Carta a un “compañero” que se obstina en justificar lo injustificable

17/12/2016 | Julien Salingue

“Compañero”,

Hace varias semanas que me digo que voy a escribirte, y son los acontecimientos trágicos de Alepo y tu reacción a estos acontecimientos, o a veces tu no reacción, los que finalmente me han persuadido de que había llegado la hora de dirigirme a ti. No necesariamente con el objetivo de convencerte; creo que desgraciadamente ya es demasiado tarde. Pero al menos, así las cosas quedarán dichas y no podrás decir que no sabías.

¿En nombre del antiimperialismo?

La ciudad de Alepo es víctima de una masacre, de una verdadera carnicería que hace inevitable pensar en otras ciudades mártires como Srebrenica, Grozni, Faluya, así como Varsovia y Gernika, o también los campos palestinos de Sabra y Chatila. Los testimonios directos que afluyen de la ciudad, provenientes de sirios y sirias “ordinarios”, y no solo de miembros de algún grupo armado, son elocuentes, a fortiori cuando van acompañados de fotos o de videos. Palabras e imágenes que cuentan el sufrimiento, la impotencia, el horror.

Pero tú, “compañero”, te has dedicado estos últimos días -si se puede considerar que este ejercicio puede tener de cerca o de lejos alguna relación con la virtud- a explicar que no había que implicarse al lado de los habitantes de Alepo y denunciar los bombardeos de los que eran víctimas, como tampoco había que denunciar los abusos cometidos por las tropas sobre el terreno durante la “liberación” de la ciudad. En otros términos, has venido a explicarnos que no había que tomar posición clara y determinada contra una masacre planificada y perpetrada por el régimen dictatorial de Bachar al-Assad y por sus aliados, a cuya cabeza están Rusia e Irán.

Si me dirijo a ti, “compañero”, es porque hemos compartido en el pasado numerosos combates, en particular -pero no solo- el combate por los derechos del pueblo palestino. Porque pensaba que, a pesar de nuestras divergencias, teníamos principios comunes. No tengo nada que decir a la derecha y a la extrema derecha pro Putin y/o pro Assad, que asumen claramente su apoyo a regímenes autoritarios en nombre de “valores” comunes y que no se han preocupado nunca por aparentar querer construir una verdadera solidaridad con los pueblos oprimidos.

Pero tu, “compañero”, tú te atribuyes virtudes “progresistas”, “antiimperialistas”, incluso “socialistas”, “comunistas”, y hasta “revolucionarias”. Y en nombre de esas virtudes intentas convencernos de que en estos momentos no hay que situarse resueltamente al lado de la población asediada y masacrada de Alepo, y que mañana no habrá que situarse al lado de la población del resto de ciudades sirias ya asediadas y pronto masacradas.

Lo que no constituye, reconocerás, la menor de las paradojas.

“Los peores no son necesariamente los que se cree”

En efecto, había creído comprender que estar al lado de los pueblos aplastados por los Estados imperialistas y sus aliados era patrimonio genético común de la izquierda antiimperialista. Había creído comprender que en ese patrimonio genético que parecíamos compartir, no se transigía con la solidaridad internacional. Y había esperado que a pesar de tus posiciones, a veces más que ambiguas en cuanto a la tragedia siria, el martirio de Alepo te haría volver a la razón, y al hogar.

Pero no. Te obstinas. Te obstinas en intentar explicar que no se puede tomar partido a favor de la población masacrada de Alepo. Te obstinas en intentar explicar que “las cosas no son tan simples”. Te obstinas en intentar explicar que en esta “guerra”, no hay “ por un lado los buenos y por otro los malos”, y que hay que saber pensar fríamente y no contentarse con lo fácil.

Porque está muy claro, “compañero”, tú no te contentas con lo fácil. Nunca. Tú nos propones un análisis complejo, lleno de altura y de matices, que viene a ser poco más o menos el siguiente: “No, Assad no es un demócrata, y los países que le apoyan tampoco son modelos. Pero cuidado: la autodenominada rebelión siria está en realidad mayoritariamente compuesta de fuerzas salidas del islam integrista, incluso yihadista, teledirigidas y armadas por regímenes reaccionarios como Arabia saudita, Qatar y Turquía, incluso por los padrinos occidentales de estos últimos, en particular Estados Unidos y Francia

Conclusión: “Prudencia, los peores no son necesariamente los que se cree”.

Pero, ¿qué hay de la población siria?

El primer problema en tu análisis, “compañero”, es que “olvida” un actor esencial: la población siria. En efecto, pareces “olvidar” que el punto de partido de los “acontecimientos” en Siria no es una intervención saudita, estadounidense, qatarí o turca. Ni siquiera rusa. El punto de partida de todo esto es que en marzo de 2011 centenares de miles de sirios y sirias se levantaron contra un régimen dictatorial y depredador, como en Túnez, como en Egipto, como en Libia. Y que si Assad y sus esbirros no hubieran tomado la decisión de reprimir este levantamiento de forma sangrienta, con más de 5 000 muertos y decenas de miles de detenciones durante el año 2011, también habrían caído bajo la presión popular.

Y estamos hablado del 2011, año en el que, recuerda “camarada”, te entusiasmabas con los otros levantamientos de la región. “El pueblo quiere la caída del régimen”, ¿recuerdas? Incluso quizás tú mismo lo coreaste en las calles de alguna ciudad francesa, tú, tan amante de la libertad, de la justicia social y de la democracia.

En Siria también la cantaban, con las mismas reivindicaciones económicas, sociales y políticas que en los demás países de la región en los que hubo levantamientos. Y Riad, Doha, París o Washington no tenían nada que ver con ello. Si te interesas tan de cerca por el tema sirio también debes saber que a lo largo de los últimos años, cada vez que había una tregua, las manifestaciones volvían a producirse. Que sin la intervención de Irán. y luego de Rusia, el régimen habría caído bajo la presión del pueblo sirio. No de algunos miles de “combatientes extranjeros” que, dicho sea de paso, llegaron bastante después de que el régimen hubiera matado a miles de personas desarmadas y excarcelado a decenas, incluso centenas, de “yihadistas”. ¿Te has preguntado por qué? Y sí, sin ninguna duda, la “crisis” siria hunde sus raíces en la protesta popular contra un clan y la respuesta de este último: destruirlo todo antes que perder su poder y sus prebendas.

A menos que quieras suponer que los sirios estaban “manipulados” por los países occidentales desde el principio; que en el fondo todo eso no es más que una historia de hidrocarburos, y que el levantamiento sirio estaba teledirigido desde el exterior por potencias que no tienen mas que apretar un botón para que se subleven las poblaciones. Pero no me atrevo siquiera a pensarlo: tú no eres de los que estiman que los árabes son tan bobos que no son capaces de pensar por ellos mismos y que cuando se movilizan y reivindican “justicia social”, aunque sea a riesgo de perder su vida, es forzosamente porque están manipulados por occidentales que piensan solo en “hidrocarburos”.

¿No es cierto, “compañero”?

