May 10, 2021 | INTERNAZIONALISMOA, PRINCIPAL (izquierda)
(Faris Amer)
Desde hace varios días, Jerusalén es escenario de un nuevo episodio de violenta represión israelí contra las y los palestinos que se movilizan para defender sus derechos básicos: en este caso, el de seguir viviendo en su tierra. Obviamente, Antikapitalistak se solidariza con la gente palestina movilizada contra la empresa colonial israelí. Publicamos un texto del activista palestino Faris Amer, publicado originalmente en el sitio web de Mondoweiss.
Cuatro familias palestinas protestan implacablemente contra su inminente desalojo forzoso de sus hogares en el barrio Sheikh Jarrah de Jerusalén Oriental, casas en las que han vivido durante décadas. Si la Corte Suprema de Israel falla a favor de los colonos israelíes, y si la solicitud que las familias han presentado ante la Corte Suprema es rechazada, la propiedad de las casas se confiará a una organización de colonas y colonos. Se espera que otras ocho familias en el vecindario sufran el mismo destino a lo largo de este año. Las protestas de las familias desencadenaron una vasta campaña para salvar el vecindario.
Una parte integral de la identidad histórica de Jerusalén
Debido a su ubicación estratégica y céntrica en Jerusalén, el barrio Sheikh Jarrah no es un nuevo objetivo de las actividades de las organizaciones de colonos. En 2009, la policía israelí desarraigó a dos familias del barrio. Un total de 53 personas, incluidos 20 niños y niñas, fueron desalojadas de sus hogares, mientras que sus pertenencias fueron cargadas en un camión y luego arrojadas a la calle cerca de la sede de UNRWA.
La cuestión de Sheikh Jarrah es parte integral de la cuestión de Jerusalén, una ciudad dividida por la guerra que acompañó la creación de Israel en 1948. Su parte occidental fue conquistada por Israel, mientras que la parte oriental quedó bajo control jordano. Después de la guerra de 1967, Israel ocupó el resto de la ciudad. Han sido 53 años de ocupación. Israel continúa cambiando constantemente el rostro de Jerusalén, siempre en detrimento de la existencia de las y los palestinos. Israel anexionó unilateralmente la parte oriental ocupada. Israel, hasta la fecha, ha expropiado a la gente palestina de casi un tercio de la tierra de Jerusalén Oriental y ha construido allí 11 barrios reservados para personas judías. Las autoridades israelíes revocaron el estatus de residente permanente de al menos 14.701 palestinas y palestinos en Jerusalén Oriental, facilitaron el asentamiento de más de 200,000 de sus habitantes civiles en Jerusalén Oriental y cortaron la ciudad de la Cisjordania ocupada, a la que históricamente estaba muy estrechamente vinculada, a través de asentamientos y un muro de hormigón de ocho metros de altura. Todo esto se hizo en violación del derecho internacional.
De naturaleza colonial, la judaización de las tierras situadas entre el Jordán y el Mediterráneo se nutrió de la limpieza étnica de las y los palestinos. La expulsión de familias palestinas de Dheikh Jarrah es un ejemplo de ello. Jerusalén es de hecho rehén de los proyectos israelíes para judaizar el territorio.
La campaña por Sheikh Jarrah está creciendo
Una nueva generación de jóvenes palestinas y palestinos está liderando la lucha por Sheikh Jarrah. Es joven, intransigente y, gracias a las redes sociales, está más conectada que nunca. Está harta de los ancianos líderes palestinos, pero nunca ha tenido la oportunidad de votar. Muna y Mohammed El Kurd, cuyas familias están entre las personas en riesgo de expulsión, fueron dos de las muchas fuerzas impulsoras que han defendido eficazmente su causa a través de los medios tradicionales y las redes sociales. «Nuestras casas en Sheikh Jarrah son vuestras casas. Estad seguros y seguras de que si Sheikh Jarrah es controlado [por colonos y colonas israelíes], el resto de Jerusalén le seguirá», dijo Muna en una entrevista. Su hermano, Mohammed, explica: «Quiero poder mirar hacia atrás y decir: «Si nos arrojaron a la calle, fue con nuestra dignidad».
La Jerusalén palestina habla alto y claro. La semana pasada, miles de palestinos y palestinas, en su mayoría jóvenes, se manifestaron en el barrio y en el resto de Jerusalén, incluida la mezquita de al-Aqsa. Estas protestas se enfrentaron a una creciente represión, ya que la policía israelí usó granadas ensordecedoras, cañones de agua y «agua pestilente». Las y los manifestantes fueron maltratados y docenas de ellos fueron arrestados.
En esta etapa crítica, las y los jóvenes activistas y simpatizantes están aprovechando el poder de las redes sociales. Lo utilizan para generar solidaridad internacional y organizarse internamente. La mayoría de la gente palestina no puede entrar en Jerusalén, lo que refuerza el valor de las redes sociales para conectarles a través de muros y fronteras y crear redes de apoyo entre si. Las y los activistas también utilizan medios creativos para cubrir eventos que tienen lugar en las redes sociales. Por ejemplo, la gente que se manifiesta sale en vivo en Instagram vinculada con influencers de la plataforma, lo que multiplica el número de espectadores. La censura del contenido palestino por parte de las plataformas de redes sociales y la colusión con las instituciones israelíes parece que solo han motivado a las y los activistas a inundar Internet con más imágenes y testimonios.
El status quo que prevalece en Israel/Palestina, resultado de décadas de políticas sionistas, no es sostenible ni aceptable. Las y los jóvenes palestinos están creciendo y convirtiéndose automáticamente en blanco del apartheid israelí, como se concluyó en un reciente informe de 200 páginas de Human Rights Watch. Como cualquier otro pueblo, el pueblo palestino rechaza categóricamente tal destino. Tampoco puede ser aceptado por la comunidad internacional.
Fuente: mondoweiss.
https://lanticapitaliste.org/actualite/international/sheikh-jarrah-une-nouvelle-generation-palestinienne-refuse-dabandonner-ses
Traducción: F.E. para Antikapitalistak.
May 6, 2021 | INTERNAZIONALISMOA, PRINCIPAL (izquierda)
(Dan La Botz)
Hebdo L’Anticapitaliste – 567 (06/05/2021)
Tal vez la pregunta más frecuentemente discutida en los Estados Unidos últimamente es: ¿el presidente Joseph Biden será otro Franklin D. Roosevelt?
La presidencia de Roosevelt (FDR), de 1933 a 1945, transformó a los Estados Unidos con su New Deal, un conjunto de programas de protección social que reescribió el contrato social de la nación. Durante la Gran Depresión de la década de 1930, marcada por el colapso de los bancos y de la actividad, la quiebra de las pequeñas empresas y el 25% de desempleo, Roosevelt creó programas de empleo masivos, amplió las ayudas gubernamentales y, lo que es más importante, creó un sistema público de pensiones y aprobó la ley nacional de relaciones laborales que otorga a los sindicatos el derecho a organizar a las y los trabajadores. Roosevelt también construyó la «Coalición del Nuevo Pacto/New Deal Coalition», que incluía a sindicatos, personas afroamericanas y empresas que producían bienes de consumo; una coalición que se convirtió en los cimientos del Partido Demócrata durante 75 años.
El precedente Johnson
Hoy, mucha gente se pregunta, cuando Estados Unidos enfrenta otra crisis (la pandemia de coronavirus y la depresión económica que la acompaña), ¿hará Biden transformaciones similares? Biden no sería el primero en ir en esta dirección. En la década de 1960, el presidente Lyndon B. Johnson (LBJ) también hizo grandes transformaciones con las leyes de derechos civiles y derecho a voto que liberaron a las y los negros del sur y lanzó su «guerra contra la pobreza» y la «Gran Sociedad» con programas de educación y salud, en particular el Medicare para las y los ancianos y Medicaid para la gente pobre.
