LABek salatzen du Huerta de Peraltako zuzendaritzak arduragabekeriaz jokatzen jarraitzen duela, langileen eskakizunei erantzun tamalgarria eman baitie

(LAB bide)

                                   Joan de asteazkenean, urtarrilaren 2an, Huerta de Peraltako Greba-batzordeak proposamena helarazi zion enpresari bere langileak Greba Mugagabea abiatzeara eraman zituen gatazka konpontzeko asmoz. Enpresak berau aztertzeko konpromisoa hartu zuen eta gaurko egunez, urtarrilaren 4an, erantzutekoa.

Joan de asteazkenean, urtarrilaren 2an, Huerta de Peraltako Greba-batzordeak proposamena helarazi zion enpresari bere langileak Greba Mugagabea abiatzeara eraman zituen gatazka konpontzeko asmoz. Enpresak berau aztertzeko konpromisoa hartu zuen eta gaurko egunez, urtarrilaren 4an, erantzutekoa.

Greba egun hauetan alde batetik, karga polizialak izan dira zenbait zauriturekin, baita enpresako arduradunen aldetiko mehatxu eta probokazioak, eta baita nazioarteko elkartasuna, atzoko eguna bezala, eta gaurkoaren moduko elkartasun eguna, zeinetan langileak Euskal Herriko txoko ezberdinetatik gerturatu diren langile hauen borroka eredugarria eurena egiteko.

Hala ere, enpresak, itzelezko ardurgabekeriarekin jokatuz, langileei ematen dien tratu txarrararekin soilik konpara daitekeena, komunikatu bat egin du, Batzordearekin batzartu gabe, honek egindako proposamena guztiz baztertuz. Ezezko biribila eman zaio proposamen bati, zeinetan langileek arduraz jokatu zuten beste behin, erantzun moduan probokazio berri bat jasoz.

LABetik ulertzen dugu aurrekari gutxi duen enpresarioen aldetiko hooligankeriaren aurrean gaudela. Enpresak ez du zalantzarik behin eta berriro gezurra eta manipulazioa erabiltzeko bere ez-betetzeen gainetik arreta desbideratzeko.

Era berean, ulertzen dugu Nafarroako Gobernua ezin daitekeela isilik egon egoera honen aurrean eta behereala eskuhartu behar duela. Nafarroako Gobernuak, Manu Aierdi Garapen Ekonomikorako Lehendakari-ordea buru duela, bitartekaritza lanak egin beharko lituzte gatazken eta enpresa behartu negoziazio parametroetara aritzera. Enpresa honek dirulaguntza publikoak jaso izan ditu eta onartezina da horrelako jarduerak ahalbidetzea.

Amaitzeko, langileen esanean eskertu nahiko genituzke norbanako, kolektibo sozial, alderdi politiko, sindikatu, etab.en aldetik jaso ditugun elkartasun adierazpenak. Langile asko ari da gatazka hau bere egiteko eta animoari eusteko balio die grebalariei. Behar duten babesa ematen jarraitzeko aukera berria dugu, datorren astelehean, urtarrilaren 7an, Iruñeko Udaletxetik 12:30ean abiatuko den manifestazioan parte hartuz.

60 años de la Revolución Cubana

El 1 de enero de 1959, el dictador Fulgencio Batista, presidente de Cuba, renunció y huyó del país. Tomó tal decisión a partir del avance de las fuerzas revolucionarias, lideradas por el Movimiento 26 de Julio, que liberaron la ciudad de Santa Clara el 31 de diciembre.

Informados de la caída de Batista, los rebeldes marcharon hacia la capital, La Habana. No encontraron obstáculos en el camino. Fidel Castro entró en la ciudad el 8 de enero, siendo calurosamente recibido por miles de personas.

Fue la primera revolución socialista victoriosa en América Latina, realizada en un pequeño país que hasta entonces era tratado como el «patio trasero» de Estados Unidos. Su ejemplo inspiró -y aún inspira- a miles de personas alrededor del mundo, a pesar de sus límites y problemas.

Para marcar la fecha, publicamos abajo el extracto de una entrevista concedida por Ernest Mandel, economista y dirigente revolucionario, sobre la importancia de la revolución cubana:

Sobre la revolución cubana, 1 de enero de 1959

La revolución cubana ocupa un lugar excepcional en la historia de las revoluciones de posguerra. Es la única revolución victoriosa que no fue liderada por una fuerza originaria de la Internacional Comunista estalinista e influenciada por el estalinismo, al menos en la educación teórica básica de sus cuadros dirigentes. De hecho, como bien se sabía a fines de la década de 1950 y principios de la década de 1960 (pero está siendo olvidado en los círculos de izquierda de hoy), los estalinistas cubanos se opusieron insistentemente al Movimiento 26 de Julio en su fase inicial, ya la guerrilla urbana y rural del Directorio Revolucionario. En el año 1958 participaron en las «elecciones» forjadas de Batista. También ofrecieron ayuda a la dictadura de Batista en más de una ocasión, sabotearon abiertamente la huelga solicitada por Fidel en 1958 y participar en las «elecciones» forjadas de Batista. Incluso después de que el Movimiento 26 de Julio tomó el poder,

Varias características esenciales de la revolución cubana han sido mal interpretadas y hoy necesitan un nuevo énfasis. Primero, aunque es cierto que la derrota del ejército de Batista por las guerrillas fidelistas fuera una condición previa necesaria para la victoria de la revolución, no era suficiente por sí sola. Hay más de un ejemplo, en la historia de América Latina, del derrocamiento de una dictadura reaccionaria, e incluso de la destrucción de gran parte de su ejército, sin expropiación de la clase dominante y demolición de su poder político. Es relativamente fácil, en un país semi-colonial, reconstruir un ejército burgués, o, de cualquier modo, más fácil que en un país capitalista adelantado. Esto fue tentado, en realidad, en Cuba después de que el Movimiento 26 de Julio tomó el control de La Habana; fue incluso dirigido por el recién nombrado presidente de la república. Pero una enorme movilización de masa, iniciada por la huelga general de 1-2 de enero de 1959 y por la decisión de promover una revolución agraria radical, destruyó esos intentos, como destruyó también la máquina burguesa. Este proceso fue acompañado por una división del Movimiento 26 de Julio en alas pro-burguesa y pro-socialista (es decir, proletaria). Estas importantes luchas de clases de 1959 y 1960, combinadas con la victoria del ala proletaria, provocaron la destrucción total de la máquina estatal burguesa y el establecimiento del Estado cubano de los trabajadores, que no fue, en modo alguno, el producto automático o inevitable de la victoria de la lucha de guerrillas. Este proceso fue acompañado por una división del Movimiento 26 de Julio en alas pro-burguesa y pro-socialista (es decir, proletaria). Estas importantes luchas de clases de 1959 y 1960, combinadas con la victoria del ala proletaria, provocaron la destrucción total de la máquina estatal burguesa y el establecimiento del Estado cubano de los trabajadores, que no fue, en modo alguno, el producto automático o inevitable de la victoria de la lucha de guerrillas. Este proceso fue acompañado por una división del Movimiento 26 de Julio en alas pro-burguesa y pro-socialista (es decir, proletaria). Estas importantes luchas de clases de 1959 y 1960, combinadas con la victoria del ala proletaria, provocaron la destrucción total de la máquina estatal burguesa y el establecimiento del Estado cubano de los trabajadores, que no fue, en modo alguno, el producto automático o inevitable de la victoria de la lucha de guerrillas.