 

Lanzacohetes contra aviación
El segundo problema de tu análisis, “compañero”, es que pones en el mismo plano el “apoyo” aportado por Rusia e Irán a Assad, de una parte, y el “apoyo” aportado por Estados Unidos, Francia, Turquía y las monarquías del Golfo a las fuerzas de oposición sirias, de otra. Intentas hacer creer que no existía una superioridad militar aplastante del régimen de Assad y de sus aliados y que después de todo, por retomar, modificándola apenas, una fórmula en boga en un país fronterizo de Siria, “Assad tiene derecho a defenderse”.

Pero, ¿te atreves realmente a comparar, de una parte, a los miles de “consejeros militares” y el armamento iraníes, los miles de combatientes de Hezbolá y, sobre todo, la aviación rusa (así como los vehículos y el armamento pesado proporcionado por Rusia, segunda potencia militar mundial) en apoyo a un Estado y un ejército regular y, de otra parte, las armas ligeras, los lanzacohetes y lanzamisiles vetustos proporcionados o financiados por las monarquías del Golfo o Turquía y las armas ligeras, los lanzacohetes, las pocas armas antitanque y los sistemas de comunicación y dispositivos de visión nocturna proporcionados, en cuentagotas, por Estados Unidos y Francia?

¿Sabes que lo que demandan las fuerzas de oposición sirias desde el comienzo son misiles antiaéreos, para poder defenderse contra los aviones de la muerte de Putin y Assad, y que ha sido Estados Unidos quien ha vetado sistemáticamente la entrega de esas armas? ¿Sabes que al comienzo del año 2014, tras el fracaso de la conferencia “Ginebra 2”, los sauditas sugirieron por primera vez entregar lanzamisiles a las fuerzas de oposición sirias y que Estados Unidos se opuso, y que no ha cambiado de opinión desde entonces? Estados Unidos no quería y no quieren que esas armas caigan “en malas manos”, y sobre todo no quiere que el aparato de Estado sirio sea destruido, pues, al contrario que otros, han aprendido de su brillante intervención en Iraq.

Plantéate la pregunta: ¿dónde están las terribles armas de la oposición? ¿Piensas seriamente que Assad habría podido bombardear barrios enteros desde helicópteros volando a baja altura si los opositores sirios hubieran dispuesto de un armamento real?

Más aún, ¿recuerdas que el pasado mes de mayo la embajada de Rusia en Gran Bretaña, que debe estar bien informada y que, si tenía pruebas del gran armamento de los opositores a Assad, las exhibiría, no podía más que twitear imágenes sacadas de un juego de video (!) para “demostrar” que las fuerzas de oposición sirias recibían armas químicas?

Así pues, por favor, ¡seamos serios!

¿Quién está destruyendo Siria?
El tercer problema de tu análisis, “camarada”, es que sencillamente olvidas un dato fundamental: los hechos. Porque podrías seguir diciéndome que lo que acabo de escribir es imposible de probar, incluso cuando son los actores principales de este “no apoyo” y los “no apoyados” quienes lo han testimoniado, y continúan haciéndolo, porque quizás, después de todo, son empedernidos mentirosos.

Pero si realmente quieres pruebas, conténtate con abrir los ojos y plantéate esta sencilla pregunta: ¿cómo ha podido ser destruida Siria? Cuando comentas las imágenes de las ciudades arrasadas diciendo que “hay violencia por las dos partes”, ocultas un detalle: ¿quién posee las armas necesarias para provocar destrucciones de tal amplitud? Por decirlo de otra forma: ¿quién puede realizar bombardeos? ¿Dónde están los aviones de las fuerzas de oposición sirias? ¿Dónde están sus tanques? ¿Ocultos bajo tierra, como el superpoderoso ejército de Saddam Hussein que amenazaba al mundo entero? ¿Cuántos aviones han destruido las fuerzas de oposición sirias? ¿Sabes que en 2013, cuando derribaron dos helicópteros, se trataba de un acontecimiento tan raro que lo celebraron con pompa y difundieron por todas partes imágenes de su “hazaña”? ¡Dos helicópteros! En ese momento, no pude dejar de pensar en la gente de Gaza celebrando la caída accidental de un dron israelí ….

Objetas que la “coalición” dirigida por Estados Unidos interviene militarmente. Pero ¿puedes hacerme la lista de los bombardeos realizados por esta “coalición” contra las fuerzas armadas del régimen de Assad o contra las fuerzas armadas que le apoyan? No, no pierdas tu tiempo en buscar. Yo mismo me informo diariamente en fuentes seguras: según el régimen de Damasco y los medios que repiten su comunicación, fuentes de las que no se puede sospechar que quieran disimular este tipo de bombardeos, eso ocurrió …dos veces. La primera, en diciembre de 2015 (4 muertos), en la región de Deir ez-Zor, la “coalición” desmintió haber apuntado al ejército sirio y afirmó que había bombardeado al EI. La segunda, en septiembre de 2016 (entre 50 y 80 muertos según las fuentes) cerca del aeropuerto de Deir ez-Zor, y la “coalición” reconocía esta vez haber bombardeado las posiciones del régimen y presentaba sus excusas oficiales a Bachar al-Assad y a Vladimir Putin.

En resumen, y salvo error por mi parte (nadie es infalible), la “coalición”, que reivindica alrededor de 5 000 “ataques” sobre Siria, ha atacado dos veces, desde el comienzo de su campaña de bombardeos en 2014, al régimen de Assad, y en uno de los dos casos se ha “excusado”. Así pues toma nota en tu libreta: “las verdaderas operaciones militares realizadas por la “coalición” han apuntado al EI y otros grupos “yihadistas” y no a Assad y sus aliados”.

Para acabar, unas observaciones “preventivas”
Hay muchos otros problemas en tu análisis, “camarada”, pero no quiero abusar de tu tiempo. Por otra parte, por haber tenido a menudo la ocasión de discutir a viva voz contigo estos “problemas de análisis”, confrontando a tu “geopolítica” y a tu “antiimperialismo” los hechos y la cronología real de los acontecimientos, se que no te gusta mucho eso: los hechos. De verdad, son demasiado testarudos.

Es mucho más simple venir a provocar o sembrar la confusión vía posts/comentarios Facebook o en foros de discusión que invertir el tiempo en una discusión un poco precisa y argumentada.

Entonces, en el caso en que estuvieras incluso tentado de ceder a la facilidad y querer jugar este jueguecito, te planteo algunas observaciones “preventivas”:

§ Antes de decirme que defiendo las mismas posiciones que los Estados Unidos, Francia, Arabia Saudita, Qatar, Bernard-Henri Lévy o algunos otros “compañeros molestos”, recuerda que, si se razona así, tú defiendes por tu parte las mismas posiciones que Rusia, Irán, el mariscal Sissi, François Fillon o Marine Le Pen, y pregúntate si ese es un buen argumento.

§ Antes de decirme que desde 2011 Israel ha bombardeado en una quincena de ocasiones posiciones del régimen de Assad, y que quienes están contra Assad están por tanto con Israel, recuerda que en junio pasado Putin declaraba, al término de una reunión con Netanyahu con el que acababa de firmar varios acuerdos comerciales, lo que sigue: “Hemos evocado la necesidad de esfuerzos conjuntos en la lucha contra el terrorismo internacional. En este tema, somos aliados. Nuestros dos países tienen una experiencia importante en materia de lucha contra el extremismo. Vamos por tanto a reforzar nuestros contactos con nuestros socios israelíes en este terreno”. Y pregúntate si es un buen argumento.

