Carta abierta en defensa de Comunistas

por María Feldman, estudiante argentina de medicina en Cuba

Como quizá algunos recuerden, en su fundación, formé parte del Comité Editorial de Comunistas. Más tarde, diferencias teóricas –quizá por mi lealtad al peronismo- hicieron que tomara la decisión de separarme, lo cual no ha evitado mis colaboraciones con el blog, como mismo lo he hecho con otras publicaciones. 

El domingo pasado, publiqué en mi perfil de Facebook el Mensaje de Comunistas por Año Nuevo a la clase trabajadora cubana y mundial. Más allá de las diferencias que se pueda tener, me pareció un texto serio, objetivo y necesario de divulgar. Debido a ello, lo compartí en los grupos cubanos –todos en defensa de Cuba- de los cuales formo parte. 

Era obvio que la publicación de Comunistas iba a generar críticas y polémicas, pero, desgraciadamente, lo que recibió fue un desequilibrado ataque político, tanto en Facebook como en los comentarios  que se pueden dejar en el blog.

Expongo parte de los que circularon en las redes sociales: 

“es la derecha adueñándose del discurso revolucionario para confundir, para corroer”; “derechistas disfrazados de comunistas” y uno de los más groseros: “Estos son mercenarios al servicio de los yanquis en máscara comunista! Mentiras a chorros. Asqueroso análisis apelando a Fidel y el Che. Asco de publicación!”

Posteriormente, apareció una difamación tan agresiva en los comentarios del blog que el Comité Editorial decidió borrarlo. Lo que pudiera parecer un ataque de fanáticos, en estos momentos, puede ser la punta de lanza con la cual atacará la censura.

Ya con anterioridad, mentes unidimensionales, incapaces de hacer un análisis dialéctico, habían tildado a Comunistas de revisionista y trotskista (con toda la carga política negativa que esto tiene en Cuba). Ello no asombra: quienes piensan desde el dogma y no desde el marxismo están limitados a repetir consignas y descalificativos. Su escaso bagaje teórico a duras penas les alcanza para producir memes, burlas, incluso ataques personales. Solo merecen la lástima y el desprecio. 

Asombra que sean incapaces de entender que Trotski es un instrumento sin el cual no se puede configurar un análisis marxista del colapso de la izquierda en la década de los años noventa, así como de la realidad cubana. Tan sectarios son quienes ven en el dirigente bolchevique a la única vía para comprender la historia, como tan sectarios son los que aún a estas alturas solo ven trotskistas en quienes estudian y divulgan a Trotski. 

Por demás, estoy segura que en el Comité Editorial de Comunistas nadie se ha ofendido cuando les han llamado trotskista. No hay motivo para ello: les están considerando seguidores de un comunista. Sin embargo, quienes producen el blog, ni mucho menos se quedan en Trotski. Esto es otro aspecto que los aspirantes a burócratas no pueden comprender. Temen a todo lo que piense, pero aún más a todo lo que piense y no esté registrado en sus archivos burocratizados. 

Para mayor confusión de las mentalidades limitadas, Comunistas ha publicado, en menos de siete meses de existencia, dos sendos artículos vindicando a Fidel y, Mensaje de Comunistas por Año Nuevo a la clase trabajadora cubana y mundial, concluye llamando a enfrentar la crisis actual y venidera guiándose por el ejemplo comunista de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro”. 

Lea también⤵

«Fidel Castro, un incómodo para hoy»

«Dólares con el cuño de Fidel»

Mensaje de Comunistas por Año Nuevo a la clase trabajadora cubana y mundial

Ante ello, la socorrida respuesta del dogmatismo ha sido repetir incansablemente –las mentalidades esquemáticas se han caracterizado siempre por memorizar un puñado de consignas- la frase de Fidel correspondiente al discurso de clausura de la Tricontinental en 1966, donde califica al trotskismo como arma del imperialismo. Sin embargo, estos personajes olvidan e incluso silencian a otras frases de Fidel, las cuales hoy, se les atragantarían en el estrecho pescuezo ideológico del dogma, muchas veces encubridor del oportunismo. 

Un trotskista tan conocido como Eric Toussaint, miembro incluso del Buró del Secretariado Unificado de la IV Internacional era atendido por el Partido Comunista de Cuba al más alto nivel. En Cuba se han publicado libros Ted Grant y Allan Woods, quien fuera el dirigente fundador de la corriente trotskista The Militant y su continuador ahora con la Corriente Marxista Internacional, respectivamente. Por si no bastara, una de las más importantes mujeres revolucionarias cubanas, Celia María Hart Santamaría, era trotskista, hija de Haydee Santamaría y Armando Hart, quien consideraba a Fidel como su tío.

A los oportunistas aspirantes a funcionarios les queda muy fácil descalificar hacia la derecha, pero cuando apareció una publicación explícitamente marxista, sin ningún vínculo oficial, criticando a la burocracia, a la burguesía, a la censura y apostando por la sociedad civil, no pudieron más que responder con burlas.

Hoy esas burlas han pasado a ser peligrosas acusaciones.

Nadie imaginó que Cuba empezaría así la década del veinte. Fue esta crisis lo que motivó a un grupo de jóvenes coordinar una publicación mediante la cual expresarse. Pudimos haber enviado nuestros artículos a cualquiera de los medios no estatales que hoy abundan, pero quisimos construir un blog desde donde hablaran exclusivamente los marxismos revolucionarios.

Comunistas es producto de la Revolución socialista. El Comité Editorial nunca ha tenido más financiamiento que sus propios bolsillos, los cuales, en cierto momento, fueron casi por completo de estudiantes. 

Desgraciadamente, en mi país la censura existe. Se ha entronizado con tanta fuerza que en no pocos espacios está mal visto hablar públicamente de la censura. Incluso, de la pasada. 

Si la censura se lanzara contra el blog del cual fui parte, literalmente, estarían atacando a jóvenes comunistas y comunistas que no tienen ningún reparo en asumirse comunistas. De hacerlo, los censores estarían cometiendo un acto de canibalismo ideológico.

Uno de sus miembros, un joven estudiante de historia que vive en el interior del país, tiene en la pared de su cuarto, pegada con precinta, una foto de Fidel Castro sacada de una revista. Él mismo hizo con una vieja camiseta, la bandera roja de la hoz y el martillo. Es de una ideología tan bolchevique y dictadura del proletariado que siente repulsa hacia toda socialdemocracia. Su economía es tan humilde que muchas veces solo puede comer pan por la noche. 

De diferentes maneras, esa escena se repite en cada miembro del actual Comité Editorial de Comunistas. La mayoría ni siquiera vive en La Habana. 

¡Estos son los mercenarios al servicio de los yanquis en máscara comunista!

¡Es tan difícil asumir que estamos viviendo en una Cuba donde se ha decido llevar a cabo fuertes recortes de subvenciones, alza de precios, devaluación de la moneda, todo esto en medio de una programada expansión del sector privado de la economía! Y sin embargo, a diferencia de muchos silencios, Comunistas no solo lo ha dicho, sino también analizado.

 Ayer Marino Murillo anunció que no se cubrirían “ineficiencias”, que “habrá muchas empresas que no serán rentables” y estas “ocupan aproximadamente a 300 000 personas”. 

Al parecer -desgraciadamente-, no se equivocaba el Mensaje de Comunistas por Año Nuevo a la clase trabajadora cubana y mundial, cuando decía que “despedir masivamente es otra de las formas más directas que tiene el Gobierno para estimular el crecimiento de la burguesía. La segunda variante sería esperar a una voluntaria migración del sector estatal al privado. Algo lejos de suceder, pues el alza salarial ha hecho que 29.000 personas hayan ido a solicitar trabajo en el sector estatal”. Ojalá que quienes atacaron a Comunistas, vuelvan a leer su más reciente publicación a la luz de la esta nueva realidad. 

No sé hasta dónde pueda ayudar en algo esta carta abierta, aún más viniendo de una chica argentina pero estoy segura de que ignorar tanta propaganda, es permitir que se vaya creando un peligroso estado de opinión. Lo peor sería que algunas mentalidades comenzaran a vincular a Comunistas con el tan socorrido golpe blando. 

Este blog se defiende con sus propias ideas, pero era necesario alertar y decir unas cuantas verdades.

Por último, termino suscribiendo las consignas de Comunistas:

¡Viva la clase trabajadora cubana, argentina y mundial!

¡No a ningún tipo de restauración capitalista!

¡Hacia el Comunismo!

Algún lugar de Cuba, noche del 13 a la madrugada del 14 de enero, 2021

Defender en las instituciones lo que predicas en las calles

Defender en las instituciones lo que predicas en las calles
Terminado el ciclo del 15-M a la formación y primer desarrollo de Podemos, debemos plantearnos si la izquierda institucional en Euskal Herria se contenta con el gobernismo del Estado junto al PSOE o abre vías de organización y ruptura con el actual régimen.

Ixone Rekalde*
Militante de de Antikapitalistak 

Muchas nos acercamos a la política tras la explosión de dignidad de lo que se llamó 15M, el movimiento de los indignados. El 15M nació como contestación a esa clase política erigida en casta, corrupta, clase política que estaba por encima del pueblo que decían representar. El movimiento de los indignados venía a decir que esa clase política no nos representaba, que no defendía los intereses de las clases populares. Aquello cambió el escenario político, gestando un movimiento que interpeló a las estructuras institucionales y cuestionó la democracia española y también la vasca.

