Jesús Jaén//
Fuimos compañeros de equipo en el Partido Socialista de los Trabajadores (PST). Amigos de cañas y risas. Yolanda fue asesinada el 1 de febrero de 1980. Para ella estas notas.
La última vez que nos vimos fue dos horas antes del secuestro y asesinato. Salíamos de la reunión de uno de los equipos estudiantiles del PST. Era viernes y en nuestro local en la Avenida de Jose Antonio (hoy Gran Vía), ya solo quedábamos los estudiantes.
– “ ¿Nos tomamos unas cañas?” Pregunté a los cinco o seis compañeros.
– “Yo no puedo, tengo que ir a mi casa porque vienen dos compas de Galicia del partido”. Dijo Yolanda.
– “Vale. Entonces, hasta el lunes”.
Ya no volví a verla con vida. El lunes estaba con los ojos cerrados y cubierta por un sudario blanco. Después, comenzaron a desfilar miles de personas y decenas de personalidades de la época.
Cada día, durante meses, me pregunté si podíamos haber evitado la tragedia. Es la sensación que se tiene ante la pérdida de un ser querido. Lo experimenté después, varias veces en mi vida. Pero el destino nos fue esquivo y la noche cruel.
Yolanda se encontró en manos de un grupo de fascistas. Un pelotón de fusilamiento. Hombres enormes y armados. Protegidos por el Estado. Ellos acabaron con su vida. Nosotros, con su impunidad. Fue un encuentro asimétrico, desigual, perfectamente desequilibrado. Una joven de 19 años contra cinco sicarios del viejo régimen.
Han pasado 43 años . Deusto su pueblo. Euskadi, ya no es una chimenea humeante de fábricas metalúrgicas. Sin embargo esa guerra de los poderosos frente a los débiles continúa. Por suerte, nuestros Valores, los de Yolanda, también.
Me acuerdo de los versos de Miguel Hernández.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
Yolanda, hicimos cuanto pudimos. El PST, tu familia, tu compañero Alejandro, Mar, Enrique, Jose Luis, Rosa, Alfonso… Nos queda un consuelo: Yolanda es recordada todos los años incluso por aquellas personas que no tuvieron el placer de conocerte.
La imagen patética de Pedro Sánchez mendigando ante el sultán de Marruecos, tiene un trasfondo más allá de los titulares de prensa.
no le han dejado otra salida. En 1986, estando en los campos de refugiados de Tinduf, un día charlando con un dirigente del Frente Polisario, le hice esta pregunta-observación, ¿qué hubiese pasado si el F.P. Hubiese internacionalizado su lucha como el pueblo palestino? El me respondió que eso sería tildado de terrorismo, y habrían perdido apoyos internacionales.
Desde hace ya unos cuantos años se está desarrollando por parte de las fuerzas neoliberales del estado español una ofensiva feroz contra la sanidad pública para priorizar la sanidad privada y así seguir desmantelando lo poco que queda del estado del «bienestar».Sin embargo, la fuerte contestación por parte de los y las trabajadoras de la sanidad pública, sobre todo en las comunidades más afectadas, como la Comunidad de Madrid y Andalucía, hace concebir esperanzas.
Este 16 de enero el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia (MPB) junto a la Plataforma de movimientos de Euskal Herria vamos a celebrar nuestro V Aniversario. Lo celebraremos en un ambiente festivo con música, comidas populares, concentraciones y manifestaciones en las principales capitales y en casi 70 pueblos. El lema es “La lucha continua”.
Dependiendo de si son ciudades grandes o pueblos, o de las formas de organizarse y de las experiencias de lucha de estos años. Vemos las dificultades existentes, pero también queremos ofrecer un tipo de respuesta y una oportunidad para hacer frente a las necesidades que se nos plantean.
Estos últimos años estamos viendo como formaciones de izquierda de distinto signo y de diferentes nacionalidades, han ido variando su estrategia política con respecto al estado español, y más concretamente a su relación con el actual gobierno PSOE- UP. A UP no la vamos a incluir en ese apartado, ya que desde Vista Alegre I decidió ideario político iba a ser el de una socialdemocracia un poquito más a la izquierda que el socialliberalismo del PSOE.
Después de numerosas tergiversaciones que llevaron a una amenaza de demanda por parte de los accionistas de Twitter, Elon Musk tomó el control de la plataforma al precio exorbitante de 44 mil millones de dólares. Aunque la noticia es ciertamente preocupante, la propiedad de los medios de comunicación por parte de multimillonarios y grandes grupos industriales es tan antigua como los propios medios comerciales.