FDR y LBJ actuaron ambos en respuesta a una enorme presión social. La agitación obrera de la década de 1930 con oleadas de huelgas marcadas por piquetes masivos de huelga, ocupaciones de fábricas y enfrentamientos con la policía y la Guardia Nacional llevó a FDR a actuar. LBJ actuó bajo la presión del movimiento negro de derechos civiles con sus boicots, sentadas y manifestaciones masivas. Hoy en día, Biden no está bajo ninguna presión de los movimientos sociales, sino que ha tenido que enfrentarse de entrada al problema único de la pandemia de coronavirus. ¿Se puede adoptar una legislación social progresiva sin agitación popular y obrera?
«Reconstruyendo América»
¿Qué está tratando de hacer Biden? Está tratando de que el Congreso apruebe una legislación que costará 6 billones de dólares, pagados mediante el aumento de impuestos a las personas ricas y a las empresas, y anuncia muchos nuevos programas para la economía, la justicia racial y el medio ambiente. Justifica su paquete argumentando que Estados Unidos debe seguir siendo competitivo con otras naciones, China sobre todo. En otras palabras, el giro progresista de la política interna está motivado por el deseo de reconstruir Estados Unidos para restaurar la hegemonía mundial del imperialismo estadounidense.
Hasta ahora solo se ha aprobado el plan de rescate de 1,9 billones de dólares para hacer frente al Covid. Quedan otros dos planes por adoptar: el plan de empleo de 2,3 billones de dólares y el plan de apoyo a las familias de 1,85 billones de dólares. Con un Senado dividido entre 50 demócratas y 50 republicanos, será difícil conseguir que pasen en el Congreso, especialmente con reglas obsoletas que generalmente requieren 60 votos para aprobar un proyecto de ley.
En la izquierda
El debate gira en torno a la reconstrucción de las infraestructuras nacionales. Las y los republicanos definen las infraestructuras como carreteras, puentes, ferrocarriles y tal vez Internet de banda ancha, mientras que Biden y las y los demócratas sostienen que se deben incluir artículos como el cuidado de las y los niños, el seguro de salud ampliado y dos años de educación universitaria gratuita. El plan de Biden para abordar el cambio climático mediante el desarrollo de fuentes de energía renovables está siendo cuestionado por personal político republicano y compañías petroleras, pero también es criticado por grupos medioambientalistas que argumentan que no es lo suficientemente ambicioso. La demócrata progresista Alexandria Ocasio-Cortez dice que este plan debería ser cuatro veces más importante.
Las y los Socialistas Demócratas de América (DSA) respaldaron al senador Bernie Sanders en las primarias demócratas, pero Biden en realidad ha retomado elementos del programa de Sanders, que también era el programa del DSA. Las y los miembros de DSA pueden pensar que han logrado que se muevan las y los demócratas. Deben recordar que lo mismo sucedió en la década de 1930, cuando Roosevelt adoptó pragmáticamente gran parte del programa del Partido Socialista Estadounidense. Lo que finalmente condujo al retroceso de ese partido y a que mucha gente socialista pasara a ser demócrata.
Traducción: F.E. para antikapitalistak
May 6, 2021 | OPINION=IRITZIAK
(CARLOS LASARTE, economista- Antikapitalistak)
El neoliberalismo siempre ha sido fiel defensor de la política de bajar impuestos para reactivar la actividad económica. Ayuso en Madrid y el gobierno andaluz también lo defienden. Es un argumento desmentido tanto por la teoría económica como por los hechos empíricos, pero lo siguen defendiendo.
Una precisión semántica: cuando hablo de inversión me refiero a la inversión productiva, a la inversión que se realiza en medios productivos y que conduce al aumento de la riqueza material de la sociedad. No considero inversión a la simple adquisición de productos financieros y especular con ellos. Con la inversión aumenta la producción y la riqueza de la sociedad. Con los productos financieros si alguien gana es porque otro ha perdido, no incrementando la producción global. Por ello se denomina a este tipo de capital “capital ficticio”.
El neoliberalismo da por supuesto que el factor necesario para que se produzca la inversión es el ahorro. Ello no es cierto. El capital funciona en base a la ganancia y por ello la inversión es función del beneficio que se obtiene o se prevé obtener. Esta inversión se puede financiar con el ahorro existente y si éste es inexistente se recurrirá al endeudamiento, pidiendo préstamos. Por grande que sea el ahorro no se produce la inversión si no se obtiene un beneficio. Prueba de ello es la financiarización creciente de la economía. Desde la aplicación de políticas neoliberales desde los años 1980 y la creciente ausencia de mecanismos reguladores de la actividad económica la actividad financiera no ha dejado de crecer. No sólo ha crecido sino que ha incrementado su volumen de forma exponencial respecto al nivel de producción material. Nos encontramos con un estancamiento general secular, sin que la actividad económica crezca de forma significativa. Hay ahorro pero ante la falta de ganancia en la actividad productiva el ahorro se dirige hacia el capital ficticio, hacia las inversiones financieras especulativas. Este capital ficticio no solo ha crecido por el ahorro, sino que también ha crecido por el recurso cada vez mayor a los créditos, al endeudamiento.
Lo que incrementa la actividad económica es el aumento de la demanda, de los bienes de consumo y/o de los bienes de inversión productiva. Ya hemos visto que la inversión es función del beneficio. Debemos de tener en cuenta que el comportamiento en la demanda de consumo de los diversos consumidores es función de su nivel social. Los sectores sociales más bajos apenas ahorran, gastando toda su renta disponible. Los sectores sociales más altos gastan un porcentaje muy bajo de su renta disponible en productos de consumo. Debemos de tener en cuenta este factor a la hora de examinar la influencia de una bajada de impuestos. La prometida bajada de impuestos de Ayuso del 0,5% supone para unos ingresos de 12.000 € 60 € anuales, para unos ingresos de 40.000 € 200€ anuales y para unos ingresos de 500.000 € 2.500 €. Para los sectores sociales más bajos apenas supone un aumento de los ingresos, por lo que estos difícilmente incrementarán su consumo. Supone diferencia para los ricos, pero como estos ya tienen cubiertas sus necesidades solo una pequeña parte irá a un mayor consumo, destinándose la mayor parte al incremento del ahorro. Con ello el incremento de la demanda será mínimo y lo único que se consigue es favorecer a los ricos, sin que ello produzca una mayor actividad económica.
También debemos de tener en cuenta la otra cara de la moneda de la recaudación tributaria: el gasto, fundamentalmente el gasto social. Con la recaudación fiscal se atienden las necesidades generales y básicas de la sociedad: sanidad, educación, vivienda, pensiones, desempleo, etc. Así una menor recaudación significa una reducción de los servicios sociales. Siendo los principales beneficiarios de estos servicios sociales los sectores más bajos de la sociedad. Esto se agrava si tenemos en cuenta que la recaudación fiscal del Estado Español es, en porcentaje sobre el PIB (Producto Interior Bruto) unos 6 puntos inferior al de los países de nuestro entorno y en concreto, Madrid, es la comunidad con tipos de tributación más bajos (tipos de tributación más bajos en el Impuesto de Renta y eliminando en la práctica el Impuesto de Patrimonio y el Impuesto de Sucesiones). Por ello Madrid es la comunidad que menos gasta por habitante en sanidad y educación, a pesar de ser según Ayuso la “más rica”. De esta forma los servicios sociales en general del Estado Español, y en particular, de Madrid están lejos de los que ofrecen los países de nuestro entorno.
Por todo ello la reforma fiscal que se debe realizar es la contrario: incrementar la recaudación. Este aumento debería recaer sobre el sector social más alto, sobre los ricos. Esto incrementa el aumento de la demanda. Por la relación que hemos visto antes entre ingresos y consumo si incrementamos la recaudación en 100 transfiriendo ese importe al sector social más bajo, los ricos quizás dejen de consumir 10, y al mismo tiempo, quienes reciben ese ingreso gastarán los 100. Este incremento es posible porque en Renta la tributación del ahorro tiene unos tipos superiores muy inferiores a la tributación del trabajo y en Sociedades las Pymes pagan un porcentaje a las grandes empresas, aunque los tipos iniciales son superiores para las grandes empresas.
