diya (Acción Directa). También hay dos pequeñas confederaciones de derecha y extrema derecha, que son muy minoritarias. La ley marcial, a causa de la guerra, prohíbe manifestaciones y huelgas. Los sindicalistas de la FPU, KVPU y estudiantes aceptan en general esta situación, y muchos de ellos están en el frente, lo que no ha impedido que estos sindicatos lleven a cabo ciertas luchas a veces victoriosas.

Asociaciones

Especialmente las de defensa de derechos. Dada la situación en Ucrania, las deficiencias de las autoridades públicas, la corrupción, las prácticas de autoorganización se han desarrollado en todo el país, especialmente después de 2014. Así, por ejemplo, para la acogida y defensa de los derechos de las poblaciones desplazadas por la guerra en Donbass, con el creación de la asociación Vostok SOS. El Centro para las Libertades Civiles (co-Premio Nobel de la Paz 2022) es otro ejemplo bien conocido.

A nivel local, a pesar de la guerra, todavía existen asociaciones y redes antirracistas y antifascistas, por los derechos LGBT+, por las minorías nacionales y grupos feministas activos, como Bilkis[4], que creó su “espacio anticapitalista” en Lviv, lo que exaspera a la extrema derecha.

A partir de 2014, y de manera más general, aparecieron diversas formas de autoorganización solidaria local, un tejido asociativo de resistencia civil[5]. Y más aún desde la guerra actual. Plataformas como la Kherson Public Platform o el Center for United Action, que, con o sin el apoyo de las autoridades locales según las ciudades y regiones, se esfuerzan para que la ayuda humanitaria se dirija hacia las necesidades reales, las poblaciones más necesitadas y no sea confiscada por corruptos locales ni desperdiciada por el «negocio caritativo» de las ONG o estructuras externas.

Ecologistas

Si bien el Partido Verde, creado en 1990, ya no representa mucho (obtuvo el 5,43 % de los votos en 1998, el 0,66 % en 2019), existen movimientos locales, algunos agrupados en particular en la red Ecoaction, en particular con la cooperativa Longo Maï, activa en Ucrania desde hace más de treinta años.

Grupos y movimientos políticos que reivindican el socialismo

Las redes anarquistas o anarcocomunistas como Unión Autónoma de Trabajadores, el grupo de Resistencia Autónoma de Ucrania Occidental (Avtonomy Ovpir), proveniente del nacionalismo (y que conserva algunas ambigüedades del mismo) y especialmente el pequeño pero muy activo Sotsialnyi Rukh, estrechamente vinculado a otros movimientos eco-socialistas de izquierda en Europa Central y en otros lugares, y la revista Commons. Estos movimientos y sus miembros están casi todos involucrados, de diversas maneras, en la defensa del país contra la agresión de Putin. Varios activistas murieron en el frente, otros están presos, entre ellos Maksym Buktevytch, figura del antirracismo, el antifascismo y la lucha por los derechos humanos, a quien los medios rusos presentaron como un “cómplice de los nazis”.

Esta unión por la defensa de la patria transforma la sociedad ucraniana, crea nuevos lazos de solidaridad, una voluntad colectiva de resistencia, lo que no significa que haya un consenso sobre la evolución de la sociedad y la gestión de la Ucrania futura.

UNA DOBLE AMENAZA

La de los neoliberales.  

Si los oligarcas pierden influencia, si la corrupción retrocede, algunos aprovechan la situación de guerra para impulsar su agenda neoliberal. Como señala Philippe Askenazy en Le Monde[6], la ley marcial suspendió secciones enteras del derecho laboral, una suspensión que está destinada a durar después de la guerra si hemos de creer en las leyes n° 5388 y n° 5371 votadas por la Rada a fines de la primavera de 2022 , creando en un caso mecanismos para contratos de “cero horas» siguiendo el modelo de las impresentables leyes británicas (e inspirado por los asesores conservadores ingleses), y en el otro privando al 70% de las y los trabajadores en Ucrania (de empresas con menos de 250 empleados) beneficiarse de los convenios colectivos. La KVPU y la FPU llamaron al rechazo de estos textos, la Confederación Internacional y la Confederación Europea de Sindicatos se conmovieron, algunos sindicatos nacionales de varios países protestaron, por ejemplo, en Francia, la CGT, Solidaires y la FSU, reacciones que provocaron alguna vacilación de Volodymir Zelensky que luego, notando que estas protestas seguían siendo limitadas, finalmente las promulgó.