Aquella contestación ciudadana, de gente joven mostrando enérgicamente su desafección hacia la clase dirigente, nos hizo creer que “sí se puede”. Casi 10 años después, vemos hoy a la izquierda institucionalizada predicando con disimulo en las calles, pero no aplicándose como ejemplo de transformación en las instituciones. Así, esa izquierda viene a decirnos que es necesario empujar desde las calles, que está muy bien la movilización ciudadana, pero que la realidad es la que es: la marcan las élites económicas y hay que asumir las reglas de juego del régimen, al que se muestran sumisos, a ver si se puede reformar un poquito “lo que nos dejan”.

Con la excusa de “parar a las derechas” y de ser “útiles” y “determinantes” se empieza impulsando y apoyando unos presupuestos que aumentan el gasto militar, el gasto a las fuerzas del ordencomo la Guardia Civil, la dotación a la monarquía, que prevén que más del 50 % de los fondos europeos a monstruos del cemento como el TAV, que aceptan condicionar esos fondos a una reforma laboral que no va a ser derogada y que mutará en mochila austriaca… y se termina en una reforma de las pensiones que traerá su privatización. En el mismo paquete de asunciones, se acaba haciendo dejación de las posiciones políticas, como por ejemplo la exigencia de cierre de los CIES o ponerse de perfil ante el conflicto del Sáhara donde han mostrado una tibieza muy decepcionante hacia el pueblo saharaui. Y al final, como le ocurre al PSOE, eres republicano, de izquierda, ecologista… pero asintomático.

Porque en el horizonte el objetivo es claro. Hay que captar el voto de centro de la derecha, otro poquito a la socialdemocracia y vaciar la masa electoral de “la otra izquierda institucionalizada”. Para eso hay que buscar la centralidad política; lo que “exige” el abandono de ideas pilares de tu propuesta política de izquierdas.

“Hoy nos encontramos a las fuerzas de la izquierda institucional vasca en un bloque progresista, sin tener claro cuál es el juego aritmético ni el rédito electoral que supone un apoyo a los PGE”

Hace un año, el secretario general del sindicato ELA, Mitxel Lakunza, escribió un certero artículo titulado Necesitamos una izquierda que ejerza. El artículo venía precedido por la aprobación de los presupuestos vascos, con el apoyo en forma de abstención de Elkarrekin Podemos. Presupuestos muy en la línea del PNV; neoliberales, de recortes sociales, de una presión fiscal baja, de la más bajas de toda Europa. Aquel apoyo no se entendió por parte de la militancia o de la ciudadanía vasca de izquierdas. Además de contribuir a unos presupuestos neoliberales fue un auténtico tiro en el pie para la nueva izquierda que se dejó más de la mitad de sus votos y escaños en las elecciones de julio de 2020. Votos que en parte se llevó EH Bildu, que en esa época formaba parte de aquel bloque contestatario al que aprobaba los presupuestos. Más adelante, además, se convocó una huelga general por parte de la carta de derechos sociales de Euskal Herria a la que se unía esa izquierda sociológica vasca, sindicatos, movimientos sociales etc.

Y si, desde parte de la izquierda rupturista, tomamos la decisión de dejar Podemos ante esa deriva gobernista-institucional que apoyaba presupuestos del PNV, hoy no podemos mirar a otro lado y no criticar la misma deriva que ha tomado la izquierda institucional vasca en su conjunto.

“Necesitamos una izquierda que ejerza, una izquierda rupturista organizada en las calles, recordándole al gobierno más progresista de la historia y al bloque del cambio galáctico sus deberes”

Necesitamos una izquierda que ejerza. Y hoy, visto el panorama de cierre progresista de cualquier espacio de impugnación, añadiría que necesitamos como el comer una izquierda rupturista organizada en las calles, recordándole al gobierno más progresista de la historia y al bloque del cambio galáctico que hay una reforma laboral sin derogar, que no hay una ley antidesahucios, que el Ingreso Mínimo Vital no se materializa, que hay miles de inmigrantes muriendo en las costas del Mediterraneo, que la economía de sol, playa y pintxos de este país condena a las próximas generaciones a unas condiciones precarias de vida…

“No somos un oasis vasco, porque tenemos gravísimos problemas que no son ajenos a la realidad española y europea, pero tampoco somos una isla, tenemos la obligación política de intervenir en otros espacios”

No tiene un pase defender una cosa en las instituciones españolas y la contraria en las navarras y vascas. El discurso que se tiene en las calles, contra el régimen, antimonárquico, de activista antidesahucios, de antifuerzas de la ocupación, hay que tenerlo también en el Congreso de los Diputados de España, en el Parlamento Vasco y en el Parlamento Navarro.

¿Recuerdan lo de “un pie en las instituciones y mil en las calles”?

 

U30 ALDAKETALDIA

ZALDIBAR GOGORATUZ, ONDO BIZI ETA BIZITZEN UZTEKO,
PLANETA HEMEN HASTEN DELAKO
Bizkaiko hainbat eragile sozialek1 2021eko urtarrilaren 30ean ahal den herri, auzo, ikastetxe eta lan-zentro gehienetan klima-, bioaniztasun- eta, oro har, bizitzen ari garen eta areagotuko den krisi ekosoziala salatzeko ekintzak antolatzera gonbidatu nahi zaituztegu.
Agintari politikoek, orain krisi sanitarioaren aitzakian, eredu ekonomiko eta sozial jasanezinean sakondu eta krisia areagotzen jarraitzen duten honetan, beharrezkoa da norabide-aldaketa sakona exijitu eta trantsizio ekologiko eta sozialki justu baten alde urratsak emango dituen jendartea aktibatu eta saretzea. Argi dugu bizitzaren aldeko norabide-aldaketa hori ez dela gauzatuko horren alde egiten duen euskal gizarte aktibo eta saretua ez badugu.
Hori dela eta, urtarrilaren 30ean, edota aurreko zein ondorengo egunetan, larrialdi ekosozialari lotutako salaketa- eta aldarrikapen-ekintzak egitea proposatu nahi dizuegu: hitzaldiak, elkarretaratzeak, bizikleta-martxak, kostaldean edo ibaietan plastiko-bilketak, zuhaitzak landatzea, proiektu erraldoiren batek mehatxatutako natur guneetan ibilaldiak… eta bururatzen zaizuen guztia egitera animatu nahi zaituztegu.
Gainera, otsailaren 6an Zaldibarko zabortegia bertan behera erori zeneko urteurrena izango da. Ekimenaren bidez hori gizarteratzen lagundu nahi genuke, eta Zaldibar Argitu Plataformaren eskutik antolatuko diren ekimenak eta elkarretaratzeak babestu eta parte hartzera deitu.
“Globalean pentsatu eta lokalean ekin” leloak adierazi bezala, ezinbestekoa iruditzen zaigu krisi globala hemen bistaratzea, planetari eta gizarte globalari gertatzen ari zaiona gurean hasten dela argi adieraztea; gure garraioan, hondakinen ekoizpen eta kudeaketan, bioaniztasunaren galeran, lurralde antolaketan, baita gure zaintzen sisteman, fiskalitatean eta, oro har, aurrekontuetan eta Europako diru funtsetan onartutako lehentasunetan ere. Beraz, lokala eta globala uztartzeko ekimena izatea nahi dugu, norberak bere taldearekin ez ezik beste batzuekin elkarlanean, krisi ekosozial honi eraginkortasun handiagoz aurre egiteko abiapuntu. Eta ea denon artean gai garen, besteak beste, Bizkaiko ingurumen eta gizarte arazo nabarmenen argazki mapa adierazgarri bat osatzeko.

Aldaketa behar dugu. ALDA SISTEMA!

Bat egin U30ean has daitekeen ALDAKETALDIArekin.
1 Sukar-Horia, Zaldibar Argitu, Coordinadora de AAVV de Bizkaia, Bizkaia Zero Zabor, Ekologistak Martxan, Euskal Gune Ekosozialista, Omal, Zain Dezagun Urdaibai, Makatzak Arrietako Ekologistak, Butroi Bizirik, Gueñes Bizirik, Orain Ardura, Biziz Bizi, Bilboko Fridays For Future, Nastic de plastic, No Más Colillas Bizkaia, Supersur EZ, CGT, CCOO, LAB y STEILAS.

INFORMAZIO PRAKTIKO OSAGARRIA

U30 ALDAKETALDIAren proposamena Gipuzkoan sortu da Larreko Mahaia izeneko plataformaren ekimenez, eta, behintzat, Bizkaiara ere zabaltzen ari da.. Beraz, oso litekeena da azkenean Euskal Herri mailako ekimena izatea.

U30 ALDAKETALDIA kanpaina bat izango da, ez besterik. Horretarako, oinarri-oinarrizkoa jarriko dugu: kartel mutu eta logo bat (atxikita), antolatuko ditugun ekintza guztien aterki gisa, eta koordinazio minimo bat herrietako taldeen artean.

Ekintzen arduradunak talde partehartzaileak eta pertsonak izango dira, eta eurak ere ekintzaren erantzule. Irizpide gisa, polemikoak izan daitezkeen edo beste partehartzaileei deseroso sentiarazi diezaizkioketen ekintzak, oro har, ekidingo ditugu.