Por todo esto la política de bajar impuestos solo conduce a que los ricos incremente sus ingresos, sin que ello suponga un aumento de la actividad económica. La reforma fiscal necesaria pasa por aumentar la recaudación fiscal y un aumento de los efectos redistributivos de la política fiscal, incrementando el gasto social. Esto sí favorece el desarrollo de la actividad económica. Dicho en pocas palabras: QUE PAGUEN LOS RICOS.
May 5, 2021 | INTERNAZIONALISMOA, PRINCIPAL (izquierda)
(Joseph Healy)
En enero de 2020, Viktor Orban, primer ministro y hombre fuerte de Hungría, calificó a Boris Johnson como «uno de los políticos más valientes de Europa». Felicitó al Partido Conservador por ganar las elecciones generales el mes anterior a pesar de que «todo el mundo» está en contra de Johnson.
Un elogio tan exagerado de un líder profundamente autoritario y antidemocrático es inusual, pero no era la primera vez que los caminos de Johnson y Orban se cruzaban. Ambos salieron del entorno de Steve Bannon y ambos estaban comprometidos con el populismo, el fin de la Unión Europea y el derrocamiento de la democracia liberal. Bannon, el gurú ideológico anterior de Trump y director de campaña en las elecciones estadounidenses de 2016, había tenido durante mucho tiempo el objetivo de cultivar un grupo de populistas europeos que promovieran sus ideas de extrema derecha en todo el continente y el Brexit era uno de sus proyectos favoritos. En sus comentarios del año pasado, Orban también elogió el Brexit y lo señaló como: «Una oportunidad fantástica», y agregó: «Estoy seguro de que se está gestando una historia de éxito».
Los vínculos de Orban con el partido conservador (Tory) se remontan al referéndum del Brexit, en el que Johnson jugó un papel tan importante. Las y los eurodiputados conservadores habían sido criticados por quedarse casi solos entre los principales conservadores de Europa occidental y negarse a censurar a Hungría por violaciones del Estado de derecho. Orban había sido uno de los primeros invitados de Theresa May en Downing Street después de convertirse en Primera Ministra en 2016.
El régimen de Orban en Hungría ha sido un caso de manual de desmantelamiento de la democracia manteniendo una fachada pseudodemocrática. Se ha posicionado como el defensor de una Europa de “valores cristianos” opuesta al liberalismo, los derechos humanos, las minorías y la Unión Europea. Esta es la guerra cultural en general y está sacada directamente de las ideas de Steve Bannon. Para que Fidesz (el partido de Orban) ganara terreno, Orban tuvo que apelar a las imágenes populistas de la historia húngara, la principal de las cuales es el odio y el miedo a los turcos y al Islam, que gobernaron Hungría durante siglos en tiempos del Imperio Otomano. En 2015, cuando las y los refugiados de Siria subían por los Balcanes a través de Grecia, Hungría selló sus fronteras y erigió vallas de alambre de púas, emitiendo una declaración de que no aceptaría personas refugiadas y que cualquiera que se encontrara en Hungría sería detenido. Muchos refugiados se encontraron durmiendo en la estación principal de trenes de Budapest o cerca de ella de camino a Alemania o Austria. Un reportero de la BBC preguntó a un camarero de un restaurante cercano por qué Hungría no estaba dispuesta a aceptar ninguno y su respuesta fue que Hungría era “el escudo cristiano de Europa igual que lo había sido durante siglos”. Orban logró explotar este rico campo de sentimiento islamófobo y prácticamente ningún refugiado se estableció en Hungría.
También ignoró las exhortaciones de la UE a aceptar algunas personas inmigrantes y su planteamiento fortaleció su posición de la pequeña y simpática Hungría burlándose de los grandes estados europeos y negándose a diluir su cultura de cualquier manera. Aquí hay paralelismos con el Brexit.
Otro rasgo tradicional de la cultura húngara ha sido el antisemitismo que fue utilizado en referencia a George Soros, el financiero judío, que también apoyó a la Universidad Europea en Budapest caracterizada como una fuerza maligna que estaba tratando de debilitar las raíces cristianas de Hungría e imponer el liberalismo y la presencia de gente refugiada en el país. Orban usó imágenes de Soros en sus carteles electorales que eran tan profundamente antisemitas que recordaban las caricaturas antijudías de la era nazi.
Paso a paso y frente a la oposición de la UE, Orban ha marginado a la prensa, al mundo académico y al poder judicial, aprobando el año pasado una ley que establece que cualquiera que publique información sobre la pandemia de Covid de manera extraoficial estaría sujeto a una pena de prisión. De hecho hay una censura total. Todavía hay algunos focos de resistencia ,como el recientemente elegido alcalde de Budapest de un partido de oposición. Pero de manera similar a los líderes populistas en otros lugares, no es en la capital donde obtiene su apoyo, sino en las pequeñas ciudades y el campo. Poco a poco, los derechos de las personas LGBTQ y de las mujeres se han eliminado en nombre de los «valores cristianos».
En 2018, como ministro de Relaciones Exteriores, Johnson causó indignación al felicitar abiertamente a Orban por su reelección como primer ministro. En su estrategia de desmantelar gradualmente la oposición política en el Reino Unido, Johnson ha visto Hungría como un modelo. Suspendiendo el parlamento, amordazando a los medios de comunicación, con la BBC ahora convertida en portavoz del gobierno, prohibiendo las manifestaciones y haciendo que sus ministros aparezcan con banderas siempre de fondo, Johnson sigue el mismo camino que Orban y una UE para garantizar los derechos después del Brexit, está dispuesto a utilizar el nacionalismo y los «valores británicos» como tapadera de la misma manera que Orban ha utilizado los valores cristianos en Hungría.
Hungría ahora está clasificada como una semidemocracia y es efectivamente un Estado de partido único. El objetivo de Johnson es hacer lo mismo en el Reino Unido y emular a su buen amigo de orillas del Danubio. Ya es tarde, pero no demasiado tarde para evitar que esto se convierta en realidad.
15/04/2021
* Joseph Healy es miembro de Anti*Capitalist Resistance y está en el comité nacional de Another Europe is Possible.
https://www.anticapitalistresistance.org/post/boris-johnson-and-the-orbanisation-of-britain
Abr 28, 2021 | INTERNAZIONALISMOA, PRINCIPAL (izquierda)

¡Es necesario detener la masacre que el gobierno de Duque viene realizando en contra del pueblo colombiano!
Tras los espectaculares levantamientos de Ecuador y Chile en 2019, estamos asistiendo a una enorme rebelión del pueblo colombiano, que, tras la victoria parcial del domingo pasado —con la retirada por el gobierno de su proyecto de contrarreforma fiscal—, sigue luchando por revertir el plan de ajuste del gobierno Duque y por acabar con la naturaleza represiva y corrupta del régimen.
Antecedentes
En medio de la crisis brutal de la pandemia, el gobierno de Iván Duque lanzó una Reforma Tributaria que, en su parte fundamental, tiene el objetivo de incrementar los impuestos a la población en beneficio de los más ricos. El gobierno aprovechó la coyuntura sanitaria para lanzar este proyecto de ley, a espaldas a los 500 muertos diarios y a los 70.000 muertos en total, a más del empobrecimiento enorme de los colombianos.
Desarrollo del movimiento
Frente a esta situación, las organizaciones sociales convocaron al Paro Nacional del 28 de abril para frenar esta reforma tributaria. Las movilizaciones masivas se desencadenaron en todo el país incluyendo a las ciudades intermedias, y que convocaron no solo a los trabajadores formales, sino a los informales, a jóvenes desempleados, a las mujeres, a los pobladores. Ante esto el gobierno respondió con el mismo recurso de siempre: la violencia salvaje contra el pueblo.
La amplitud y la fuerza de la movilización popular se debió a que, entre otros factores, la Reforma Tributaria no es una cosa aislada; es la culminación de la política neoliberal del actual y los anteriores gobiernos que finalmente choca con la resistencia del pueblo colombiano. Es una lucha legítima que se venía acumulando contra todos los abusos del poder y la postergación histórica de los derechos más elementales.
