VENTE A LA X UNI DE VERANO DE ANTICAPITALISTAS

La X Uni de Verano de Anticapitalistas ya se va acercando. Esta vez, se celebrará entre el 27 de agosto y el 1 de septiembre en La Granja (Segovia). Otro año más, y ya van diez, centenares de activistas políticos y sociales nos reuniremos para debatir, reflexionar y formarnos para cambiar el mundo, combatir el capitalismo y el patriarcado, y construir alternativas desde la auto-organización y los movimientos sociales.

Un espacio para el debate, el intercambio y donde la diversidad, la alegría y el pluralismo son la seña de identidad.

Todo en un ambiente único para disfrutar del verano y retomar el impulso necesario para las luchas que están por venir. Contamos también espacio de ludoteca con actividades también para los y las peques. Y este año también espacio con acampada joven para edades entre los 10 y los 15 con programa propio de actividades.

Este año el programa de la uni tiene de todo con decenas de debates, formaciones, asambleas, teatro, música, fiesta…Puedes venir todos los días, solo algunos o pasarte por alguna de las actividades. En este enlace puedes echar un ojo al programa
http://www.anticapitalistas.org/universidad/

 

Y aquí tienes el formulario para inscribirte a la uni: http://universidadverano.anticapitalistas.org:8080/univerano-2019/

Hasta el 1 de julio tendrás precios reducidos.

Para cualquier duda escríbenos a: universidadverano@anticapitalistas.org

X UNIVERSIDAD DE VERANO DE ANTICAPITALISTAS 

La X Uni de Verano de Anticapitalistas ya se va acercando. Esta vez, se celebrará entre el 27 de agosto y el 1 de septiembre

El carril de Ahal Dugu y EHBildu

(Mikel Labeaga)                                                                                                     
La deriva en la que han entrado algunos dirigentes de Podemos Euskadi, con la supuesta transversalidad, les está llevando a unos niveles de incongruencia con las posiciones del Podemos de los inicios y de la nueva versión tras Vista Alegre II, que roza a veces con la idea de que quieren la marginación en la política vasca.

Los resultados de Podemos Ahal Dugu han supuesto un importante descenso en votos con pérdidas de casi el 50%. Con declaraciones como las de Lander Martinez (SG de Podemos), situando a Podemos Ahal Dugu en el carril de una “supuesta” Izquierda Vasca, junto a PSE y Bildu. Proponiendo un frente común de “esa izquierda”, frente al PNV y la derechona del PP. Y dando una visión de los resultados como buenos situando su suelo electoral, e incluso diciendo que han logrado más cargos. A pesar de estas declaraciones no es creíble, que sea posible una recomposición de Ahal Dugu, cuando la primera medida ha sido abrir expedientes de expulsión y ni tan siquiera han sido capaces de frenar la caída electoral en todos los procesos.

La propuesta de un frente de izquierdas, como el que Podemos propone, solo puede estar en la mente calenturienta de los dirigentes de Ahal Dugu. No es entendible que se planteen un acuerdo con la izquierda abertzale, más preocupada en buscar un acuerdo en claves de “Construir País” y avanzar en la vía vasca a la soberanía, en la que Ahal Dugu no aporta nada. Sino que incluso como se ha visto en la Ponencia de Nuevo estatuto de Autonomía, resta y aparece como una acción reactiva a la idea de soberanía, que la izquierda abertzale defiende. (Situaciones como las del Ayuntamiento de Barcelona, no ayudan a superar ese desencuentro).

En cuanto a la incorporación del PSE a ese mismo “Frente de izquierdas”, sigue siendo fruto de su desconexión con la realidad nacional vasca. Un PSE más preocupado de buscar acuerdos de “estabilidad” con el PNV que supuestos programas sociales. Que ni en Euskal Herria han defendido, ni en el Estado han implementado. Un PSOE que en el caso del PSN se sitúa claramente por la exclusión, frente a cualquier acuerdo con Bildu. Y en la posibilidad de dejar gobernar a +Navarra. Un PSE que en Euskadi lleva claramente la etiqueta de ser la muleta del PNV y del Gobierno Vasco.

Ahal Dugu, tiene otro gran déficit, que puede ser un déficit terminal para un proyecto… Una carencia absoluta de base territorial, con círculos desaparecidos, minorizados y una falta de relación real con los movimientos sociales. (A pesar de sus debilidades).

Podemos nació con la voluntad de superar las políticas del régimen del 78, el bipartidismo y unas elites políticas plagadas de corrupciones. Con la voluntad de cambiar ese modelo político y buscó representar a los y las de abajo lealmente. En Vista Alegre I se planteó, aunque se ha demostrado desenfocada la apertura de una ventana de oportunidades, para una nueva política. Tras Vista Alegre II se ha visto que el cierre del largo ciclo electoral español ha mostrado el alcance y el fin del ciclo abierto por el 15M.

Tras ese encuentro y como ya anunciaban estas últimas elecciones se observaba un tope, derivado de la reacción del electorado conservador español mediante el discurso del “miedo” frente a las nuevas fuerzas políticas del cambio. Lo que permitió la recuperación parcial de terreno al PP, manteniendo la presencia minoritaria de Cs, escudero del primero. Y el avance de un PSOE en proceso de recuperación electoral, siendo el gran beneficiado del voto útil.

En Euskadi ese ciclo también se ha cerrado y por tanto para lograr un reforzamiento de Ahal Dugu, pasaría por el reforzamiento del antagonismo social con las políticas del gobierno vasco y los partidos que lo sustentan. Partidos que buscan la restauración parcial de la correlación de fuerzas que mantenían previamente a la crisis del régimen. Para llevar una tarea de esta envergadura Ahal Dugu tendría que pasar por recomponer la organización tras una gran cantidad de abandonos, expulsiones, sanciones…etc. Cosa que ya no parece posible en la situación actual ya que la dirección de Euskadi continúa enfrascada en purgas de sectores en Getxo, Galdakao, Santurtzi, etc.

A pesar de no existir, grandes diferencias entre quienes no nos sentimos populistas y el populismo de “izquierdas” sobre la necesidad de crear un antagonismo, entre una minoría privilegiada y los diversos sectores populares. Si las tenemos, sobre que bases y como se construye. Creo que debe: en primer lugar, aunque no de forma exclusiva, apoyarse en la defensa de los intereses materiales de los grupos sociales víctimas de los mecanismos de apropiación de la riqueza, por parte de una minoría que controla los recursos productivos y financieros. Entre ellas la expropiación el producto del trabajo que sigue siendo central.  Y eso en Euskal Herria tiene nombres y políticas concretas. No hay atajos sino políticas de izquierda.

 En una resolución de no hace mucho asumida por Ahal Dugu se decía “En la Comunidad Autónoma Vasca, PNV y PSOE aspiran a reproducir a escala vasca el bipartidismo que en el estado representan PP y PSOE, alternancias en las que lo único que cambia es el papel asignado a cada figurante en la representación, y frecuentes acuerdos a la alemana “por el bien del país”. 

Ahal Dugu estará muerto, si solo es como parece que quieren ver algunos, los antagonismos se reducen a un cambio de correlación de fuerzas entre los líderes primero, segundo y tercero… o a un cambio de correlación de fuerzas entre errejonistas y pablistas. Podemos debería haber sido mucho más, sin la política cortoplacista electoral que ya llevado adelante. En Podemos había más gente plural y sobre todo estaba, en un principio, con la voluntad de tratar de cambiar este sistema. No se trata de ser un “poquito menos populista” ni caer en simplificaciones, como han propuesto algunos miembros de Ahal Dugu o en busca un nuevo repunte de sus votos, sino en plegarse a las realidades, necesidades y luchas de las gentes de abajo.

Ayudar a hacer cada vez más fuerte el bloque de izquierda soberanista con unas relaciones leales entre las organizaciones, políticas, sindicales y sociales que lo conforman.

Preparase para el 2020, significa ser útiles ya desde ahora a la gente en la defensa de sus derechos y ayudar con su voz en las instituciones a las reivindicaciones que la ciudadanía pone en la calle. No continuar los debates en claves totalmente internas, con balances internistas. Son las divisiones las que les han restados votos, etc.

Ahal Dugu no solo debiera haber hecho un balance interno de como se han tratado a las posiciones divergentes en su seno, con expulsiones, suspensiones de militancia, etc. Sino que debería haber hecho (si quiere recomponer sus relaciones con sectores de la izquierda en Euskal Herria), un balance muy crítico de sus rupturas con y de las candidaturas municipalistas posteriores al 2015 y del marco de organización municipalista que había establecido, etc. Que desgraciadamente Ahal Dugu con su autobombo como Elkarrekin Podemos ha tratado de desmontar o romper en las pasadas elecciones… Siendo el resultado de bajón de votos de ambas estructuras.

También merece prestarle atención a la evolución de La Izquierda Abertzale pues a pesar de haber recuperado votos en estas elecciones, mantiene una visión de su papel en la movilización social, absolutamente centrada en la búsqueda de la “vía vasca” a semejanza de la “vía catalana”. Es decir, un planteamiento absolutamente centrado en la actividad institucional. Esta visión tiene desde nuestra forma de ver unos grandes problemas.