Kanpainaren kostua txikiena izateko gure taldeon ohiko “soiltasunez” jokatuko dugu; inork ez baitu horrelako kanpaina bat finantzatzeko dirurik.

Zerbait antolatzera animatzen bazarete edo informazio gehiago behar baduzue, jarri gurekin harremanetan hemen agertzen den formularioaren bidez:

http://labur.eus/BizkaiaU30


RECORDANDO ZALDIBAR, PARA VIVIR Y DEJAR VIVIR
30 DE ENERO, TIEMPO DE CAMBIOS PORQUE EL PLANETA EMPIEZA AQUÍ
Diversos agentes sociales de Bizkaia2 preocupados por la situación de emergencia climática, ecológica y social , y, con el fin de denunciarla, queremos invitaros a organizar todo tipo de actividades en torno al 30 de enero de 2021 en la mayor cantidad posible de pueblos, barrios, escuelas y centros de trabajo, y a participar en ellas.
Cuando las autoridades políticas, ahora con la excusa de la pandemia, quieren profundizar en un modelo económico y social insostenible, agudizando la crisis existente, es necesario exigir un cambio de dirección rotundo, formando una red de relaciones y activando una sociedad que dé pasos hacia una transición ecológica y social justa. Está claro que, si no hay una sociedad vasca activa en pro de ello, no se producirá este cambio de dirección a favor de la vida.
Es por ello que os proponemos realizar el 30 de enero, o en días anteriores o posteriores, acciones reivindicativas y de denuncia relacionadas con la crisis ecosocial: charlas, concentraciones, marchas en bicicleta, limpieza de costas y de ríos, plantación de árboles, marchas a pie, acciones en espacios naturales amenazados por grandes proyectos… y todo lo que podáis imaginar.
Además, el 6 de febrero será el aniversario del derrumbe del vertedero de Zaldibar y, por medio de las acciones organizadas en torno al 30 de enero, pretendemos también ayudar a socializar este problema y apoyar las iniciativas y movilizaciones organizadas por la Plataforma Zaldibar Argitu y llamar a participar en ellas.
Por otra parte, en la lógica de “Pensar globalmente, actuar localmente”, nos parece imprescindible visualizar que la crisis global está directamente relacionada con lo que hacemos aquí, con las políticas de transporte, residuos, biodiversidad, ordenación del territorio y también con nuestro modelo de cuidados, con la fiscalidad y, en general, con las prioridades establecidas para los presupuestos de los Gobiernos y para la distribución de los fondos europeos. Lo que le ocurre al planeta empieza aquí, por decirlo así. Por lo tanto, queremos que la campaña que promovemos fusione lo local y lo global, dando pie, a la vez, colaborando entre diferentes grupos, de forma que sea punto de inicio para hacer frente de forma eficaz a la crisis ecosocial. Y, en ese sentido, trataremos de realizar un mapa, lo más completo posible, con las fotos de los problemas medioambientales y sociales más significativos de Bizkaia.
Necesitamos un cambio. ALDA SISTEMA!

INFORMACIÓN PRÁCTICA COMPLEMENTARIA

U30 ALDAKETALDIA es una iniciativa que ha surgido en Gipuzkoa, por iniciativa de la Plataforma Larreko Mahaia, pero lo cierto es que, por ejemplo, en Bizkaia, está arraigando, de modo que es muy posible que termine teniendo reflejo en el conjunto de Euskal Herria.

U30 ALDAKETALDIA es una campaña, unificada por unos mínimos básicos: un logo y un cartel mudo que os adjuntamos, a modo de paraguas de todas las acciones que seamos

capaces de organizar, y una coordinación mínima entre los diferentes grupos.

Los responsables de las acciones serán los grupos y las personas que directamente las organizan. Como criterio, creemos que deberíamos tratar de evitar aquellas que puedan ser polémicas o hagan sentirse incómodas a otras organizaciones y personas que participan en la iniciativa.

El coste de la campaña será el mínimo posible, teniendo en cuenta la tradicional sobriedad de nuestros grupos y que nadie dispone de dinero de sobra para financiarla.

SI os animáis a sumaros a la campaña organizando algún acto o precisáis más información llena el formulario desde

http://labur.eus/BizkaiaU30

Declaración de «Comunistas» sobre los recientes acontecimientos en Cuba

Copyright Sébastien Brulez / CC BY-NC-SA 4.0

El 1 de enero de 2021, la reforma del sistema monetario cubano entró en vigor. Marca el fin del sistema de doble moneda y forma parte de un proceso de liberalización de la economía que comenzó hace diez años, con la apertura de varios sectores al capital privado. Estas medidas fueron acompañadas inevitablemente por el renacimiento de una burguesía en Cuba, que además de la profundización de las desigualdades, tuvo un impacto cultural e ideológico.

A continuación reproducimos una declaración publicada a finales de noviembre en el blog Comunistas con el título «Declaración sobre algo más que los sucesos de San Isidro». Comunistas es una publicación en línea lanzada en junio de 2020 en Cuba, que pretende ser una plataforma de expresión y encuentro de las voces de la izquierda crítica cubana, a favor de la construcción del socialismo.

***Cuba vive hoy un escenario político completamente novedoso. Por primera vez, sectores de la sociedad civil, principalmente vinculados a la cultura, e importantes figuras de las artes y la intelectualidad cubana –los cuales nunca han guardado vínculo alguno con la llamada disidencia-, defendieron públicamente los derechos civiles de un grupo opositor. Una organización que, por demás, pide la caída del Gobierno “dictatorial” y, uno de sus principales líderes apoya abiertamente a Trump.

La lógica reduccionista traduciría que, si los mencionados sectores de la sociedad civil, la intelectualidad y las artes están bregando por la liberación de importantes voceros de esa agrupación, autodenominada Movimiento San Isidro, entonces ellas y ellos también quieren derribar al “régimen”. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja que ese pensamiento unidimensional.    

Los hechos han sucedido atropelladamente. El silencio que guardó el Estado durante días y el mal manejo de la comunicación después, provocó un vacío de información en la sociedad, espacio el cual se vió ocupado inmediatamente por la manipulación de la prensa derechista.

Entonces, ¿Qué ha sucedido?

En pocas palabras: han detenido a una figura pública del Movimiento San Isidro, debido a que agrediera verbalmente a un oficial de la policía. Producto de ello, sus compañeros exigieron su liberación a través de una huelga de hambre. La respuesta de las autoridades fue impedir el acceso de toda persona a donde se encontraban los huelguistas. Días después, los huelguistas fueron retirados de la casa donde realizaban su protesta.

Pero hay un detalle que no debemos dejar escapar: el Movimiento San Isidro siempre se ha presentado como un grupo vinculado al arte. Además, en los inicios de todos estos sucesos, el motivo por el cual se encontraban reunidos era realizar una lectura de poemas. Este fue uno de los principales aspectos que provocó una alta sensibilidad política entre artistas e intelectuales.  

Sucede que este sector más de una vez ha visto censurada sus creaciones y posiciones. En cierto momento, algunas de las películas producidas por ellos fueron prohibidas, ciertas canciones silenciadas, libros y artículos sin publicar, sus criterios obviados, omitidos o penalizados. No es raro entonces que entre quienes más hayan destacado en este escenario político, hayan sido los jóvenes realizadores de audiovisuales.

Cuando los huelguistas fueron retirados de sus hogares por las autoridades, casualmente, las redes sociales dejaron de funcionar en Cuba. Estos dos hechos –la detención y la momentánea censura digital-, junto a la ambigua información sobre el paradero de los detenidos, produjeron que detonara la tensión acumulada en los artistas e intelectuales que exigían el cumplimiento de los derechos de los ciudadanos.

He aquí otro aspecto sin el cual no pudiéramos comprender lo sucedido: la mayoría de los artistas, intelectuales y jóvenes vinculados con el mundo de la cultura y la intelectualidad que protestaban desde las redes sociales, no se solidarizaban en sí con el Movimiento San Isidro, sino que exigían el cumplimiento de los derechos civiles de un grupo de personas, las cuales conformaban una organización vinculada con la cultura.

Al día siguiente de haberse sustraído a los huelguistas del lugar donde realizaban su protesta, se apostó en las puertas del Ministerio de Cultura un diverso grupo de intelectuales y artistas -mayoritariamente jóvenes- los cuales exigían conversar con el viceministro Fernando Rojas, algo que gradualmente lograron. En la noche, el director de cine, Fernando Pérez y el actor, Jorge Perugorría, ambos reconocidos por tener posturas fuertemente críticas con las instituciones gubernamentales, pero que nunca se han vinculado a la disidencia, se personaron en el lugar y sirvieron de mediadores en las discusiones que se mantenían dentro del ministerio.  

Finalmente, se logró un importante acuerdo el cual, básicamente se resumía en otorgar garantías a los artistas e intelectuales cubanos, así como el reconocimiento de amplias demandas exigidas mucho antes de los sucesos y, que las autoridades culturales mantuviesen una postura de diálogo sistemático. Uno de los puntos acordados fue solucionar el tema de los miembros del Movimiento San Isidro.

En menos de 24 horas el Movimiento San Isidro envejeció y sus demandas fueron superadas. La liberación de uno de sus miembros y la normalización del estatus legal de los otros, fue un punto más entre el gran acuerdo que marcará un precedente entre la sociedad civil y el Estado. Como muestra de ello, el Movimiento San Isidro ha desconocido el valioso acuerdo al que se ha llegado.  