§ Antes de decirme que la rebelión siria llamó a los países occidentales para recibir armas y gozar de un apoyo militar consecuente, en particular aéreo, y que eso oculta forzosamente algo, recuerda que las fuerzas kurdas que tú -con razón- admiras tanto desde que han rechazado al EI en Kobane, hicieron exactamente lo mismo, y que, ellas si, obtuvieron ese apoyo, hasta el punto que dieron las gracias públicamente a los Estados Unidos por su apoyo. Y pregúntate si ese es un buen argumento.

· Antes de decirme que la rebelión siria, incluso aunque al principio se hubiera podido tener simpatía por ella, está hoy confiscada por fuerzas reaccionarias salidas del islam político, y que algunas de esas fuerzas no dudan en atacar violentamente a población civil o, variación sobre el mismo tema, que es verdaderamente trágico bombardear a población civil pero que es porque los terroristas se ocultan entre esa población civil, cuando no la utilizan como escudos humanos, recuerda que ese es el discurso de quienes quieren justificar las campañas de bombardeos criminales sobre Gaza. Y pregúntate si ese es un buen argumento.

· Antes de decirme que los insurrectos sirios son “aliados objetivos” del EI, recuerda que el EI fue expulsado de Alepo a comienzos del año 2014 por esos que están siendo masacrados hoy por Assad, reflexiona luego sobre el concepto de “aliado objetivo”, y pregúntate si es un buen argumento. También puedes volver a pensar, si no estás convencido, sobre lo que he recordado antes a propósito de los verdaderos objetivos de los bombardeos de la coalición, y preguntarte por segunda vez si lo del “aliado objetivo” es un buen argumento.

· Antes de decirme, en fin, que quienes denuncian a Assad y Putin “olvidan” denunciar las masacres cometidas por las grandes potencias occidentales y sus aliados, ten presente que entre quienes se movilizan por Alepo, estamos muchos que nos hemos movilizado por Gaza, contra las intervenciones militares en Afganistán, en Iraq, en Libia u otras partes, y que no renunciamos, contrariamente a ti que has optado por no salir a la calle ayer por la tarde [el 14 de diciembre en París], a denunciar la carnicería actual, a nuestra coherencia política, nuestros ideales y al anti-imperialismo. Y pregúntate si ese es un buen argumento.

Esto es, “compañero”, lo que quería decirte. El tono no es muy agradable, de acuerdo; pero eso no significa mucho en comparación con la indiferencia, a veces incluso el desprecio, que muestras en relación al martirio de Alepo.

Haz lo que quieras con esta carta y, por supuesto, tienes todo el derecho a continuar haciendo gárgaras con tu visión “geopolítica” miope y tu “antiimperialismo” pavloviano mientras la gentes sirias mueren bajo las bombas de Putin y de Assad, y ante tus ojos.

No hablamos aquí de un ejercicio de retórica en Facebook por comentarios interpuestos, sino de miles, de decenas de miles de vidas. No hablamos de una divergencia entre nosotros sobre la apreciación de tal o cual acontecimiento, sino de tu silencio cómplice o de tus miserables contorsiones ante una de las mayores tragedias de nuestro tiempo. No hablamos de un simple desacuerdo político, sino de una verdadera ruptura.

No sé cuándo hablaremos la próxima vez, “compañero”. Pero lo que si se es que si tú persistes y desgraciadamente creo que es lo que vas a hacer, no utilizaré ya ni siquiera las comillas, pues no utilizaré ya la palabra compañero.

Te dejo con el Che, que tiene algo que decirte: “Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario”.

15/12/2016

PS: No, no he puesto notas. No forma parte de mis costumbres no indicar las referencias, pero habrás comprendido probablemente que es voluntario. Pues como estás muy dotado para hacer búsquedas en Internet (¿y en otras partes?), sabemos muy bien, tú y yo que podrás encontrar el conjunto de las fuentes utilizadas aquí.

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¿Que hay tras el debate entre Pablo Iglesias y Iñigo Errejon? 

No creo que el debate que está teniendo lugar entre el secretario político de Podemos  Iñigo Errejón y Pablo Iglesias sea reducible a un conflicto de personalidades o a una lucha de poder. Tampoco que sus diferencias se limiten a cuestiones relacionadas con el «estilo comunicativo», a pesar de los argumentos parezcan centrarse sobre el tono del lenguaje o incluso el carácter tibio o menos tibio de ambos dirigentes.

Muchas veces detrás de esas «discusiones comunicativas» en realidad se encuentra la vieja polémica entre moderación y radicalismo, entre amoldarse a la realidad  tratando de conseguir modificaciones parciales y de alcance limitado o buscar transformarla globalmente y a fondo. Estas perspectivas se asocian muchas veces a dos estrategias de elaboración de los programas políticos. La primera la de aquellos que comienzan por un análisis de la realidad, de los problemas existentes y sus causas y, en función de todo ello, de cuales son las medidas necesarias a adoptar. En segundo lugar nos encontramos con las estrategias de los que consideran que son la conciencia social existente y el sentido común mayoritario los condicionantes fundamentales de que propuestas se defienden. Por lo tanto, unos ponen en el unas propuestas de transformación que contemplan un análisis de la realidad material, aunque sin negar la necesidad de “convencer” (no solamente ni principalmente con la persuasión) a la mayoría social de su justeza.  Otros piensan que las medidas a proponer están condicionadas principalmente por la necesidad de conseguir el apoyo, generalmente electoral, al partido u organización que las defiende, todo ello se supone que con un limite no excesivamente preciso de antemano (las líneas rojas a menudo se desplazan una y otra vez) de los “principios políticos”, es decir que no defienden aceptar directamente medidas exclusivamente por su popularidad .

Así en Podemos hemos visto que en relación con que el análisis de la realidad socioeconómica, la naturaleza y profundidad de la crisis económica desencadenada en el 2008 no se ha debatido directamente. De hecho, este análisis solo puede deducirse de forma implícita si se consideran las propuestas incluidas en sus programas electorales. Esto creo que es el resultado de que  muchos de los dirigentes de esta organización consideran que ese análisis no es útil ni necesario, ya que lo importante son los «discursos sociales» y no la realidad material.

Por lo tanto, como lograr el objetivo de ganar apoyo político entre la población parece el centro de las diferencias. Un objetivo que no es fácil, entre otras razones por el poder y la influencia social y cultural que los sectores sociales privilegiados poseen, una influencia que le permiten, en condiciones normales, mantener el espejismo de que vivimos en el mejor de los mundos posibles. Este predominio «ideológico» supone una tremenda presión para las fuerzas que buscan la transformación más justa e igualitaria de la sociedad. Una presión que en muchas ocasiones se traduce en la tentación de «moderar» el discurso como forma segura de atraer a una población muy influida por los mecanismos de creación de consenso de la sociedad existente.

Esta búsqueda de ganar audiencia y apoyo sobre la base de evitar “asustar a la gente “ puede ser la razón que ha llevado a Podemos a eliminar propuestas como el impago de la deuda ilegítima, reducción de la edad de jubilación, o el proceso constituyente, y su sustitución por formulas ambiguas como reestructuración de la deuda, reforma constitucional, etc. El hecho de que esa estrategia NO haya traído consigo una victoria electoral rotunda ha desencadenado la aparición de diferencias entre sectores de Podemos que hasta ahora estaban latentes o eran secundarias.