De hecho, muchas organizaciones sindicales occidentales han permanecido pasivas, y más aún la izquierda política europea socialdemócrata, ecologista o supuestamente radical, que ha permanecido, deliberadamente o por despiste, ausente, tanto en cada uno de los países como en el Parlamento Europeo, cuando una mínima presión podría haber hecho retroceder a las autoridades ucranianas.

Como resultado, estos textos fueron aprobados, incluso si la cuestión de su prolongación después de la guerra permaneció… Por desgracia, eso no es todo: la ofensiva neoliberal todavía está en pleno apogeo, la ley que, desde la independencia, protegió las tierras ucranianas del apetito de las multinacionales, se está desmantelando, y para que la Ucrania del mañana sea «atractiva», las autoridades no ocultan su voluntad de destruir los “bloqueos”, al seguir desmantelando el Código del Trabajo, destruyendo las garantías colectivas y el «poder de los sindicatos», sin olvidar «privatizar» las propiedades de la FPU en nombre de la » descomunización”. Estas directrices cuentan con el pleno apoyo del FMI (con el que Ucrania está muy endeudada), así como de los gobiernos occidentales (incluido el de Francia), como vimos durante la Conferencia Internacional de Lugano sobre «la reconstrucción de Ucrania» a principios de el verano de 2022, y como hemos visto luego… Y aquí de nuevo, si efectivamente hay algunas acciones sindicales en apoyo de la FPU y la KVPU y protestas de pequeños movimientos en Europa, los principales partidos de la izquierda política europea , socialdemócratas, ecologistas o supuestamente radicales han estado, de forma deliberada o inadvertida, ausentes, en cada uno de los países así como en el Parlamento Europeo, defraudando a las y los progresistas ucranianos.

Y la de la fiebre nacionalista

En guerra, es el tiempo del nacionalismo. Estamos bien situados para saber esto con nuestra experiencia histórica en Francia. Con la brutalidad de la agresión de Putin y la política llevada a cabo en los territorios ocupados reciente o anteriormente, los sentimientos antirrusos en la población ucraniana están aumentando. Ya en 2014 se podría decir que Putin, al recuperar Crimea, había perdido Ucrania, donde, sin embargo, hasta entonces la influencia cultural rusa había sido fuerte (no solo en el Este de habla rusa). Desde 2022, esta influencia se ha derrumbado a medida que se construye la unidad nacional de las y los ucranianos contra Rusia. Los monumentos y símbolos rusos o ruso-soviéticos, percibidos como signos históricos de dominación y opresión colonial, son destruidos o desplazados (por ejemplo, estatuas de Pushkin, o nombres de calles). Esta es, por desgracia, una realidad clásica frente a la agresión. La derecha ucraniana, una parte de la mayoría y, por supuesto, la extrema derecha están empujando en este sentido. Estas personas, por ejemplo, le pidieron a Oleksandra Matviitchouk, líder de la CLC, que «renunciara» a su Premio Nobel de la Paz, con el pretexto de que se lo otorgaron junto con la ONG rusa Memorial y el activista bielorruso Ales Bialiatski; afortunadamente ésta no cedió.

Se denuncia a las y los progresistas ucranianos por haberse mostrado junto a las y los antiguerra rusos, situación que hemos conocido en otros conflictos –afortunadamente esos contactos existen, pero no siempre son públicos.

El Proyecto de Ley No. 7633 prevé la prohibición del uso, en el marco de programas educativos, científicos y de investigación, de “fuentes de información en ruso y de ciudadanos del Estado agresor”, en contradicción con la Constitución de Ucrania y con la Convención europea de Derechos Humanos (de la que Ucrania forma parte) y con la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Muchos académicos e investigadores ucranianos, europeos y otros protestaron contra este texto. Pero los principales partidos de la izquierda política europea socialdemócrata, ecologista o supuestamente radical han permanecido, deliberadamente o por despiste, hasta ahora, ausentes, tanto en cada uno de los países como en el Parlamento Europeo.