La contrarrevolución quedó desilusionada y molesta. No sucedió lo que ellos querían: que falleciera uno de los muchachos de San Isidro para que estallaran protestas y desestabilizar el país.

Sin embargo, es cierto que en todo esto hubo una gran dosis de manipulación política y mediática llevada a cabo por grupos ultraderechistas –los cuales supieron aprovechar el mal manejo comunicacional del Gobierno- ; es cierto que no se demoró en aparecer la clásica injerencia de las potencias extranjeras, esta vez, encabezadas por un Mike Pompeo que se niega a aceptar que su presidente fue derrotado y un Parlamento Europeo el cual, por su propio carácter imperialista, no termina de superar la mentalidad colonial. Pero, lo que el Estado debe tener en cuenta es que está ante una sociedad civil diferente a la que él imagina que existe, en medio de una grave crisis económica y que no debe – so pena de crisis mayores-, postergar el diálogo.

El renacimiento de la burguesía en Cuba

Sin embargo, hay un factor socioeconómico sin el cual no hubieran sucedido estos hechos. El renacimiento de la burguesía en Cuba, o, como se estila decir: el sector privado de la economía. La burguesía, como clase social que es, no solo nace con implicaciones económicas, sino también culturales y políticas. Esta clase que ha renacido tras las medidas implementadas por el Gobierno a lo largo de la década que termina, ha tenido un fuerte impacto político y cultural en la sociedad, específicamente, en la sociedad civil y la juventud universitaria de La Habana, aún más en el sector universitario vinculado a las artes, la literatura y humanidades. Esta clase, como sociedad civil en sí que es, ha promovido con fuerza la expansión de toda una nueva sociedad civil consistente en medios de prensa, asociaciones, galerías privadas, estudios de cine independientes, e incluso, su sector conservador promueve iglesias conservadoras.

La burguesía cubana no hizo esto como la agente de un plan macabro preparado por los imperialismos. La expansión de la sociedad civil a partir de la burguesía es un fenómeno intrínseco en ella y que nació con ella como clase social.

La mayoría del sector de la sociedad civil que bregó por los derechos civiles de los detenidos, tiene dos importantes puntos de contacto con los planteos del Movimiento San Isidro. Ambos tienen como meta la ampliación de los derechos civiles. Ambos apoyan, por diferentes caminos, la expansión del sector privado de la economía en Cuba. Lo único que los diferencia es que el Movimiento San Isidro apoya abiertamente a Trump y se somete a los imperialismos.

Es decir, estamos ante tres posturas las cuales apoyan la expansión del sector privado de la economía. Por una parte, el liberalismo entreguista de San Isidro (sometimiento a los imperialismos + economía privada + libertades civiles), por otra, el sector artístico e intelectual de la sociedad civil que se vio implicada en los hechos (expansión del sector privado de la economía + libertades civiles + socialismo democrático). Y finalmente, de cierta manera enfrentado a ambas y sin poder comprender por qué esto ha sucedido, justificando todo con solo una parte del problema (es decir, la contrarrevolución y la manipulación mediática extranjera), se encuentra el Estado, quien promueve políticas de expansión del sector privado, a la vez que intenta construir el socialismo y limita los derechos civiles.

Esto es algo que no entiende el Estado: de sus propias manos ha nacido una clase social que apoya sus medidas económicas -incluso, exige profundizarlas-, a la vez que lo ataca políticamente, en lo relativo a las cuestiones democráticas. De esta imposibilidad de análisis, el Estado entiende entonces que las medidas son atacar a la sociedad civil. Un socialismo sin libertades, perece. Los ejemplos de la historia son abrumadores.

Un socialismo sin libertades, perece. Los ejemplos de la historia son abrumadores

Debido a ello, en este gran debate suscitado por una crisis política, hay una gran ausente: las grandes mayorías de la Clase Trabajadora.

Debido a ello, y estimulados por la posición dialógica que mantuvo el Ministerio de Cultura, es decir, las autoridades cubanas, con sectores de la sociedad civil entre la noche del 27 al 28 de noviembre

Comunistas hace públicas las siguientes demandas:

  1. Prohibir -desde la Constitución y el Código Penal-, el ejercicio de todo tipo de censura que recaiga sobre intelectuales, artistas, medios de prensa –estatales y no estatales-, blogs y otras formas de expresión.
  2. Fomentar la transparencia total de la información.
  3. Estimular desde el Estado políticas culturales socialistas enfocadas en lograr la desenajenación de la clase trabajadora. Como parte de ellas, lograr que las zonas de las periferias urbanas y rurales puedan volver acceder a cines y teatros sin tener que desplazarse al centro de la ciudad, a la vez que se establezcan ofertas culturales de calidad y de manera sistemática. La modificación del tiempo de ocio es fundamental en el proceso de transformación de comunidades plagadas de alcoholismo, así como de varios tipos de violencia, entre los que preocupa el aumento del feminicidio.
  4. Estimular políticas sociales que garanticen una vida digna a la totalidad de los sectores más vulnerables de la sociedad, priorizando la eliminación de la mendicidad y no su penalización.
  5. Paralizar la eliminación de subsidios y gratuidades que se tiene planificado hacer en los próximos meses y ha sido anunciado por el compañero Marino Murillo1.
  6. Detener las políticas de expansión del sector privado de la economía.
  7. Garantizar a las trabajadoras y trabajadores contratados en el sector privado de la economía, los mismos derechos laborales de quienes laboran en el Estado.
  8. Establecer una legislación que obligue a los empleadores del sector privado de la economía, el cumplimiento estricto de estos derechos.
  9. Otorgar el derecho a huelga a las trabajadoras y trabajadores contratados en el sector privado de la economía. Los intereses de la burguesía nunca serán los intereses de la clase trabajadora.
  10. Legalizar inmediatamente el matrimonio igualitario.
  11. Suprimir del inciso D del artículo 22 de la Constitución donde se le otorgan garantías constitucionales al sector privado de la economía, es decir, a la burguesía. Algo que perfectamente se puede legislar sin tener que estar presente en la Carta Magna.
  12. Inclusión en la Carta Magna de un artículo por el cual se legisle que ningún burgués pueda formar parte del Gobierno, ni de la dirección del Partido Comunista.

[En el 2021] estaremos ante un escenario aún más crítico: se realizará el referendo por la aprobación del matrimonio igualitario, proceso donde, iglesias cubanas que abiertamente reciben desde Estados Unidos el financiamiento de sus iglesias madres, representantes de la ideología derechista y conservadora estadounidense; esas iglesias cubanas constituirán una oposición al Gobierno, masiva y organizada, que estará permitida y amparada por la ley. Oposición la cual tendrá la oportunidad de propagandizar a nivel nacional una ideología reaccionaria y fanática, generando la polarización nacional. Esto, sumado a la grave crisis económica, conduciría a un peligroso escenario el cual pudiera tener un final impredecible, en el caso de que las iglesias conservadoras derrotaran al matrimonio igualitario, es decir, derrotaran una política de Estado.

La clase trabajadora solo será salvada por la clase trabajadora y no por grupos liderados por derechistas. La clase trabajadora nunca ha tenido su futuro en el capitalismo, menos aún la clase trabajadora que vive en países que por siglos [fueron sometidos] al colonialismo, más tarde al neocolonialismo; y después, en el caso de Cuba, a décadas de agresión imperialista, lo cual, todo esto, más los errores cometidos, nos ha conducido a una economía atrofiada. Para que se logre consumar la construcción del comunismo y no ser derrotada en el intento, la clase trabajadora debe vivir en una sociedad socialista y libre.

¡Abajo los imperialismos!

¡No a la restauración capitalista!

¡No a la manipulación derechista!

¡Ni Reyes, ni burgueses, ni censores: hacia el Comunismo!

Comité Editorial de Comunistas
Desde algún lugar de Cuba, madrugadas del sábado 28 y domingo 29 de noviembre, 2020
El documento no fue aprobado por la totalidad del Comité Editorial

Giro al progresismo en Euskal Herria.

Ante el apoyo entusiasta de EHBildu a los presupuestos generales del Estado, previo anuncio público histórico y posterior a una consulta a las bases, solo puedo pensar que efectivamente la izquierda abertzale oficial se ha abrazado al gobernismo y al reformismo y apuesta al institucionalismo como única vía de transformación social, mostrando además su disposición a contribuir a la gobernabilidad de España. Adopta una posición de centralidad política y se postula como alternativa de izquierda progresista a la derecha nacionalista vasca. La izquierda abertzale sería así el pueblo vasco de izquierda y el PNV el pueblo vasco de derecha. Y para esto, hay que ser “útil” y “determinante” en Madrid.

¿Es ser útil asumir un presupuesto que otorga a la CAV y Nafarroa millones de euros (295 millones de €, el 51,5% de la dotación total en la CAV y 62 millones de €, el 62% de la dotación total a Nafarroa) de los fondos europeos al proyecto que se ha opuesto firmemente la izquierda abertzale, el TAV? ¿Es determinante renunciar a la derogación inmediata de la reforma laboral? ¿Es centralidad comerte el sapo de retirar la enmienda antideshaucios para “restar tensión a la negociación interna del gobierno”?

Rotundamente no.