Ofensiva antisocial
Colombia lleva varias décadas con gobiernos cuya política económica se ha reducido en lo fundamental a una transferencia del dinero público a los grupos económicos que controlan la banca privada y las grandes empresas y a aceptar las inversiones de industrias extractivas que desplazan poblaciones, destruyen territorios, contaminan aguas y biodiversidad. Las consecuencias sociales de esta política han sido devastadoras: el desempleo se encuentra en niveles históricos y la amenaza de echar a la calle a un segmento importante de trabajadores públicos como parte del plan de ajuste es inminente. El endeudamiento de las familias como consecuencia de una especulación financiera con autorización gubernamental es evidente. Y la lista podría seguir interminablemente.
Incumplimiento de los acuerdos de paz
A ello debemos sumarle el asesinato cotidiano de líderes sociales, la matanza de poblaciones campesinas e indígenas —dispuestas a implementar un plan de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos, conforme lo que se había acordado en los acuerdos de paz firmados en La Habana en el 2016— por parte de las mafias del narcotráfico. Crímenes que cuentan con la entera complicidad del ejército, que no hace nada por detenerlos, mientras el gobierno, por el contrario, ha decidido fumigar los territorios en los que habitan con glifosato.
Gestión catastrófica de la pandemia
El manejo de la pandemia no ha podido ser más desastroso.
- Apoyo incondicional a las grandes empresas farmacéuticas incluyendo las discusiones internacionales en la Organización Mundial de la Salud cuando se ha planteado la eliminación transitoria de las patentes, incluyendo el pago en secreto del monto de las vacunas y el reconocer que en caso de enfermedades resultado de la vacunación los damnificados no pueden ejercer acciones jurídicas de reparación.
- Cumplimiento incondicional de las condiciones de pago de la deuda pública al FMI y a las calificadoras de riesgo hasta el punto de abrir la posibilidad del canje de deuda por naturaleza.
- Falta de recursos públicos para resolver la situación de los millones de colombianos que han sido arrastrados al desempleo y aquellos que viven en la informalidad, lo que los obliga a salir a la calle en medio de la pandemia y con un sistema de salud privatizado que los abandona a su propia suerte —solo se han vacunado 4 millones de personas en una población de 46 millones de habitantes—.
- El aumento de la pobreza es alarmante. Las propias estadísticas oficiales reconocen que ésta ya llega al 60% de la población, lo que tiene consecuencias: del total de número de muertos a causa del Covid-19 en una cifra superior a las dos terceras partes pertenecen a las franjas pobres de la población.
Una gran victoria, pero la lucha continua
Tras cuatro días de enormes protestas y más de treinta muertes y 100 desaparecidos a manos de las fuerzas militares, el domingo 2 de mayo el movimiento popular logró un triunfo muy importante cuando el presidente del gobierno, el derechista Duque, se vio obligado a comparecer ante la televisión y anunciar la retirada de su proyecto de reforma tributaria regresiva con el fin de detener las movilizaciones.
La ofensiva capitalista no se detiene, pero la resistencia popular tampoco
El pueblo colombiano ha resistido y sigue haciéndolo alentado por esta gran victoria. Lo que se plantea ahora es frenar el “paquetazo” de Duque, que además de la tributaria incluye una reforma aún más privatizadora a la salud, una reforma laboral y otra de las pensiones… Todo ello para recortar aún más los derechos de los trabajadores, lo que ha sido exigido por el capital financiero transnacional a través del FMI y las calificadoras de riesgo. Por ello, estas justas reivindicaciones deben asociarse a la consigna de la suspensión inmediata del pago de la deuda pública como medida inaplazable para encontrar recursos presupuestarios que resuelvan la tragedia humanitaria que vive el país.
La resistencia está tomando la forma de asambleas territoriales, lo cual es una oportunidad magnífica para ampliar la base social de las luchas, coordinarlas de mejor manera, democratizarlas y, especialmente, elaborar una plataforma amplia, un gran pliego nacional que recoja las principales reivindicaciones de todos los sectores sociales: las luchas de las mujeres contra el feminicidio desafortunadamente recurrente en el país, el cumplimiento de los acuerdos de paz comenzando por la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos, las reivindicaciones por el derecho a la tierra y al trabajo digno, la defensa de la naturaleza desde e una perspectiva ecosocialista.
Detener la masacre de las fuerzas represivas, acabar con la militarización de la sociedad
En lo inmediato la acción urgente y solidaria pasa por detener la masacre que la policía nacional y su cuerpo elite, el Escuadrón Antidisturbios –ESMAD—, vienen ejercitando en contra de una población inerme por orden directa del comando general de las Fuerzas Armadas y el Presidente Duque. Están llegando a los sitios de concentración disparando sobre los cuerpos de los manifestantes y los barrios cercanos con armas largas, granadas y gases, violando los propios convenios del Derecho Internacional Humanitario. Igualmente, retienen población mayoritariamente joven en vehículos oficiales o sin distintivos oficiales que luego desaparecen. El pasado de 3 de mayo durante la noche, en barrios de Cali —la ciudad en la que se han presentado mayores protestas—, tras sitiar la ciudad, incluso llegaron a ametrallar y lanzar bombas incendiarias desde los helicópteros oficiales contra las residencias.
El coste humano de la violencia armada
Este tratamiento de guerra a la protesta legítima es injustificable. El coste humano que está soportando el pueblo colombiano por ejercerla es enorme. Las cifras de muertos, desaparecidos, heridos y judicializados aumentan diariamente. Esta violación sistemática de los derechos humanos ha sido reconocida por la oficina delegada de Naciones Unidas en Colombia, por Michelle Bachelet a nombre de la OEA y por Human Rights Watch, entre otros. El momento exige y por ello la acompañamos, una salida humanitaria a esta militarización desenfrenada de la protesta social. Por ello, acompañamos la propuesta de una Misión Internacional de Observación de urgencia que ya ha sido planteada por sectores democráticos y progresistas en el país. Al mismo tiempo, acompañaremos la exigencia de condena internacional del gobierno de Duque por su carácter genocida y represor.
Es de sobras conocida, además, la simbiosis del gobierno reaccionario de Colombia con los EEUU, que ha facilitado desde hace años la instalación de bases militares norteamericanas en el país. Desde allí se planifican operaciones militares en otros países, como en el sur de Chile contra las legítimas exigencias el pueblo mapuche y fundamentalmente en la frontera con Venezuela desde donde se están implementando ataques armados a dicho país que faciliten una invasión militar. Duque rechaza cualquier iniciativa de paz en la región y está subordinado a los dictados del amo del norte.
Ante los acontecimientos en curso, la Cuarta Internacional llama a los movimientos sociales y a las organizaciones revolucionarias, progresistas y democráticas a organizar la solidaridad y a pronunciarse con carácter de urgencia por una salida humanitaria que detenga la masacre que el gobierno de Duque viene realizando contra el pueblo colombiano.
Por el reparto de la riqueza y del trabajo,
Por la transición ecosocialista,
Por una democracia anticapitalista,
¡Abajo el gobierno criminal y genocida de Duque!
Abr 27, 2021 | KOMUNIKATUAK, PRINCIPAL (izquierda)
Maiatzaren 1ean, urtero bezala, langileen nazioarteko eguna ospatuko dugu. Chicagoko Martiriak gogoratuko ditugu, 8 orduko lanaldia lortzeko borroka-jardunaldietan parte hartzeagatik exekutatutako sindikalista anarkistak. Ordutik aurrera, Maiatzaren 1a langileen eskubideak aldarrikatzeko eguna da mundu osoan. Data horrek gogorarazten digu borroka dela bide bakarra eta langile klasea antolatu behar garela.
Aurten, gainera, munduko COVID19 pandemiak baldintzatuta dator. Pandemia horrek osasun-krisia eragin du, eta, gaur egun, ehunka mila pertsonaren bizitza eten du planeta osoan. Gainera, modu esponentzialean larriagotu du krisi ekonomiko eta soziala, zenbatezina oraindik. Mundu mailan, kapitalismoaren gainbehera erakusten du munduaren begien aurrean. Pribatizazioek eta osasuna negozio kapitalista bihurtzeak prekarizatutako osasun-sistema publikoak kolapsora eraman ditu. e.