¿APOYO DE PALABRA A LAS Y LOS ANTIGUERRA RUSOS?

El propósito de este texto no es analizar las reacciones de la sociedad rusa ante la guerra, y las diversas formas de disociación, cuando no de rechazo, frente a ella. Baste decir que la oposición pública a la guerra se manifiesta principalmente entre una oposición liberal-democrática, hoy ferozmente reprimida, así como en los círculos intelectuales y las clases medias de las grandes ciudades (principalmente San Petersburgo y Moscú). Nótese de paso que otra parte de estas mismas clases medias es nacionalista y ferozmente pro-Putin. Los movimientos de defensa de los derechos humanos, incluido el emblemático Memorial, pero hay otros, obviamente también son reprimidos pero apoyados a nivel internacional por organizaciones de derechos humanos como la FIDH y otras.

Se estima que un millón de rusos han abandonado su país, o se han desplazado (temporalmente a sus ojos), partiendo en particular hacia el sur del Cáucaso, Turquía, Serbia y Asia Central. Probablemente principalmente gente de las clases medias y parte de la élite intelectual y técnica.

La Rusia “periférica” y popular está en gran medida aislada de estos círculos más o menos liberales, y en las barriadas de las grandes ciudades, los pueblos medianos o el campo, las actitudes hacia la guerra parecen ser, en su mayor parte, “de evitarla” al menos en la medida de lo posible porque la presión de las autoridades va en aumento.

Ha habido, hay, varias formas de “izquierdas” en Rusia. El Partido Comunista postsoviético de la Federación Rusa, sobre todo, sirvió como coartada para Putin, es un partido nacional-populista “leal oposición a Su Majestad”. Sin embargo, dentro de él, o desde él, se han creado localmente núcleos progresistas no siempre muy claros en la cuestión del nacionalismo y el imperialismo ruso, como el Levy Front (Frente de Izquierda), creado en 2008, pero algunos de cuyos fundadores se unirá a Putin en 2014 y 2022. La actitud a tener hacia la guerra creó nuevas divisiones, y los más decididos de los “izquierdistas contra la guerra” buscan reagruparse en Rusia y en el extranjero, por ejemplo, en el Movimiento Socialista Ruso (RSD). También hay redes más o menos activas que se dicen anarquistas, decididamente antibelicistas. Y en especial los sindicalistas de la KPR, la segunda confederación sindical del país, hoy reprimidos. Cabe señalar que la “gran” FNPR, la confederación post-soviética, que tiene más bien la configuración de un  “sindicato vertical fascista”, es ferozmente pro-guerra.

Al contrario de lo que sucedía hace treinta años, los diversos grupos de madres de soldados no juegan (¿todavía?) un papel importante; por otro lado, la Red de Resistencia Antiguerra feminista (FAS), compuesta esencialmente por jóvenes, es sin duda el movimiento antiguerra más efectivo del país. También juega un papel esencial hoy en día en términos de información sobre lo que está sucediendo en toda la Federación Rusa, incluso con respecto a la resistencia a la militarización en ciertas repúblicas autónomas (Yakutia, Buryatia, Daguestán, Bashkiristán, etc.).

En Bielorrusia, si hablamos sobre todo de la oposición democrática liberal en el exilio, la oposición a la guerra se manifestó primero a través de las acciones del sindicato independiente BKDP, que es objeto de una intensa represión. Este es también el caso del Centro de Defensa de los Derechos Humanos de Viasna y su líder, Alès Bialiastky (co-Premio Nobel de la Paz).

Todo esto permanece más o menos fuera de los radares de las organizaciones homólogas en los países europeos, sindicalistas, izquierdistas diversos, ecologistas, libertarios, feministas, movimientos pacifistas y no violentos, ONG y asociaciones, deliberadamente o por despiste, han estado hasta ahora con demasiada frecuencia ausentes, demasiado a menudo sin ninguna relación con quienes deberían ser sus socios naturales, ucranianos o rusos… El apoyo a los medios independientes sigue siendo limitado, los contactos para la información a Rusia y Bielorrusia, o desde Rusia y Bielorrusia, igualmente limitados, la lucha para que las y los opositores exiliados gocen de condiciones de estancia prolongada, en Francia por ejemplo, insuficiente.