De la misma forma, aunque es cierto que el imperialismo americano fue sorprendido por la evolución política del movimiento fidelista inmediatamente después de su entrada en La Habana, Washington reaccionó brutal y rápidamente, cuando la dinámica antiimperialista y anticapitalista de las movilizaciones masivas y su liderazgo se hizo evidente . El factor decisivo para impedir una intervención masiva de los soldados estadounidenses fue la ola de solidaridad internacional a la revolución cubana, especialmente en la propia América Latina. Y cualquier invasión directa de Estados Unidos amenazaba con inflamar todo el continente, riesgo que Eisenhower y, más tarde, Kennedy no se atrevieron a correr. Por eso, y no debido a un error de juicio de la situación, que el imperialismo estadounidense prefirió actuar a través de mercenarios, saboteadores y operaciones de mando, de las cuales la invasión de 1961 fue el punto culminante. Pero esas operaciones, que acabaron teniendo éxito en Guatemala en 1954, no pudieron hacer retroceder una revolución que había movilizado literalmente a cientos de miles de hombres y mujeres. La razón histórica de la derrota del imperialismo en Cuba está en esas movilizaciones y en el rumbo tomado por el liderazgo fidelista, y no en los supuestos errores de Washington.

Finalmente, la revolución cubana se caracterizó desde el principio por una intensa actividad de masa, de organización y de espontaneidad revolucionaria, mucho más allá de todo lo que se había visto desde la revolución española de 1936-37. El aspecto creativo de la acción de masa y de la libertad fue evidente en muchos sectores, desde la transformación de aldeas de La Habana en dormitorios para chicos y chicas del campo que estaban estudiando en la capital, hasta la verdadera explosión de arte revolucionario, las milicias armadas (que, que incluían mujeres) organizadas para mantener guardia en edificios públicos, la gigantesca campaña para acabar con el analfabetismo, la abolición radical de los alquileres y los pagos por los servicios públicos, la maciza redistribución de los bienes de consumo en beneficio de las capas más pobres del campesinado y del proletariado rural .

Aunque este proceso implicaba grandes movilizaciones masivas y un esfuerzo de educación política masiva, como raramente se había visto, su debilidad básica fue la falta de poder institucionalizado de los trabajadores, en otras palabras, la falta de soviets. Los Comités de Defensa de la Revolución podrían haberse transformado en núcleos de soviets auténticos, pero no evolucionaron en ese sentido. Surgió un gran hiato entre, por un lado, la movilización de masa y la popularidad de Fidel y, por otro, la línea revolucionaria del Che y el ejercicio real del poder. Las debilidades del liderazgo fidelista fueron, en cuanto a eso, reveladoras. La máquina del PSP fue capaz de infiltrarse gradualmente en aquella laguna, incorporando e integrando, cada vez más, sucesivas capas del movimiento revolucionario,

Mientras tanto, la burocracia soviética evaluaba con argucia la situación como menos peligrosa para sus intereses de lo que podría haber parecido inicialmemte. Moscú apoyó a Cuba revolucionaria contra el imperialismo de Estados Unidos, ganando con ello prestigio en América Latina e influencia en la propia isla. El liderazgo revolucionario cubano continuó disponiendo de cierto margen de acción tanto en las experiencias internas como en las iniciativas internacionales, pero la influencia soviética creció, teniendo en vista principalmente las subvenciones a la economía cubana contra el bloqueo imperialista. Mientras tanto, un número creciente de funcionarios de la máquina estatal, de la máquina partidista y de las fuerzas armadas cubanas eran entrenados y educados políticamente en la URSS. Esto estimuló mucho el proceso de establecimiento del control burocrático y sofocación de la iniciativa revolucionaria de masa. La tendencia en este sentido se hizo especialmente clara a partir de 1967.

– Ernest Mandel (Entrevista en este libro «actual marxismo revolucionario» (Zahar, 1981), Capítulo 2 -. «La revolución permanente en el Tercer Mundo» elemento «Cuba 1959-1979», p 95-97) * Este pasaje es respuesta a la siguiente pregunta: «Uno de los ejemplos más notables de un proceso real de revolución permanente ocurrió en Cuba. La revolución cubana celebró recientemente el 20 ° aniversario de su victoria. ¿Cómo evaluar la importancia de esa victoria, veinte años después?

La represión intensa no impide la movilización. Macron debe ceder | Pronunciamiento del Nuevo Partido Anticapitalista (Francia)

(Photo by – / AFP)

Estos últimos días, el poder había buscado hacer crecer en todos/as un sentimiento de pánico, hablando de la “voluntad de matar”, por el miedo que le daba afrontar hoy una nueva jornada de fuerte movilización. Incluso había prohibido algunas manifestaciones, como la marcha por la justicia climática de Rouen. Todo esto en vano, pues a pesar de una represión jamás conocida, el movimiento de los chalecos amarillos atravesó en esta cuarta jornada una vez más todo el país.

125 mil personas según cifras oficiales, aunque ciertamente eran muchas más, bloquearon las carreteras y se manifestaron en todo el país, algunas veces en convergencia con las marchas por la justicia climática. Estas también han reunido 25 mil personas. El movimiento es masivo, poderoso, signo de que les primeros anuncios del gobierno a inicios de semana no fueron suficientes para apagar la cólera.

Enfrentamientos con las fuerzas de represión tuvieron lugar en París, pero también en Burdeos, Toulouse y Marsella. De esta situación marcada por fuertes violencias (en este momento, unos sesenta manifestantes heridos están internados en hospitales parisinos) el gobierno tiene toda la responsabilidad, pues no tiene otra respuesta desde el inicio del movimiento que la huida hacia adelante represiva: hoy, hay cerca de 1,400 detenciones, de las cuales cerca de mil están en prisión preventiva, esencialmente en París.

Después de esta “Acta IV”, muchos manifestantes se dijeron “hasta la semana que viene”. El movimiento de los chalecos amarillos no está cerca de parar, mucho menos ahora que la juventud estuvo fuertemente presente en las manifestaciones de este fin de semana, después de una semana de movilización y de represión. Estos próximos días, para responder a la urgencia social, democrática y ecológica, todos los descontentos deben converger. Es la hora de la movilización general con los chalecos amarillos: el movimiento sindical, la juventud en lucha contra la selección universitaria, los barrios populares… El bloqueo del país, sobre todo a través de la huelga, es más que nunca necesario contra el gobierno que no responde más que por la violencia y la humillación.

Frente a este movimiento profundo contra la vida cara, Macron debe ceder: poner fin a los impuestos injustos, hacer pagar a los ricos, aumentar los salarios y los ingresos. En la noche de esta nueva jornada de movilización que consagra el hecho de que Macron y su política son ilegítimas, nosotros podemos hacerlo recular.

Montreuil, sábado 8 de diciembre de 2018

Nuevo Partido Anticapitalista

Presoen eskubideen aldeko martxak babestu dituzte Arabako dozenaka lagunek

( Tomado de Berria)

80 herritar baino gehiago batu dira Orain Presoak dinamikara. Iruñean, irainka hartu dituzte ‘Begirada bat barrutik’ egitasmoko parte hartzaileak
Laura Perez eta Jose Ramon Urtasun, ziega bat irudikatu duten gunean.
Laura Perez eta Jose Ramon Urtasun, ziega bat irudikatu duten gunean. JAGOBA MANTEROLA / FOKU 
2018ko abenduak 30

Euskal presoen eskubideen alde «orain» egin behar delakoan, alor ugaritan diharduten Arabako 80tik gora herritarrek atxikimendua adierazi diote Orain Presoak dinamikari, eta dei egin dute urtarrilaren 12an Baionan eta Bilbon egingo dituzten manifestazioetara joatera. Atzo Gasteizen eginiko agerraldi batean ohartarazi zutenez, «prozesuaren abiadura aldatu beharra» dago, «guztientzat ona izanen den bakea eraiki» dadin: «Milaka eta milaka bilduko gara Bilbon eta Baionan, Madrili eta Parisi esateko bake justu eta iraunkor baten baldintzak ez direla oraindik bete». Sinatzaileen artean daude Mikel Urdangarin kantaria, Zuriñe Rodriguez kazetaria, Adolfo Muñoz Txiki ELA sindikatuko idazkari nagusia, Arantza Vazquez LABeko kidea, Cesar Manzanos soziologoa, Garazi Arrula idazlea eta Irantzu Lekue artista, besteak beste.