Mientras Errejón cree que el camino era correcto pero insuficiente, Pablo iglesias parece que se reclama de otra “practica comunicativa”. Cree que hay que volver a un mayor radicalismo e incluso al maximalismo de los primeros discursos (asaltar los cielos, romper el tablero, etc.) Estas diferencias creo que no tienen que ver, por lo tanto, con un cambio en el marco político de elaboración y acción, sino en su traducción práctica en un momento dado. No debemos olvidar que entre la mayoría de los dirigentes de Podemos se prioriza la concepción de la política como un “acto performativo” con lo que una guía fundamental para la acción son los propios resultados de esa “performance”, se trata de una suerte de ensayo-error de “sentir” en cada momento de estado de animo colectivo, más que en análisis concienzudos de una realidad económica, social y cultural.

Dudo que ninguna de las posturas de los dos dirigentes de Podemos responda a las necesidades que el próximo futuro tras la previsible toma de posesión de Rajoy va a plantear.  Si la transformación “moderada” del último periodo ha supuesto desdibujar la identidad de Podemos como fuerza alternativa e impugnadora, la vuelta sin más a un radicalismo que recuerde los primeros tiempos va a sufrir problemas de credibilidad y de factibilidad, ya que la organización también ha sufrido una profunda modificación interna e organizativa.

Volver sin más a un tono desenfadado y rupturista, solo será creíble si se pone en cuestión los fundamentos político-estratégicos que llevaron a Podemos a coquetear con su integración en el sistema político, por la vía de un pacto con el PSOE de Sánchez. Asimismo hay que poner en el centro del debate el propio proceso de elaboración de la política (las bases estratégicas) y la necesidad de retomar un análisis mas complejo y menos unilateral de la sociedad, un análisis en el que las contradicciones a nivel económico y social tengan un lugar preferente en la formulación de políticas. No podremos mantener el mismo discurso si hay un periodo de crecimiento económico, si vamos hacia un estancamiento secular o incluso hacia una nueva recesión.

Si esto no es así y en Vistalegre II Podemos se queda a un nivel de discusión “superficial” de estilos comunicativos, el tono del discurso, e incluso de propuestas coyunturales, la crisis seguirá latente.

Koldo Smith

Diez propuestas para no repetir la capitulación que hemos conocido en Grecia

07/12/2016 | Eric Toussaint

Para no repetir la capitulación que hemos conocido en Grecia en 2015, hago diez propuestas sobre el empoderamiento popular

La primera propuesta es la necesidad de un Gobierno de izquierda de desobedecer, de manera muy clara y anunciada, a la Comisión Europea. Negándose a obedecer las exigencias austeritarias desde el inicio – el partido que pretende o la coalición de partidos que pretende ser Gobierno y, por supuesto, yo estoy pensando por ejemplo en el Estado español – y comprometiéndose a negarse al equilibrio fiscal. Decir: «no vamos a respetar la obligación decretada por los tratados europeos para garantizar el equilibrio fiscal”, porque queremos aumentar el gasto público para luchar contra las medidas antisociales, austeritarias y para emprender la transición ecológica. Por lo tanto, el primer punto es declarar de manera clara y determinada el compromiso de desobedecer. Para mí, es fundamental la idea de que después de la capitulación griega NO se puede seguir con la falsa ilusión de obtener de la Comisión Europea y de los demás gobiernos europeos el respeto de la voluntad popular. Mantener esa falsa ilusión, sería un desastre. Hay que desobedecer.
Segundo punto. Comprometerse a llamar a la movilización popular. Tanto a nivel de país, como a nivel europeo. También eso faltó el año pasado en Grecia. Por supuesto, los movimientos europeos sociales no estuvieron a la altura en las movilizaciones que hubo, que tuvieron lugar, pero que fueron insuficientes en solidaridad con el pueblo griego. Pero es cierto también que dentro del marco de la orientación estratégica de Syriza, no cabía llamar a la movilización popular a nivel europeo, ni siquiera llamar a la movilización popular en Grecia. Y cuando llamaron a la movilización a través del Referéndum el 5 de julio del 2015, fue para LUEGO no respetar la voluntad popular del 61,5% de los griegos, que se negaron a obedecer las exigencias de los acreedores.
Tercer punto. Comprometerse a organizar una auditoría de la Deuda con participación ciudadana
. Yo diría, una auditoría que tiene que ser simultánea a la suspensión del pago de la deuda. Hay situaciones diferentes en los 28 países que conforman la Unión Europea. Hay países europeos donde la suspensión de pagos es una medida de absoluta necesidad prioritaria, como es el caso de Grecia, como sería el caso de Portugal y Chipre. En el Estado español habría que ver. En otros países se puede empezar solamente por la auditoría y luego llegar a la suspensión de pagos. Estas medidas hay que implementarlas tomando en cuenta la situación concreta de cada país.
Cuarta medida. Imponer control de movimientos de capitales
. Y tomando en cuenta lo que quiere decir esto. Es decir, ir en contra de la idea de que se va a impedir a los ciudadanos transferir unos cientos de euros a sus socios fuera del país. Por supuesto, transacciones financieras internacionales hasta un cierto nivel, estarían permitidas. Pero sería implementar un control sobre los movimientos de capital, hacia arriba de un cierto monto de transferencias.
Quinta medida. Socializar el sector financiero y el sector energético
. Para mí, socializar el sector financiero no es solamente desarrollar un polo público bancario. Es decretar el monopolio público sobre el sector financiero incluyendo bancos y seguros. Una socialización del sector financiero bajo el control ciudadano. Es decir, transformar el sector financiero en servicio público. Dentro del marco de la transición ecológica, por supuesto, la socialización del sector energético es una medida también de primera prioridad. No puede haber una transición ecológica sin monopolio público sobre el sector energético, tanto a nivel de la producción, como de la distribución.
Propuesta número seis. Creación de una moneda complementaria, no convertible
. Ya sea en el caso de salida del euro o de mantenerse en la zona euro, de todos modos es necesaria la creación de una moneda complementaria no convertible. Es decir, una moneda que sirva en circuito corto a los intercambios dentro del país. Por ejemplo, para pagar aumentos de jubilaciones, aumentos de salarios a funcionarios públicos, para pagos de impuestos, para pagos de servicios públicos… Se puede utilizar una moneda complementaria que permita aliviar y salir de manera parcial de la dictadura del euro y del Banco Central Europeo. Claro, tampoco se puede evitar el debate de la salida de la zona euro. Creo que en varios países, la salida de la zona euro es también una opción que hay que defender como partidos y, sindicatos de clase. Varios países de la zona euro no pueden emprender realmente una ruptura con la austeridad y emprender una transición ecosocialista sin salir de la zona euro. En caso de salir de la zona euro, para mí, hay que emprender una reforma monetaria redistributiva. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir decretar, por ejemplo, que hasta 200.000 euros líquidos, el cambio en caso de volver a la peseta sería un 1 euro por 100 pesetas. Pero por encima de 200.000 (puede ser por encima de 100.000) el cambio para tener 100 pesetas sería de un 1,5 euros. En otro nivel superior, habría que entregar 2 euros. Llegando a los niveles más altos de 500.000, entregar 10 euros para tener 100 pesetas. Eso se llama reforma monetaria redistributiva. Que disminuye el circulante y redistribuye el patrimonio líquido de los hogares. Evidentemente, eliminando una parte del patrimonio líquido del 1% más rico. Sabiendo que, no sé exactamente los datos del País Vasco o del Estado Español, pero casi el 50% de la población ni siquiera tiene ahorro. Un 30% de la población, los de abajo, tiene deudas, no tiene patrimonio líquido. Puede tener patrimonio en términos de vivienda (hipotecada o no), pero no tiene patrimonio positivo esa gran parte de la población.
La medida siete. Por supuesto, reformar radicalmente la fiscalidad
. Eliminar el IVA sobre productos de consumo básicos, alimenticios por ejemplo, servicios de luz y agua, otros servicios de primera necesidad. Sin embargo, un aumento del IVA sobre productos de lujo y productos que contaminan etc. Pero fuera de los productos y servicios de base, hace falta un aumento de la fiscalidad sobre la ganancia de las empresas privadas y sobre las ganancias e ingresos por encima de un cierto nivel. Es decir, fiscalidad progresiva sobre los ingresos y sobre el patrimonio.
Octava medida. Desprivatización
. Recomprar empresas privatizadas con el euro simbólico. Así, a ese nivel, usar el euro podría ser muy simpático, pagar un euro simbólico a los que se aprovecharon de las privatizaciones. Y fortalecer y extender los servicios públicos bajo control ciudadano.
Medida nueve. Reducir el tiempo de trabajo manteniendo, protegiendo el salario
. Abrogar las leyes antisociales y adoptar leyes para solucionar la situación de la deuda hipotecaria. Se podría realizar perfectamente vía leyes, evitando juicios (porque hay múltiples juicios sobre deuda hipotecaria en los cuales los hogares se enfrentan a los bancos). Un Parlamento puede decretar vía ley, por ejemplo, la anulación mediante ley, de las deudas hipotecarias por debajo de 150.000 euros, por ejemplo. Eso permitiría no ir a juicio.
Medida diez. Abrir un verdadero proceso constituyente
. No se trata de cambios constitucionales dentro del marco del Congreso o de las Cortes actuales. Se trataría de disolver el Parlamento y convocar a la elección directa de una Asamblea Constituyente. Claro, convocarlo teniendo en cuenta la cuestión de las nacionalidades etc. pero abrir un verdadero proceso constituyente, ya sea en las nacionalidades o a nivel del estado como tal. Y, buscar cómo encajar esto en otros procesos constituyentes a nivel europeo.