Como hemos visto, afortunadamente hay excepciones, como la RESU/ENSU ya mencionada, como la solidaridad sindical efectiva (por ejemplo, con convoyes organizados regularmente por una red de pequeños sindicatos, incluido en Francia el sindicato Union Syndicale Solidaires, o convoyes de la intersindical francesa con las principales confederaciones). Y ausencias preocupantes, porque aunque Jean-Luc Mélenchon y el grupo parlamentario LFI (La Francia Insumisa) han dado su apoyo a ciertos militantes de la izquierda socialista rusa, LFI sigue sin tener relaciones con la izquierda ucraniana… Porque si los Verdes Europeos, o EELV en Francia , se han posicionado firmemente contra la agresión de Putin y por la defensa de Ucrania, apenas se han comprometido en acciones políticas y concretas de solidaridad que les conciernen en relación con los movimientos ucranianos. Las principales organizaciones libertarias en Francia siguen ignorando a sus camaradas ucranianos… Y así podríamos multiplicar los ejemplos.

Mientras tanto, en las diferentes condiciones, por supuesto, de la Ucrania agredida, por un lado, y las dictaduras rusa y bielorrusa, por el otro, las y los progresistas necesitan apoyo político y acciones concretas de parte de sus pares !ahora!.

20/01/2023

Artículo publicado en el dossier de las Brigades Éditoriales de Solidarité. Soutien á l´Ukraine Résistante. Se puede bajar el conjunto del dossier de https://www.syllepse.net/syllepse_images/articles/solidarite—avec-lukraine-re–sistante-n-deg-15.pdf

Traducción: F. E. para antikapitalistak.org

[1]  Miembro de las redes de solidaridad europea y francesa con Ucrania, presidente del Centro de Estudios e Iniciativas de Solidaridad Internacional Cédétim y cofundador de la Asamblea de Ciudadanos Europeos AEC/HCA-Francia. Es autor de Días grises y Nubes de acero, París, Syllepse, 2023.

[2] La mayor parte están activos en la Red Europea de Apoyo a Ucrania (RESU/ENSU) (https://ukraine-solidarity.eu/).

[3] Se puede encontrar un análisis detallado del paisaje político ucraniano, en particular desde 2014, en el excelente artículo de Daria Saburova,  Preguntas sobre Ucrania en https://vientosur.info/preguntas-sobre-ucrania/   

[4] Ver información sobre Bilkis en https://www.antikapitalistak.org/ucrania-solidaridad-con-la-asociacion-feminista-bilkis/   ndt.

[5] « Non-violence, résistance passive et désobéissance civile ». Sobre el informe del ’Institut international pour l’action non-violente (Barcelone, https://novact.org/wp-content/uploads/2022/10/InformeCAST.pnge) en Brigades éditoriales de solidarité, Solidarité avec l’Ukraine résistante, n° 13 (www.syllepse.net/syllepse_images/articles/brigades-e–dito- riales-de-solidarite—13.pdf).

<

p style=»text-align: justify;»>[6] www.lemonde.fr/idees/article/2022/12/07/en-ukraine-la-loi-mar- tiale-a-suspendu-des-pans-entiers-du-droit-du-travail-et-de-nouvelles- lois-ont-vocation-a-durer-au-dela-du-conflit_6153335_3232.html

Ucrania: el gobierno ucraniano sacudido por la corrupción

Jacques Babel //

Ante la invasión de Ucrania proseguida salvajemente por Putin, el pueblo ucraniano se levantó masivamente, de forma armada y no armada. El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky consiguió encarnar esta resistencia, consolidando una gran popularidad. Sin embargo, su gobierno sigue estando, en primer lugar, al servicio de las clases poseedores, marcado por su lógica y sus aliados neoliberales. Las terribles consecuencias de la guerra hacen aún más insoportables los privilegios y comportamientos rapaces de los miembros de las capas gobernantes.

El país ya parecía fuertemente corrupto antes de la guerra. Ocupó el puesto 122 de 180 en el índice de percepción de la corrupción de la ONG Transparency International. Si bien la ley marcial promulgada al comienzo de la guerra sofocaba el derecho a la huelga, sin bloquear todos los movimientos de protesta, sigue habiendo una libertad de prensa que permite que estallen escándalos como la corrupción agobiante.