Ane Guevara ipuin kontalariak eta Juan Ibarrondo idazleak hartu zuten hitza agerraldian. «Bakegintzaren eta elkarbizitzaren bidean», uste dute presoen egoerari heldu behar zaiola, eta, nahiz eta «giltza nagusia» Espainiako eta Frantziako gobernuen esku egon, gizarte zibilak ere baduela egoera aldatzeko «eginkizuna». Horregatik, urtarrilaren 12ko manifestazioetara joatearen garrantzia azpimarratu dute, eta horretarako argudioak zerrendatu dituzte: «Salbuespen neurriak kendu behar dira, giza eskubide arruntak errespetatzea delako, egoera politiko berriak eskatzen duelako eta bake orokor eta integral baten oinarria delako».

Sinatzaileen iritziz, bakegintzan eta gatazkaren ondorioen konponbidean eginiko «aldebakarreko» urratsek beharrezko dute «erantzuna», bakearen «dinamika elikatzeko». Horren harira, ohartarazi dute «gaur eman behar diren pausoak ez emateak balioa kentzen ahal» diela orain arte emandakoei, eta erantsi dute «iraganaz ezer baztertu eta ahaztu gabe» egin behar dela aurrera bakegintzan: «Indarkeria guztien biktima guztiei zor diegu egia, errespetua eta aitortza. Zor diegu iragana ez errepikatzea, eta horretarako lan egitea, edozein izanik ere gure arteko desadostasunak».

Gizarte zibileko 46 herritarrek ekainean abiatu zuten Orain Presoak dinamika, eta, besteak beste, manifestazio bat egin zuten urriaren 20an, Donostian.

Tentsio uneak Iruñean

Begirada bat barrutik egitasmoa egin dute Iruñean, Sare plataformak antolatuta. Herenegun ekin zioten, eta atzo amaitu zen. Kristalezko ziega bat jarri dute Sarasate pasealekuan, urrundutako preso batek espetxean bizi duena ikusarazteko, eta bertatik igaro ziren atzo Julio Soto bertsolaria, Txema Esteban marrazkilaria, Joxerra Senar BERRIAko kazetaria, Iñigo Jurado Sortuko kidea eta Laura Perez eta Jose Ramon Urtasun Ahal Dugu-Orain Baiko kideak, besteak beste. Ostiralean bezala, Anvite ETAren Terrorismoaren Biktimen Nafarroako Elkarteak protesta egin zuen atzo Sareren egitasmoaren aurrean; tentsio uneak izan ziren, Anviteren protestako batzuk Sarek antolatutako gunera joan baitziren eta «hiltzaileak» eta «pistolarik gabe ez zarete inor» oihukatu. Bertan zeudenek presoen eskubideen aldeko aldarriekin erantzun zieten.

La Odisea Kurda y la masacre de Erdogan apoyada por el gobierno venezolano

Por Roland Denis

Jueves, 27/12/2018 01:29 AM

Ya no son pocos los escritores desde todo el arco de Nuestra América, que siendo sinceros y objetivos en su palabra han dado cuenta del desmoronamiento de la izquierda burocrática, muy corrupta y reformista que durante mas de 10 años comenzando el siglo XXI gracias al empuje de los movimientos populares en todas las esquinas nuestramericanas, prácticamente tomaron la hegemonía sobre todo el continente. Ya sabemos lo que ha pasado. Hoy en día han perdido prácticamente todo espacio del poder constituido y estatal precisamente por esta euforia de poder que los llevo al cadastro de una derrota completamente tonta y sin capacidad de respuesta que no sean los debilitados medios de comunicación y un movimiento callejero completamente agotado o clientilizado. La lucha sigue y seguirá sobre nuevos actores y un programa o sueño antiestatista que forjarán los próximos años, eso no es una profesía es simplemente la lógica de un mundo que día a día se hace más absurdo, brutal e injusto .

Las luchas sociales a la final se hacen a guerra abierta. El mundo manejado por élites aristocráticas y burguesías que las acompañan ridículamente pequeñas pero de un poder que viene de los imperios babilónicos, extraordinariamente fuerte, siguen su curso, sin destino que diga a la final quien es el ganador; el bien o el mal (las religiones a la final como masa de maniobra de todos estos poderes fracasaron desde su origen buscando una bondad bajo el sometimiento de la conciencia a la creencia impuesta). La revolución popular y libertaria es un sueño que nunca perderemos, y eso nada tiene que ver con divinidades que se desvanecen en la medida en que ellas mismas como la envidia de Zeus derrotado restableció el altar divino.

Lo que nos trae a esta reflexión es la singular situación que se vive en el norte de Siria. Comenzada la guerra civil, la guerrilla Kurda –el PKK- con treinta años en guerra por las montañas de Kandil que rodean gran parte de la frontera entre el sur de Turquía, el norte de Irak y el occidente de Iran, supo ordenar no solo una fuerza militar combinada entre las milicias de mujeres (las YPJ) y hombres (las YPG) sino que ofrendó a aquellos pueblos del norte de Siria un programa de liberación conjunta para todos los ellos –kurdos o no- que constituye hoy en día uno de los movimientos más productivos políticamente de lo que aún se puede distinguir como revolución popular y libertaria (lo que se ha ordenado con la Federación del Norte de Siria). No han ofrecido ni separatismos ni nacionalismos manejados por élites políticas kurdas (reventaron en otras palabras los viejos principios de soberanía nacidos de la modernidad). Han establecido bajo el principio del Confederalismo Democrático una nueva civilización que rompa con el capitalismo, ecocidio, positivismo y patriarcado sostenido sobre el modernismo capitalista. Esto se ha hecho en la mas dura de las guerras, y aún así cada poblado, conquistado por las milicias del norte es el ejemplo a la humanidad entera de una nueva sociedad absolutamente igualitaria y bajo el grito de la liberación de la mujer, paradigma principal de la opresión dentro de los pueblos del medio oriente, siendo las milicias kurdas las que han derrotado sobre el terreno al ISIS (de allí la corta alianza con fuerzas norteamericanas y rusas, particularmente las primeras que utilizaron al ISIS hasta donde les fue conveniente).

Desde este punto de vista podemos decir que la guerra popular en el norte de Siria esta prácticamente ganada, quiéralo o no el gobierno de Al Asad. Pero esto puede ser una gran fantasía si vemos como el contexto geopolítico se mueve rápidamente a impedir que la revolución avance y sobretodo agrande su cobertura comunicacional y relacional sobre el mundo. La barbarie que rodea el Kurdistán, le toca su turno y no dejará que tan extraordinario esfuerzo quiébre los intereses y las riquezas que se juegan dentro de Turquía y Siria, prácticamente negociados con los imperios a estas alturas.

Ahora toca la contraofensiva turca manejada por el fascismo islámico de Erdogan. Afrin, tierra donde los Sirios, -árabes, turcomanos y kurdos, encontraron la paz y la constitución conjunta, este año fue invadida y destrozada por los yijadistas y toda la fuerza turca, bajo un bombardeo permitido por los rusos que manejaban los cielos hasta ese momento. Ningún imperialismo, ni ruso, gringo o europeo, dijo palabra al respecto. Un genocidio en el silencio. En estos días, obviamente bajo acuerdo secreto con turcos y rusos, los Estados Unidos retiran sus fuerzas del norte de Siria dejando el campo abierto para una invasión que pude llegan hasta Shengal en el norte de Irak, algo que públicamente Erdogan ya ha anunciado.