Por una parte, el PNV, no es una organización soberanista, es un partido que basa toda su actividad política en la “estabilidad” de gobierno y del mercado, que el Estado Español le posibilita a la economía vasca. Y esa estabilidad pasa por una tensión permanente, entre reivindicaciones de competencias y en todo caso por una negociación, que no un enfrentamiento, con el Estado por un Nuevo Estatuto. Por otra parte, Bildu ha centrado en los últimos tiempos sus llamamientos al PNV para acordar ese “Nuevo Estatuto” dejando bastante de lado su papel más “social”.

O dicho de otra manera, no se ven por ningún lado esos aspectos que señala R. Zallo en su análisis: “El salto cualitativo programático de los cuatro últimos mediante acercamiento a tramas de sociedad civil la conforman como una corriente de izquierda de espectro amplio y de base militante que reconstruye su tejido social. No son ajenos a ello la inmersión local ni su apoyo a los movimientos como Gure Esku o Sare.”

Al contrario, EHBildu en los últimos tiempos ha tenido conflictos con los sectores movimentistas de sus bases históricas (Ikasle Abertzalea, Movimiento gastetxes, Sectores pro-Amnistía…) y sobre todo con el mundo sindical organizado en ELA.

El eje central de la actividad de EHBildu en los últimos años ha estado centrado, quizás ante la propia situación de sus bases, muy críticas con su papel con respecto a los presos, en la actividad de defensa de los derechos de los presos y la petición de medidas de “gracia” … Presos enfermos, acercamiento a cárceles de Euskal Herria. Y en el terreno político en constantes llamamientos a el PNV a la reforma estatutaria. De ser una alternativa al modelo de País del PNV, ha pasado a ser una constante en su petición de ser socio preferente del PNV, inclusive en la negociación de los presupuestos, etc. Llegando así a plantear su máximo dirigente Arnaldo Otegi:

“EH Bildu sostiene que “una nueva cultura política exige grandes acuerdos de país” y anuncia la presentación en junio de un texto articulado de nuevo estatus político según las bases pactadas en el Parlamento de Gasteiz.».

No hay como darse una vuelta por su página Web para ver que EHBildu centra toda su actividad en el trabajo institucional, ni una sola referencia a las movilizaciones sociales, a la defensa del clima, etc.

En los sectores de la Izquierda Abertzale aparecen los primeros síntomas de una crisis larvada desde hace tiempo y que tiene como componente la situación abierta con la desaparición de ETA.

Por un lado, están los sectores que aún se mantienen en una posición de seguir reclamándose de la actividad de la organización, otros sectores no comprenden el paso dado de la defensa de la lucha armada a una total supeditación del activismo a la política institucional de EH Bildu. Y por el otro lado, están los sectores más orgánicos de Sortu y organizaciones que componen EHBildu, absolutamente centrados en una actividad institucional, que deja una mayor “independencia de pensamiento” para los sectores mas ligados a los movimientos sociales. Esta “libertad de pensamiento” en algunos casos muestran una cierta dosis de añoranza, no solo de la “lucha de ETA”, sino también del maniqueísmo de la guerra fría y de la URSS, acompañado de una dulcificación del estalinismo.

¿Y ahora qué?

Desgraciadamente, no tengo recetas mágicas que permitan una recomposición social y política a corto plazo. Se ha cerrado una ventana de oportunidad para construir un sujeto político que termine con el régimen del 78, pero esa ventana, no es ni será la única. Hay en Euskal Herria, y también en el Estado Español, un sector importantísimo de indignación ante los ataques del sistema a los derechos sociales y nacionales, que componen la base para nuevos proyectos, para nuevos sujetos de cambio.

Como decía Daniel Bensaid, se trata de dotarnos de una “Lenta impaciencia” de voluntad y trabajo, para construir ese “Nuevo Sujeto”. Hay decenas de colectivos, miles de personas, con esa voluntad antagonista con este sistema. Junto, con y para ellas debemos trabajar, organizar y movilizarnos colectivamente para articularlo.

Ponernos a la tarea, sin sectarismos, con férrea voluntad unitaria, entendiendo la pluralidad como un activo para la acción común. ¡Esta ya al orden del día!

 

ANTIKAPITALISTAK 26M balorazioa

Hauteskundeen emaitzek hamarkadetan zehar agindu duen koalizioaren sendotzea ekarri dute Euskal Erkidegoan. 3 herrialdetako Batzar Nagusietako emaitzetan ere erreparatuz, EAJ garaile nabarmena da 434000 bozka eta zentzuaren %39-rekin. Ondoren EHBilduk jarraitzen dio 266800 eta %24-az; PSE 191000 eta %17’16-az; Elkarrekin Podemos 111300 eta %10-az; Alderdi Popularra 80649 eta %7’25-az. C’s eta Vox-ek ez dute ordezkaritzarik lortzen, eskuin neoliberal eta eskuin muturreko indarrak zenbaki makaletan utzita. Abstentzioaren datua aztertzea ere garrantzitsua da, 584396 pertsona eta %34’05-a.

Datu hauek 2015-eko hauteskunde emaitzekin alderatuz (EAJ 360.279 eta %33’78, EH Bildu 242.431 eta %22’73, Elkarrekin Podemos 148.626 eta %13’93, PSE 147.432 eta %13’82, PP 101.084 eta %9’48) EAJ, EHBildu eta PSE-ren igoera adierazgarriak eta Elkarrekin-en eta Alderdi Popularraren jeitsiera gogorrak ikusten dira.

Nafarroan eskuineko koalizioak Navarra Suma (Na+) 127346 bozka lortzen ditu, %36’5. PSN-ek 71838 eta %20, EAJ-ren marka naparrak Geroa Bai 60323 eta %17’4, EHBildu 50631 eta %14’6, Elkarrekin 16518 eta %4’74, Izquierda-Ezkerra 10472 eta %3.

Aurreko hauteskundeekin alderatuz Na+ koalizioak 14000 bozka irabazi ditu, PSN-k ia 30000 gehiago, EHBilduk 50000-aren muga gainditzen du eta GBai-k 60000-ko mugarri historikotik gora egiten du. Ezker estatala gogor hondoratzen da Nafarroan, Podemos-IE-Equo alderdien artean 60000-tik 28000ra eroriz. Errejimen-Aldaketaren arteko talkari dagokionez, 2015-eko berdinketa teknikoa 2019-an errejimenaren garaipen garbia bilakatu da 60000 bozkatan gaindituz «aldaketaren blokea».

Erkidego mailan, lehen irakurketa bat EAJ-k eskuin esparruaren hegemonia lortzean izan daiteke, 2015 Alderdi Popularraren bozkak xurgatuz; baina batez ere 4 urte enpresa eta kapitalarentzat gobernatu ondoren higadura ez jasan izatea da argigarria. Bizkaiko Ezkerraldeko emaitzak esanguratsuak dira, oso eskualde zigortua desindustrializazio azkarraren eraginez. EAJ-k bozka kontserbadorea jaso

du, estatuarekin hausturarik ez duena nahi, eroso dagoena abertzaletasun kultural populistarekin baina estabilitate instituzionala eta status quo-a bermatuz. Kudeatzaile onaren irudia eta euskal geografian zabalki duen lurraldeko ezarpena balioan jarri ditu.

Eskuin estatalen esparruan, trifachito-ak bere kartak jokatu dituen Euskal Herriko lurretan (Errenteria, Altsasu…) atzerapausu erraldoi bat antzematen da bai eskuin tradizional (PP), neoliberal (C’s) edo atzerakoi-an (Vox); etekin elektoralak Euskal Herritarren arteko gatazkak sustatuz atera nahi dituzten indarrak onarpen gutxi dutela erakutsiz.

Bigarren irakurketa batek Elkarrekin Podemos-ek PSE eta (gutxiago izan arren) EHBildu-ren mesedetan boto ugari uzten dituela nabari dezakegu, EAJ-PSE gobernu koalizioa indartuz. PSE-k ere ez du higadurarik jasaten (Donostiko hirian izan ezik, hautagai kaxkarra aurkeztu izanaren ondorio: Ernesto Gasco) eta Sánchez efektuari etekina ateratzen dio.

Hala ere publikoki ezker blokeko EHBildu eta Elkarrekin pozik eta/edo arinduta agertu dira hauteskundeen emaitzekin. EHBilduk sabai elektorala gainditu izana argudiatzen du, baina gailentze horrek ez dio erabakiorra izatea ahalbidetzen ez Batzar Nagusi edo udalherri garrantzitsuetan. Ezker Abertzalearen zuzendaritzak berak bloke abertzalean baitan menpekoaren rola asumitu du, bere estrategia gero eta gehiago 78-ko errejimenaren instituzioetara mugatuz. Bere proiektuak soilik maila diskurtsiboan hausten du errejimenarekin eta aldi berean, batez ere arlo ekonomikoan, kapitalarekin mantsoa den programa bat uztartzen dabil. Pozik agertzen da erkidegoko ezker hegoa izanez, EAJ-ri euskal eskuin hegoa utzita. Epe motzean honek taktika moldatzea dakar ardatz nazionalean EAJ-rekin paktua bilatzeko. Ez dezagun ahaztu EAJ 78-ko errejimenarentzako ezinbesteko zutabea dela eta ez dagoela prest homologo katalaniarrek egindako bideari ekiteko, ez du ezker independentistarekin aliantza sendorik egingo.