Trenes de vida fastuosos y privilegios

Así, a finales de enero, el medio de investigación en línea Nashi Groshi (“Nuestro dinero”) reveló que los contratos firmados por el Ministerio de Defensa sobrefacturaban de forma vergonzosa la compra de alimentos para el ejército, lo que provocó el despido de un viceministro de Defensa. En los días siguientes, el viceministro de Infraestructuras fue destituido de sus funciones, detenido por flagrante delito de recepción de sobornos relacionados con la compra de equipos, incluidos generadores eléctricos. En el proceso, otros altos funcionarios como el vice fiscal general, así como los gobernadores de las regiones de Dnipro, Kherson, Kiev, Soumy y Zaporijjia, e incluso el subjefe de la oficina del presidente, una persona muy cercana a Zelensky, fueron despedidos por sus fastuosos trenes de vida y sus comportamientos privilegiados, como unas vacaciones en el extranjero, en una total falta de sintonía con las privaciones que sufren sus compatriotas. Estas cuestiones son obviamente muy sensibles tanto para la opinión pública como para el mantenimiento de la cohesión en la resistencia a la invasión rusa, como desde el punto de vista de los aliados occidentales que brindan una ayuda masiva al Estado ucraniano en esta guerra. Estos promueven los intereses de los capitalistas y del sector privado frente a los derechos sociales de las y los trabajadores y de la población, pero saben que la corrupción directa y visible no es asumible para la ­credibilidad de su modelo.

Solidaridad con los movimientos sociales

En una situación muy difícil, los movimientos sindicales y sociales a veces han podido expresar su propia ira y sus propias aspiraciones. Así, los mineros de la mina n ° 9 de Novovolynsk en el oeste del país se movilizaron en agosto hasta obtener la invalidación del nombramiento de un nuevo director corrupto. Un movimiento ecologista actúa en contra de los planes de un oligarca para construir una estación de esquí en montañas protegidas; los estudiantes de Lviv y otras universidades se niegan a que éstas sean cerradas para convertirse en centros de acogida de refugiados, considerando que el cese de la educación superior sería una victoria enemiga. Los sindicatos también se movilizan por el pago de salarios atrasados y contra los despidos de trabajadores voluntarios para el frente. Todos estos movimientos sociales necesitan nuestra solidaridad al mismo tiempo que ésta debe expresarse contra la guerra de Putin.

Por su parte, el jefe de Estado ruso tiene una actitud muy especial frente a la corrupción. Cuando no la instrumenta, o incluso la inventa para eliminar a los opositores, ¡la legaliza! Así, firmó el pasado 30 de diciembre un decreto que exime de la declaración de impuestos a todos los funcionarios que hayan servido en la guerra en Ucrania, legalizó la recepción de “regalos” en esta ocasión. Y la Cámara de Diputados también debe aprobar una ley que exime a todas y todos los electos de presentar a las autoridades fiscales una declaración de ingresos. En cuanto a la libertad de prensa, ¡no hay necesidad de hablar de ella!

Hebdo L’Anticapitaliste – 647 (02/02/2023)

https://lanticapitaliste.org/actualite/international/ukraine-le-gouvernement-ukrainien-ebranle-par-la-corruption

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p style=»text-align: justify;»>Traducción: F.E. para antikapitalistak.org

Estados Unidos: la batalla por el derecho al aborto sale a la calle

Dan La Botz//

Las y los manifestantes opuestos o a favor de la libertad de aborto llenaron las calles de las grandes ciudades estadounidenses en enero.

El movimiento antiaborto organizó sus manifestaciones anuales de la “Marcha por la Vida” en Washington y otras ciudades, mientras que la Marcha de las Mujeres, que comenzó con la toma de posesión de Donald Trump en enero de 2017, organizó sus concentraciones en defensa del derecho al aborto el 22 de enero, para coincidir con el quincuagésimo aniversario de la sentencia Roe v. Wade de la Corte Suprema de los Estados Unidos, que estableció el derecho de las mujeres al aborto en 1973.