Muchos han sido los europeos participantes de movimientos de lucha que se han ido a la lucha junto a los kurdos. Múltiples mártires han dejado su vida allí. Es una izquierda de frontales diversos pero que han entendido la trascendencia de esta guerra conducida por un pueblo milenario como el kurdo, mientras las izquierdas de aparato no dicen palabra. Algunos argentinos hasta donde tenemos conocimiento se han jugado la vida igualmente en esta guerra que abre las luchas libertarias de este siglo.

No vale la pena mayores argumentos que pueden tocar la rabia emocional personal, pero allí veremos una vez mas con tabaco y diversión al gobierno venezolano defendiendo por debajo, en total silencio y grandes negocios la matanza que se acerca

‏Source www.aporrea.org

Adiós a un luchador infatigable e imprescindible, nuestro compañero y amigo Patricio Alonso

En la pasada noche del 28 de diciembre, mientras paseaba por una transitada calle de Zamora, nuestro compañero y amigo Patricio Alonso, militante de Anticapitalistas y abogado de profesión, falleció tras sufrir una parada cardiorrespiratoria. El terrible zarpazo que hemos recibido por su fortuita desaparición y el vacío que una pérdida como la de Patri deja son inmensos, insondables, por ello, en primer lugar y en este momento de dolor compartido, desde Anticapitalistas enviamos todo nuestro afecto y cariño a su compañera, a sus hijas –como él, luchadoras e inconformistas- así como a todos sus compañeros y compañeras de activismo y militancia en Zamora y Castilla y León.

El compromiso de Patri destacó siempre para todas las personas que lo conocíamos por su nivel de implicación y su inagotable energía, por su defensa cerrada y solidaria de los derechos de la clase trabajadora, de las y los de abajo, de los valores de la memoria histórica, de la verdad, la justicia, la reparación. Su compromiso antimilitarista desde muy joven y su conciencia ecologista militante ante la crisis global del capitalismo le hicieron participar activamente durante muchos años también de estas causas.

La capacidad de escucha y análisis de nuestro compañero, su inconformismo rebelde a la par que pausado y reflexivo hacían de Patri un militante especial. Un luchador generoso y diferente. No solo era grande en el debate político y en la defensa de sus ideas de igualdad, la justicia social y económica, contra las tiranías de todo tipo, era una buena persona y era, además, un “hacedor”: abogado de la PAH de Zamora, fundador y secretario del Foro por la Memoria de Zamora, luchador sindical en CGT y candidato en las listas de Podemos en Movimiento y, por supuesto, militante incansable de Anticapitalistas, Patri nunca se dio por vencido ante las injusticias, fueran del tipo que fueran.

Este final de año se hace más duro sin ti. Siempre te recordaremos con tu sonrisa inteligente y tu especial manera fraternal, combativa y generosa de afrontar los debates y conflictos. Nos vas a faltar mucho, compañero. Pero nos quedarán siempre en el recuerdo tu energía y tus convicciones y esa forma enriquecedora de compartir sueños y luchas.

¡Seguimos, Patri! ¡Hasta la victoria!

ELA: «Inoiz ere ez da egon aurrekontu sozialak izateko aukerarik»

EH Bilduri «gizartea nahastu» izana egotzi dio sindikatuak, «negoziazioan sartzeko prest» egoteagatik.

                     (Via Berria)

      ELAk agerraldi bat egin du gaur goizean, Araba, Bizkai eta Gipuzkoarako 2019rako aurrekontuen eztabaidari buruzko balorazioa egiteko. Sindikatuko Azterketa Bulegoko arduradun Mikel Novalek azaldu duenez, Jaurlaritzaren aurrekontu proiektuak «ez zien biztanleen beharrei erantzuten», eta, beraz, «ezinezkoa» zen aurrekontu «sozialak» izatea: «Eusko Jaurlaritzak Rajoyri agindu zion 2019ko aurrekontuaren hazkundea ez zela %2,7 baino handiagoa izango termino nominaletan (gastu araua). Hortaz, hortik abiatuta ez zegoen ezer egiterik».

Novalen hitzetan, Jaurlaritzak aurkeztutako proiektuak «konpromiso hori zehatz mehatz» betetzen zuen, Pedro Azpiazu Jaurlaritzako Ogasun sailburuak berak esan baitzuen «gastu araua ezinbestean bete beharrekoa» zela. ELAren ustez, gastu arauak eragiten du «publikoa den oroko progresiboki pisua galtzea ekonomian» eta «sail sozialak behar bezala hornitzea saihestea eta murrizketak justifikatzea», besteak beste.

Jaurlaritza EH Bildurekin aritu zen negoziatzen, baina ados jarri ez, eta erretiratu egin zuen aurrekontu proiektua. Hortaz, 2018ko kontuak luzatuko ditu Jaurlaritzak datorren urterako.

Hain justu, EH Bildurekin kritiko agertu da Noval, aurrekontuak negoziatzeko prest agertzeagatik. «Gizartea nahastea» eta «aurrekontu sozial baten akordioa posible zenaren ideia faltsua» zabaltzea leporatu dio: «Ez zegoen akordio sozial baterako baldintzarik. Eusko Jaurlaritzak ez du momentu baten ere erakutsi borondaterik pentsioen gaiari ekiteko». Izan ere, Novalen esanetan, Jaurlaritzak «argi» utzi du 2019rako bere ildoa «erabat neoliberala» dela.

Koalizio subiranistaren «kezka nagusia errelatoa» izan dela erantsi du Novalek: «EH Bilduk Eusko Jaurlaritzaren aurrekontu ildoarekin ez konfrontatzea erabaki du, hain beharrezkoa den gastu arauaren haustura planteatzea ahaztuz eta diru bilketa handituko duen erreforma fiskal progresista baten exijentzia alde batera utziz».

Entrevista a Michael Löwy: El socialismo heroico de Mariátegui

 Nicolas Allen  (Via Viento Sur)

                    El más grande y original pensador marxista de América Latina nació el 14 de junio de 1894 en el departamento meridional peruano de Moquegua. José Carlos Mariátegui (1894-1930) es recordado hoy como el más excepcional de los intelectuales radicales, latinoamericanos o no: una figura cuya influencia no solo perdura en todo el arco del pensamiento político del siglo XX, sino que evoluciona junto con los contextos históricos más variados. De la teoría de la dependencia a la teología de la liberación, de la teoría de la descolonización a la marea rosa latinoamericana, la historia del pensamiento radical de la región puede leerse y se ha leído como una exégesis ampliada de los escritos de José Carlos Mariátegui, o el Amauta, como le llamaban los compañeros.

No hay mejor introducción al pensamiento de Mariátegui que sus 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana, una obra sin precedentes de pensamiento marxista latinoamericano, cuyo 90º aniversario, que se celebra este año, es la perfecta excusa para revisitar su legado.

La vida de Amauta fue tan breve como intensa. Una enfermedad potencialmente fatal mantuvo al joven peruano postrado en cama durante gran parte de su juventud y prácticamente le impidió cursar la enseñanza formal. Sin embargo, aquellos años de convalecencia vieron convertirse a Mariátegui en un formidable autodidacta con una poderosa disposición, algunos dirían que melancólica. Cuando todavía era un adolescente, empezó a escribir en periódicos limeños para ayudar al sustento de la familia, y en 1918, inspirado por la remota Revolución Rusa y una oleada de huelgas en el país, se convirtió en un socialista comprometido.