Ya podemos decir que en Euskal Herria de la mano de UP y el flamante vicepresidente Pablo Iglesias, se ha emprendido un ciclo de progresismo y posibilismo. Y nos encontramos a las izquierdas nacionalistas vasca y catalana, votando entusiastas los presupuestos junto a la burguesía vasca y catalana. No era necesario emprender una dialéctica tramposa de “o apruebo los presupuestos o viene el coco (en forma de derecha extrema y extrema derecha). La abstención era una posición crítica y coherente.

La izquierda abertzale siempre ha tenido “pueblo”. Una gran masa militante y “pueblo”. Por eso me resulta muy asombroso la manera en la que se ha presentado la consulta, sin ninguna posibilidad de debate para sus bases, y con una participación muy muy pequeña, que efectivamente ha dado una abrumadora aceptación al apoyo en forma únicamente de porcentaje.

Pero una que ha estado en Podemos y que ha visto en lo que se ha convertido “la cosa”, también sabe que las bases de la izquierda abertzale no son las de Podemos, y conoce su compromiso y disciplina militante. Veremos cómo se resuelve esta historia en el seno de la izquierda abertzale.

El tiempo ha demostrado que entrar en el juego de la gobernabilidad siempre perjudica a las formaciones de izquierda, por ejemplo, para Ezker Batua-Berdeak supuso su cuasi desaparición y el vaciado de militantes de sus bases, y ese es un riesgo que la izquierda radical no puede asumir en tiempos de militancias líquidas como los actuales.

Parece que al final de todo, en esa construcción del relato vivo aún, la izquierda abertzale institucional, Sortu, definitivamente asume su derrota política. Asumen las reglas de juego estatales, asumen que no hay posibilidad de construcción nacional y asumen el autonomismo y estatutismo al que siempre se han enfrentado.

Me resulta muy desconcertante las muestras públicas de victimismo o justificación de antiguos y hoy también líderes de la izquierda abertzale. Y me molesta la infantilización a la que someten a las ciudadanas, cuando nos dicen que este es un camino más hacia la independencia y la república vasca.

Me gustaría dejar claro el respeto que tengo hacia los líderes institucionales, orgánicos y morales de la izquierda abertzale. No compartiendo estrategia, ni táctica política, ni algunos objetivos políticos les reconozco una trayectoria política coherente que además han pagado con sangre, sudor, y lágrimas; y cárcel.

Pero no por eso voy a dejar de ser crítica con este giro hacia el gobernismo y centralismo que no conseguimos entender desde la izquierda impugnatoria. No podemos dejar de criticar la mimetización pasmosa con ERC y su trayectoria en el procesismo. Porque al final de este camino hacia el progresismo, en el horizonte está el anhelo legítimo de darle un sorpasso a PNV y ver un lehendakari abertzale en Ajuria Enea.

La izquierda abertzale oficial ha sido muy hábil en mantener varias caras, y juegan a la ambigüedad con EHBildu y Sortu. Así un día presentan una iniciativa conjuntamente con ERC y otro día aparecen con las CUP colmando un poquito esas aspiraciones más rupturistas anticapitalistas de sus bases.

Hasta ahora algunas hemos dicho que en Euskal Herria a la izquierda de Podemos estaba la izquierda abertzale. EHBildu obtuvo un apoyo importantísimo en las elecciones de julio, arrebatándole miles de votos a Unidas Podemos, precisamente porque una masa importante de electores entendía que el giro gobernista de Unidas Podemos lo alejaba de ser alternativa para las clases populares.

¿Ahora, más allá de cuestiones identitarias o de soberanía nacional, qué diferencias podríamos buscar entre Podemos y EHBildu? Es decir, a la izquierda de lo que viene a ser el nuevo progresismo vasco, nos encontramos cada vez más huérfanas.

Para ser más claros, en Catalunya, a la izquierda de ERC podemos hablar de una fuerza anticapitalista e independentista importante como las CUP, pero en nuestra tierra esto no pasa. La realidad es que hoy en Euskal Herria no hay una izquierda anticapitalista de masas organizada. A la izquierda de EHBildu, fuerza asimilada e integrada al sistema liberal institucional, lo que podemos encontrar son muchos grupúsculos de fuerzas de izquierda, autónomos, organizaciones etc, pero bastante desorientadas, desconectadas y sin ningún eje de trabajo común.

Es desconcertante también la posición de las grandes centrales sindicales de Euskal Herria. LAB es presa de su relación orgánica con Sortu y le está resultando muy difícil sortear las contradicciones que le suponen decisiones políticas como la aprobación entusiasta de los PGE. ELA, sindicato muy contestatario y seguramente única fuerza de contrapoder al PNV sigue mostrándose bastante acomplejada hacia EHBildu y su entorno. Echamos de menos una crítica más contundente a la estrategia gobernista de EHBildu. Los presupuestos generales del Estado no hacen más que afianzar las políticas socioliberales, poniendo cara de capitalismo amable.

No me atrevo a aventurar ningún escenario de construcción de partidos de unidad popular a corto o medio plazo, pero hoy se constata que hay un gran espacio político alternativo que vamos a tener que saber rellenar cuyo eje importante debería ser el anticapitalismo ecosocialista, el soberanismo y el derecho a decidir.

Porque se constata que este gobierno está pidiendo a gritos movilizaciones masivas por la derogación de la reforma laboral, contra los deshaucios, contra la gestión de los fondos europeos y un largo etc.

De la mano de Unidas Podemos se cierra el círculo impugnatorio por las periferias. ¿Y ahora qué?

Ixone Rekalde.
Militante de Antikapitalistak

«Espainiako enpresek probetxua ateratzen dute okupaziotik»

( Tomado de Berria)
ANTONIO MONTORO. MUNDUBATEKO KOORDINATZAILE NAGUSIA

Mundubatek egin berri duen dokumentalean aztertu dute nola Espainiako hainbat enpresaren negoziazioek eragina duten Mendebaldeko Sahararen okupazioan. Enpresa gehienek ez dute parte hartu nahi izan.

ANTONIO MONTORO

 

Mundubat gobernuz kanpoko erakundeak dokumental bat sortu du Mendebaldeko Sahararen eta Espainiako enpresek Marokoren okupazioari bide ematean duten rolaren eta pisuaren inguruan, Ocupacion S.A, —Okupazioa S.A. izenekoa. Atzo aurkeztu zuten, modu birtualean. Proiektuaren inguruan aritu da Antonio Montoro erakundeko koordinatzaile nagusia.

Nola otu zitzaizuen lan hau egitea?

Ideia funtsezko bi elementutatik sortu zen. Alde batetik, Mundubatek Mendebaldeko Saharan lan egiten du duela ia 30 urtetik. Eta, lan horren esparruan, lurralde okupatuetan gertatzen denaren inguruko analisia egitea gure eginkizunaren parte garrantzitsua da. Linea estrategiko espezifikoa ere badugu, eta erreferentzia esplizitua egiten dio enpresaren rolari.

Bestetik, sentsibilizazioan eta hezkuntzan egiten dugun lan guztia dago. Hori Saharako erakundeek landutako informazioaz eta aktibismoaz elikatzen da. Guk lagundu egiten diegu, eta ahotsa eman behar diegu.

Apur bat sakonduta, zer kontatzen du dokumentalak?

Lehen atal bat du. Espainiako enpresek Mendebaldeko Saharako lurralde okupatuetan duten rolaren inguruko xehetasunetan sartu aurretik, erakusten da zer eragin zuzen duen pertsonengan: Mendebaldeko Saharan giza eskubideak babesten ari direnek jasandakoa erakusten da, kartzela, bortxaketa, torturak eta beste pairatu dituztenak.

Pertsonengan duen eragin jakin horretaz gain, dokumentalak errepaso historiko labur bat egiten du: egungo okupazio egoerara iristeko prozesua zein izan den: Espainiako kolonia izatea, Mendebaldeko Sahararen estatus aldaketak kolonia aldian… eta gero sartzen da Espainiako enpresek okupazioan duten esku hartzean. Nola probetxua ateratzen duten okupaziotik, eta enpresek egiten dituzten jarduera ekonomikoek nola posible egiten eta bideratzen duten Marokoren okupazioa.

Zer enpresa ageri dira?

Euskal Herriak ere badu tokia. Hor agertzen dira Siemens Gamesaren moduko enpresak. Euskal kapitaleko enpresa bat. 2.800 milioi euroko akordio bat du Marokorekin bost parke eoliko instalatzeko, eta horietako bi Mendebaldeko Saharan daude kokatuta, Marokok okupatutako lurraldeetan. Nazioarteko zuzenbidearen arabera, hori ilegala da: ez zaie kontsultatu biztanleria autoktonoaren agintariei; kasu honetan, Fronte Polisarioari.

Kasu espezifiko bat dago argi erakusten duena zein den Espainiako eta Euskal Herriko kapitalen eta okupazioaren arteko lotura. Parke eoliko horietako batek Fos Bucraa meategiak behar duen energiaren %99 sortzen du. Fosfatoak erauzten dira meategi horretan: XX. mendean Espainiako estatu koloniala espoliatzen hasi zen lehen aberastasun naturala, hain justu.

Beste enpresa batzuen rola ere ageri da: Cepsa, Repsol… Petrolioa eta haren aldaerak emateaz arduratzen dira, eta okupazioari bide ematen diote. Energia hori hornitzen ari ez balira, zaila izango litzateke lurralde okupatuetan eguneroko bizitzari eustea.