Krisi honek agerian utzi du funtsezko zerbitzuen balio izugarria eta zaintza-lanen zentraltasuna bizitzari eusteko orduan. Osasuna, zahar-egoitzak, etxez etxeko laguntza-zerbitzua, gizarte-zerbitzuak, garbiketa, elikadura-kate osoa, hala nola supermerkatuetako langileak, garraiolariak, nekazariak, sasoikako langileak, arrantzaleak, abeltzainak, historikoki gutxietsita, prekarizatuta eta pribatizatuta dauden funtsezko zerbitzuak eta horietako gehienak argi eta garbi feminizatuta daudenak. Negozio pribatua egiteko oinarrizko zerbitzu merkantilizatuak eta esternalizatuak, gure bizitzen kontura.
Maiatzaren 1ean, beti bezala eta gaur egun indar handiagoz, arlo publikoa eta komuna aldarrikatuko dugu, guztiontzako irakaskuntza publikoa eta kalitatezkoa, garraio publikoa, adinekoen egoitza publiko eta kalitatezkoa, osasun publikoa, unibertsala eta kalitatezkoa. Krisi hau gehien dutenek ordaindu behar dute, eta inoiz ez langileriak.
Maiatzaren 1ean gobernuei neurri ekonomikoak eskatzen dizkiegu, beste behin kapitala ez salbatzeko eta inor atzean ez uzteko Horregatik eskatzen dugu Europako funtsek suposatzen duten tranpari uko egitea, murrizketa gehiagoren eta herritarren prekarizazioaren baldintzapeko funtsak baitira. Enpresa handiak milioiz ureztatzeko erabiliko diren funtsak. Milioi askoko irabaziak dituzten enpresak, inolako lotsarik gabe ERTEei eta/edo EREei heltzen dietenak. Estatuko gobernuari eskatzen diogu azken 2 lan-erreformak berehala indargabetzeko eta bidezko kontratu sozial berri bat egiteko.
Krisi honetatik irteteak esan nahi du gehien duenak gehiago ordaintzea eta enpresa handiek erantzukizuna beren gain hartzea, gizarteari ateratzen dioten aberastasunaren zati bat itzultzen hastea eta aberastasunaren banaketa fiskalari ekarpen handiagoa egitea. Beharrezkoa da zerga-politikaren berrikuspen sakona egitea eta zerga-kenkari bat ere ez aplikatzea milioi askoko irabaziak dituzten enpresentzat.
Langile guztioi dagokigu bizitza-baldintza duinen, lan-eskubide justuen eta osasun-sistema publiko osoa, hezkuntza, zerbitzu eta prestazio publikoak indartuko dituen aberastasunaren bidezko banaketaren alde borrokatzeko ahaleginari ez uko egitea. Antolatu egin behar gara, sindikatuan edo guztien defentsarako elkarteetan.
Maiatzaren 1ak, «Normaltasun berria» deiturikoaren irteera nagusia euren etekinen defentsa bihurtu nahi dutenen erasoetatik defendatzeko antolatu beharra dagoela gogorarazten digu.
Gure bizitzek beren onurek baino gehiago balio dute. Gora langileriaren borroka! Gora langileon borroka!
ANTIKAPITALISTAK
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El 1 de mayo, como cada año, celebraremos el día internacional de los trabajadores. Recordaremos a los Mártires de Chicago, sindicalistas anarquistas ejecutados por participar en jornadas de lucha para conseguir una jornada de 8 horas. A partir de entonces, el 1 de Mayo es un día para reivindicar los derechos de los trabajadores en todo el mundo. Esta fecha nos recuerda que la lucha es el único camino y que debemos organizarnos la clase trabajadora.
Este año, además, llega condicionado por la pandemia COVID19 mundial. Esta pandemia ha provocado una crisis sanitaria que, en la actualidad, ha interrumpido la vida de cientos de miles de personas en todo el planeta. Además, ha agravado de forma exponencial la crisis económica y social, aún inestimable. A nivel mundial, muestra la decadencia del capitalismo ante los ojos del mundo. Las privatizaciones y la transformación de la salud en negocio capitalista han llevado al colapso a los sistemas sanitarios públicos precarizados.
Esta crisis ha puesto de manifiesto el enorme valor de los servicios esenciales y la centralidad de las tareas de cuidado a la hora de mantener la vida. Sanidad, residencias de ancianos, servicio de ayuda a domicilio, servicios sociales, limpieza, toda la cadena alimentaria, como trabajadores de supermercados, transportistas, agricultores, temporeros, pescadores, ganaderos, servicios esenciales históricamente infravalorados, precarizados y privatizados y la mayoría de ellos claramente feminizados. Servicios básicos mercantilizados y externalizados para hacer negocio privado, a costa de nuestras vidas.
El 1 de mayo, como siempre y hoy con más fuerza, reivindicaremos lo público y lo común, la enseñanza pública y de calidad para todos, el transporte público, la residencia pública y de calidad de las personas mayores, la sanidad pública, universal y de calidad. Esta crisis la tienen que pagar los que más tienen y nunca los trabajadores.
El 1 de mayo pedimos a los gobiernos medidas económicas para no salvar una vez más el capital y dejar atrás a nadie Por eso pedimos que renuncien a la trampa que suponen los fondos europeos, que son fondos condicionados a más recortes y a la precarización de los ciudadanos. Fondos que se destinarán al riego millonario de grandes empresas. Empresas con beneficios millonarios que se acogen sin ningún pudor a ERTES y/o eres. Pedimos al gobierno del Estado la derogación inmediata de las últimas 2 reformas laborales y la celebración de un nuevo contrato social justo.
Salir de esta crisis significa pagar más quien más tiene y asumir la responsabilidad las grandes empresas, empezar a devolver a la sociedad parte de la riqueza que sacan y contribuir más al reparto fiscal de la riqueza. Es necesario hacer una revisión profunda de la política fiscal y no aplicar ni una deducción fiscal para las empresas con beneficios millonarios.
Nos corresponde a todos los trabajadores no renunciar al esfuerzo de luchar por unas condiciones de vida dignas, unos derechos laborales justos y un reparto justo de la riqueza que refuerce todo el sistema público de salud, la educación, los servicios y prestaciones públicas. Tenemos que organizarnos, en el sindicato o en las asociaciones de defensa de todos.
El 1 de mayo nos recuerda la necesidad de organizarse para defenderse de los ataques de quienes pretenden convertir la salida principal de la llamada «nueva normalidad» en la defensa de sus beneficios.
Nuestras vidas valen más que sus beneficios. ¡Viva la lucha obrera! ¡Viva la lucha de la clase obrera!
ANTIKAPITALISTAK
Abr 20, 2021 | OPINION=IRITZIAK
Antonio José Montoro Carmona (@amontoro1979)
(Tomado de Naiz)-(Abajo en Euskara)
(Militante de ANTIKAPITALISTAK)
La historia nos enseña cómo su evolución adopta un perfil en forma de olas sucesivas que muestran las dinámicas de flujo y reflujo de las luchas sociales. El análisis del proceso nos ayuda a situar las diferentes coyunturas, que no son más que fotos fijas de momentos que, en una secuencia interminable, cristalizan los anhelos y reivindicaciones de las mayorías sociales.
En América Latina asistimos a un ejemplo paradójico de esta evolución. Los ciclos políticos caracterizados por el dominio de diferentes bloques hegemónicos se suceden y conviven, reflejando la realidad abigarrada del continente.
La ola progresista de 1998-2015 significó un intento de ruptura radical de América Latina con su tradición neocolonial y abrió una oportunidad para disputar el poder político, limitado por definición, y el sentido común de época a las élites vinculadas a los centros globales de dominación. Tras este periodo de esperanza, la rearticulación del proyecto autoritario y neoliberal permitió a la derecha conquistar, utilizando los métodos necesarios en cada momento, los gobiernos de la mayoría de los países latinoamericanos.
