El 27 de Setiembre se cumplen 45 años de los últimos asesinatos cometidos por el estado franquista. El dictador mes y medio antes de su muerte, desapareció de este mundo como vivió toda su vida, haciendo lo que mejor se le daba, matando. El general Franco no escribió ningún tratado sobre la ideología que le mantuvo en el poder casi 40 años, sólo escribió en toda su vida el guion de una película que no pasaría ni los controles de una serie z, solo se especializó en asesinar.
Juan Prdes Manot, “Txiki”, Angel Otaegui, militantes de ETA, José Humbert o Baena, José Luis Sanchez Bravo y Ramón García Sanz, militantes del FRAP, fueron asesinados en la madrugada del 27 de Setiembre de 1975, Txki en Barcelona. Ángel Otaegui en Burgos y los tres militantes del FRAP en Madrid.
Antes de las ejecuciones hubo grandes movilizaciones en Euskadi para tratar de pararlas, todas fueron reprimidas con la dureza acostumbrada por la policía y la guardia civil, después de perpetrados los asesinatos se declararon tres días de huelga general en toda Euskadi, el paro fue total y absoluto, fábricas, escuelas, transporte público, hasta la totalidad de la flota pesquera quedó amarrada en los puertos. El franquismo declaró el estado de excepción en Guipuzkoa y Bizkaia, hubo manifestaciones en todo el territorio, reprimidas con fuego real. Un niño resultó herido de bala.
Las protestas internacionales también fueron numerosas, hubo masivas manifestaciones de
repulsa en las principales capitales europeas, el gobierno de Mexico pidió que España fuese expulsada de la ONU, rompió relaciones diplomáticas con el estado franquista y expulsó a su embajador, en Lisboa la embajada española fue asaltada y quemada.
En el resto del estado también hubo numerosas manifestaciones en contra del régimen, yo estaba estudiando en la Universidad de Barcelona y le mismo día que asesinaron a Txiki en Cerdanyola, acudimos aquella tarde militantes de OIC, LCR y CNT a manifestarnos, seríamos unos 200. El pueblo estaba tomado por la guardia civil, aun así logramos manifestarnos durante unos minutos, rápidamente nos dispersamos y volvimos como pudimos a Barcelona, con rabia, mucha rabia.
Aquellos infaustos días Luis Eduardo Aute escribió la canción “Al alba” que cantada por Rosa
León pasó curiosamente la censura:
Ni sé que sangra la luna
Al filo de la guadaña
Presiento que tras la noche
Vendrá la noche más larga
Quiero que no me abandones
Amor mío al alba
Mauricio Rodriguez-Gastaminza