Bestalde Elkarrekin Podemos arinduta agertzen da lurzoru elektoral kontsolidatua duela diolako. Errealitateak berriz lurzoru hori erabat etsigarria dela esaten digu izandako porrot ukaezinaren ostean (%10). Horretaz gain, ez dago batere argi lurzori hori trinkoa denik eta erortzen jarraituko ez duenik. Podemos Euskadiko zuzendaritzak errealitatean aspaldi itxi zuen ziklo bati amaiera ematen dio eta progesismo-erreformismoarekin asetuta dagoen alderdi-aparatu bat finkatu du, Euskadiko bloke gobernistari hegemonia borrokatzeko inongo intentziorik ez duena. Politika zehatz batzuetatik at, Podemos Euskadiren ibilbidea erabat etsigarria da: ez du gizartean errotutako alderdia eraiki eta ezta ere ez du mugimendua sustatu; horren ordez zirkuluak eta oinarrizko militanteak ustu eta kaleratu ditu, salbuespenak salbuespen tokiko muskulu eta errealitate gabe, karguen alderdi bat lanpostuak mantentzeko intentzio bakarrarekin. Podemos Euskadik marka bat eraikitzeko lana egin du, ez mugimendua eraikitzeko. Heldu da ordua eztabaida eta erreflexio sakona egiteko Podemos Euskadiren aldetik, egungo estrategia berriz pentsatzeko.

Nafarroan aldaketaren gobernua errepikatzeko aukera historikoa galdu da. GBai eta EHBilduren igoeraz eta guzti zenbakiek ez dute ematen, batez ere Elkarrekin eta IE-ren erorketa latzaren ondorioz. Ez du ematen PSN-k zuzendaritza estatalarekin borrokatuko denik Chivite-ren inbestidura posible egiteko, Madrilen lurralde historikoen arazoek pisu handia bait dute eta Nafarroa sakrifikatuko da Kongresuan UPN-ren 2 eserlekuak bermatzeko. Ematen du historia errepikatuko dela eta Madriletik betoa jarriko zaiola Na+ ez den beste edozein gobernuri EHBilduren abstentzioa jokoan badago.

Euskal Herria harrera lurra da non Ongietorri Errefuxiatuak bezalako plataformak eratzen diren elkartasunetik eta baita Europar Batasun-Estatu Espainiar-Jaurlaritzaren nekropolitikaren salaketatik. Euskal Herriko plazak gailenduz M8-ko emakume feministen mobilizazioak harrigarriak dira berdintasunaren alde eta heteropatriarkatu eta biolentzia matxisten aurkako borrokan. Euskal Herriak klase kontzientzia daukan langileria dauka, gizarte mugimenduen atzerapauso testuinguruan osasun ona daukan borroka sindikalarekin: nagusien erresidentzietako eta etxez etxeko laguntza zerbitzuetako borrokak, La Naval-eko langileak, Metala

Bizkaian, Huerta de Peralta, Navarpluma, etab… Euskal Herrian astelehenero plazak pentsionistez betetzen dira. Baina hala ere ezker sektore alternatiboetan ezinegona dago EAJ-ren eta honen makuili den PSE-ren hegemonia sendotzen doala ikustean, aurrera eraman dituzten politikei abala emanez. Edo Nafarroan 4 urteko aldaketa gobernua pikutara bidali dela ikustean.

2014-ean ezker alternatiboak guztia inpugnatzen zuen alderdi-mugimendu baten eraikuntzan parte hartu zuen. Hartatik egiten dugun balantzea gazi-gozoa da. 5 urte hauen ondoren hausnarketa eta eztabaida egonkor bat izateko txanda heldu da. 2014-an pausua emateko arrazoiak inoiz baino indartsuagoak dira, denbora hartan eman ziren baldintza objetiboak ematen ez diren arren.

Ezkerreko alternatibak patxadaz eraikitzeko aukerak zabaltzen ditu denboraldi berri honek, kaleetan, auzoetan eta egongo garen borroka guztietan elkartasuna eta konplizitatea ehuntzeko denboraldia. Sistema zital hau, instituzio erdoildu hauek eta politika era elitistan ulertzen dituen moduekin puskatzeko. Horretarako Euskal Herriko gizarte mugimenduetan ekimen militantean jardungo dugu. Azkenaldiko historiak erakusten digu ekintza sozialak ekartzen duela askotan eraldaketa politikoa. Bide hori egiten jarraituko dugu etengabe. Borroka da bide bakarra!


Los resultados electorales en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) muestran un fortalecimiento de la coalición gobernante del último periodo. Así, en el cómputo global de la CAV y atendiendo a las elecciones a JJGG de los 3 territorios, el PNV resulta claro vencedor llevándose 434.000 votos y el 39% del censo. Le siguen EHBildu con 266.800 y 24%, el PSE 191.000 y 17,16%, Elkarrekin Podemos (EP) 111.300 y 10%, PP 80.649 y 7,25%. C`s y Vox no obtienen ninguna representación dejando el cómputo de las fuerzas de derecha neoliberal y extrema derecha en unos números paupérrimos, Es importante también observar el dato de la abstención, que fue de 584.396 personas y el 34,05%.

Si se comparan estos datos con los resultados electorales del 2015 (EAJ-PNV 360.279 y 33,78 %, EH Bildu 242.431 y 22,73%, Elkarrekin Podemos 148.626 y 13,93% PSE-EE/PSOE 147.432 y 13,82%, PP 101.084 y 9,48%) se puede comprobar que el PNV, EHBildu y PSE han aumentado significativamente su número de votos mientras que EP y PP sufren un fuerte retroceso electoral.

En Nafarroa la coalición de derecha Navarra Suma (Na+) consigue 127.346 votos y el 36’5%. Le siguen PSN con 71.838 y 20’6%, GBai (marca navarra del PNV) 60.323 y 17’4%, EHBILDU 50.631 y 14’6%, EP 16.518 y 4’74% e Izquierda-Ezkerra 10.472 y 3%.

Comparando los resultados con los del 2015, la coalición Na+ aumenta voto en 14.000, el PSN suma casi 30.000, EHBILDU supera la barrera de los 50.000 y el GBai (PNV) rompe la barrera histórica de los 60.000. La izquierda estatal en Nafarroa se hunde estrepitosamente, pasando la suma de Podemos+IE+Equo de 60.000 a 28.000. En cuanto a la pugna entre Régimen vs Cambio, de empate técnico en el 2015 llegamos a clara victoria del régimen en 2019, que superaría en 60.000 votos a lo que se denominó “bloque del cambio”.

En la CAV una primera lectura puede hacerse en clave de hegemonía del PNV en el espectro de derechas y que así absorbe voto que el 2015 fue para el PP, pero sobre todo que no sufre ningún desgaste a 4 años de legislatura claramente enfocada a  

beneficiar a las empresas y al capital. Son significativos los resultados en la margen izquierda, comarca muy castigada por la desindustrialización acelerada. El PNV ha recogido un voto conservador, voto de ciudadanos/as que no avalarían una propuesta de ruptura con el Estado y que se sienten cómodos con un nacionalismo populista en lo cultural pero que no va a impugnar el orden establecido y va asegurar estabilidad institucional. Hace valer su imagen de buen gestor y su amplia implantación territorial en toda la geografía vasca.

En el espectro de las derechas estatales, donde el trifachito ha jugado sus cartas en el campo de Euskal Herria (Errenteria, Altsasu…) se observa un retroceso sin paliativos de la derecha más tradicional (PP), una nula representación de la derecha neoliberal (C’s) y la derecha reaccionaria (VOX) demostrando así que la ciudadanía de Euskal Herria no tolera fuerzas que buscan el enfrentamiento entre ciudadanas/os para sacar rédito electoral. 

Una segunda lectura es que Elkarrekin Podemos cede voto a favor del PSE y en menor medida hacia EHBildu, fortaleciéndose así la coalición global de gobierno PNV-PSE. El PSE tampoco acusa ningún desgaste excepto en la ciudad de Donostia, claramente debido al mal candidato que presentaban (Ernesto Gasco) y parece que se beneficia del efecto Sánchez.

Sin embargo parece que en el bloque de izquierdas tanto de EHBildu como EP se muestran públicamente satisfechos y/o aliviados con el resultado electoral.

EHBildu habla de haber roto un techo electoral. Techo electoral que sin embargo no le va a permitir ser determinante en ninguna institución de Juntas Generales o municipios importantes. Hoy es la propia dirección de la Izquiera Abertzale la que se resigna a su papel subalterno del bloque nacionalista o independentista en su imaginario, asimilando cada vez más su estrategia al interior de la institucionalidad del régimen del 78, con una propuesta que solo es rupturista en lo discursivo mientras en lo programático, sobre todo en el plano económico, cada vez es más dócil con el capital. Se muestra satisfecha de ser el arco izquierdo del pueblo vasco

y otorga al PNV ser el arco de derechas. A corto plazo esto supone que va a virar en su táctica de buscar una alianza en clave nacional con el PNV, no olvidemos, pilar fundamental para la estabilidad del régimen del 78 y partido que no está dispuesto a emprender el camino de sus homólogos catalanes y no va a buscar alianzas con la izquierda independentista.