Sektore gehiago ere azaltzen dira?

Beste hiru sektore daude nahiko adierazgarriak direnak. Horietako bat industria militarra da. Gainera, enpresa publiko bat dago hor. Marokoko Gobernuarekin hitzarmenak sinatu ditu. Material belikoa saltzen ari da, gero okupatutako lurraldeetan errepresio zibila egiteko asmoz. Beste sektore bat hondarrarena da: nola Mendebaldeko Saharatik lapurtzen den hondarra eraikuntzarako erabiltzen den, eta turismo sektorerako, gehienbat Kanarietan. Eta beste bat, denok buruan izan dezakeguna, arrantza sektorea da. Balioesten da urtero 1.600 milioi euroko negozioa mugitzen duela. Dokumentalean adibide gehiago ageri dira. Uste dut, gainera, oso modu grafikoan ikusteko aukera ematen duela, eta oso arin.

Arrazoi horiengatik guztiengatik esaten duzue Espainia Mendebaldeko Sahararen okupazioaren erantzule nagusietako bat dela.

Bai. Hasteko, Espainiako Auzitegi Nazionalaren hiru autotan onartu du Espainiak oraindik Mendebaldeko Sahararen potentzia administratzailea dela. 1975eko azaroaren 14an Madrilgo Akordioak sinatu ziren, baina horiek baliorik gabeak dira. Gainera, inoiz ez ziren argitaratu aldizkari ofizialean. Espainiak gainetik kendu nahi izan zuen lardaskeria bat izan zen. Beraz, erantzukizun hori du. Lurraldearen potentzia administratzailea da.

Nazioarteko komunitatearen markoan ere ardura du. Ez duelako politika proaktibo bat aurrera eramaten gatazkari irtenbidea emateko. Soluzio posible bakarra autodeterminazio erreferenduma egitea da. Espainiako Estatuaren atzerri politiken interes eta lotura esplizitu eta inplizituak oso lotuta daude Marokoren interesekin. Eta horrela jokatzen dute.

Horretarako, giza eskubideak urratzen dituzte?

Noski. Bi bidetatik. Batetik, Marokoren indar okupatzaileek giza eskubideak urratzen dituzte etengabe. Okupazioa ilegala denetik ari dira horretan, eta, gainera, bortxaketak, torturak, erbestea eta beste egiten dituzte. Baina, gainera, lurralde okupatuetan enpresen presentzia hori legez kanpokoa da: inbertsioek giza eskubideak urratzen dituzte; ez dute agintari legitimoen baimenik. Kasu honetan,Saharako herriaren ordezkari legitimo bakarra Fronte Polisarioa da, eta ez Marokoko monarkia.

Zeintzuk dira Marokoren interesak?

Marokok, interes ekonomikotik harago, ezaugarri inperialak dituen proiektu nazional bat du, ezaugarri espantsionistak dituena.

Arpilatzean parte hartzen ari direnak nazioarteko legediaren kontra ari dira?

Hausten ari dira kasu askotan. Enpresa gehienek uko egin diote Mundubatekin eta dokumentala egin dutenekin hitz egiteari. Cepsak soilik bidali digu komunikatu bat, esanez ez duela onartzen nazioarteko zuzenbidea urratzen duenik, biztanleria autoktonoaren mesederako ari dela planteatzen duelako. Enpresek eta Espainiako kapitalak aprobetxatu egiten dute nazioarteko zuzenbidea eta nazioarteko zuzenbide humanitarioa oso ahulak direla. Ez dira aplikatzen, eta baliatu egiten dira laxotasun horretaz.

Dokumentalean saiatzen gara ez ilegala edo legala den aztertzen, hori dagokion prozesu judizialean eman behar baita, baizik okupazio erregimenak Espainiako enpresen kolaborazioa zein beharrezkoa duen erakusten. Okupazioak modua ematen die Espainiako enpresei zapore oneko negozioak garatzeko.

Uste dut, enpresa batek argi badu zer egiten ari den eta egiten ari den hori legezkoa dela, ziurrenik ez duela inongo arazorik izango hori azaltzeko, argudiatzeko eta babesteko. Ez dute parte hartu nahi izan. Ulertzen dugu ez zutela astirik izango edo oharkabean pasatu nahi duten gai bat dela, ez konplikatzeko.

A25 Bakartuta nahi gaituzte, antolatuta izango gaituzte

25N, Nos quieren aisladas, nos tendrán organizadas

Azaroaren 25a indarkeria matxisten aurkako nazioarteko eguna da, duela urte batzuetatik salatu dugun bezala, indarkeria zuzenez gain gure bizitzak baldintzatzen dituzten egiturazko indarkeriak daudela gogorarazteko eguna. Indarkeria matxistak ezin dira hilketetara bakarrik mugatu, ezta bikote-harremanen barruko indarkerietara ere.

Covid19aren krisiak sistema honen miseriak agerian utzi ditu, kapitalismoa bizitza duin baten defentsarekin bateraezina dela agerian utziz, eta egiaztatu ahal izan dugunez, bizitza-kapitala gatazka bereziki larria da emakumeentzat. Funtsezko langile gehienak emakumeak gara, eta, horregatik, birusa izateko arrisku handiagoa dugu lan okerrenak, ezegonkorrenak eta prekarioenak egiten bait ditugu.

Gainera, inbertsioak handitu eta zerbitzu publikoak indartu ordez, gure esku utzi da neurri berrietara egokitzeko ardura, zailtasunak zailtasun, hezkuntza, osasuna edo kalitatezko zaintza mantentzeko malabareak eginez. Era berean, pandemia geldiarazteko politika publikoek ez dute eragin bera herritar guztiengan. Adibidez, guk hartzen dugu zaintzaren zama gehiena, eta, beraz, eskolak edo eguneko zentroak ixteak neurri handiagoak hartzen ditu gure gain.

Indarkeria-egoera batean dauden emakumeei dagokienez, alternatibarik ez dagoenez, konfinamendua tratu txarren emailearekin igarotzera behartu dituzte. Hori dela eta, azaroaren 25 honetan eskatzen dugu gobernuek eta alderdi politikoek urrats bat gehiago eman dezatela, argazkira mugatu ez daitezela, eta indarkeria matxistaren biktimei laguntza integrala emateko behar dituzten baliabideak inbertitu ditzatela, etxebizitza duin baterako sarbidea bermatzetik hasita.

Azkenik, badakigu kutsatzeak murrizteko hartutako neurriek eragina dutela gure antolaketa-espazioetan, gure babes- eta kidetasun-sareetan, baina egokitu beharra daukagu, eskubideak konkistatzen jarraitzeko eta pandemiaren aitzakian jada lortutakoetatik bat ere kentzen ez uzteko.

Bakartuta nahi gaituzte, antolatuta izango gaituzte. INDARKERIA matxisten aurka. Borroka feminista.

Indarkeria matxisten aurka. Borroka feminista.

El 25N es el día internacional contra las violencias machistas, un día para recordar que, como venimos denunciando desde hace años, además de las violencias directas existen violencias estructurales que condicionan nuestras vidas. Las violencias machistas no se pueden reducir solo a los asesinatos, ni a las violencias dentro de las relaciones de pareja.

La criss de la covid19 ha puesto al descubierto las miserias de este sistema, evidenciando que el capitalismo es incompatible con la defensa de una vida digna, y como hemos podido comprobar, el conflicto del capital contra la vida es especialmente grave para las mujeres. La mayoría de las trabajadoras esenciales somos mujeres, por ello, estamos más expuestas al virus en trabajos peor remunerados, más inestables y más precarios.

Además, en vez de aumentar las inversiones y reforzar los servicios públicos, se ha dejado en nuestras manos la responsabilidad de adaptarnos a las nuevas medidas, haciendo malabares para mantener una educación, sanidad o cuidados de calidad a pesar de las dificultades. Así mismo, las políticas públicas para frenar la pandemia no repercuten de igual manera en toda la población. Por ejemplo, nosotras asumimos la mayor parte de la carga de cuidados y por tanto los cierres de escuelas o centros de día repercuten en mayores medidas sobre nosotras.

En cuanto a las mujeres que se encuentran en una situación de violencia, la falta de alternativas, las ha obligado a pasar el confinamiento con su maltratador. Por ello, este 25N exigimos que gobiernos y partidos políticos den un paso más, que no se limiten a la foto, y que inviertan los recursos necesarios para dar un apoyo integral a las víctimas de violencia machista, empezando por garantizarles el acceso a una vivienda digna.

Por último, somos conscientes de que las medidas adoptadas para disminuir los contagios están afectando a nuestros espacios de organización, a nuestras redes de apoyo y afinidad, pero necesitamos adaptarnos para seguir conquistando derechos y no permitir que bajo la excusa de la pandemia se nos arrebate ninguno de los ya conseguidos.

Nos quieren aisladas, nos tendrán organizadas

La ley Celaá continúa con el modelo educativo neoliberal y desigual

La ley Celaá ha estado en el centro de un fuerte debate público durante las últimas semanas. Un debate monopolizado por una derecha ultramontana, que marca la agenda política a base de mentiras y exageraciones. El problema es que todo eso oculta lo que hay detrás de la LOMLOE (también conocida como la ley Celaá): la continuidad de un modelo educativo neoliberal y desigual, que tiende a convertir la educación en un negocio, transfiriendo recursos públicos a intereses privados.