En 2021, las señales que arroja el análisis continental no permiten aventurar cómo va a evolucionar el proceso general. Los elementos contradictorios caracterizan la coyuntura actual, por lo que sus síntesis superadoras dirigirán el curso de las luchas y su impacto en las condiciones de vida de las mayorías.
Por un lado, la victoria del peronismo de izquierda en Argentina, la recuperación de la democracia en Bolivia tras el golpe de estado y el gobierno de facto, la rehabilitación de Lula en Brasil, la consolidación de López Obrador en México, la Convención Constitucional en Chile o la resistencia de Venezuela y Cuba frente a la intervención extranjera, constituyen elementos que pueden contribuir decisivamente a inaugurar otro ciclo de progreso en el continente.
Por otro lado, el atrincheramiento en el poder del neofascismo de Bolsonaro en Brasil, las victorias electorales de los representantes del neoliberalismo salvaje en Ecuador, Uruguay y El Salvador, la recuperación de poder local de la derecha boliviana en las últimas elecciones subnacionales, la penetración del narco en las estructuras estatales de Guatemala y Honduras y la naturaleza criminal del Estado profundo colombiano, entre otros, conforman esa realidad oscura y contraria a los anhelos de emancipación y libertad de los pueblos de América Latina.
Pese a esta realidad compleja y difícil de aprehender, podemos identificar algunos factores que están impidiendo la consolidación de un nuevo ciclo generalizado de transformaciones y avances para las clases trabajadoras latinoamericanas. Algunos elementos coyunturales que diferencia este momento del periodo 1998-2015 son los bajos precios de la commodities y, consecuentemente, la debilidad de Venezuela, cuya voluntad integradora permitió sustentar materialmente buena parte de las iniciativas redistributivas en la región.
Una mirada a los factores estructurales también nos permite reconocer elementos que dificultan la estabilización de un nuevo ciclo progresista. Así, encontramos que la inserción de las economías latinoamericanas en el mercado internacional tiene un carácter dependiente y de bajo valor agregado; los hiperliderazgos lastran las posibilidades de renovación ideológica y de aparición de nuevos cuadros; las organizaciones políticas se burocratizan y enfocan, exclusivamente, en la lucha electoral; y, entre otros, los movimientos sociales sufren una desorientación estratégica consecuencia de su renuncia a la independencia y a la capacidad crítica hacia los gobiernos considerados cercanos.
Este marco general arroja luz sobre tres ejes en los que se va a definir la posibilidad de consolidación de un nuevo ciclo progresista.
El primer eje lo encontramos en la necesaria incorporación de diferentes tradiciones de lucha que actualicen la matriz ideológica y permitan ampliar la base social de los proyectos de transformación. Entre estas tradiciones ideológicas, es decisivo el feminismo y su lucha por la igualdad de mujeres y hombres. Sin embargo, en algunas corrientes de la izquierda se expresan resistencias de manera virulenta, como es el caso de Perú Libre y su victorioso candidato en la primera vuelta de las elecciones presidenciales celebradas recientemente, Pedro Castillo.
El segundo eje discurre en el continuum caribeño y la resistencia de Venezuela y Cuba a la injerencia extranjera. Del éxito de esta resistencia, condicionada por la continua presión de la gran burguesía venezolana en el caso de la República Bolivariana y del modelo de desarrollo que se decida en el inminente VIII congreso del Partido Comunista de Cuba, dependerá la evaluación que las potencias imperialistas hagan de la agresión como método extensible al conjunto de la región.
El tercer eje comprende el papel clave que los movimientos sociales y las organizaciones populares juegan en el fortalecimiento de los procesos de transformación nacionales y en la construcción de un modelo de integración regional basado en el internacionalismo y la solidaridad. Mientras que la reactivación de los procesos de integración a nivel estatal (CELAC, UNASUR, ALBA) y de partidos políticos (Foro de Sao Paulo) han demostrado sus límites, los movimientos sociales y sus mecanismos de articulación más líquidos y flexibles (La Vía Campesina, Marcha Mundial de Mujeres, los Foros Sociales, etc.) conservan una capacidad de transformación clave por su permanencia más allá de los vaivenes electorales y por su potencial como escuela de lucha y cantera de cuadros políticos que aseguren la renovación interna.
La izquierda global volvemos a mirar, con esperanza, el devenir histórico de los pueblos latinoamericanos. Nuestro deber internacionalista es apoyar la consolidación de este nuevo ciclo de progreso, aparcando las diferencias puntuales y contribuyendo a forjar un nuevo horizonte emancipatorio común.
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ZIKLO POLITIKO BERRI BAT IREKITZEN DA LATINOAMERIKAN?
Antonio José Montoro Carmona (@amontoro1979)
Historiak erakusten digu haren bilakaerak ondoz ondoko olatuen profila hartzen duela, gizarte-borroken fluxu- eta errefluxu-dinamikak erakusten dituena. Prozesuaren analisiak egoera desberdinak kokatzen laguntzen digu, hau da, gizarte-gehiengoen nahiak eta aldarrikapenak sekuentzia amaigabean gauzatzen dituzten uneetako argazki finkoak besterik ez dira.
Latinoamerikan bilakaera horren adibide paradoxiko bat dugu. Bloke hegemonikoen nagusitasunaren ezaugarri diren ziklo politikoak bata bestearen atzetik gertatzen dira, eta elkarrekin bizi dira, kontinentearen errealitate nahasia islatuz.
- urteko olatu aurrerakoiak Latinoamerika errotik hausteko saiakera bat ekarri zuen bere tradizio neokolonialarekin, eta aukera bat zabaldu zuen botere politikoa, definizioz mugatua, eta garaiaren zentzu komuna menderatze-zentro globalei lotutako eliteei aurre egiteko. Itxaropen-aldi horren ondoren, proiektu autoritario eta neoliberalaren berrantolaketari esker, eskuinak Latinoamerikako herrialde gehienetako gobernuak konkistatu ahal izan zituen, une bakoitzean behar ziren metodoak erabiliz.
2021ean, analisi kontinentalak ematen dituen seinaleek ez dute uzten prozesu orokorrak zer bilakaera izango duen iragartzen. Elementu kontrajarriek gaur egungo egoera ezaugarritzen dute, eta, beraz, haien sintesi gainditzaileek zuzenduko dituzte borroken bilakaera eta gehiengoen bizi-baldintzetan duten eragina.
Alde batetik, ezkerreko peronismoak Argentinan izandako garaipena, estatu-kolpearen ondoren Bolivian demokrazia berreskuratzea eta de facto gobernua, Lula Brasilen birgaitzea, López Obrador Mexikon finkatzea, Txileko Konstituzio Konbentzioa edo Venezuelak eta Kubak atzerriko esku-hartzearen aurrean duten erresistentzia dira kontinentea aurreratzeko beste ziklo bat irekitzen lagun dezaketen elementuak.
Beste alde batetik, Bolsonaroren neofaszismoak Brasilen duen boterean atzerakada, Ekuadorren, Uruguain eta El Salvadorren neoliberalismo basatiaren ordezkarien hauteskunde-garaipenak, Boliviako eskuinaren tokiko boterea berreskuratzea azken hauteskunde subnazionaletan, narkoa Guatemalako eta Hondurasko estatu-egituretan sartzea eta beste herri batzuen izaera kriminal iluna.
Errealitate konplexu eta atzematen zaila den arren, Latinoamerikako langile-klaseetarako eraldaketa- eta aurrerapen-ziklo orokor berri bat finkatzea eragozten duten zenbait faktore identifika ditzakegu. Une hori eta 1998-2015 aldia bereizten dituzten elementu koiuntural batzuk commoditien prezio apalak eta, ondorioz, Venezuelaren ahultasuna dira; izan ere, Venezuelaren integrazio-borondateari esker, eskualdeko birbanaketa-ekimen gehienak materialki sustatu ziren.