Éstas son para mí diez medidas básicas a someter a debate. Pero pongo esas medidas a un nivel alto. Porque creo que sin medidas radicales anunciadas desde el inicio, no habrá ruptura ni siquiera con las políticas de austeridad. No hay margen de maniobra para romper con las políticas de austeridad sin tomar medidas radicales contra el gran capital. Los que piensan que se puede evitar esto, son «vendedores de humo», de fórmulas que no pueden encontrar realmente forma concreta de realización. El nivel europeo, la arquitectura europea es tal, y el nivel de crisis del capitalismo es de tal dimensión, que no hay más espacio real para políticas neokeynesianas productivistas. Para mí, el ecosocialismo no es el discurso del domingo. Es el discurso diario, del cual tienen que bajar las propuestas inmediatas que hay que concretar. Y complementar la lucha contra la austeridad y emprender el camino y la transición ecosocialista es una necesidad absoluta e inmediata.

6/12/2016

http://www.cadtm.org/Sobre-empoderamiento-popular-Diez

Notas

1/ Este texto coresponde a la charla de Eric Toussaint en Bilbao el dia 25 de septiembre 2016 durante el tercer encuentro ecosocialista internacional http://alterecosoc.org/

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POR UNA MAREA DEL CAMBIO: Manifiesto

Manifestua

podemos-en-movimiento-eusAldaketarako marea baten alde,
mugimenduan dagoen Ahal Dugu baten alde

Azken bi urteak frenetikoak izan dira. Ahal Dugu Europako hauteskundeetara aurkeztu zenetik, hauteskunde-prozesu bat bestearen atzetik eduki dugu, bai alderdian bertan bai erakundeetarako lehian. Aldaketaren aldeko mugimenduak jarrera desberdin asko bateratu ditu, eta askotariko ahotsak helarazi ditu parlamentuetara eta Estatuko hiri askotako gobernuetara. Alabaina, ez dugu PP gobernu zentraletik kentzea lortzen, eta orain etapa berri bati ekin behar diogu.

Behetik hasita eraikitzeko unea da, oinarri solidoak jarrita; alderdi-mugimendu deszentralizatu bat eraikitzeko prozesuan aurrera egiteko unea da, ondo egindakoak sendotuz eta gaizki egindakoak zuzenduz. Politika neoliberalen oposizio izateko unea da, eta aldi berean kontrabotereak eraikitzekoa auzoetan, lantokietan, unibertsitate eta institutuetan, plazetan. Eraldaketa sozialaren alde egiten duten politika ohiko bihurtzeko unea da; aukerako eta premiazko programa bat sortzekoa, austeritate-politikei eta krisi klimatikoari aurre egiteko. Horrez gain, irabazteko prestatzeko unea ere bada; hartara, hauteskundeak irabazten ditugunean, Europar Batasunaren eta botere ekonomikoen mugak beteko ez dituen herri autoantolatu bat izango dugu. Irabaztean, “Greziako lezioetatik” ikasi behar dugu. Irabaztean, demokrazia konkistatu behar dugu, merkatuen eta zorraren diktaduratik libratzeko.

Uste dugu borroka txikiak, mobilizazio handiak eta egunero-egunero gauza desberdinak egiteko dugun gaitasuna funtsezko oinarri izango direla horizonte eratzaile batera iristeko eta 78ko erregimenaren giltzarrapoak hautsi ahal izateko. Indar sozial hori behar dugu ekonomia jendearen zerbitzura jartzeko eta programa sendo bat aplikatzeko, ahal duena kudeatu beharrean dena aldaraziko duena, ezerk ez dezan berdin jarraitu.

Horretarako, beharrezkoa da norabidea aldatzea. Herri-mugimendu zabal bat eraiki behar dugu, hauei guztiei lekua egin eta protagonismoa emango diena: langileak, prekarioak, emakumeak, gazteak, erretiratuak, LGTBI mugimendukoak… Jendetza behar dugu, hainbat aldetatik gizarte berri bat eratu dezaten pixkanaka. Ez dugu beste alderdi itxirik behar, ezta beste aparaturik edo handikirik ere: jende xehe gehiago behar dugu politikan, eliteen aurkako gatazka soziala eraikitzeko. Noski, herri-unitate bat eraiki behar dugu haien jatorria edozein dela ere helburu gisa demokrazia eta justizia soziala dituzten pertsona eta kolektibo guztiekin. Iraultza demokratikoa abian jartzea ahalbidetuko duen herri-unitate bat, gizartearen gehiengoa osatzen duten langileen interesak lehenesteko gai izango dena.