Por otro lado, Elkarrekin Podemos se muestra aliviado porque afirma tener un suelo electoral muy consolidado. La realidad sin embargo muestra que ese suelo es francamente decepcionante tras un retroceso inapelable (10%) sin poder asegurar si quiera que ese suelo es firme y que no va a seguir desplomándose. La dirección de Podemos Euskadi cierra un ciclo que en realidad lo cerró hace mucho tiempo y consolida un partido-aparato que no aspira más que a ser un partido progresista y reformista sin ninguna ambición de disputarle la hegemonía al bloque Gobernista de Euskadi. Más allá de políticas puntuales, la trayectoria de Podemos Euskadi es netamente decepcionante: no ha construido partido con arraigo e implantación en la sociedad ni ha impulsado movimiento; en su lugar su deriva le ha llevado al vaciado de los círculos y de su base militante quedándose salvo excepciones sin músculo ni realidad local, un partido de cargos con la aspiración de mantenerse. Podemos Euskadi ha trabajado por consolidar una marca pero no ha trabajado por consolidar movimiento. Es hora de que Podemos Euskadi ponga en marcha un periodo de debate y reflexión que lleve a replantearse la estrategia actual.

En Nafarroa, se pierde la posibilidad histórica de reeditar el Gobierno del cambio. Los números no dan a pesar del aumento significativo de Geroa Bai y EHBILDU, debido al desplome de EP e IE. No parece que el PSN confronte con su dirección nacional para facilitar una investidura de Chivite, demostrando que los problemas territoriales históricos pesan mucho en Madrid y que sacrificarán Nafarroa si con ello se aseguran los 2 escaños de UPN en el congreso de los diputados. Todo indica que se repetirá la historia y desde Madrid vetarán cualquier opción de mantener a Na+ fuera del gobierno, si para ello dependen de la abstención de EHBILDU.

Euskal Herria es tierra de acogida, donde desde diferentes plataformas como Ongietorri Errefuxiatuak se articula un activismo de solidaridad y de denuncia a la necropolítica de la UE, el Estado Español y también del Gobierno Vasco. Euskal Herria deslumbra cada 8M llenando las plazas de mujeres feministas en lucha por la igualdad, contra el heteropatriarcado y las violencias machistas. Euskal Herria tiene una clase trabajadora con conciencia de clase, donde la lucha sindical goza de muy buena salud a pesar del momento de repliegue de los movimientos sociales; lucha en las residencias de mayores, en el servicio de atención a domicilio, los trabajadores y las trabajadoras de La Naval, el Metal en Bizkaia, la Huerta de Peralta y un largo etc. En Euskal Herria, lunes tras lunes las plazas se llenan de pensionistas que nos recuerdan que “Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden”. Y sin embargo hay cierta desazón entre sectores de la izquierda alternativa, que ven cómo en el marco institucional se consolida una hegemonía de un partido, PNV y se afianza su muleta el PSE, otorgando un supuesto aval a las políticas desplegadas este último periodo. O viendo cómo en Nafarroa se ha dilapidado un gobierno del cambio en 4 años.

La izquierda alternativa de Euskal Herria participó en el 2014 en la construcción de un partido movimiento que venía a impugnarlo todo. El balance que hacemos de este periodo es agridulce. Hoy cinco años después toca abrir un periodo estable de reflexión y debate. Los supuestos por los que dimos un paso adelante en el año 2014 siguen a día de hoy vigentes aunque no se dan las condiciones objetivas que se dieron entonces.

Se abre un periodo donde se presenta la oportunidad de construir lentamente alternativas de izquierda, en una estrategia que en este periodo nos permita crear complicidades en las calles, en los barrios y allá donde estemos, para impugnar este sistema canalla, estas instituciones anquilosadas y esa manera de elitista de entender la política. Por eso seguiremos inmersos en la actividad militante en los movimientos sociales de Euskal Herria. La reciente historia nos demuestra que la actividad social es la que mueve muchas veces la transformación política. Esta organización no cejará en ese empeño.

Calabazas a la patronal Kristau Eskola

Marcelino Fraile
(Trabajador de la Concertada)
Como trabajador de la enseñanza concertada y afiliado a Steilas, en el momento de terminar el Curso Escolar 2019 (que no de la negociación, ni de la politica) me encuentro como mis 9.000 compañeras y compañeros ante la grave preocupación e indignación por no haber sido atendidas nuestras demandas de un Convenio digno desde hace 10 años, casi un centenar de reuniones de negociación, 24 jornadas de huelgas y otras tantas movilizaciones en la calle.

La intransigencia de la patronal Kristau Eskola e AICE, junto a la politica de recortes y complicidad con la patronal por parte de la Consejería de educación del PNV han echado a perder la atención del alumnado durante este curso, tal y como vienen haciendo esta última década con la Calidad de la enseñanza para 120.000 alumnas y alumnos. El mantenimiento y la mejora de las condiciones laborales del profesorado en general, es decir, la disminución de su carga de trabajo, el poder adquisitivo de sus salarios, la estabilidad en el empleo, la reducción de la edad de jubilación, el reconocimiento de la labor profesional de auxiliares y trabajadoras de infantil, etc. Repercute directa e indirectamente en la verdadera Calidad de la enseñanza, no las huelgas y movilizaciones que hemos realizado para defender nuestras demandas. Es evidente que esta Patronal no quiere acceder a ellas, porque no esta dispuesta a renunciar a los privilegios de que dispone gracias a una financiación de subvenciones cada vez mas elevadas por el PNV y de cuotas incontroladas que tienen que aportar las familias.

Para el profesorado de la concertada esta situación de bloqueo e intransigencia en la negociación de la Patronal y el Gobierno del PNV es desesperante, porque a nosotros y nosotras lo que nos gusta es mejorar en y con nuestro trabajo diario en los centros. Y sin embargo, nos vemos abocados a seguir en la lucha perjudicándonos en nuestras familias y también en las del alumnado, al que pedimos su solidaridad.

No vivimos en una burbuja y vemos como otros cientos de familias trabajadoras están en nuestra misma situación, 10 años sin Convenio, 50.000 trabajadores/as del Metal, empleados/as de instalaciones deportivas, trabajadoras de residencias, empleadas del hogar, etc. Lo triste de esta situación que atravesamos decenas de miles de personas y familias trabajadoras es que frente a la Unidad de criterios y dureza que presentas las distintas Patronales y el gobierno del PNV ante nuestras demandas; los sindicatos en general conducen nuestras luchas cada una por su lado, con diferentes calendarios y jornadas de huelga o movilización. Mi pregunta y mi inquietud como la miles de trabajadores de los distintos sectores es: ¿No es hora ya de que frente al rechazo y la contundencia de las patronales opongamos la necesaria unidad de las luchas de las trabajadoras y trabajadores de los distintos sectores?

Somos muchas las gentes de abajo, las que trabajan, pero sin Unidad en la lucha, los pocos privilegiados de arriba, las patronales y gobiernos, impondrán las condiciones que ellos quieran uno a uno, sector por sector, … ¡Nuestro desafío es no dejar que esto ocurra!

Borroka elkartua bide bakarra da!

Ante las Elecciones 26M

El contexto general
La triple cita electoral del pasado 26M pone fin al intenso ciclo electoral que hemos vivido los últimos meses y establece ya el marco institucional en el que se va a desarrollar la dinámica política en los próximos años. La relación de fuerzas en el marco de la representación política queda conformada así en los diferentes niveles institucionales para el próximo periodo. Sin embargo, permanecen aún abiertos importantes interrogantes respecto a la formación de los gobiernos y la política de alianzas entre los distintos actores.

Por de pronto, el resultado de las elecciones del 26M pone de manifiesto una primera consideración: el reforzamiento indiscutible del PSOE a costa de una derrota generalizada de las fuerzas agrupadas en el denominado “bloque del cambio”. Esta restauración de la hegemonía del PSOE dentro del difuso “pueblo de izquierdas” muestra las limitaciones estructurales y estratégicas que ha venido arrastrando en los últimos años el proyecto de la dirección de Podemos y de las que el propio PSOE es el gran beneficiado.

Por otro lado, asistimos a una parcial recomposición del régimen en torno a la restitución de una vieja dinámica izquierda-derecha (siempre funcional al PSOE) y de la restitución de un neo-bipartidismo en forma de bloques. Una recomposición incompleta debido a la innegable crisis territorial que aún permanece (y que el ciclo electoral ha mostrado que sigue muy presente) y a la dificultad para la formación de una mayoría parlamentaria estable por parte del PSOE.

Un tercer elemento fundamental de balance para las fuerzas transformadoras es la derrota de las diferentes opciones electorales que se han presentado, bajo distintas fórmulas, en estas elecciones. Todo un ciclo político se cierra con ello bajo el colapso estratégico, la extrema debilidad organizativa, el fracaso de un modelo de unidad sin anclajes y el agotamiento de la fuerza social que había acompañado a las fuerzas del “bloque del cambio”. En este sentido, el fuerte retroceso de Podemos a nivel autonómico viene acompañado de la pérdida de prácticamente todos los “ayuntamientos del cambio”, así como de las diferentes y diversas experiencias municipalistas. Una derrota sin paliativos que bien merece una reflexión y auto-crítica profunda que no busque excusas de mal perdedor ni busque solo en causas ajenas respuestas a problemas de fondo que vienen arrastrándose desde hace años.
 

