La situación en Palestina es dramática. El proyecto colonial del sionismo que da origen al Estado de Israel implica décadas de ocupación, colonización y limpieza étnica con el objeto de apropiarse del territorio, vaciándolo de su población autóctona, generando un régimen de apartheid que priva a la población palestina de derechos políticos, sociales y culturales, y les hace impracticable una vida cotidiana digna. La situación es extrema en Gaza, donde más de dos millones de personas viven, desde hace diecisiete años, cercadas por tierra, mar y aire en una verdadera cárcel a cielo abierto donde Israel no sólo controla la entrada o salida de personas, sino que también raciona el abastecimiento de luz, de agua y hasta de alimentos. Todo ello implica crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, violaciones del derecho internacional que se realizan con la complicidad de las potencias capitalistas. Lejos de aceptar esta situación, el pueblo palestino se rebela periódicamente contra esta opresión, y contra todas las humillaciones cotidianas que conlleva. Señalamos directamente al estado colonial-militar de Israel como único responsable de esta situación de extrema violencia estructural y reivindicamos el derecho del pueblo palestino a la auto-defensa.
Los países de la llamada comunidad internacional se posicionan repetidamente del lado de Israel convirtiendo perversamente a los verdugos en víctimas y viceversa, pues consideran al sionismo el mejor baluarte del orden capitalista en la región. Al margen de su retórica en defensa del Derecho Internacional, el gobierno español, que ya abandonó al pueblo saharaui en manos de la dictadura marroquí, se coloca del lado de los opresores. En una situación que demuestra la hipocresía de las “democracias” capitalistas, estas apoyan a una potencia militar armada hasta los dientes, incluyendo armas nucleares, frente a un pueblo oprimido y fragmentado por la colonización como es el palestino. La pregunta que todo el mundo se hace en estos momentos es obvia: ¿por qué Ucrania tiene derecho a defenderse de la invasión rusa y recibe apoyo militar, mientras que Palestina es tachada de terrorista y se apoya su represión?
La ocupación del pueblo palestino sirve a Israel como “laboratorio de pruebas” de armas y tecnologías de control y represión que vende como “probadas en combate”. Hasta 130 estados colaboran con la economía de escala de la opresión del pueblo palestino al adquirir esas tecnologías, desde sistemas antiaéreos, pasando por los drones utilizados en Frontex, vallas inteligentes, sistemas de reconocimiento biométrico y plataformas de escucha como Pegasus, hasta las armas y los métodos de infiltración y represión de los movimientos sociales. Así, la opresión al pueblo palestino termina construyendo formas y métodos de opresión de demandas populares en el resto del mundo. Pero las acciones desde Gaza han dañado severamente la imagen de esta industria, mostrando la voluntad y la capacidad de los pueblos de resistir a la opresión, incluso en las condiciones más adversas.
Por todo ello, frente a esta barbarie colonial y racista y frente al abandono que sufre el pueblo palestino, Anticapitalistas apoya el derecho a la resistencia y llama a la clase trabajadora internacional a solidarizarse con su lucha. Desde nuestro punto de vista, la solución pasa por un estado descolonizado, plurinacional, ecosocialista y democrático, que acabe con el colonialismo y el apartheid contra la población palestina. Hoy, cuando la mal llamada comunidad internacional es cómplice de la barbarie, la esperanza está en una gran movilización de las fuerzas populares, que se opongan con contundencia al colonialismo del Estado de Israel y le exijan poner coto a sus crímenes y rendir cuenta por ellos. Por ello, a nivel inmediato, exigimos al gobierno de España:
- Que exija el inmediato cese de las acciones de Israel contra la población palestina en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Oriental.
- El embargo militar comprensivo y bidireccional a Israel.
- Las medidas necesarias para impulsar procesos de rendición de cuentas y reparación a los millones de víctimas de abusos y vulneraciones de derechos humanos en Palestina.
- Poner fin a las relaciones de cualquier tipo con el régimen de colonialismo, opresión y apartheid israelí.
- Levantar el bloqueo a Gaza.
Autokrazia putinistak Ukrainaren aurka hasitako gerra inperialista eta kriminalak urtebete darama Ukraina suntsitzen eta heriotza eta sufrimendua ereiten, mundu osoan espiral belizista eta erreakzionarioa sortzen, nazioarteko kaos ekonomikoa elikatzen eta gure garaiko klase-borrokaren zeregin nagusiak itzaltzen: kolapso klimatikoa saihesteko trantsizio ecosozialista, esplotazioaren eta zapalkuntzen aurkako borroka, eta ultraeskuinaren eta neofaxismoaren aurkako borroka. Antikapitalistak gerra honen aurka gaude, anexiorik gabeko bakearen eta tropa errusiarren erretiratzearen alde borrokatzen gara, baita Ukrainaren erabaki askearen eta bloke inperialisten arteko lerrokatze ezaren alde ere. Gainera, gerraren aurkako desobedientzia babesten dugu.
La guerra imperialista y criminal lanzada por la autocracia putinista contra Ucrania lleva ya un año destruyendo el país y sembrando muerte y sufrimiento, generando una espiral belicista y reaccionaria mundial, alimentando el caos económico internacional y eclipsando las tareas centrales de la lucha de clases de nuestro tiempo: la transición ecosocialista para evitar el colapso climático, la lucha contra la explotación y las opresiones, y el combate contra la ultraderecha y el neofascismo. Desde Anticapitalistas nos oponemos a esta guerra, luchamos por una paz sin anexiones y la retirada de las tropas rusas, así como la libre determinación de Ucrania y su no-alineamiento entre bloques imperialistas, y apoyamos la desobediencia contra la guerra.
Abenduaren 19an iraungitako Konstituzio Auzitegi batek hartutako ebazpena, Kongresuan eta Senatuan irekitako legegintza-prozedura geldiaraztea eskatzen duena, zuzeneko erasoa da ordezkaritza-erakunde horien bortxaezintasunaren aurka, beren eginkizunak betetzean. Eztabaidagai diren erreformen edukiari buruz ditugun ezberdintasunetatik haratago, uste dugu erabaki horrekin organo honetako gehiengo kontserbadoreak aurrerapauso handia eman duela Konstituzio Auzitegia eskuin politiko eta mediatikoaren interesen zerbitzura dagoen parlamentuaz gaindiko eragile politiko bihurtzeko bidean, kasta judizialaren botere korporatiboa sendotzen lagunduz.