Anti-IVG en la ofensiva

El movimiento por el “derecho a la vida”, tal y como se define a sí mismo, se manifestó para celebrar la sentencia del Tribunal de 24 de junio de 2022, Dobbs v. Jackson Women’s Health, anulando la sentencia Roe, lo que permite a cada Estado promulgar su propia ley de aborto. Las principales fuerzas del movimiento antiaborto son la Iglesia Católica y las Iglesias Evangélicas que actúan a través del Partido Republicano. El movimiento ha reclutado a decenas de miles de jóvenes que se manifiestan en grupos desde sus iglesias, escuelas religiosas y universidades, llevando pancartas y banderas, cantando y aplaudiendo, llenos de orgullo de haber “derrotado” la sentencia Roe y esperando más victorias en el futuro. Los líderes del movimiento planean aprobar leyes aún más restrictivas a nivel de los Estados, al tiempo que presionan al Congreso para obtener una prohibición federal de los abortos.

Desde la sentencia Dobbs, el movimiento antiaborto ha introducido muchos obstáculos en las leyes estatales para dificultar el acceso de las mujeres al aborto. Una docena de Estados, principalmente en el sur, prohíben simplemente cualquier aborto. Georgia prohíbe el aborto después de seis semanas. Los Estados a menudo requieren que el aborto sea realizado por un médico autorizado y aprobado por otro, que haya un período de espera de 24 horas o más, una sesión de asesoramiento o una ecografía. Unos 33 Estados prohíben la financiación pública de los abortos y 12 restringen la cobertura de los seguros privados. En 11 Estados, el aborto es ilegal incluso en caso de violación o incesto. Varios Estados tienen leyes que castigan con 5, 10 o 15 años de prisión a un médico que realiza un aborto. En Texas, la pena es la cadena perpetua. Dado que las mujeres están recurriendo a la píldora, Alabama, Florida y Texas intentan prohibir los abortos con medicamentos.

Del lado de la izquierda y del movimiento de mujeres

La izquierda ha criticado durante mucho tiempo al movimiento antiaborto por su falta de apoyo a las mujeres y a los niños. Hoy, inspirados en los progresistas, algunos miembros del movimiento antiaborto han publicado una declaración titulada “Building a Post-Roe Future”, en la que piden atención médica asequible, permiso parental remunerado, horarios de trabajo flexibles, servicios de cuidado de niños asequibles y créditos fiscales para los niños.

El movimiento por el derecho al aborto, dirigido por mujeres y con decenas de miles de nuevos y nuevas jóvenes activistas, desearía que el Congreso aprobara una ley que garantice el derecho legal de las mujeres al aborto en todos los Estados. Pero la dirección del movimiento cree que, por el momento, la lucha se llevará a cabo a nivel de los Estados y que debemos centrarnos en las elecciones que se celebrarán en dos años en las cámaras de los diferentes Estados y el Congreso federal.

Jennifer Knox, una líder del partido progresista Working Families, dice: “En la situación en que nos encontramos ahora, con la eliminación del acceso al aborto, se parece a la de 2020, un punto de inflexión en el que la gente está galvanizada”. Cree que un movimiento de mujeres podría desencadenarse como lo hizo Black Lives Matter entonces.

El 62% de las y los estadounidenses apoya el derecho al aborto. Si bien las y los liberales y progresistas dominan el movimiento por el derecho al aborto, las feministas socialistas también están activas en él. Socialistas Democráticos de América (DSA) vieron la sentencia Dobbs como un ataque de la derecha no solo contra el derecho de las mujeres al aborto, sino también como la apertura de un asalto más amplio que intentará eliminar los derechos de las personas LGBTI y otros derechos democráticos. DSA afirma que “las y los dirigentes del Partido Demócrata han demostrado repetidamente que no podemos contar con ellos para salvarnos”.  Aunque esto sea cierto, el movimiento por el derecho al aborto centrará su trabajo en la elección de Demócratas para detener el asalto republicano.

27/01/2023

Hebdo L’Anticapitaliste – 646 (26/01/2023)

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p style=»text-align: justify;»>Traducción: F.E. para antikapitalistak.org

SAHARA, LA DESFACHATEZ DEL PSOE.