Breve balance elecciones europeas, autonómicas y municipales

Las elecciones europeas se han desarrollado en una ausencia absoluta de debate sobre el proyecto europeo. Nuevamente, la trascendencia del marco europeo para la lucha política y las estrategias de transformación ha quedado sepultado en la batalla local. En este contexto, el PSOE, siguiendo la estela de las elecciones generales, ha obtenido una contundente victoria y aparece ahora como una referencia para el nuevo intento de recomposición del proyecto de la UE junto a liberales como Macron. El resultado de UP en estas elecciones supone un fuerte retroceso aunque, paradójicamente, sitúa al espacio de UP (junto al Bloco de Esquerda portugués que, en la práctica, es la única opción claramente de izquierdas en toda Europa que mejora sus posiciones) como una referencia en un contexto general de fuerte declive las opciones de izquierdas en prácticamente todos los países de la UE.

Las elecciones autonómicas, por su parte, arrojan un resultado en el que el PSOE afianza territorialmente su estructura de poder y donde las fuerzas transformadoras (bien en el marco de candidaturas de UP o en el de otras experiencias) obtienen unos pésimos resultados. La debilidad endémica de las organizaciones de izquierdas, la falta de credibilidad de su discurso o los erráticos procesos de “unidad” son solo algunas de las cusas de esta derrota en los distintos territorios. En este sentido, el voto útil frente a la (extrema) derecha ha vuelto a ser un elemento tremendamente funcional para el PSOE.

Respecto a las elecciones municipales la derrota de las izquierdas transformadoras es si cabe aún más dolorosa. La pérdida de enclaves importantes en capitales de provincias es solo la parte más llamativa y la punta del iceberg de un retroceso muy fuerte de la representación en el ámbito local. El progresivo desinfle y desorientación estratégica de las experiencias municipalistas y de unidad popular ha significado un resultado que, salvo excepciones, nos retrotrae a posiciones muy anteriores al 2015. Entre estas excepciones no podemos dejar de señalar (y alegrarnos) por el triunfo de la candidatura de Adelante Cádiz encabezada por nuestro compañero José María González “Kichi”. Una experiencia que ha conseguido ampliar su base electoral en un contexto muy complicado gracias a un trabajo sostenido durante años de implantación social en la ciudad.
 

Perspectivas para el ciclo que viene

Todo un ciclo político se cierra dejando tras de sí un reguero de oportunidades perdidas y de posibilidades alternativas inexploradas. También de valiosas lecciones para el futuro. Sin embargo, partimos para lo que está por venir de una situación de derrota que conviene no minusvalorar. La progresiva reducción de las expectativas de la forma y contenido del cambio han devenido en un reforzamiento de la parte progresista del Régimen, los modelos verticales sostenidos por hiper-liderazgos han contribuido al vaciamiento de las estructuras organizativas y los mecanismos colectivos, la ilusión institucional y gobernista nos deja un agotamiento de la fuerza social y de las instituciones populares para la lucha socio-política. En este sentido, la fórmula subalterna de relación y negociación con el PSOE para un gobierno de coalición a escala estatal no parece la mejor para la construcción de un proyecto alternativo. Situar una serie de demandas y políticas concretas en el centro del debate se impone, a nuestro entender, como una tarea primordial en estas semanas para arrancar victorias concretas que mejoren la vida de las clases populares.

En las próximas semanas, desde Anticapitalistas iniciaremos un proceso de reflexión profunda, debatiendo colectivamente entre nuestra militancia y simpatizantes, de forma abierta y ya sin urgencias electorales. También con la gente de los movimientos sociales y las organizaciones aliadas. Somos conscientes de que tenemos que pensar y proyectar una salida creíble para la crisis de las izquierdas transformadoras. Una salida que rompa con la inercia auto-destructiva que se ha ido imponiendo en los últimos años. Sabemos que esto no va a ser fácil: la situación de la izquierda post-15M es la de una derrota de las fuerzas transformadoras y una preponderancia de las fuerzas transformistas en el seno de la izquierda. Necesitamos más organización, y una política unitaria, pero también renovar discursos, repertorios y prácticas políticas ante el evidente agotamiento del ciclo y de nuestras hipótesis. Aún es pronto, en todo caso, para formular recetas pero queda claro que reconstruir la posibilidad de la transformación política desde la lucha es un horizonte más necesario que nunca. Seguir abonando ideas y proyectos más ambiciosos que el simple “mal menor” va a ser imprescindible frente a las urgencias ecosociales que tenemos por delante.

Ni un paso atrás, por tanto: debatir colectivamente, implicarse a tope en las resistencias de nuestras comunidades y de nuestra clase, dialogar y pensar desde la humildad, no encerrarse en la tentación sectaria ni en el oportunismo posibilista, ir armando una nueva posibilidad política con todo el mundo que quiera sumarse. Después de una derrota, toca aprender, nunca rendirse. Si quieres seguir luchando, contamos contigo.

Nafarroa: El cambio entre el retroceso y la ausencia de avances

[ Joserra Loayssa ]

En Navarra hemos vivido una legislatura muy interesante, pero cargada de esperanzas frustradas y decepciones, y en estos momentos ante las nuevas elecciones forales las alternativas de gobierno que se abren son poco ilusionantes. En el 2015 se produjo en la comunidad foral, un hecho largamente esperado, la derecha Navarra que desde 1991, con un breve paréntesis desde el 95 al 97, había gobernado la comunidad con la colaboración del PSN-PSOE, no consiguió revalidar una mayoría suficiente para continuar haciéndolo. Eso significó la posibilidad de una mayoría alternativa formada por fuerzas nacionalistas: Geroa Bai (coalición de la que el PNV es la columna vertebral) y EH-Bildu por un lado y por el otro por fuerzas de Izquierda estatal como IU-IE y Podemos. El apoyo de Podemos quedó garantizado porque en las primarias de esa formación resultó ganadora la candidatura del sector crítico en la que participaba AntiKapitalistak, a pesar de que Iglesias y Errejón presionaron en favor de otra candidatura, partidaria de que Podemos concurriera bajo una marca blanca que evitara el coste electoral de la formación, ante la posibilidad de alianzas con la Izquierda Abertzale. De haber sido así, el cambio de gobierno, el cual se disputó por 154 votos, no habría sido posible.

Las cuatro fuerzas firmaron un pacto de legislatura pero el gobierno quedó en manos de la fuerza del centro derecha nacionalista a pesar de que solo tenía 9 de los 26 escaños. Fueron las condiciones exigidas por la presidenta Uxue Barcos, que adoptando una actitud presidencialista de estilo Carmenista, no permitió participar en el mismo al resto de fuerzas que se situaban a su izquierda, a las que tan sólo se les ofreció nombrar una serie de cargos subalternos, en cuyo mercadeo, la entonces dirección de Podemos se negó a participar, comprometiéndose, en cambio, a un apoyo externo, leal pero exigente del cumplimiento del acuerdo programático.

Pronto se definió un panorama que se ha venido manteniendo hasta el final de la legislatura: Geroa-PNV garantizando que la salida de la derecha Navarra no se tradujera en un cuestionamiento de los intereses de los privilegiados y el empresariado, tanto locales como el ligado a multinacionales. Evitar medidas de fondo en cualquier área fue la prioridad del Gobierno de Geroa-Bai. Por supuesto, se dejo de lado cualquier veleidad rebelde y, por ejemplo, no se adoptó ninguna posición contra la deuda, cuyos intereses siguen condicionando el gasto público de Navarra.

No vamos a hacer un balance detallado de la actuación del gobierno Barcos pero es necesario recordar que en educación se han mantenido los privilegios de la concertada, no se han revertido plenamente los recortes, el continuismo en salud se ha expresado incluso en los equipos gestores y solamente en servicios sociales ha habido un incremento de prestaciones asistenciales substancial. Esto último fue en gran parte por presión de Podemos los primeros años de la legislatura y de Orain Bai (ruptura del sector crítico de éste por la expulsión-purga de la portavoz parlamentaria) con posterioridad. Esta presión se materializó porque existía un margen de maniobra por la relajación de la austeridad desde el 2014. Ese margen de maniobra ha proporcionado a todas las comunidades autónomas la oportunidad de llevar a cabo un incremento del gasto social, incremento que ha tenido lugar, en mayor o menor medida, en todas ellas. En el caso de Navarra se añadían los recursos generados por una reforma fiscal, en gran medida también resultado de la presión de Orain Bai. Una reforma que, no obstante, se ha concentrado en las rentas del trabajo medias y altas, y no en las del ahorro y el capital; de hecho la recaudación por el impuesto de sociedades apenas ha conseguido recaudar cuarenta millones más que la llevada a cabo por gobiernos anteriores y aún hoy supone cinco veces menos que lo obtenido por las rentas del trabajo. Incluso Geroa ha mantenido la desgravación a los planes de pensiones privados aceptando solamente un descenso del máximo desgravable claramente insuficiente. Para valorar la política del gobierno de Geroa-PNV una cuestión muy relevante es el TAV. Barcos, su gobierno y su partido respaldan su construcción, dando continuidad a un modelo de desarrollo que contempla infraestructuras faraónicas. A otro nivel el gobierno del cambio utilizó a la policía para reprimir a Huelguistas en el campo navarro y contra la juventud organizada en torno al centro social ocupado del Gaztetxe Maravillas.