El paralelismo entre Mariátegui y Antonio Gramsci es tan evidente que pocos biógrafos pueden eludir la comparación. Marxistas heterodoxos, periodistas combativos, fundadores de los partidos comunistas de sus respectivos países, la vida de ambos escritores estuvo marcada por su debilidad física y los dos fueron víctimas de una intensa persecución política. Más allá de estas similitudes anecdóticas, Mariátegui también pasó sus años de formación política como testigo del biennio rosso, conociendo de primera mano la experiencia de los consejos de fábrica turineses en 1919-1920 y, el año siguiente, la fundación del Partido Comunista Italiano en Livorno.

Pese a que no hay pruebas de que ambos revolucionarios llegaran jamás a encontrarse, Mariátegui se inspiró en su experiencia italiana de un modo que recuerda al autor de los Cuadernos de la cárcel. En Italia, Mariátegui había descubierto a una nación que carecía de las tradiciones venerables del pensamiento socialista, más propias de países como Francia o Alemania. Aun así, en la península echó raíces una filosofía marxista viva que brotó del historicismo típicamente italiano de Benedetto Croce.

Este encuentro con la filosofía de la práctica peninsular resultaría decisivo para las futuras formulaciones de Mariátegui. En primer lugar, la idea de un marxismo vernáculo pasaría a ser un rasgo distintivo del marxismo indoamericano del pensador peruano. Esta influencia italiana también se plasmó en su comprensión marcadamente voluntarista del método marxista, concebido como unidad del pensamiento y de la acción, la transformación material y consciente. En la terminología preferida de Mariátegui, “el socialismo como creación heroica”.

Pese a que resulte tentador imaginar a Mariátegui como suma de sus influencias dispares (Croce, Sorel, Marx, el surrealismo, el indigenismo, por mencionar tan solo algunas), sus intérpretes más lúcidos prefieren calificar al Amauta de interlocutor visionario con las posibilidades revolucionarias que se abrían en la época. De ahí su parecido con Gramsci, basado más en un conjunto común de intereses que en una influencia directa.

Por ejemplo, el Gramsci de la Cuestión meridional halla su corolario en el llamamiento de Mariátegui a “peruanizar Perú”. En el caso de Gramsci, la cuestión meridional gira en torno a la elaboración de un programa nacional-popular capaz de integrar políticamente a los subalternos marginados por el proceso mismo de formación de la nación italiana. Para Mariátegui, “peruanizar Perú” suponía impulsar un nacionalismo desde abajo capaz de cuestionar las imposiciones nacionalistas de la oligarquía criolla peruana y el patriotismo chovinista que emanaba de Europa.

Tras su retorno a Perú en 1923, Mariátegui entró en la fase madura de su proyecto intelectual. Además de escribir los 7 ensayos, durante la década de 1920 dirigió una empresa cultural única, llamada Amauta. Esta revista mensual de “doctrina, artes y literatura” juntó artes vanguardistas, polémicas marxistas y política indígena con el fin de encabezar un renacer cultural de toda la nación. Centrada en la política socialista, la revista Amauta ofreció una visión del marxismo como medio privilegiado para canalizar y amalgamar las expresiones e ideas más avanzadas de la época: una cultura de vanguardia en la que el marxismo, como argamasa común, se convertiría finalmente en sinónimo de la propia cultura.

Durante el mismo periodo, Mariátegui polemizó con compañeros de viaje de la izquierda peruana. La más conocida de esas disputas fue la que tuvo lugar con Víctor Raúl Haya de la Torre, fundador y dirigente de la influyente Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA). Pese a que ambos habían compartido un terreno político común a comienzos de la década de 1920, en 1928 rompieron en torno a la cuestión del cambio revolucionario. Haya de la Torre había abandonado su marxismo inicial a favor de una línea populista, defendiendo una alianza de clase entre el indigenismo, la burguesía y el proletariado con el fin de superar el feudalismo y derrotar al imperialismo. Desde su punto de vista, el marxismo era una teoría estrictamente europea, hecha a medida de la realidad social del Viejo Continente, pero inadecuada por el desarrollo semifeudal de América Latina.

La respuesta de Mariátegui no se hizo esperar: únicamente el socialismo revolucionario podía aportar el programa para un posicionamiento genuinamente antimperialista. Pero justo cuando estaba defendiendo la universalidad del método marxista frente a las acusaciones de eurocentrismo procedentes de las crecientes filas de la APRA, Mariátegui tuvo que enfrentarse a otro conjunto de acusaciones desde un flanco diferente. En 1929, el recién creado Partido Socialista de Perú de Mariátegui (nótese la anomalía: un partido comunista había conservado la bandera socialista) fue invitado a asistir a la primera Conferencia Latinoamericana de la Comintern. Sin embargo, los delegados peruanos del PSP provocaron un escándalo al negarse a someterse a la exigencia de la Tercera Internacional de impulsar la revolución democrático-burguesa, la vía correcta para los llamados países coloniales y semicoloniales.

Imposibilitado de asistir en persona debido al importante avance de su enfermedad, Mariátegui hizo entregar los 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana al cabecilla del Buró Latinoamericano de la Tercera Internacional, Victorio Codovilla. El argentino Codovilla, famoso por su estalinismo de línea dura, hojeó el volumen con desdén. Ensayos de interpretación y realidades nacionales eran expresiones propias de diletantes pequeñoburgueses. Cuando la noticia del escándalo llegó a Moscú, los aparáchiks soviéticos se enfurecieron especialmente ante la defensa que hacía Mariátegui de un comunismo inca: la noción de que las semillas de la utopía comunista ya estaban presentes en las comunidades indígenas milenarias de la región, tanto como el internacionalismo revolucionario de la Unión Soviética. Mariátegui escribe en sus 7 ensayos: visto el “socialismo práctico en la vida agrícola e indígena […], las comunidades representan un factor natural para la socialización de la tierra”.

Por supuesto, Mariátegui reconocía que la transición del comunalismo anticapitalista a la revolución socialista requeriría un sujeto proletario, pero en este terreno también su pensamiento iba contra la corriente. El campesinado andino no se convertiría en proletariado por mor del desarrollo de las fuerzas productivas, sino a través de la propia revolución socialista: la revolución como proceso de transformación en sujeto de esa revolución o, más poéticamente, lo que Mariátegui llamaba la lucha por una creación heroica de la sociedad socialista (nótese aquí el eco del socialismo humanista voluntarista del Che Guevara esbozado en su El socialismo y el hombre en Cuba).

Tachado de populista por la intelligentsia de la Comintern, el anticapitalismo romántico de Mariátegui pasaría a ser una piedra angular del pensamiento del filósofo marxista franco-brasileño Michael Löwy. Con la categoría de marxismo romántico, Löwy ha colocado a Mariátegui en el centro de un panteón intelectual que incluye a Walter Benjamin, Antonio Gramsci y Ernst Bloch. Todos ellos habían comprendido a su manera que por cada revés histórico, impasse revolucionario o derrota popular todavía quedarán fragmentos utópicos entre las ruinas del pasado que podrían juntarse para tejer líneas de resistencia y vías de avance alternativas.

La crítica romántica-revolucionaria del capitalismo, particularmente en su variante radical tipificada por Mariátegui, no insiste en un retorno literal al pasado (en ninguno de los escritos de Mariátegui consta una aspiración nostálgica a recrear el imperio inca autárquico), sino más bien en la recuperación de referencias históricas capaces de arrojar luz sobre la naturaleza contingente de nuestro presente capitalista y en el renacimiento del potencial emancipatorio autotraicionado, propio de la modernidad. Como reconoce el propio Löwy en su libro El marxismo en América Latina, el dramático enfrentamiento con la Comintern marcó uno de los capítulos finales de la edad de oro de creatividad teórica del marxismo latinoamericano (Juan Antonio Mella, el fundador del Partido Comunista Cubano, también fue de aquella época). El periodo subsiguiente de esterilidad intelectual y predominio soviético comenzó, por casualidad, en 1930, al año en que murió Mariátegui.