La Ley Celaá no acaba con los conciertos educativos, ni siquiera los dificulta, ni mucho menos tiene ningún plan concreto para hacer que la red concertada sea realmente subsidiaria de la pública, tal y como se planteaba en su creación en 1985. La patronal puede estar tranquila. Y lo sabe, por mucho aspaviento y lazo naranja que se pongan. No aumenta la financiación de la educación pública: en agosto, en el Congreso de los Diputados, la izquierda gubernamental garantizó que la educación concertada recibiese fondos de los planes de reconstrucción. El único elemento positivo que contiene la ley en este terreno es que cancela la posibilidad de ceder gratuitamente, en el futuro, suelo público a la privada-concertada.

Por mucho que la derecha mienta, es falso que la Ley Celaá acabe con la religión en la escuela. No hay tampoco una transformación de las metodologías, del currículum, de una evaluación que está más que desfasada, no existe una apuesta por dotar de más recursos a la educación inclusiva, ni una bajada de las ratios que permitiera introducir nuevas prácticas educativas en las aulas. Es necesario profundizar en la gestión democrática de los centros, cuestión en la que la LOMLOE, apenas aporta. Por ejemplo, la elección de las direcciones sigue dependiendo en gran medida de la administración.

No se contemplan cambios en el acceso a la función docente, en la selección del profesorado, ni se favorece la estabilización de interinos. Esta es una problemática que no se aborda, cuando existen 170.000 personas interinas, casi un tercio de la totalidad del profesorado del sistema educativo público no universitario. Es imprescindible dar estabilidad a este profesorado, y esta ley tampoco lo establece. El actual sistema que regula el acceso a la docencia está desfasado, pero la ley Celaá no plantea cambios, perpetúa un modelo memorístico, muy alejado de las necesidades de la educación. No se mejoran las condiciones laborales, por cuanto no se toca el horario lectivo del profesorado que en el Estado español es sensiblemente superior al del resto de países europeos, con la sobrecarga y saturación que ello supone desde que se aumentó la cara lectiva en el horario. Además, deja al Cuerpo de Profesores Técnicos de Formación Profesional como un cuerpo a extinguir, sin aportar soluciones para quien no pueda acceder al Cuerpo de Secundaria.

La ley Celaá no aborda todas las cuestiones de fondo que hemos enumerado. Pero el problema de fondo es que la izquierda en el gobierno y sus aliados en los sindicatos han renunciado a plantear un modelo alternativo al que lleva años implementando la derecha. Un modelo que rompa con la educación concertada, que no es más que otra forma de garantizar beneficios a la educación privada a través de fondos públicos. Las rabietas de la derecha y del lobby de la concertada se enmarcan dentro de este acuerdo de fondo: es una pelea por seguir consiguiendo más beneficios, a través de un largo y constante proceso de movilización que erosiona la educación pública y que va regalando más campos de acción a la privada, eso sí, siempre con dinero público. La falacia de la libertad de elección de los padres y las familias instaura una idea anti-democratica: que los alumnos y alumnas son propiedad de sus progenitores, eso sí, mientras tengan dinero suficiente para ejercer su libertad.

Estamos radicalmente en contra de este marco ideológico neoliberal. Las alumnas y los alumnos son responsabilidad de la sociedad y obligación de las instituciones públicas, que tienen el deber de garantizar su autonomía y su desarrollo igualitario. La izquierda cobarde que renuncia a defender esta cuestión central, ha perdido de antemano.
Estamos radicalmente a favor de la educación pública. Eso es incompatible con al existencia del modelo de la educación concertada, un modelo que perpetúa privilegios de clase con el dinero de todxs. Creemos que las leyes que se aprueben deben tender a desmantelar este sistema, garantizando su conversión en estructuras que formen parte de la red pública. El objetivo de fondo debe ser universalizar la educación pública y garantizar la igualdad y libertad de todo el alumnado.

Por eso proponemos:

  • Que la educación concertada no reciba ayudas de los fondos de reconstrucción y que todo ese dinero vaya a la educación pública.
  • Aumento del presupuesto de la educación pública hasta el 7%, que permita bajar los ratios, contratar más profesorado y disminuir el horario lectivo como base para una renovación pedagógica.
  • Fin de los convenios con empresas privadas como La Caixa, Amazon o Google.
  • Iniciar un proceso de subrogación de los interinos y de los trabajadores de la educación concertada, paralelo al fin de las subvenciones que recibe la escuela privada-concertada. Integración de los conciertos en la red pública.
  • Democratización de las direcciones de los institutos, facilitando la elección de las direcciones de los centros por los consejos escolares.

Lejos de ser medidas radicales, son medidas de sentido común. El neoliberalismo ha dado la batalla ideológica durante décadas para imponer su modelo y sus propuestas: ahora mismo una aberración como la educación concertada, parece lo más normal del mundo. Proponemos darle la vuelta a ese camino. No puede ser que, por estar la izquierda en el gobierno, reforcemos ese marco, cuando debería ser al revés.

Os invitamos a discutir estas propuestas en una asamblea abierta, este viernes 27 de noviembre a las 18h, para debatir y decidir colectivamente qué pasos dar en esta lucha por una enseñanza 100% pública y de calidad. Para participar en la asamblea abierta, inscríbete previamente enviando un correo a contacto@anticapitalistas.org y te enviaremos el enlace de Zoom.

Las mujeres y los jóvenes han iniciado una revolución cultural en Polonia

<Declaración el Buró Ejecutivo de la Cuarta Internacional:>

  1. Revuelta masiva tras un nuevo ataque a las mujeres

La «Protesta Negra» de las mujeres en más de 100 ciudades y la huelga de mujeres del «Lunes Negro» del 3 de octubre de 2016 hicieron retroceder al régimen fundamentalista católico de derecha dirigido por el Partido de la Ley y la Justicia (PiS) sobre un proyecto de ley para prohibir completamente el aborto y penalizar a las mujeres que aborten. En una situación sanitaria catastrófica y mientras el confinamiento prohíbe las reuniones de más de 5 personas, el PiS volvió a probar suerte con la esperanza de reducir el ascenso de la derecha todavía más extrema en las urnas, poner un nuevo parche a la alianza gubernamental de la Derecha Unida y también dar satisfacción a los fundamentalistas católicos poniendo el escándalo de la pedofilia, que debilita a la jerarquía eclesiástica, en un segundo plano. Todo ello reafirmando que en la Tercera República de Polonia las mujeres están sometidas a los hombres. El 22 de octubre de 2020, el Presidente del Tribunal Constitucional designado por el PiS anunció que el aborto, «cuando los exámenes prenatales u otras razones médicas indiquen una alta probabilidad de deterioro grave e irreversible del feto o una enfermedad incurable que ponga en peligro la vida», era inconstitucional.

A partir de la noche del 22 de octubre se inició una movilización de una magnitud desconocida desde 1989. Las mujeres y la generación más joven —estudiantes de secundaria y universitarios de 14 a 25 años— ocuparon las calles, cantaron eslóganes durante las misas dominicales del 25 de octubre y bloquearon el tráfico durante dos semanas. Las manifestaciones masivas continuaron en más de 410 ciudades y pueblos en las semanas siguientes. El 28 de octubre hubo una huelga de mujeres, el 30 de octubre más de un millón de manifestantes, a pesar de un aumento exponencial de las hospitalizaciones y muertes por Covid-19. Todo ello con una demanda central, dirigida a las élites políticas, eclesiásticas e intelectuales que se niegan a permitir que las mujeres disfruten de los derechos humanos: «Iros a joder a otra parte».

Según todas las encuestas, este movimiento de masas cuenta con el apoyo de dos tercios a tres cuartos de la población.

El Gobierno de la Derecha Unida no se atrevió a publicar el veredicto de su Tribunal Constitucional en la Gaceta Oficial, lo que lo hizo legalmente inaplicable. Espera que el endurecimiento del confinamiento y la represión de los manifestantes reduzcan la escala del movimiento. Pero aunque las movilizaciones actuales se calmen, las mujeres de Polonia no olvidarán esta revuelta. La mayoría de ellas se han dado cuenta de que ellas mismas deben luchar por su dignidad, por otro mundo, su mundo. Ha comenzado una revolución cultural.

  1. Tres décadas de sumisión de las mujeres para reconstruir el capitalismo

Desde 1993, un «compromiso» sobre este tema, entre el gobierno y la Iglesia Católica, tiene como objetivo obtener el apoyo de esta poderosa institución frente a las movilizaciones contra los efectos sociales de la restauración capitalista en curso y para la adhesión a la Unión Europea.

La Iglesia Católica siempre ha considerado que las mujeres no son seres humanos por derecho propio. En el veredicto del Tribunal Constitucional del 22 de octubre, el Estado polaco confirmó esto: las mujeres deben limitarse a una especie de incubadora, con opciones adicionales que les exigen limpiar, cocinar y cuidar a los niños. Se ha legalizado la tortura de mujeres que llevan fetos muertos o con deficiencias irreversibles.