Decíamos al principio que ha sido una legislatura interesante. Sobre todo porque nos ha brindado la insospechada oportunidad de ver a EH-Bildu plegarse, con desmarques verbales parciales, a que Geroa, solo con un diputado más, marcara la agenda del gobierno. Esta subalternización de EH-Bildu ha estado acompañada, asimismo, del conformismo de IU-IE, preocupada sobre todo con su supervivencia organizativa. Ha sido precisamente la actitud crítica de Orain Bai la que ha tensado la cuerda obligando al Gobierno de Barcos a dar algunos pasos positivos, ante un Podemos oficial tan oportunista como dócil.

Aunque el contenido del cambio el Navarra ha sido marcadamente insuficiente, no hay que olvidar que la gestión ha sido limpia y sobre todo que su estilo, cercano, dialogante y abierto, frente al clima sectario y autoritario que mantenía la derecha. Especialmente se ha logrado normalizar el euskera y la cultura euskaldun que había sufrido un acoso continuo con UPN-PP.

Finalmente, señalar que otro de los acontecimientos que han marcado la legislatura 2015-2019 en Navarra, ha estado relacionado con la crisis de Podemos Navarra. Las elecciones al consejo ciudadano del 2017 sin culminar su mandato el consejo anterior, fueron ganadas por solo 28 votos por el sector oficialista, respaldados por Pablo Iglesias y la dirección estatal, con una campaña muy sucia repleta de ataques personales. Eso no resultó obstáculo para que la nueva dirección emprendiera una purga, despidiendo trabajadores e incoando expedientes a diversas personas, entre ellas a Laura Pérez Ruano ex-secretaria general y portavoz parlamentaria. Ese expediente, que está en tribunales, concluyó con su expulsión. Ante ello la mayoría del grupo optó por declararse insumiso y no aceptar las imposiciones de Podemos Navarra. La actividad del grupo insumiso fue obstaculizada a máximo desde la Mesa del Parlamento presidida por Ainhoa Aznárez, miembro de Podemos, incumpliendo incluso el Reglamento de la Cámara y privándole de recursos para ejercer su labor representativa. Sorprendentemente EH-Bildu no se opuso a ese cerco, a pesar de la supuesta cercanía política con el grupo purgado y que éste había sido decisivo para abrir paso al pacto de Podemos con la Izquierda Abertzale, al que también miraba receloso IU en un primer momento.

Ahora, en las próximas elecciones forales nos encontramos ante tres posibles escenarios pero ninguno deseable. Producto del efecto Sánchez y el derrumbe de Podemos, el PSOE puede subir su apoyo electoral. La cuestión será si éste apoya a la derecha, como ha hecho en Navarra siempre que ha tenido ocasión, o se decanta por dejar gobernar a Geroa-PNV con sus socios del cuatripartito. No es descartable tampoco un posible arreglo entre el centro derecha nacionalista y el PSN-PSOE con la colaboración de Podemos; acercamiento que implicaría la salida de EH-Bildu de la coalición, vetado por los socialistas. La tercera posibilidad es una repetición del cuatripartito con Podemos, IU, EH-Bildu y la propia Geroa Bai, que reforzaría su control del gobierno y, por lo tanto, limitaría el alcance del cambio, que seguiría sin acometer las transformaciones estructurales imprescindibles.

La presencia electoral del sector crítico Ahora Navarra Orain Bai fue descartada después de hacer una campaña por una candidatura de Unidad Popular asamblearia y rupturista. Una candidatura que pudiera reilusionar a los sectores juveniles y populares, y plantar cara a la derecha autoritaria, que acude con Ciudadanos dentro de la tradicional coalición PP-UPN, pero también al PSN-PSOE y al centro derecha nacionalista. Una candidatura que hubiera sumado los votos de la izquierda y superar así al PSN y Geroa Bai.

No fue posible, por lo que optamos por no presentar una nueva sigla cuando Podemos e IU acudían separados por razones derivadas del reparto de recursos. No tenemos ninguna confianza en las fuerzas que se presentan, pero siempre dijimos que no contribuiríamos a dividir el voto en estos momentos. Sin embargo, seguiremos apostando por construir una nueva fuerza, Ahora-Navarra Nafarroa Orain, heredera del trabajo realizado durante esta etapa, que pueda ofrecer una alternativa a las clases trabajadoras de Navarra en la calle y en el futuro en próximos procesos electorales.

22-05-2019

Joserra Loayssa es miembro de Ahora Navarra-Nafarroa Orain. Militante de Antikapitalistak

Comunicado ante las elecciones Municipales

Udal, Euskadiko foru eta Nafarroako parlamentuko hauteskundeen aurrean; badakigu instituzioek, tokikoak batez ere, biztanleon eguneroko bizitzan nolako garrantzia daukaten, horregatik Antikapitalistak erakundeak hautetsontziak boto gorriz, morez eta berdez betetzera deitzen du. Boto bat ere ez ezin da etxean gelditu bizitza erdigunean jarriko dituen erabaki politikoen defentsan. Boto bat ere ez etxean erresidentzietako milaka langileen, etxez etxeko laguntza zerbitzuko langileen, epaitegi eta komisarietako garbiketako langileen, hezkuntzako langileen, osakidetzako langileen, La Naval-eko langileen defentsan. Boto bat ere ez etxean bidezko BGD -aren, duinezko zerbitzu sozialen, lehen arreta egokiaren defentsan. Boto bat ere ez etxean pertsona migrateen defentsan, Euskal Herria harrera herria eta igarotze segurua eginez. Boto bat ere ez etxean gure lurraren, gure ingurumenaren eta animalien eskubideen defentsan. Boto bat ere ez etxean gure patrimonioaren eta kulturar aniztasunaren defentsan. Boto bat ere ez etxean tokiko merkataritzaren, abeltzantzaren eta nekazaritzaren defentsan.

Irabazi azkarrak saritu, industria desegin, erosketak eta turismoan oinarritzen den eredu sozioekonomikoa bultzatu, edota klase dominantearen irabaziak exponentzialki hazten laguntzeko lan prekarioak bultzatzen dituen politiken aurrean, boto bat ere ez etxean eta boto bata ere ez eskuinei.

Bizitza erdigunean jarriko dituen politiken alde, M26an boto bat ere ez etxean eta boto bat ere ez eskuinei.


Ante las elecciones municipales, forales en Euskadi y también autonómicas en Nafarroa; sabedores de la importancia que tienen las instituciones sobretodo locales en el día a día de las clases populares, Antikapitalistak llama a llenar las urnas de votos rojos, verdes y morados. No puede quedarse un solo voto en casa por la defensa de políticas que pongan la vida en el centro de todas las decisiones políticas. Ni un voto en casa en defensa de las miles de trabajadoras de las residencias, de las trabajadoras del servicio de atención domiciliaria, las limpiadoras de juzgados y comisarías, las y los trabajadores de educación, las y los trabajadores de la sanidad pública, las y los trabajadores de la Naval. Ni un voto en casa en defensa de una RGI justa, unos servicios sociales dignos, una atención primaria adecuada. Ni un voto en casa en defensa de las personas migrantes, por hacer de Euskal Herria tierra de acogida y de pasaje seguro. Ni un voto en casa en defensa de nuestra tierra, nuestro medio ambiente y los derechos de los animales. Ni un voto en casa por la defensa de nuestro patrimonio histórico y la diversidad cultural. Ni un voto en casa en defensa de nuestro comercio local, nuestra ganadería, nuestra agricultura.

Frente a políticas donde se priman las ganancias rápidas, se desmantela nuestra industria, se fomenta un modelo socioeconómico de turismo y compras, se prioriza empleo precario para favorecer unas ganancias exponenciales de las clases dominantes, ni un voto en casa y ni un voto a las derechas.

Por las políticas que pongan la vida en el centro, este 26M ni un voto en casa y ni un voto a las derechas.

RECONVERSIÓN INDUSTRIAL YA, POR UN FUTURO JUSTO

( Tomado de Naiz)

Se trata de dar una salida, por una parte, al chantaje permanente al que se somete a las trabajadoras cuando se les impone el falso dilema entre empleo o derechos humanos (pues parte del negocio actual de Navantia se basa en la construcción de buques militares).

INTEGRANTES DE ANTIKAPITALISTAK EUSKAL HERRIA Y CAT (COLECTIVOS AUTÓNOMOS DE TRABAJADORES)
2019/05/24

Son tiempos difíciles para la economía vasca, pese al discurso político oficial que nos hace creer que ya salimos de la crisis del 2008. Lo cierto es que los indicadores hablan por sí mismos y la situación de precariedad laboral y existencial de la clase trabajadora solo ha aumentado en estos últimos años. Es preocupante la situación de la industria vasca en tanto que en esta última década ha sufrido un gran receso, siendo el número de personas empleadas de 42.200 menos («Análisis de Coyuntura Nº137», Febrero 2019, Manu Robles-Arangiz Institutua).

En este sentido, uno de los ejemplos más mediáticos de este último año ha sido la de los astilleros de La Naval de Sestao. Tras su privatización en 2006, la mala gestión en manos privadas ha llevado recientemente a su cierre. Un cierre que afecta a alrededor de 4.000 personas entre trabajadores del astillero y de las empresas que trabajan directamente en torno a ella, dejando así una comarca económicamente y socialmente desolada.