OPINION

Mauricio Rodriguez Gastaminza//

La imagen patética de Pedro Sánchez mendigando ante el sultán de Marruecos, tiene un trasfondo más allá de los titulares de prensa.

Lo que ha hecho la socialdemocracia española,reconociendo oficialmente la ocupación ilegal y asesina del Sahara Occidental por parte del sultanato marroquí, no es ni más ni menos que obedecer a sus verdaderos amos, el Departamento de Estado de EE.U.U., que es quien marca estrechamente la política exterior del Estado Español.

EEUU y Francia son los más poderosos valedores del sátrapa marroquí, y durante estos años han estado presionando a los diferentes gobiernos del estado para que reconozcan la Sahara como colonia conquistada por Marruecos, al final Pedro Sánchez ha claudicado y ha intentado justificar su traición al pueblo saharaui con balbuceantes excusas.

    Los presidentes del estado español deberían tener unos mínimos  conocimientos de historia, Sánchez quizás olvida que el Sahara Occidental fue colonia española hasta 1975, y que se comprometió con la ONU a la descolonización del territorio y la celebración de un referéndum de autodeterminación bajo la supervisión de la potencia colonial, o sea, el gobierno español.

Nada de eso se ha cumplido, los diferentes gobiernos del estado  español han hecho oídos sordos de las peticiones de las numerosas asociaciones de apoyo al Frente Polisario, que han exigido al gobierno español que cumpa las promesas que en su día hicieron al pueblo saharaui.

Está claro que es el imperio, (USA), quien organiza la política exterior  de sus súbditos, (UE), y el gobierno español es uno de los mas sumisos.

El pueblo saharaui, harto, ha decidido volver a la lucha armada, no  le han dejado otra salida.  En 1986, estando en los campos de refugiados de Tinduf, un día  charlando con un dirigente del Frente Polisario, le hice esta pregunta-observación, ¿qué hubiese pasado si el F.P. Hubiese internacionalizado su lucha como el pueblo palestino? El me respondió que eso sería tildado de terrorismo, y habrían perdido apoyos internacionales.

No, el terrorismo lo ejecuta Marruecos y sus cómplices necesarios.

    ¡REFERENDUM DE AUTODETERMINACIÓN YA!

Déjame que te cuente.

Aniversario del asesinato de Yolanda

 

 

Jesús Jaén//

Fuimos compañeros de equipo en el Partido Socialista de los Trabajadores (PST). Amigos de cañas y risas. Yolanda fue asesinada el 1 de febrero de 1980. Para ella estas notas.

La última vez que nos vimos fue dos horas antes del secuestro y asesinato. Salíamos de la reunión de uno de los equipos estudiantiles del PST. Era viernes y en nuestro local en la Avenida de Jose Antonio (hoy Gran Vía), ya solo quedábamos los estudiantes.

– “ ¿Nos tomamos unas cañas?” Pregunté a los cinco o seis compañeros.
– “Yo no puedo, tengo que ir a mi casa porque vienen dos compas de Galicia del partido”. Dijo Yolanda.
– “Vale. Entonces, hasta el lunes”.

Ya no volví a verla con vida. El lunes estaba con los ojos cerrados y cubierta por un sudario blanco. Después, comenzaron a desfilar miles de personas y decenas de personalidades de la época.

Cada día, durante meses, me pregunté si podíamos haber evitado la tragedia. Es la sensación que se tiene ante la pérdida de un ser querido. Lo experimenté después, varias veces en mi vida. Pero el destino nos fue esquivo y la noche cruel.

Yolanda se encontró en manos de un grupo de fascistas. Un pelotón de fusilamiento. Hombres enormes y armados. Protegidos por el Estado. Ellos acabaron con su vida. Nosotros, con su impunidad. Fue un encuentro asimétrico, desigual, perfectamente desequilibrado. Una joven de 19 años contra cinco sicarios del viejo régimen.

Han pasado 43 años . Deusto su pueblo. Euskadi, ya no es una chimenea humeante de fábricas metalúrgicas. Sin embargo esa guerra de los poderosos frente a los débiles continúa. Por suerte, nuestros Valores, los de Yolanda, también.