Egitura-faktoreei erreparatuz gero, ziklo aurrerakoi berri baten egonkortasuna zailtzen duten elementuak hauteman ditzakegu. Hala, bada, Latinoamerikako ekonomiak nazioarteko merkatuan sartzeak izaera mendekoa eta balio erantsi txikikoa du; hiperlidergoek oztopatu egiten dituzte berrikuntza ideologikorako eta koadro berriak agertzeko aukerak; erakunde politikoak burokratizatu egiten dira eta hauteskunde-borrokan soilik jartzen dute arreta; eta, besteak beste, gizarte-mugimenduek desorientazio estrategikoa dute, hurbileko gobernuekiko independentziari eta gaitasun kritikoari uko egiten baitiete.
Esparru orokor horrek hiru ardatz ditu, eta ardatz horietan ziklo aurrerakoi berri bat finkatzeko aukera zehaztuko da.
Lehenengo ardatza da borroka-tradizio desberdinak sartu behar direla, matrize ideologikoa eguneratu eta eraldaketa-proiektuen oinarri soziala handitzeko. Tradizio ideologiko horien artean, erabakigarria da feminismoa eta emakumeen eta gizonen berdintasunaren aldeko borroka. Hala ere, ezkerreko zenbait korronteetan erresistentziak modu bortitzean adierazten dira, hala nola Peru Librean eta Pedro Castillon, duela gutxi egindako lehendakaritzako hauteskundeetako lehen itzulian, hautagaia garaitsuan.
Bigarren ardatza Karibeko continuumean eta Venezuelak eta Kubak atzerriko injerentziarekiko duten erresistentzian igarotzen da. Erresistentzia horren arrakastaren baldintzapean, Venezuelako burgesia handiak Boliviako Errepublikaren kasuan etengabe egiten duen presioa eta Kubako Alderdi Komunistaren VIII. Kongresuan erabakitzen den garapen-eredua, potentzia inperialistek eraso hori eskualde osora zabaltzeko metodo gisa egiten duten ebaluazioa egongo da.
Hirugarren ardatzak gizarte-mugimenduek eta herri-erakundeek eraldaketa-prozesu nazionalak indartzeko eta nazioartekotasunean eta elkartasunean oinarritutako eskualde-integrazioko eredua eraikitzeko duten funtsezko eginkizuna hartzen du. Estatuan integrazio-prozesuak (CELAC, UNASUR, ALBA) eta alderdi politikoenak (Sao Pauloko Foroa) suspertzeak, berriz, mugak, gizarte-mugimenduak eta artikulazio-mekanismo likido eta malguagoak erakutsi ditu (La Vía Campesina, Emakumeen Mundu Martxa, Gizarte Foroak, etab.). funtsezko eraldaketa-gaitasuna dute, hauteskunde-gorabeheretatik haratago baitoaz eta borroka-eskola gisa eta barne-berrikuntza bermatuko duten koadro politikoen harrobi gisa duten gaitasunagatik.
Ezker globalak itxaropenez begiratzen diogu berriro Latinoamerikako herrien bilakaera historikoari. Gure betebehar internazionalista aurrerapen-ziklo berri hori finkatzen laguntzea da, alde puntualak alboratuz eta emantzipazio-horizonte komun berri bat sortzen lagunduz.
Abr 20, 2021 | ENTREVISTA, PRINCIPAL (izquierda)
Por supuesto la inteligencia de muchos de nuestros gobernantes no debe dar más que para pensar que a este virus se le mata a cañonazos. Si ya es vergonzante que el sector privado dedique impunemente parte de su actividad al desarrollo de material bélico, mucho peor aún es cuando la gran parte de éste termina en manos de los gobiernos que se valen de los impuestos de la ciudadanía para abastecer a sus ejércitos, llenando los bolsillos de esos archimillonarios fabricantes de muerte. Empresarios del terror a los que lo que menos les importa es en manos de quiénes terminan esas armas, siempre y cuando sacien su sed de obtener más beneficio. Una prueba más que confirma que las leyes del mercado carecen de cualquier tipo de ética, al igual que ocurre con la dupla formada por dichos empresarios sanguinarios y dirigentes como sus principales cómplices que desde ese infame binomio se retroalimentan.
De ahí que sea primordial para la izquierda alternativa el construir un discurso sólido y convincente para que en la sociedad vaya calando el relato de la importancia de que esos recursos despilfarrados en la industria militar y genocida debieran invertirse en propuestas de carácter social. En la siguiente entrevista charlamos con Bernard López Uranga, militante de Bake-Ekintza Antimilitarista, quien nos pone al día de la situación y de las últimas iniciativas del movimiento en Euskal Herria.
¿En qué situación se encuentra actualmente el movimiento Antimilitarista en Euskal Herria?
Yo diría que el movimiento Antimilitarista Vasco, se encuentra hoy en día en un proceso de auto organización. Desde hace cerca de 2 años, los distintos grupos antimilitaristas que realizamos nuestro trabajo en Hego Euskal Herria, hemos iniciado una dinámica de acercamiento y coordinación que no va a hacer otra cosa que mejorar, dinamizar y socializar en mayor medida la lucha antimilitarista, que como colectivos estábamos realizando de manera más individual. Como asignatura pendiente tenemos el inicio de contactos con algún grupo que pueda estar o haya estado operando en Iparralde.
Tras aquellos años de mucho auge del antimilitarismo donde se luchaba para lograr el fin del Servicio Militar Obligatorio, ¿cuáles son hoy en día los principales frentes del movimiento?
Sí, y dices bien lo de auge, porque no hemos de olvidar que en el referéndum de la OTAN de 1986, un 62% de la ciudadanía Vasca, votó en contra de la integración y ahora que se cumplen 20 años justos de la derogación del SMO, tampoco debemos de olvidar que de los 25.000 jóvenes que se declararon insumisos a nivel estatal, unos 12.000 lo hicieron desde Euskal Herria.
Concretando la respuesta a tu pregunta enumeraré alguno de los temas que nos preocupan: La producción armamentística, el comercio de armas, las finanzas armadas, las políticas y presupuestos de defensa y seguridad, la militarización del territorio, las causas y las consecuencias de los conflictos armados, la educación para la paz, la resolución no violenta de los conflictos, y como no podría ser de otra manera, la justicia y la transformación social, que hagan posible la desaparición total de los ejércitos y de las guerras.
¿Cómo veis en concreto la polémica abierta en torno al cuartel de Loiola?
Te lo resumiré en una frase que servirá de lema para la próxima campaña que vamos a desarrollar como rechazo al nuevo cuartel: » Ez dugu kuartel berririk behar, ez Donostian ez inon «, y es que así lo pensamos, no necesitamos nuevos cuarteles ni en Donostia ni en ningún otro lugar del mundo. Creemos que reducir el gasto militar para invertir en gasto social, es el verdadero reto que debe afrontar la sociedad actual. Asimismo, estamos convencidos de que Donostia no debe pagar por los terrenos donde se sitúa el actual cuartel, ya que a lo largo de la historia, la ciudad ha pagado elevadas cantidades de dinero como consecuencia de ser calificada como «plaza militar».
¿Qué reflexiones realizáis en torno a la industria armamentística en Euskal Herria?
Aunque mucha gente lo desconoce, en Euskal Herria existen alrededor de un centenar de empresas que tienen vinculación directa con la producción de material militar, y otro centenar más que tiene vinculación indirecta. Hay que tener en cuenta que el Estado Español es el séptimo productor de armamento a nivel mundial y que las empresas vascas de armamento, figuran entre las principales productoras de los sectores militares españoles: Aernova e ITP en el aeroespacial, SENER en misiles y electrónica militar, y SAPA en carros de combate y vehículos militares. En total las empresas vascas representan en torno a un 16% de la producción Estatal y casi las ¾ partes de esa producción se dedica a la exportación, también a países en conflicto como Arabia Saudí, Turquía, Israel, Egipto…, con todo el drama que ello acarrea, incluyendo la muerte de miles de personas, en su gran mayoría civiles.