Las administraciones públicas vascas –lideradas por el PNV– y las del Estado –lideradas por PP y PSOE– no se han implicado en garantizar una solución que dé salida a una infraestructura y un know how bien establecidos en la comarca. Con un esfuerzo mínimo por su parte, se podría haber realizado un estudio serio de reconversión industrial de los astilleros a actividades que garantizarían un empleo digno y estable para la comarca, al mismo tiempo que contribuirían a la sostenibilidad real del medio ambiente y, al fin y al cabo, de la vida.

Esta misma semana, se ha publicado un estudio realizado por la Universidad de Cádiz y Autonomía Sur que, junto a 123 propuestas elaboradas por la ciudadanía y colectivos sindicales y ecologistas locales, propone una reindustrialización y diversificación de los astilleros de Navantia y de la Bahía de Cádiz («Horizonte Bahía. Transición a un empleo ecosocial»). Se trata de dar una salida, por una parte, al chantaje permanente al que se somete a las trabajadoras cuando se les impone el falso dilema entre empleo o derechos humanos (pues parte del negocio actual de Navantia se basa en la construcción de buques militares); un chantaje del que son máximos responsables el PP y el PSOE que se sirven del conflicto para sacar rédito político. Por otra parte, se propone dar una salida productiva a los astilleros aprovechándose de su infraestructura y del know how así como de los recursos naturales marítimos de la bahía, y de proyectar un futuro al que debemos transitar y en el que se necesitará producir energía de fuentes renovables y de proximidad, reciclar de una manera limpia todos los materiales, incluidos los buques, y en el que el aprovechamiento de los recursos naturales locales tomará mayor relevancia.

Mientras tanto, nuestros dirigentes se intentarán lavar la cara o, lo que es lo mismo, hacer un poco de greenwashing, haciéndose la foto en conferencias internacionales como la recientemente celebrada en Donostia «Change the Change». Conferencia, por cierto, que tenía como principal patrocinador a Iberdrola y como impulsoras a Red Eléctrica de España, BBVA y FCC. Mientras que los científicos y expertas internacionales del panel intergubernamental del IPCC ponen la voz de alarma sobre el cambio climático y nos alertan de las medidas a tomar, nuestras administraciones siguen empecinadas en patrocinar e impulsar megaproyectos como el Tren de Alta Velocidad, las incineradoras, la ampliación de numerosas infraestructuras, las autopistas eléctricas, etc.

Nos encontramos ante una gran crisis ecosocial que requiere/exige transformar el modelo socioeconómico actual para que dejemos de explotar el trabajo y la naturaleza, y planteemos alternativas justas para las clases populares y el medio natural que nos sustenta. Esta transformación vendrá de la mano de personas valientes con capacidad de reconocer el momento actual y movilizar los recursos necesarios para que el cambio se pueda dar. Desafortunadamente, con el cierre de La Naval, las administraciones públicas vascas y españolas, una vez más, han demostrado su falta de miras y han perdido la gran oportunidad de dar un paso hacia adelante en proyectar un futuro al que debe transitar nuestra sociedad ante esta gran crisis ecosocial.

La noria del dúo Goia-Gasco

Goia-Gasco bikotearen noria hiri eskaparate baten paradigmaren adibide, non Donostiarrak ikustera baina ez ikutzera gonbidatuak gauden. Erronka bizitzeko hiri bat da, ez espekulatzeko. Maiatzak 26 boto bat ere ez eskuin sozioliberalei.

 

La noria del dúo Goia-Gasco como paradigma de una ciudad escaparate donde las donostiarras estamos invitadas a mirar pero no tocar. El reto debe ser una ciudad para vivir, no para especular. El 26 de Mayo ni un voto a las derechas socioliberales.

 

 

Un foro de encuentro para todos los colores del ecosocialismo feminista vasco

15/05/2019 | Ritxi Hernández Abaitua y Andoni Louzao Bustamante -(Tomado de VS)
 

“La mayor parte de la gente, incluida la mayor parte de la izquierda, comete el error de ver el ‘desarrollo’ en términos unidimensionales, esto es, moviéndose hacia arriba de la rampa a formas del mundo rico. Es crucial salir de esta trampa, ver la posibilidad de un desarrollo ‘apropiado’ que permita una alta calidad de vida con niveles bajos de consumo, industrialización, PIB, comercio, inversión extranjera, etcétera. Yo vivo bajo la línea de la pobreza (según la definición de la misma en Australia), pero mi calidad de vida es alta. Todos podríamos vivir de esta forma con una insignificante inversión de capital…” Trainer, Ted (2016)

Las élites económicas, políticas y mediáticas vascas siguen planteando que la única receta para superar la crisis y mejorar las condiciones de la población es la del crecimiento económico sostenido, por lo cual ese es el objetivo que debe determinar las decisiones fundamentales a adoptar por los poderes públicos.

En el marco actual de un neoliberalismo dominante, ese objetivo superior justificaría – entre otros sacrificios para los de abajo – la creciente precarización y el deterioro de las condiciones laborales, la apuesta prioritaria a favor de las grandes infraestructuras (tren de alta velocidad, continuación de la ruinosa Super Sur hasta Arrigorriaga, segundo puente de Rontegi …) y, en paralelo, la tendencia a la privatización de los servicios sociales básicos, y de los trabajos de cuidados.

Como siempre, todo ello se plantea en nombre de la innovación, la competitividad y de la rentabilidad económica – bases de ese crecimiento económico «sanador» – y se justifica con palabras mágicas, tales como progreso modernidad. Nunca se habla, sin embargo, de la rentabilidad social y ecológica. Nunca se pone el foco en los costes sociales y ambientales, ni, mucho menos, en las bases materiales y energéticas en las que debe apoyarse ese crecimiento económico, que inevitablemente tiene que suponer un mayor consumo energético y material. Nunca se habla de que, tal y como señalan multitud de datos y evidencias científicas, en este siglo XXI nos vamos a encontrar – nos estamos encontrando ya – en un mundo muy diferente al del siglo XX, un mundo en el que, lejos de la aparente abundancia sin límite del siglo pasado, los LIMITES naturales del planeta van a ser cada vez más evidentes; limites energéticos, en los que la época del petróleo y de los combustibles fósiles – creados por la naturaleza a lo largo de millones de años – hasta ahora abundantes, baratos y versátiles van a tocar a su fin, pero también limites materiales (creciente escasez de minerales estratégicos), y ecosistémicos (degradación en el funcionamiento básico de muchos ecosistemas), que van a ser determinantes. Un mundo con una casa común más frágil y deteriorada, como lo manifiesta, por ejemplo, la creciente alteración del clima global o la pérdida acelerada de la biodiversidad.

Estamos chocando de lleno contra los límites del planeta, y lo responsable no es cerrar los ojos, y seguir, como hasta ahora, “echando más madera” a la insostenible locomotora del crecimiento de la producción y del consumo. Es imposible ignorar la obviedad de que no puede existir un crecimiento ilimitado en un planeta finito. Por el contrario, debiéramos empezar a asumir la realidad en la que nos encontramos y, en consecuencia, impulsar un proceso de transiciones que nos preparen de la mejor manera posible ante esa realidad, en la que los limites naturales van a ser cada vez más patentes.

Transiciones – hacia un nuevo modelo de sociedad – acordes con los intereses generales de la población (no de las élites), por lo que deberán ser, no solo ambientalmente sostenibles (esto es, ajustadas a los límites y equilibrios de la naturaleza), sino también socialmente justas (esto es, ajustadas a las necesidades de las mayorías sociales) y democráticamente decididas (requisito indispensable para garantizar que realmente se hagan en función de esas mayorías). Transiciones, por tanto, basadas en tres claves: sostenibilidad, justicia social y democracia. Transiciones, en fin, que pongan en el centro, no el afán de lucro ilimitado y la acumulación de capital, sino la protección y el sostenimiento de LA VIDA, de unas vidas dignas de ser vividas, en el marco de una sociedad no patriarcal que pone en práctica unas relaciones igualitarias entre mujeres y hombres en tanto partícipes no solo de la cultura, sino también de la naturaleza, al tiempo que se consolida como un modelo de sociedad que hace las paces con el resto del planeta.

Con la intención de colaborar en ese diseño de transiciones, un grupo de personas estamos imaginando unos posibles «Escenarios ecosocialistas y ecofeministas en Euskal Herria para 2030«. Un diseño que pretendemos sea el resultado de un proceso participativo lo más amplio, abierto y plural posible. Un paso importante de ese proceso va a ser el Foro participativo que vamos a celebrar en Durango (Bizkaia) el próximo 25 de mayo en Pinondo Etxea.

Estamos entrando en lo que ya hay quienes llaman la “Era de la Escasez». Una era en la que el planeta va a estar cada vez más constreñido entre un suelo agotado – del que cada vez vamos a poder extraer menos recursos – y un techo saturado – el cual cada vez va a poder asimilar menos residuos. La manifestación más global de ese techo saturado es, probablemente, la actual situación de emergencia climática – que exige una rápida y drástica reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero – así como el progresivo agotamiento de los combustibles fósiles es una de las señales más evidentes de un planeta cada vez más exhausto. Esa doble constricción nos aporta una imagen muy real de lo que va a caracterizar a las sociedades del siglo XXI. En un futuro no muy lejano, estamos abocados, a un uso, no mayor, sino menor, de energía y de materiales, y, en ese marco, la apuesta por mantener un crecimiento indefinido nos conduciría inevitablemente a un mundo de pesadilla en el que el deterioro ecológico y el avance hacia una grave desorganización social (colapso) serían más que probables.