Me acuerdo de los versos de Miguel Hernández.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

Yolanda, hicimos cuanto pudimos. El PST, tu familia, tu compañero Alejandro, Mar, Enrique, Jose Luis, Rosa, Alfonso… Nos queda un consuelo: Yolanda es recordada todos los años incluso por aquellas personas que no tuvieron el placer de conocerte.

 https://leodilebera.blogspot.com/2023/01/dejame-que-te-cuente-aniversario-del.html?m=1

Gran Bretaña:Lo que nos jugamos el día de acción del 1 de febrero

Terry Conway//

La batalla de las organizaciones de la clase obrera en Gran Bretaña contra el gobierno reaccionario de los Tories tiene un nuevo objetivo esta semana. El Trade Union Congress (TUC), al que pertenece la abrumadora mayoría de los sindicatos del país, pide un día nacional de acción el 1 de febrero. El objetivo principal de este día no son los salarios, sino los proyectos del gobierno para introducir leyes antisindicales aún más draconianas que las que ya existen.

El impacto de las leyes existentes se demostró con los resultados de una votación a favor de una acción de huelga por reivindicaciones salariales la semana pasada. Uno de los sindicatos de profesores, el NAS / UUWT, ha publicado resultados que muestran que nueve de cada diez miembros votantes apoyan la huelga, pero no pueden convocar a sus miembros a la huelga porque solo el 45% votó. Aunque es un porcentaje más alto que el que a menudo se obtiene en las elecciones parlamentarias, la ley actual no les permite iniciar una huelga.

La huelga es necesaria

Los conservadores ahora proponen ir más allá y han introducido una nueva ley que les permitirá imponer “servicios mínimos” en una serie de sectores, de una forma que minaría fundamentalmente el derecho de huelga de millones de trabajadores. El subjefe del Partido Laborista, no muy radical, lo apodado “el proyecto de ley sobre el derecho a despedir a las enfermeras”.

Por lo tanto, es importante que el TUC haya declarado un día de acción el 1 de febrero, pero decepcionante que, hasta ahora, solo un sindicato nacional haya declarado que llamaría a la huelga ese día. El sindicato de la función pública, PCS, ha convocado a más de 100.000 miembros en 124 servicios gubernamentales. Todavía hay tiempo para que otros se le unan, con una huelga, que será necesaria, a un nivel sostenido, para revertir la situación y no el tipo de acción legal y de cabildeo en el que el TUC parece pensar.

¿”Diálogo social?

Pero hay razones para preocuparse por la estrategia y la orientación política no solo del TUC sino también de los sindicatos locales y de rama. Un ejemplo es uno de los mayores sindicatos británicos, Unison. Se ha ejercido una presión importante sobre el gobierno, incluso por parte de algunos de sus propios diputados, por el hecho de que, durante la creciente ola de huelgas, se negara a reunirse con los sindicatos o, cuando lo hizo, se negara a que el actual ciclo de negociaciones salariales formara parte de la agenda.

El lunes 9 de enero, finalmente se celebró una reunión con los sindicatos de salud y los ministros, y por separado con las y los trabajadores del transporte y la educación. Circulaban rumores de que el gobierno podría proponer una suma global para los trabajadores de la salud. No lo hizo, sino que sugirió que la única forma de conseguir dinero extra era que los empleados trabajaran más duro. Dado que la crisis en el sector de la salud se ve agravada por una enorme rotación de personal, a su vez debido no solo a los bajos salarios sino también a una carga de trabajo insostenible, no es de extrañar que la mayoría de los sindicatos hayan considerado esta propuesta como un insulto.

Desafortunadamente, esta no fue la respuesta del negociador de Unison, que fue mucho más positivo, afirmando que el tono del gobierno había cambiado. El tono no paga las facturas, tampoco lo hacen los aplausos durante la pandemia. Pero dado que, aunque la izquierda ganó el control del ejecutivo nacional de Unison en junio de 2021, el secretario general y los altos ejecutivos están a la derecha, esto no sorprendió a la izquierda británica.

A medida que la crisis continúa y se profundiza, la necesidad de construir una organización democrática de izquierda que se organice en los lugares de trabajo rara vez ha sido tan urgente.

19/01/2023

Hebdo L’Anticapitaliste – 645 (19/01/2023)

Traducción: F.E. para antikapitalistak.org