El legado del peruano conocería un renacimiento significativo en el seno de la nueva izquierda latinoamericana en las décadas de 1960 y 1970. Hasta entonces, el proyecto intelectual de Mariátegui quedó durante décadas como el intento más audaz de rescatar el marxismo vivo del doble peligro que acechaba a las tendencias de izquierda de la región. Según Löwy, se trata, por un lado, de una tentación nativista de rechazar como foráneas todas las teorías que aspiran a la universalidad –el marxismo, principalmente– y, por otro, del señuelo de la aceptación acrítica de dicha universalidad sin prestar atención a las particularidades locales.

En ningún otro escrito se expresa más lúcidamente el equilibrismo de Mariátegui entre lo universal y lo singular que en sus 7 ensayos de interpretación, donde un análisis marxista riguroso ilumina las formaciones socioeconómicas y culturales concretas de la sociedad peruana, de una manera dialéctica que recuerda al 18 Brumario de Marx o El desarrollo del capitalismo en Rusia de Lenin. Hemos hablado con Löwy con ocasión del 90º aniversario de los 7 ensayos de interpretación, para recordar el legado del peruano y preguntar por su relevancia en el presente.

Pregunta: Quisiera comenzar preguntando por el trabajo que has presentado en Lima con motivo del 90º aniversario de los 7 ensayos de interpretación. Has establecido una comparación entre Walter Benjamin y José Carlos Mariátegui. ¿Qué aspectos te parece que tienen en común?

Respuesta: A pesar de pertenecer a dos universos culturales muy diferentes –la América andina y Centroeuropa–, Benjamin y Mariátegui tienen muchas cosas en común: no solamente su adhesión heterodoxa al comunismo y su simpatía por la figura de León Trotsky, sino también su interés por el pensamiento de Georges Sorel, su pasión por el surrealismo y su visión religiosadel socialismo. Y lo que es más importante, ambos pensadores comparten una crítica romántica de la civilización moderna que es inseparable de su hostilidad hacia el positivismo y la ideología del progreso. Las afinidades entre ambos son tan llamativas que es un milagro que no estuvieran familiarizados con sus obras respectivas.

Pregunta: En cuanto a Mariátegui, ¿cómo se plantea una revolución sin progreso?

Respuesta: Como señaló Benjamin en el Libro de los pasajes, su propósito era desarrollar una forma de materialismo histórico que rompiera con la ideología del progreso. Mariátegui hizo algo parecido. En su Dos concepciones de la vida, rechazó, en sus propias palabras, “el respeto supersticioso por la idea del progreso”, una “filosofía sosa y acomodaticia”, como la llamaba. Para Mariátegui, la revolución no es nunca el producto del progreso, sino la recuperación del pasado comunista precolombino.

Pregunta: ¿Puedes desarrollar más esta última cuestión? Un “pasado comunista precolombino” suena sospechosamente a lo que Marx y Engels llamaron el “comunismo primitivo”. ¿Defiende Mariátegui el retorno a un pasado comunista?

Respuesta: En efecto, existe una similitud con el comunismo primitivo definido en la tradición marxista. Añadiré que Rosa Luxemburg utilizó la expresión “comunismo inca” al hablar de las diversas formas del comunismo primitivo en su Introducción a la economía política. En Perú, esto hace referencia a las ayllu, las comunidades campesinas que constituían la base social del imperio inca que existía en la región andina antes de que Colón descubriera América y los colonialistas españoles la conquistaran. Mariátegui no defiende, por supuesto, el retorno al pasado precolonial, sino que ve en la tradición colectivista de las comunidades indígenas una base sólida para el desarrollo del movimiento comunista moderno en el mundo rural.

Pregunta: ¿Puedes decir algo sobre la perspectiva teórica específica que permitiría a Mariátegui calificar al campesinado y a los indígenas de protagonistas del movimiento comunista?

Respuesta: Como he tratado de explicar, Mariátegui veía en las tradiciones colectivistas del campesinado indígena un poderoso factor favorable a su integración en el movimiento comunista. Es más, en su lucha por la tierra, las masas campesinas entran necesariamente en conflicto con la oligarquía terrateniente capitalista y pueden incorporarse a una vanguardia socialista-comunista, pues esta sería la única fuerza política que luchara por una reforma agraria radical.

Pregunta: Dicen que Mariátegui fue el primer marxista de América Latina, y hay quienes van más allá y lo llaman el creador de un marxismo exclusivamente latinoamericano. ¿Qué sentido tiene hablar de un marxismo específicamente latinoamericano, opuesto, por ejemplo, al concepto de marxismo periférico? Por decirlo de otro modo, ¿por qué molestarse en diferenciar cuando el objeto de análisis del marxismo, el capitalismo, es a su vez universal?

Respuesta: Creo que en el caso de Mariátegui las tres perspectivas no son mutuamente excluyentes. Mariátegui es, en efecto, el primer marxista de América Latina. Es cierto que hubo otros autores que se remitían a Marx en escritos anteriores, como por ejemplo Juan B. Justo, el traductor argentino de El Capital. Pero Justo nunca entendió a Marx. Su pensamiento estaba mucho más basado en la filosofía positivista de la época que en Marx. De hecho, Mariátegui fue el primer pensador que propuso un análisis marxista de las formaciones sociales latinoamericanas, concretamente en sus 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana. Pese a su adhesión al comunismo, Mariátegui nunca aceptó la doctrina estalinista oficial de la Comintern, o sea, la necesidad de pasar por una etapa democrático-burguesa en Latinoamérica. Para él, la única alternativa a la dominación imperialista era lo que llamó el “socialismo indoamericano”.

También es perfectamente lícito hablar del marxismo latinoamericano, y no solamente porque el pensamiento de Mariátegui se centre principalmente en Perú y América Latina. Su punto de vista estaba profundamente arraigado en la cultura y la historia del continente. Del mismo modo podríamos hablar de un marxismo periférico, ya que Mariátegui compartió con otros –de Latinoamérica, Asia y África– una visión del capitalismo situada en los márgenes del sistema. Sin embargo, me parece importante destacar que el marxismo de Mariátegui es universal. Esta universalidad no solo está presente en sus escritos sobre el capitalismo, sino también en sus reflexiones sobre una serie de cuestiones: el método marxista; la ética revolucionaria; la visión mística del socialismo, la cultura y las artes; y por supuesto sus polémicas en defensa de una filosofía antipositivista y su crítica del progreso como una ilusión.

Se trata de aportaciones profundamente innovadoras al marxismo como tal. Creo que sería un error hacer depender la reputación de Mariátegui únicamente de sus brillantes ensayos sobre la realidad peruana. Su pensamiento universal va a la par con el de sus pares intelectuales de las décadas de 1920 y 1930: Walter Benjamin, Antonio Gramsci o Ernst Bloch. Francamente, Mariátegui es uno de los mayores pensadores marxistas de la primera mitad del siglo XX.

Pregunta: ¿Y qué hay de la acusación de eurocentrismo? ¿No podríamos invertirla y, en el caso de Mariátegui, decir que el peruano es un ejemplo de la universalidad del marxismo, la prueba viva de la capacidad de la teoría de evolucionar mediante el encuentro con formaciones sociales periféricas que se encuentran fuera del campo visual de las formulaciones originales de Marx?