«En este país me siento como una esclava», «Mi cuerpo es mi negocio», «No sería un ataúd», «Mi vientre no es una capilla», «No quieres un aborto, simplemente no lo tienes», «Oremos por el derecho al aborto», «El aborto no es un pecado», «La revolución es una mujer» – fue con tales pancartas (y muchas otras) que cientos de miles de mujeres se manifestaron en las calles e iglesias de Polonia contra este sistema patriarcal que las oprime, las priva de su libertad y les niega su dignidad. «¡Es la guerra!» proclaman mientras luchan para que nadie se atreva a decidir por ellas, para que finalmente puedan ser reconocidas como seres humanos plenos, para empujar los límites de lo que es socialmente aceptable, por una vida mejor en su mundo.

  1. El levantamiento de la joven generación

Por primera vez en años, fueron principalmente los jóvenes —niños y niñas— los que se manifestaron en gran número. Fueron ellos quienes atacaron a estos «dziaders» —los varones con una visión arcaica del papel de la mujer, no permitiéndoles hablar, convencidos de su propia superioridad e infalibilidad absoluta, generalmente ancianos, en posiciones de liderazgo, es decir, políticos, expertos, jerarcas eclesiásticos— sugiriéndoles «que se vayan a joder a otro lugar».

La juventud gritó en términos descarnados lo que Greta Thunberg dijo en las Naciones Unidas en 2019: «¡Cómo te atreves! «. Estos jóvenes, a los que el régimen impuso clases de religión en las escuelas, rechazaron la hegemonía cultural de la Iglesia Católica. Esta juventud dice no a una sociedad que impone el miedo, el cambio climático, el desempleo, la falta de un futuro prometedor, las repetidas mentiras del gobierno, el panteón de autoridades, valores y símbolos nacional-católicos. Rechaza el «miedo a follar», uno de los lemas presentes en muchas manifestaciones. Ya no tolera las reformas escolares que se le han impuesto. No quiere negociar «compromisos», elige un idioma que los que dominan su país no entienden, quiere decidir su destino y que no se lo impongan los que dicen «saber más».

Cuando se enfrentaron al Ministro de Educación y Ciencia, que exigió que los maestros «enseñaran» a sus estudiantes a no manifestarse, respondieron con una sola voz: «Ve y hazlo». Su revuelta no sólo se refería a la lucha por el derecho al aborto sino a mucho más: el derecho de cada individuo a decidir sobre su cuerpo, su identidad, el futuro de la sociedad, su derecho a ser solidario, digno, libre.

En la actualidad, las mujeres y los jóvenes han transformado las modestas pero combativas y espontáneas huelgas climáticas y manifestaciones en defensa de los LGBT+ de años anteriores en cientos de miles de manifestantes.

  1. Crisis política y crisis de hegemonía eclesiástica, crisis de la Tercera República

Ante el desarrollo de la pandemia de Covid-19, el gobierno del PiS ha privilegiado su victoria en las elecciones presidenciales (ya intentado durante el confinamiento del 10 de mayo, luego aplazado hasta el 28 de junio de 2020) y no la protección de la salud de la población. En lugar de adaptar el sistema escolar a la pandemia, se centró en la enseñanza de la homofobia. Acusó a los trabajadores de la salud de trabajar muy poco mientras hacían pedidos de respiradores a un traficante de armas… que no funcionan. Finalmente, eligió atacar a las mujeres. Esta última fue la gota que colmó el vaso y abrió una gran crisis política.

La crisis ha llegado incluso al corazón de las instituciones. El partido gobernante y el Primer Ministro han perdido apoyos. Surgieron diferencias dentro del gobierno sobre cómo salir de la crisis, con el Presidente Duda queriendo aparentar que «entendía» las demandas, mientras que el líder del PiS quería la represión.

Sin embargo, el comandante de la policía pidió a sus tropas que actuaran «de manera equilibrada y prudente». Además, en una acción sin precedentes, más de 200 generales y almirantes retirados temieron «una situación en la que una vez más en las calles de las ciudades polacas el uso de la fuerza podría provocar víctimas inútiles», pidiéndoles que «respetaran la voluntad de la mayoría de la sociedad y modificaran las soluciones inaceptables».

El compromiso sistémico entre todos los partidos políticos en el poder y la Iglesia, que fue la base de la Tercera República Polaca, ha sido cuestionado. Iba a ser el bastión del cristianismo en una Europa secularizada. Pero ya no hay ningún status quo; la Iglesia, su impunidad, su hegemonía cultural ya no son tabúes.

  1. Reivindicaciones democráticas

El levantamiento popular en defensa de los derechos de la mujer —pero también de los LGBT+ y más generalmente de las libertades— fue esencialmente espontáneo. Pequeñas asociaciones feministas (divididas, por lo demás, entre ellas) y sus activistas desempeñaron el papel de portavoces en los medios de comunicación, se empezaron a construir nuevas redes, pero sobre todo sin que la generación más joven estuviera representada, aunque fuera sólo simbólicamente, pero sobre todo, contrariamente a la tradición de las revoluciones obreras polacas de 1956 o de 1980-1981, no hubo una autoorganización de masas. Los partidos políticos de la oposición al PiS, que son más electorales que las estructuras militantes, no desempeñaron un papel, aunque algunos de sus representantes elegidos eran visibles en el movimiento. Lo mismo ocurre con los sindicatos entre los que, en minoría, han declarado su apoyo al movimiento. Así que hay una gran brecha entre el paisaje político tradicional polaco y esta revuelta masiva.

La asociación «Huelga General de Mujeres» presentó las demandas «que se pueden leer en los carteles»: «Queremos una verdadera Corte Constitucional, una Corte Suprema totalmente justa, un verdadero Defensor de los Derechos Civiles; Queremos un nuevo presupuesto —un fondo de salud, ayuda a los trabajadores, cultura y apoyo real a los discapacitados; Queremos derechos completos para las mujeres, aborto legal, educación sexual, anticonceptivos; Queremos todos los derechos humanos; Queremos un Estado laico, con el fin de la financiación de la Iglesia a cuenta del presupuesto del Estado y la religión fuera de las escuelas; Queremos la renuncia del gobierno». En la conferencia de prensa del Consejo Asesor, se presentaron demandas adicionales: «10% del presupuesto estatal para la atención a la salud; Dimisión del Ministro de Educación y Ciencia; Fin inmediato de la financiación estatal de la Iglesia y su verdadera separación; Derecho de los niños a partir de los 13 años de edad a decidir si quieren asistir a clases de religión; Eliminación de la cláusula de conciencia; Fin del concordato; Desfastización de la vida pública; Abolición de los contratos de trabajo desprotegidos, lucha contra el acoso y la explotación; Lucha contra la crisis climática; Una Polonia mejor para las personas LGBT+; Medios de comunicación públicos que son una verdadera fuente de conocimiento e información».

Se trata de una lista de reivindicaciones que no van más allá de la democracia formal laica; por debajo de la «revolución cultural» que invadió las calles polacas en octubre y noviembre de 2020, pero que no ha sentado (¿todavía?) las bases para una autoorganización social duradera o incluso para la construcción de una nueva representación política de l@s revoltad@s.

  1. Una lucha internacional

El 22 de octubre de 2020, día del veredicto del Tribunal Constitucional de Polonia, los gobiernos de Brasil, Egipto, Estados Unidos, Hungría, Indonesia y Uganda celebraron una ceremonia internacional en línea, transmitida desde Washington, para firmar virtualmente, junto con otros 27 países[1] —incluida Polonia— una declaración contra el derecho al aborto «para proteger el derecho de la mujer a ser madre», en palabras del ministro de la familia húngaro. Esta alianza de países gobernados por fundamentalistas de diversas religiones es una afirmación del patriarcado estatal contra los derechos humanos y una declaración de que los cuerpos humanos —mujeres, niños, homosexuales, trans y no binarios— son territorios dominados por el Estado.

Contra el derecho al aborto y, más en general, contra todos los derechos de las mujeres, contra los de las personas LGBT+, es una verdadera red internacional ultraconservadora, apoyada por las autoridades estatales, que hace campaña en el contexto de una mutación del neoliberalismo autoritario en crisis. Esta red es la que ha financiado en gran medida las actividades contra el derecho al aborto de la extrema derecha polaca, como el «Ordo Iuris» o la «Fundación Vida y Familia». Es esta misma red internacional la que aplaudió el nombramiento por D. Trump de la juez abiertamente «pro-vida», Amy Coney Barrett, a la Corte Suprema de los Estados Unidos. Es esta corriente la que rechaza los abortos de las jóvenes, víctimas de violación e incesto, en Brasil o Argentina.

Ante esta ofensiva, es responsabilidad de las organizaciones del movimiento obrero y de las feministas de todos los países movilizarse en solidaridad con la revuelta de las mujeres en Polonia. Los poderosos movimientos feministas que han surgido desde 2017, en particular en América Latina y Europa, en torno al lema de la huelga de mujeres son cada vez más importantes para ganar y preservar los derechos de las mujeres ya adquiridos y extenderlos a todo el mundo.

[1] A continuación se presenta la lista de países que firmaron la llamada declaración del «Consenso de Ginebra» (que debía tener lugar antes de la Asamblea Mundial de la Salud, que se aplazó debido a la crisis sanitaria): Arabia Saudita, Bahrein, Belarús, Benin, Brasil, Burkina Faso, Camerún, Djibouti, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos de América, Gambia, Georgia, Haití, Hungría, Indonesia, Iraq, Kenya, Kuwait, Libia, Nauru, Níger, Omán, Pakistán, Polonia, República Democrática del Congo, Senegal, Sudán, Uganda, Zambia.