Eztabaidatu, adostu eta proposamenak egin behar ditugu. Ahal Dugu funtsezko tresna izan da amaitzen ari den fase honetan, eta hala izan behar du orain datorkigun fase berrian ere. Ahal Dugu demokratikoa behar dugu, Vistalegretik defendatzen daramaguna; horretarako, botereak oinarrietan egon behar du eta ez idazkari nagusien eskuetan, zentroa lurraldeetatik eraiki behar da, aniztasuna behin betiko onartu behar da (Borda bezalako barne-hautaketarako sistemak erabiliz) eta burokratizazioaren arriskuei aurre egin behar zaie (pertsona batek bere gain izan ditzakeen karguak murriztuz). Ahal Dugu feminista bat eraiki behar dugu, agenda eta praktika feministak eguneroko jardueran barneratuko dituena eta matxismoaren eta  patriarkatuaren adierazpenei aurka egingo diena gizarteko esparru guztietan.

Horregatik guztiagatik, kanporantz begiratuko duen Ahal Duguren Estatuko Biltzar bat behar dugu; halaber, biltzar horretan lantzeko dauzkagun gaiak argi lantzea behar dugu, alderdikeria eta manikeismorik gabe. Benetan eztabaidatu behar dugu, geure buruari buruz hausnartzeko, zabaltzeko eta bozkatu gaituzten milioika pertsonen aldaketarako gogoarekin konektatzeko, baita oraindik bozkatu ez gaituztenekin ere.

Hori dela eta, abenduaren 10ean prozesu ireki bat jarriko dugu abian, Ahal Dugu gehiago gertura dadin herri-klaseen beharrizanetara. Parte hartzera animatuko zara?

ANTE EL FALLECIMIENTO DE FIDEL CASTRO

castro_guevaraDeclaración de Antikapitalistak
Ha fallecido Fidel Castro, uno de los iconos revolucionarios del siglo XX. Una referencia ineludible para quienes se enfrentaron al imperialismo. Un icono para quienes soñaron con construir realidades alternativas al capitalismo. La lucha anticolonial y por el socialismo resistió durante décadas a pocos kilometros de los EEUU, consiguiendo grandes mejoras en sanidad y educación para el pueblo cubano. Sin embargo,Cuba se encuentra hoy en una encrucijada: las evidentes deformaciones burocráticas y el interés de ciertos sectores por avanzar hacia el capitalismo ponen en peligro las conquistas de la revolución. Sólo la democracia desde abajo, la recuperación de la auto-organización y el internacionalismo latinoamericano pueden evitar hoy que Cuba termine siendo otro protectorado del imperialismo y un destino turistico del capital. Hoy queremos recordar al Fidel Castro revolucionario, a la memoria viva de un proceso que construyó solidaridad internacionalista, con sus luces y sus sombras. Un proceso que perseguía nuestro objetivo: la revolución social. Hasta siempre, Comandante!

Antikapitalistak

¿Es invencible la resignación y la pasividad social? Un llamamiento a la actividad política.

discurso-300x254Creíamos que nuestra tarea era abrir surcos en la historia y nos encontramos con que era necesario abonar la tierra. Gramsci

En el manifiesto comunista Marx escribió la famosa frase: “la historia de todas las sociedades que han existido hasta ahora es la historia de la lucha de clases”. El significado más inmediato de esta afirmación es que la resistencia a la injusticia, la explotación organizada y la opresión es constante a lo largo de la historia y que esta resistencia en muchas ocasiones ha tomado formas solidarias y colectivas. Esta rebeldía esta al menos tan ligada a la naturaleza humana como la avaricia o la competitividad.

Abundan los ejemplos que personas y grupos que se rebelan para defender sus derechos y su dignidad, a pesar de que las estructuras sociales y políticas han funcionado y funcionan para desalentar estas revueltas y para constreñir las conciencias individuales. Nunca sin embargo esas estructuras han podido aniquilar los deseos y aspiraciones de las personas al bienestar y al respeto de sus derechos.  Pero las acciones colectivas directas y amplias no son frecuentes. Hay periodos siempre demasiado largos en los que se observa una aparente pasividad e incluso aquiescencia con el estado de la sociedad.

Nos tenemos que preguntar porque las personas no defienden sus intereses más a menudo y porque no lo hacen conjuntamente con aquellos que comparten esos intereses. El obstáculo no es principalmente que no perciban sus intereses, quien son sus adversarios y quien se beneficia de su sufrimiento y explotación, aunque también esto suceda. La pasividad y la aceptación tienen más que ver con la sensación de impotencia para lograr cambios y la conciencia de los riesgos que implica la rebeldía, unos riegos que puede ser vividos como abrumadores. Los trabajadores pueden ver que su protesta tiene pocas posibilidades de éxito y que se van a ver confrontados a represalias incluyendo el despido. También se puede ver la necesidad de actuar conjuntamente pero conseguir esa acción común también supone un reto no siempre fácil porque la división y la fragmentación por intereses concretos e inmediatos y por otras cuestiones dimensiones (religiosas, político-ideológica, nacionales, etc.) es también un dato habitual con el que nos encontramos.

Todo ello hace que habitualmente las protestas colectivas sean “esporádicas” y breves. Pero no debemos tomar la ausencia de movilizaciones sociales como un signo de que no existe descontento, ni deseo de cambiar la sociedad y la vida o como el resultado de que las clases trabajadoras no reconozcan cuales son sus intereses. La ausencia de protestas esta determinada sobre todo por la conciencia de esos riesgos de los que hemos hablado así como esperanzas de que las transformaciones sociales y económicas vendrán de la mano de partidos y organizaciones capaces de promover cambios desde las instituciones. Las esperanzas electorales son muchas veces la salida al descontento cuando este se suma a la sensación de impotencia y al miedo a las consecuencias de posibles derrotas. Aunque también a veces las esperanzas disuasorias de la movilización son todavía mas ilusorias, como la expectativa de que la situación mejorará por su propia evolución o incluso otras más irracionales como la posibilidad de tener un golpe de suerte que mejore nuestra vida y solucione nuestros problemas.

Sin embargo, contemplamos muchas veces movilizaciones parciales de sectores concretos por sus reivindicaciones particulares. En otras ocasiones sin que podamos predecir exactamente cuando, se producen estallidos u oleadas de movilizaciones por demandas más generales que involucran a sectores amplios como ocurrió en el 15M, la primavera árabe o ahora en Francia el movimiento contra la reforma laboral y la “nuit debout”. La gente decide que ya es “suficiente”  y se activa y afronta los riesgos, se organizan y construyen respuestas desde abajo. Los ejemplos de esa reacción son incontables en la historia.

Además, junto con las movilizaciones concretas de colectivos limitados y de esa entrada esporádica y muchas veces transitoria de grandes sectores de la población en la movilización política y social, vemos la existencia de personas habitualmente organizadas que mantienen una actividad reivindicativa continuada y que dedican esfuerzos a convencer y animar a grupos más amplios para que actúen. Cuando la movilización prende y se extiende, su tarea consiste en colaborar en esa extensión y en la articulación del movimiento, en contribuir a que se adopten democráticamente  objetivos pertinentes y acciones eficaces.