Respuesta: Mariátegui no era eurocéntrico ni antieuropeo. Su gran logro fue proponer una síntesis dialéctica entre la singularidad latinoamericana y la universalidad del método marxista. Por supuesto que reinterpretó el método marxista con ayuda de ciertas figuras, particularmente Georges Sorel y Miguel de Unamuno, desarrollando una singular vertiente romántico-revolucionaria del marxismo.

Pregunta: Un marxista más ortodoxo podría cuestionar, a la luz de este eclecticismo, que Mariátegui fuera marxista. ¿Qué responderías a esto?

Respuesta: ¿Acaso existe un marxómetro para medir si alguien que se reclama del marxismo es o no un auténtico marxista? José Carlos Mariátegui se consideraba un marxista, uno de sus libros se titula Defensa del marxismo (1930) y en 1928 se adhirió a la Internacional Comunista. No veo por qué se le podría denegar la identidad marxista. De hecho, el marxismo es una categoría muy heterogénea: André Tosel, un conocido marxista (gramsciano) francés, escribió que existen “mil marxismos”. Podemos criticar a algunos de ellos, o decir que han malinterpretado totalmente a Marx, pero no sirve de nada discutir sobre quién es un auténtico marxista.

Pregunta: La cuestión de la ortodoxia o heterodoxia de Mariátegui parece ser relevante al menos para comprender su recepción. Marginado por la Tercera Internacional, más tarde fue redescubierto por la nueva izquierda latinoamericana en la década de 1970 y, más recientemente, rememorado por la marea rosa latinoamericana. ¿Qué relevancia crees que tiene Mariátegui en la actualidad? ¿Qué nuevas lecturas pueden realizarse a la luz de la coyuntura actual?

Respuesta: Cada época, con sus fuerzas políticas peculiares, tendrá su propia lectura de Mariátegui. En cuanto al momento presente, creo que su visión de un tipo de socialismo que no es ni copia ni calco de otras experiencias históricas, sino más bien una creación heroica de los pueblos latinoamericanos, una creación basada en su cultura, su historia, sus tradiciones, es una idea muy relevante para la época actual. Su insistencia en las raíces indoamericanas del comunismo, expresada en todos sus escritos, también es aplicable a las luchas de los afroamericanos. A menudo se menciona la visión de Mariátegui en relación con el multiculturalismo, o con las instituciones plurinacionales, pero tiene que ver principalmente con las tradiciones comunitarias que se hallan en conflicto abierto con el capitalismo y que encierran un potencial radicalmente subversivo.

Durante demasiado tiempo, la izquierda latinoamericana ha estado calcando y copiando otros socialismos, particularmente el modelo soviético. Tal vez haya llegado la hora de redescubrir, de nuevo, la propuesta de Mariátegui de buscar una nueva vía que tenga sus raíces en las culturas y prácticas de las clases populares de América Latina.

Pregunta: ¿Ves alguna fuerza política en el continente que, explícitamente o no, emprenda esta clase de vía? Sé que João Pedro Stédile, el líder del Movimiento de los Sin Tierra de Brasil, es un gran admirador de Mariátegui.

Respuesta: Desde luego, ha habido grandes pensadores peruanos, como Aníbal Quijano y Alberto Flores Galindo, que siguieron su ejemplo. También tenemos a líderes políticos indígenas, como Hugo Blanco, que se han visto influidos por el pensamiento de Mariátegui. Más recientemente, podemos hallar ejemplos de su repercusión en figuras como Hugo Chávez o en movimientos campesinos como el MST, que has mencionado. Pero pienso que el movimiento revolucionario actual que mejor encarna la visión general de Mariátegui –y no necesariamente porque se atenga a sus escritos– se encuentra en la experiencia zapatista en Chiapas.

Pregunta: Has señalado que el concepto de revolución tiene un significado particular para Mariátegui. Como has comentado, es una constante en todos sus escritos que a veces se asemeja a una fe religiosa, como si la revolución fuera una fuerza imbuida por poderes redentores divinos. ¿Acaso no es esto un anacronismo en la situación actual, que se caracteriza por ambiciones políticas más modestas, o incluso por horizontes contrarrevolucionarios si contemplamos el contexto de América Latina?

Respuesta: No cabe duda de que el presente político en América Latina muestra todos los signos de una potente contrarrevolución. Pero entonces la cuestión es: ante esta situación, ¿no es tanto más necesario reafirmar el horizonte revolucionario? ¿Cómo podemos siquiera empezar a imaginar que nos liberamos del yugo de la oligarquía –con la versión reaccionaria, autoritaria y represiva del neoliberalismo que estamos viendo ahora– sin aspirar al mismo tiempo a una transformación radical de las estructuras económicas, sociales y políticas subyacentes? Por supuesto, los procesos revolucionarios comienzan a menudo con el tipo de luchas que podríamos calificar de modestas, basadas en reivindicaciones concretas y en formas de enfrentamiento limitadas.

Más allá de esto, la mayor parte de los acontecimientos revolucionarios en América Latina en al menos los últimos 50 años han estado conectados con alguna forma de fe religiosa o fuerza redentora, como la llaman ahí. Es decir, el cristianismo de liberación o la teología de la liberación. Sin tener en cuenta este componente es imposible entender los procesos revolucionarios que se produjeron en Centroamérica entre las décadas de 1970 y 1990 o, pongamos por caso, el levantamiento zapatista de 1994. El potencial emancipador de esta tradición continental sigue lleno de vitalidad y no está ni mucho menos agotado.

Pero más allá de la dimensión estrictamente religiosa del fenómeno que estamos describiendo, es imposible imaginar realmente un movimiento amplio que lucha, resiste y combate por un cambio social radical que no se nutra de cierta fe, pasión, voluntad y mística, como solía decir Mariátegui. [La cita completa dice así: “La fuerza de los revolucionarios no reside en su ciencia, sino en su fe, su pasión, su voluntad. Es una fuerza religiosa, espiritual, mística.”]

Pregunta: Aludes a las ideas muy comentadas de Mariátegui sobre el mito revolucionario. Podría ser interesante reconsiderar hoy este concepto a la luz de los mitos reaccionarios que prevalecen y circulan por ahí. ¿Podría Mariátegui, quien fue testigo del ascenso del fascismo en Italia y escribió mucho sobre el tema, ofrecer algún criterio en relación con el giro actual a la extrema derecha en América Latina?

Respuesta: El mito reaccionario surge de la confrontación con el mito revolucionario. El mito contrarrevolucionario fascista, como sabemos, se erigió contra la marea creciente del bolchevismo. Lo que trata de hacer el mito fascista es monopolizar el patriotismo. Como escribió Mariátegui, el fascismo “extiende su bandera patriótica para tapar todos sus contrabandos, sus equívocos doctrinales y programáticos”. Estas palabras, escritas con respecto al fascismo italiano en 1925 y publicadas en La escena contemporánea, son sumamente relevantes hoy en día en América Latina.

Pregunta: En alguno de tus trabajos más recientes exploras las posibilidades de una perspectiva ecosocialista. ¿Podría la visión más amplia del socialismo que tenía Mariátegui como alternativa civilizacional al capitalismo servir de inspiración o guía para una nueva política ecosocialista?

Respuesta: Mariátegui no puede ofrecernos respuestas acabadas a todos los problemas actuales, no más que Marx o Lenin. Mariátegui no expresó jamás alguna preocupación medioambiental, cosa que es más que comprensible teniendo en cuenta que los problemas medioambientales de su época no tenían nada que ver con la crisis que estamos viviendo actualmente. Pero más allá de ello, vista su crítica radical del sistema capitalista como crítica de toda una civilización –es decir, no la mera crítica de la extracción de plusvalía– o su rechazo de la ideología burguesa del progreso, o su ensalzamiento de las tradiciones comunitarias indígenas, si tenemos en cuenta todos estos factores, su obra constituye, en efecto, una contribución muy significativa al desarrollo del pensamiento ecosocialista.