Por ello, el tema central que queremos trabajar en este primer Foro de participación, intentara responder a ese binomio “clima-energía” que, como señalamos, va a ser clave en nuestro futuro inmediato. Pretendemos abordar el Cambio climático y la transición energética en Euskal Herria tratando de establecer algunos objetivos claves, de cara al año 2030, y apuntar posibles medidas concretas que ayuden a conseguirlos.

Es necesario un plan de choque para transitar desde el actual modelo social – basado fundamentalmente en la acumulación de dinero en pocas manos – a ese otro modelo de sociedad que prioriza el mantenimiento de la vida en equidad y que, frente a la actual cultura del despilfarro, apuesta por la cultura de la sobriedad y la autocontención.

El reto que nos hemos plantado en este Foro de Durango es ayudar a desbrozar ese tránsito en Euskal Herria, y hacerlo en un ambiente de complicidades, bienestar y sinergias entre todas las personas que acudamos al mismo. Queremos que el Foro sea un lugar de encuentro para impulsar el diálogo y el contraste entre los cuatro movimientos (colores) que, en nuestra opinión, pueden sintetizar el ecosocialismo feminista: el verde del ecologismo, el violeta del feminismo, el rojo de la justicia social y el negro, del empoderamiento ciudadano.

Finalmente, estaremos allí porque tenemos la obligación de tratar de evitar lo peor o, cuando menos, como plantea Jorge Riechmann, de intentar “colapsar mejor” y, porque, además, lo queremos hacer, como muchas veces nos recuerda Yayo Herrero, rodeados de compañeras y compañeros que ya se afanan hoy en esa tarea.

Ritxi

Un foro de encuentro para todos los colores del ecosocialismo feminista vasco
15/05/2019 | Ritxi Hernández Abaitua y Andoni Louzao Bustamante

“La mayor parte de la gente, incluida la mayor parte de la izquierda, comete el error de ver el ‘desarrollo’ en términos unidimensionales, esto es, moviéndose hacia arriba de la rampa a formas del mundo rico. Es crucial salir de esta trampa, ver la posibilidad de un desarrollo ‘apropiado’ que permita una alta calidad de vida con niveles bajos de consumo, industrialización, PIB, comercio, inversión extranjera, etcétera. Yo vivo bajo la línea de la pobreza (según la definición de la misma en Australia), pero mi calidad de vida es alta. Todos podríamos vivir de esta forma con una insignificante inversión de capital…” Trainer, Ted (2016)

Las élites económicas, políticas y mediáticas vascas siguen planteando que la única receta para superar la crisis y mejorar las condiciones de la población es la del crecimiento económico sostenido, por lo cual ese es el objetivo que debe determinar las decisiones fundamentales a adoptar por los poderes públicos.

En el marco actual de un neoliberalismo dominante, ese objetivo superior justificaría – entre otros sacrificios para los de abajo – la creciente precarización y el deterioro de las condiciones laborales, la apuesta prioritaria a favor de las grandes infraestructuras (tren de alta velocidad, continuación de la ruinosa Super Sur hasta Arrigorriaga, segundo puente de Rontegi …) y, en paralelo, la tendencia a la privatización de los servicios sociales básicos, y de los trabajos de cuidados.

Como siempre, todo ello se plantea en nombre de la innovación, la competitividad y de la rentabilidad económica – bases de ese crecimiento económico «sanador» – y se justifica con palabras mágicas, tales como progreso modernidad. Nunca se habla, sin embargo, de la rentabilidad social y ecológica. Nunca se pone el foco en los costes sociales y ambientales, ni, mucho menos, en las bases materiales y energéticas en las que debe apoyarse ese crecimiento económico, que inevitablemente tiene que suponer un mayor consumo energético y material. Nunca se habla de que, tal y como señalan multitud de datos y evidencias científicas, en este siglo XXI nos vamos a encontrar – nos estamos encontrando ya – en un mundo muy diferente al del siglo XX, un mundo en el que, lejos de la aparente abundancia sin límite del siglo pasado, los LIMITES naturales del planeta van a ser cada vez más evidentes; limites energéticos, en los que la época del petróleo y de los combustibles fósiles – creados por la naturaleza a lo largo de millones de años – hasta ahora abundantes, baratos y versátiles van a tocar a su fin, pero también limites materiales (creciente escasez de minerales estratégicos), y ecosistémicos (degradación en el funcionamiento básico de muchos ecosistemas), que van a ser determinantes. Un mundo con una casa común más frágil y deteriorada, como lo manifiesta, por ejemplo, la creciente alteración del clima global o la pérdida acelerada de la biodiversidad.

Estamos chocando de lleno contra los límites del planeta, y lo responsable no es cerrar los ojos, y seguir, como hasta ahora, “echando más madera” a la insostenible locomotora del crecimiento de la producción y del consumo. Es imposible ignorar la obviedad de que no puede existir un crecimiento ilimitado en un planeta finito. Por el contrario, debiéramos empezar a asumir la realidad en la que nos encontramos y, en consecuencia, impulsar un proceso de transiciones que nos preparen de la mejor manera posible ante esa realidad, en la que los limites naturales van a ser cada vez más patentes.

Transiciones – hacia un nuevo modelo de sociedad – acordes con los intereses generales de la población (no de las élites), por lo que deberán ser, no solo ambientalmente sostenibles (esto es, ajustadas a los límites y equilibrios de la naturaleza), sino también socialmente justas (esto es, ajustadas a las necesidades de las mayorías sociales) y democráticamente decididas (requisito indispensable para garantizar que realmente se hagan en función de esas mayorías). Transiciones, por tanto, basadas en tres claves: sostenibilidad, justicia social y democracia. Transiciones, en fin, que pongan en el centro, no el afán de lucro ilimitado y la acumulación de capital, sino la protección y el sostenimiento de LA VIDA, de unas vidas dignas de ser vividas, en el marco de una sociedad no patriarcal que pone en práctica unas relaciones igualitarias entre mujeres y hombres en tanto partícipes no solo de la cultura, sino también de la naturaleza, al tiempo que se consolida como un modelo de sociedad que hace las paces con el resto del planeta.

Con la intención de colaborar en ese diseño de transiciones, un grupo de personas estamos imaginando unos posibles «Escenarios ecosocialistas y ecofeministas en Euskal Herria para 2030«. Un diseño que pretendemos sea el resultado de un proceso participativo lo más amplio, abierto y plural posible. Un paso importante de ese proceso va a ser el Foro participativo que vamos a celebrar en Durango (Bizkaia) el próximo 25 de mayo en Pinondo Etxea.

Estamos entrando en lo que ya hay quienes llaman la “Era de la Escasez». Una era en la que el planeta va a estar cada vez más constreñido entre un suelo agotado – del que cada vez vamos a poder extraer menos recursos – y un techo saturado – el cual cada vez va a poder asimilar menos residuos. La manifestación más global de ese techo saturado es, probablemente, la actual situación de emergencia climática – que exige una rápida y drástica reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero – así como el progresivo agotamiento de los combustibles fósiles es una de las señales más evidentes de un planeta cada vez más exhausto. Esa doble constricción nos aporta una imagen muy real de lo que va a caracterizar a las sociedades del siglo XXI. En un futuro no muy lejano, estamos abocados, a un uso, no mayor, sino menor, de energía y de materiales, y, en ese marco, la apuesta por mantener un crecimiento indefinido nos conduciría inevitablemente a un mundo de pesadilla en el que el deterioro ecológico y el avance hacia una grave desorganización social (colapso) serían más que probables.

Por ello, el tema central que queremos trabajar en este primer Foro de participación, intentara responder a ese binomio “clima-energía” que, como señalamos, va a ser clave en nuestro futuro inmediato. Pretendemos abordar el Cambio climático y la transición energética en Euskal Herria tratando de establecer algunos objetivos claves, de cara al año 2030, y apuntar posibles medidas concretas que ayuden a conseguirlos.

Es necesario un plan de choque para transitar desde el actual modelo social – basado fundamentalmente en la acumulación de dinero en pocas manos – a ese otro modelo de sociedad que prioriza el mantenimiento de la vida en equidad y que, frente a la actual cultura del despilfarro, apuesta por la cultura de la sobriedad y la autocontención.

El reto que nos hemos plantado en este Foro de Durango es ayudar a desbrozar ese tránsito en Euskal Herria, y hacerlo en un ambiente de complicidades, bienestar y sinergias entre todas las personas que acudamos al mismo. Queremos que el Foro sea un lugar de encuentro para impulsar el diálogo y el contraste entre los cuatro movimientos (colores) que, en nuestra opinión, pueden sintetizar el ecosocialismo feminista: el verde del ecologismo, el violeta del feminismo, el rojo de la justicia social y el negro, del empoderamiento ciudadano.

Finalmente, estaremos allí porque tenemos la obligación de tratar de evitar lo peor o, cuando menos, como plantea Jorge Riechmann, de intentar “colapsar mejor” y, porque, además, lo queremos hacer, como muchas veces nos recuerda Yayo Herrero, rodeados de compañeras y compañeros que ya se afanan hoy en esa tarea.

Ritxi Hernández Abaitua y Andoni Louzao Bustamante (Euskal Gune Ekosozialista)

2019/05/09

Hernández Abaitua y Andoni Louzao Bustamante (Euskal Gune Ekosozialista)

2019/05/09