Pero su cometido no es esperar el estallido espontáneo, ni sustituir a la ciudadanía desde la acción institucional o con otra estrategia. Aunque sea fatigoso y lento deben preparar el terreno tratar de construir conciencia y organización social desde la propia experiencia de la gente día a día, de forma que cada vez más personas consideren que la acción colectiva es una opción posible, justa y necesaria.

Joserra

(inspirado en un texto de Jacobin)

 ¡El 24-N salgamos a la calle!

rojoAntikapitalistak quiere volver a mostrar su apoyo a las movilizaciones contra las reválidas y la LOMCE y llamar a todas las plataformas de la comunidad educativa: AMPAS, sindicatos, estudiantado, personal docente y de administración y servicios a llenar de nuevo las calles en defensa de la Educación Pública el próximo 24 de Noviembre.

Esta nueva convocatoria descansa sobre dos pilares, el primero de ellos es el éxito de las manifestaciones del 26 de Octubre, donde la asistencia masiva de estudiantes y miembros de la comunidad educativa nos hace pensar que asistimos a una reactivación del ciclo de movilizaciones para defender la educación pública, pero, y tenemos aquí el segundo pilar, el objetivo de derogación de esta ley segregadora no está conseguido, y que por la tanto, aunque los pasos dados el pasado 26 de Octubre son importantes, sabemos que queda mucho camino que recorrer.mora

El movimiento educativo ya manifestó en la jornada de Octubre que no queremos una ley que aumente la
desigualdad en las aulas, que no queremos una educación que segrega por cuestiones económicas haciendo de la educación un privilegio y no un derecho. Por lo tanto, ante el intento del Partido Popular y sus aliados de engañar a la comunidad educativa con su mensaje de dejar sin valor académico las reválidas de bachillerato, debemos continuar llenando las calles para derogar la ley por completo.

Desde Antikapitalistak continuamos con el apoyo y la participación en aquellas acciones que permitan visibilizar cualquier política de destrucción y desmantelamiento de nuestros servicios públicos y que intentan transformar los derechos de todos en el privilegios de unos pocos. Como en Octubre, nos sumamos y llamamos a participar en la construcción de las manifestaciones en defensa de la educación pública el próximo 24 de Noviembre.

¿Cómo nos afecta el CETA en Euskadi?

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Los tratados de libre comercio (CETA, TTIP, TISA, TPP), conocidos también como tratados de nueva generación, traen graves consecuencias en muchos aspectos de nuestra vida diaria: nuestros alimentos, nuestros productos locales, nuestros servicios públicos, nuestros derechos laborales y sobre todo tiene un gran impacto y unas nefastas consecuencias en la democracia y en nuestra soberanía como pueblos.

Recientemente, el 30 de octubre, Europa y Canadá han firmado el CETA (Comprehensive Economic and Trade Agreement). Un tratado que la Unión Europea ha definido como el acuerdo más ambicioso alcanzado.  En este sentido,  CETA ha marcado los estándares que la Comisión Europea quiere que acepten los otros tratados aún pendientes (TTIP, TISA)

CETA se lleva negociando en secreto desde 2009. Y ha superado la primera fase el pasado 30 de octubre, con la firma entre Europa y Canadá. Sin embargo, aún quedan otras dos fases antes del acuerdo definitivo: el 5 de diciembre en el Europarlamento donde si se aprueba, posiblemente con los votos a favor de la gran coalición, se empezará a aplicar de manera provisional y la última fase, será a través de la ratificación de los diferentes estados miembros en la UE.

Pero ¿en qué consiste el CETA? ¿Qué estándares son los que la UE quiere integrar en los otros tratados? ¿Cómo afectará la aplicación de este acuerdo en Euskadi?

Los partidarios del CETA aseguran que el acuerdo va a aumentar el comercio entre Canadá y la Unión Europea en un 20 por ciento y que va a impulsar a la economía en 12.000 millones de euros al año, como consecuencia de la eliminación del 99% de las tarifas arancelarias.

Sin embargo, los beneficios de este tratado no están claros todavía. Varios economistas estiman que después de 7 años de la implementación del tratado, el desarrollo económico incrementará únicamente un 0,09% anual.

En este contexto de pérdida de soberanía y democracia, de pérdida de derechos laborales, de daños medioambientales irreparables y de privatizaciones generalizadas de servicios públicos,  Euskadi no se va a quedar indiferente.

Con la entrada de este tratado vamos a ver rebajadas las condiciones laborales derivadas de la “equiparación” con el mercado canadiense. La voluntad de las negociaciones ha sido aproximar las legislaciones europeas y canadienses utilizando como referente los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Sin embargo, esta homogeneización solo puede ir en sentido contrario a la protección de los derechos de las personas trabajadoras ya que Canadá no ha ratificado dos de los ocho convenios fundamentales (el derecho de sindicación y de negociación colectiva y el 138, sobre la edad mínima de admisión al empleo).

Además de la rebaja en derechos laborales nos enfrentamos también al peligro de  privatizaciones en los servicios públicos. A través de las denominadas “listas negativas”, los estados deberán elegir una lista limitada de servicios que no quieren que sean privatizados. Todos los demás, incluyendo los futuros, están abiertos a una posible privatización que difícilmente se volverán a gestionar de manera pública por su alto coste. De esta forma, se abrirán las licitaciones de contratos de la  gestión de cualquier servicio público a empresas tanto europeas como canadienses y la clave para acceder a los servicios públicos será la reducción de costes y no la calidad en el servicio.

Pero no solo los servicios públicos se verán afectados. También se ve en peligro la propiedad intelectual. Las patentes están protegidas por el estado y con este tratado su periodo de protección aumentará. Las patentes de Monsanto son sagradas, las de Bayer también.  Esto implica que las empresas farmacéuticas, por ejemplo,  tendrán más tiempo para poder hacer negocio con los medicamentos perjudicando directamente en los bolsillos de las personas y sobre todo de aquellas más vulnerables.

Sin embargo, para los productores locales, la propiedad intelectual ya no importa. Mientras que las patentes están protegidas por el Estado,  las denominaciones de origen protegidas, reconocidas por la Organización Mundial de Comercio, pueden ser libremente ignoradas.

Las denominaciones de origen son un importante factor de desarrollo local y regional, cuidar el medio rural y de dar a conocer localidades, comarcas y regiones enteras. Han  permitido mejorar la competitividad de nuestro campo y nuestra industria agroalimentaria gracias a la producción de alimentos de calidad, reconocibles y valorados en los mercados nacionales e internacionales.

Con el CETA en vigor todos estos productos podrían producirse en Canadá o en cualquier país de la UE con total libertad y sin ningún tipo de restricción ni estándar de calidad. Por ejemplo, comercializar txakoli de Bizkaia o de Gipuzkoa producido en Ontario.

Todo esto es lo que nos llegará en cuanto entre vigor el CETA, incluso cuando entre en vigor de manera provisional. Pero en Euskadi, ya hemos empezado a tener las primeras consecuencias de este acuerdo aun sin haber estado firmado.