En todo el continente americano, desde Canadá hasta la Patagonia, los pueblos indígenas encabezan la resistencia contra la destrucción capitalista de la naturaleza. Son los defensores más resueltos de los ríos, los árboles y la tierra, son quienes luchan contra la cruel devastación ecológica perpetrada por las multinacionales del petróleo y la minería, y por la agroindustria. Es una oposición basada en las condiciones de vida materiales de las comunidades indígenas, en su verdadera supervivencia. Pero también es un conflicto entre una espiritualidad indígena y el espíritu del capitalismo. Lo que hizo Mariátegui es aportarnos una clave importante para comprender las comunidades indígenas como protagonistas en las luchas socioecológicas de hoy. Como uno de los mayores admiradores de Mariátegui, el indígena y líder campesino peruano Hugo Blanco solía decir: “Nosotros, los indios, llevamos practicando el ecosocialismo desde hace cinco siglos”.

15/12/2018

https://www.jacobinmag.com/2018/12/jose-carlos-mariategui-seven-interpretive-essays-peru-marxism-revolutionary-myth

Traducción: viento sur

VIOLENCIA HIPOTECARIA, VULNERACIONES DE DERECHOS Y DIGNIDADES EN RESISTENCIA

Ante esta violencia, que vulnera el derecho a la seguridad de un techo y a la integridad de las personas, observamos la posibilidad de ser resilientes y salir a las calles, vemos la solidaridad y la protesta, vemos necesario hacer visible la violencia de la banca y sus orígenes y consecuencias.

En 2008 estalló una crisis financiera, económica y social que arrastró a grandes sectores de la población hacia situaciones de exclusión y marginalidad económica, siendo los cientos de miles de desahucios y sus consecuencias uno de los elementos más sangrantes. Todo parece indicar que el hilo que une los poderes político y financiero sigue siendo tan fuerte que la nueva legislación

Rueda de prensa de las plataformas de Bizkaia ,Araba y Gipuzkoa.

seguirá desprotegiendo a los consumidores en favor de la banca. La violencia hipotecaria que subyace a los desahucios muestra un comportamiento patológico de la oligarquía política, económica y financiera, una falta de empatía y de sensibilidad social que cualquier profesional de la psicología podría asociar a la conducta agresiva, la personalidad antisocial o la psicopatía.

De la misma forma que sucede en la violencia patriarcal, la falta de empatía se une a un proyecto ideológico de dominación y sometimiento de ese otro; en un caso las mujeres, en el otro, las clases populares. Un día oí decir a una feminista centroamericana que las mujeres generan las condiciones de posibilidad para que los hombres seamos. Para ejercer la violencia hipotecaria, el poder político ha generado las condiciones sociales y legales de posibilidad para que las entidades financieras cumplan sus objetivos de acumulación. Un proyecto neoliberal compartido por bancos y partidos políticos de régimen, un modelo de vida, de ser humano y de relaciones sociales marcadas por la propiedad, la subordinación, la marginación y la exclusión.

Con la vulneración del derecho a la vivienda se vulnera el derecho a la seguridad, a la inclusión social y a la integridad física y psicológica. Toda vulneración de derechos viene precedida de distintas formas de violencia, y en los desahucios confluyen la violencia estructural que favorece que unos acumulen lo que desposeen a otros; la violencia simbólica que culpabiliza a las víctimas de la estafa bancaria por haber vivido por encima de sus posibilidades; la violencia directa de la tortura psicológica a la que bancos y empresas de cobro someten a las familias que no pueden afrontar los gastos. La violencia hipotecaria es un problema de salud pública. Depresión, ansiedad, estrés postraumático. Suicidios. Situaciones de aislamiento, hundimiento psicológico y quiebra emocional provocadas por el miedo, la desesperanza y la indefensión. Vivir la hostilidad del día a día desde subjetividades culpables en una sociedad que culpa con demasiada frecuencia a las víctimas. Vivir la imposibilidad de hacer frente a los gastos del hogar y, en muchos casos del comer, desde la vergüenza de quién se siente colocado en el lugar marginal del fracaso.

Ante esta violencia, que vulnera el derecho a la seguridad de un techo y a la integridad de las personas, observamos la posibilidad de ser resilientes y salir a las calles, vemos la solidaridad y la protesta, vemos necesario hacer visible la violencia de la banca y sus orígenes y consecuencias. Ante este cúmulo de vulneraciones del poder, observamos la fuerza y la constancia de seguir en la pelea por transformar las estructuras sociales y los relatos. La lucha por proteger y brindar apoyo a aquellas personas que sienten el abandono institucional y el estigma social. Nos queda ese trabajo en red basado en la solidaridad y la incidencia política contra los abusos del poder, esa praxis colectiva asentada en la dignidad de resistir colectivamente a la violencia hipotecaria.

XAVIER MÍNGUEZ ALCAIDE
Militante de Antikapitalistak

Incremento salarial del 48% para las camareras de pisos de pisos de los Hoteles NH Villa de Bilbao y Barceló Bilbao Nervión

( Vía ELA)
Las camareras de pisos de los hoteles NH Villa de Bilbao y Barceló estaban en huelga desde el pasado día 2 de noviembre, demandando la mejora de sus condiciones de trabajo. Sus salarios se regían por el convenio de empresa estatal del Grupo Constant.

En el caso de las camareras de pisos del hotel Barceló Bilbao Nervión el personal percibía 2,5 euros por habitación limpiada (800 euros mensuales, pagas extras incluidas); sus contratos estaban celebrados en fraude de ley, siendo la mayoría de ellos eventuales, y las ratios que deben realizar eran abusivos. Una situación de auténtica explotación laboral.

En el caso del NH, los salarios, tras un conflicto que tuvo lugar hace más de 2 años, ascendían a 13.000 euros brutos.

El pasado 12 de diciembre la plantilla de la subcontrata del NH Villa de Bilbao puso fin a la huelga al llegar a un acuerdo con la empresa, por el que sus salarios van a verse incrementados en el 2019 en un 30% (17.500 euros anuales), llegando a la aplicación íntegra del convenio de hostelería en el año 2020 (alrededor de 20.000 euros); es decir, tras la huelga y en el plazo de 13 meses sus salarios se van a ver incrementados en un 48%, además de la aplicación de todas las condiciones laborales recogidas en el convenio provincial de hostelería.

En el caso de las camareras de piso del hotel Barceló Bilbao Nervión, el incremento para el año 2019 será del 30% (17.500 euros), para 2020 de 18.500 euros, y para 2021 se aplicará el convenio de hostelería en su integridad, situándose sus salarios por encima de los 20.000 euros anuales.

Además la empresa procederá a la readmisión del personal que durante la huelga hubiera sido despedido o cuyos contratos hubieran finalizado, y para el resto del personal eventual se creará una bolsa de trabajo con preferencia de contratación.

En ambos hoteles, la empresa Constant presentará un calendario laboral con los turnos de trabajo, libranzas, días de vacaciones y festivos con el fin de evitar las prolongaciones de jornada que se venían realizando de manera irreular y sin contraprestación alguna.

Con la firma del presente acuerdo la plantilla del Barceló Bilbao Nervión procederá a la desconvocatoria de la huelga y volverá a sus puestos de trabajo el próximo día 19 de diciembre.

ELA, que ha acompañado a estas personas en el conflicto, felicita a las plantillas subcontratadas de ambos hoteles por haber peleado por dignificar sus condiciones de trabajo y poner fin a la situación de explotación que venían padeciendo. El principal objetivo de la acción de ELA es la lucha contra la precariedad laboral; una vez más podemos decir que, a pesar de todas las adversidades vividas en este conflicto, luchar merece la pena.