En mayo de 2015, la petrolera Repsol finalizó la compra de la petrolera canadiense Talisman Energy, dedicada a la extracción de petróleo y gas natural, mediante el fracking o las arenas bituminosas. El procesamiento de las arenas bituminosas requiere instalaciones especiales y Petronor (Muskiz), es una de las cinco refinerías de Europa que dispone de este equipamiento. El proceso de conversión a petróleo consume grandes cantidades tanto de gas natural como de agua y los subproductos altamente contaminantes del proceso acaban almacenados en grandes balsas al aire libre. Por si fuera poco, los combustibles derivados de estas arenas bituminosas emiten muchos más gases de efecto invernadero que los sintetizados a partir de petróleos convencionales. Aun así,  Petronor ya ha empezado a importar estas arenas aceiteras de Canadá anteponiendo los beneficios monetarios a corto plazo y excluyendo los costes medioambientales y de salud que supondrá para las personas del entorno.

Aunque lo realmente grave y preocupante del CETA, y de estos tratados de libre comercio, es la pérdida de soberanía y democracia que conlleva la creación de regulación de tribunales de arbitraje privados (ICS).

A través de los tribunales internacionales de arbitraje, caracterizados por ser privados, secretos y discrecionales, se pasa a  dirimir las querellas entre las empresas transnacionales y los Estados. A nivel mundial, el arbitraje de inversiones lo componen solo un pequeño número de personas y bufetes que tienen una “puerta giratoria” hacia las corporaciones y una clara tendencia a interpretar la ley en favor de los inversores. El mecanismo de ICS puede impedir que los Gobiernos actúen en favor del interés público,  de forma directa, cuando una gran empresa demanda a un Estado, o indirecta, al desincentivar que se adopten determinadas leyes por miedo a provocar una demanda millonaria y endeudar más a los estados demandados.

Nos encontramos ante un tratado claramente favorecedor a las grandes corporaciones transnacionales y al sistema capitalista en general, donde priman los beneficios económicos al margen de mejoras en las condiciones sociales o medioambientales.

Todos estos tratados de nueva generación (CETA, TTIP, TPP y TISA) supondrán una bajada de estándares laborales, medioambientales,  creación de nuevos negocios privados alrededor de servicios públicos y tribunales de arbitraje internacionales donde lo que prima es el interés económico y corto-placista.

A pesar de que CETA haya sido firmado en una primera instancia entre Europa y Canadá, aún queda camino para poder frenar su implementación.  Es necesario continuar con las movilizaciones en Europa y Canadá en contra de este tipo tratados y mantener la presión social para paralizar el CETA, como lo hicimos para frenar (de momento) el TTIP. Es tiempo de decir BASTA a este sistema globalizado depredador y salvaje. Es tiempo de impulsar y articular, entre todos y todas, alternativas reales y viables que sirvan para continuar con el diseño de otras maneras de entender la economía y el comercio internacional. Son tiempos de las personas y de los pueblos, de quienes nos olvidamos de que el Derecho Internacional de los Derechos Humanos es el resultado de miles de organizaciones y de millones de mujeres y hombres de todo el mundo. Es tiempo de impulsar y fomentar el “Tratado Internacional de los Pueblos”, porque las empresas transnacionales no necesitan más derechos, sino más controles.

Neskutz Rodriguez Ormazabal

Apoderada en las juntas generales de Bizkaia

LA SOCIALDEMOCRACIA, LA OTRA CARA FALLIDA, DEL CAPITAL.

susa La socialdemocracia europea, hace años que ha perdido su sitio en el abanico político actual, su encaje en el ámbito social y económico ya lo efectuó a principios de la década de los 80, del lado de los recortes, la desigualdad. Recientemente, su apoyo incondicional al TTIP y al CETA, echa a toda la población asalariada europea en manos del capitalismo más salvaje, poniendo en manos privadas, todos los servicios públicos, la legislación laboral y los tribunales que diriman los contenciosos venideros por encima de las leyes reguladoras de los estados miembros de la UE. En definitiva, pone los aspectos más importantes que aún quedan de la antigua Europa del Bienestar en manos de las multinacionales.

Durante décadas ha enmascarado su verdadera cara. Intentado hacer ver a las clases trabajadoras, a sus bases y a sus, cada vez menos, votantes, que estaban intentando ir reformando poco a poco el actual sistema capitalista para construir una sociedad más amable para las clases más desposeídas. Todo ese entramado de cartón-piedra hollywoodense se ha ido desmoronando con el paso de los años hasta su derrumbe total.
En el Estado Español, se acaba de consumar la «tragedia» o la «farsa» que llevaba años gestándose, digna del mejor Shakespeare o Quevedo. La supuesta crisis interna del PSOE, no es más que el acto final del proceloso y fracasado intento de servir a un amo, queriendo hacer ver que intentaba servir al pueblo.
El espectáculo que nos ha servido el pasado domingo demuestra que no hay dos posturas enfrentadas, sino diferencias tácticas para seguir siendo una de las dos piezas fundamentales, hasta ahora, del régimen del 78 y continuar como alternancia al PP en el corsé bipartidista que nos ha atenazado hasta hace poco. La socialdemocracia española y el PP han sido durante cuarenta años, el policía bueno y el malo, policías a fin de cuentas, la cara y la cruz de la misma moneda, el enriquecimiento de una clase, como la cara A y la B, de un disco de coplas de la época franquista, intentando tapar nuestro siniestro pasado y sus crímenes.
Fueron cómplices necesarios para la elaboración de una Constitución que impedía, poniendo como garante a un ejército franquista, los derechos de las nacionalidades, firmaron unos Pactos de la Moncloa que instituyeron a los sindicatos mayoritarios como gendarmes de los incipientes procesos asamblearios de los que se iban dotando las clases trabajadoras, desde el año 82, mantuvieron a su secretario general simultaneando dos jefaturas, la del gobierno y la del G.A.L., le hicieron el trabajo sucio a la oligarquía financiera llevando a cabo un brutal desmantelamiento industrial, bajo el eufemismo de «reconversión industrial» echando a miles de gente trabajadora a la calle y dejando un panorama de tierra quemada y un páramo de dudoso futuro y de viento variable, de turismo, constructoras y corrupción generalizada.
También tienen en su debe, los social-populares españoles, haber acogido con entusiasmo a un Borbón nombrado por el dedo manchado de sangre de un general fascista que cubrió de cadáveres de gente buena y luchadora, nuestras tierras, y de votar sistemáticamente con el PP, cualquier intento de juzgar públicamente a la dictadura franquista y sus criminales aún vivos. Su vergonzoso papel en 1986, con su alineamiento con el bloque militarístico atlántico y su engañoso, «de entrada no, pero sí», y su apoyo a los intereses de la banca por encima de las necesidades de la población, firmando la reforma del artículo 135 de la constitución de la mano del PP.  Así pues, la oligarquía europea, ha perdido su plan B, el campo de batalla se ha clarificado, sólo ha habido dos bandos, pero ahora todo el mundo lo puede ver sin filtros que distorsionen la realidad: el bando de los explotadores y el de las clases explotadas.
A partir de ahora, ¿que hacer?, unificar fuerzas, luchas y voluntades. Ir caminando en  la construcción de un Bloque Histórico y Anticapitalista que englobe a la verdadera izquierda transformadora, a los movimientos sociales de todo tipo, feministas, ecologistas, municipalitas y sectoriales, y a todas las clases más desfavorecidas, que son el sujeto activo objetivamente proclive a un radical cambio social que vaya sentando las bases de un verdadero Poder Popular.

Mauricio Rodriguez-Gastaminza