Además, es preciso denunciar el gran apoyo institucional con que cuentan las empresas de armamento y las subvenciones oficiales que reciben. Es inaudito que los grandes empresarios de la producción de armamento gocen de gran prestigio social y un buen ejemplo de ello lo tenemos en el caso del Sr Aperribai, presidente de SAPA y también presidente de la Real Sociedad. Una vez más, la realidad supera a la ficción. Es hora de iniciar el camino de la Conversión de la industria militar en producción civil, no queda otra… Para informarse bien sobre este tema, os recomendaría el libro «Estas guerras son muy nuestras «, de Gasteizkoak, lo podéis descargar gratuitamente de la página web de ese colectivo: gasteizkoak.org
¿Qué pensáis acerca de que durante la pandemia haya aumentado la inversión del Ministerio de Defensa?
En plena pandemia el gobierno anunció que iba a poner en marcha nuevos programas especiales de armamento que alcanzaban la cifra de 13.356 millones de euros. En este sentido destacaría la iniciativa que llevamos a cabo 9 grupos antimilitaristas vascos, firmando un manifiesto de apoyo a la campaña promovida por el International Peace Bureau y la participación del Centre Delas de Cataluña, para reducir drásticamente el gasto militar y satisfacer las necesidades sociales y medioambientales. En el manifiesto también denunciábamos la gestión militarista de la crisis sanitaria del Covid 19. Se ha demostrado que la verdadera seguridad que necesitamos no la ofrecen los ejércitos, sino unos bien preparados y reforzados recursos en los ámbitos de la salud, los servicios sociales, la educación…
Según Delás, la partida para el ministerio de defensa en el 2021 ha aumentado un 6,3% respecto al año anterior y el gasto militar total, sumando otras partidas encubiertas en otros ministerios, ascendería a 21.618 millones de euros, esto es el 1,8 del PIB, 456 euros por habitante para gasto militar, sin lugar a dudas, una auténtica barbaridad.
¿Consideráis que a nivel internacional estamos ante un mundo menos belicistas o por el contrario el militarismo va en ascenso?
Los ejércitos han sido creados para reprimir la disidencia interna y para servir a los intereses de los enriquecidos en el exterior, hoy en día las grandes corporaciones. Así que en realidad son los guardianes del sistema. Un sistema que a nivel global basa su existencia en el crecimiento económico ilimitado, en un planeta con unos recursos finitos. A medida de que estos recursos escaseen y las consecuencias del cambio climático sean más nefastas, es probable que las tensiones militares y las guerras por los recursos energéticos y las materias primas más necesarias, se puedan producir con mayor facilidad.
Recuerdo haberle oído a Arcadi Oliveres en una conferencia decir que el gasto militar mundial anual es 40 veces superior al dinero necesario para erradicar el hambre en el mundo, y que con los 4 billones 600 mil millones de dólares inyectados a la banca internacional en los primeros años tras la crisis del 2008, se podría terminar con el hambre en el mundo 92 veces. Un reciente informe de Oxfam asegura que las 42 personas más ricas del planeta, tienen tanta riqueza como la mitad más pobre de la humanidad. Con un mundo tan tremendamente injusto como este, es muy difícil pensar en la desaparición de los ejércitos, habrá que empezar a cambiarlo… ¿no?
Abr 15, 2021 | INTERNAZIONALISMOA, PRINCIPAL (izquierda)
«¡No a la mascarada de las elecciones legislativas del 12 de junio! ¡Por la elección de una Asamblea Constituyente soberana!»
Aunque nuestro partido ya había expresado públicamente sus críticas políticas y su rechazo a las elecciones legislativas que el poder de facto pretende imponernos el 12 de junio de 2021, la Dirección Nacional del Partido acaba de decidir oficialmente no participar en estas elecciones.
Para el PST -que ha participado en varias elecciones desde 1991 con el fin de utilizar la plataforma electoral- sin la construcción de una correlación de fuerzas políticas previa en el seno de la sociedad no está permitida ninguna ilusión en cuanto a la posibilidad de lograr por la vía electoral el cambio democrático y social al que aspiran las masas populares. En el contexto actual, estas elecciones generales llegan en un momento en que el Hirak del Pueblo, independientemente de sus deficiencias y limitaciones, está de vuelta desde el 22 de febrero[1], planteando la cuestión de la elección entre el campo popular y el del poder y su hoja de ruta[2].
El desafío a la legitimidad del poder se expresa una vez más en importantes manifestaciones populares en varias ciudades del país. Al igual que en las elecciones de 2002, que tuvieron lugar después del levantamiento popular de la «primavera negra» de 2001, nuestro partido no duda ni un segundo en rechazar la mascarada de las elecciones legislativas y participar como de costumbre en la construcción del campo de las luchas y movilizaciones políticas y sociales de nuestro pueblo.
Para el PST, más que las consultas anteriores, estas elecciones legislativas están ya descalificadas democráticamente por el alcance de la represión y las violaciones de las libertades[3]. Los presuntos gestos de apaciguamiento limitados a «perdonar» a unas pocas docenas de personas detenidas por motivos políticos son rápidamente negados por nuevos arrestos y otros acosos policiales y judiciales a activistas, periodistas y manifestantes comunes. Peor aún, los casos de tortura y violación por parte de los servicios de seguridad son denunciados públicamente por ex detenidos[4]. Las libertades democráticas básicas y los derechos de expresión, manifestación, opinión, organización, huelga, etc., se amordazan diariamente. Los medios públicos siguen cerrados a las críticas al régimen y sus platós siguen siendo monopolizadas exclusivamente por sus representantes y por las personas que le han expresado su lealtad.
En cuanto a la ley electoral, respaldada por el mismo parlamento disuelto que el propio gobierno describe como corrupto e ilegítimo, constituye otro obstáculo para unas elecciones honestas y democráticas. Por ejemplo, más que en leyes anteriores, el método de votación elegido tiene como objetivo la despolitización del voto a través de la elección entre candidatos en la misma lista y no entre programas políticos. En consecuencia, podría cuestionarse la supuesta paridad entre hombres y mujeres. En cuanto a la financiación pública de unas candidaturas en detrimento de otras, y que legaliza efectivamente una desigualdad de oportunidades, ¿no es sobre todo un subterfugio que permite financiar una posible futura mayoría parlamentaria?
Para el PST, estas elecciones legislativas son una maniobra dirigida, como en las elecciones presidenciales de diciembre de 2019 y el referéndum sobre la nueva constitución en noviembre de 2020, a institucionalizar la continuidad del régimen. Lejos de limitarse a la renovación en sus puestos de varias figuras abiertamente seguidores de un quinto mandato para Bouteflika[5], esta continuidad del régimen se verifica principalmente en los terrenos económico y social. Son las mismas «reformas» económicas liberales que consisten en privatizar la economía y la riqueza nacionales, especialmente los bancos públicos e incluso nuestro subsuelo, permitiendo que un puñado de oligarcas y multinacionales las acaparen. Son las mismas políticas antisociales destinadas a reducir los salarios, eliminar los subsidios para las necesidades básicas, reducir las transferencias sociales, poner en cuestión la medicina gratuita, empujar a nuestros jóvenes y sectores enteros de nuestro pueblo al desempleo y la precariedad social. En resumen, son las mismas opciones neoliberales que han llevado al desastre económico y social que estamos experimentando y que constituyeron las razones fundamentales para el rechazo del régimen y el levantamiento popular de Hirak de febrero de 2019.
Para el PST, la recuperación de la soberanía popular requiere la elección de una Asamblea Constituyente soberana representativa de las aspiraciones democráticas y sociales de la mayoría de nuestro pueblo, constituída por las y los trabajadores, las personas en paro, las mujeres, las y los pequeños agricultores y la gente más desfavorecida. En esta perspectiva, el PST pide una convergencia imperativa entre el formidable movimiento popular que constituye el Hirak y las luchas sociales, en particular a través del establecimiento urgente de una autoorganización de base en todo el país, que permita el surgimiento de una alternativa democrática, antiliberal y antiimperialista.
¡Libertad para las y los detenidos políticos y de opinión!
¡Por la eliminación de todos los obstáculos al ejercicio de las libertades democráticas!
¡Por el respeto de las libertades sindicales!
¡No a la continuidad del régimen liberal, antisocial y autoritario!
¡Por la elección de una Asamblea Constituyente Soberana!
La Dirección Nacional del PST; Argel el 5 de abril de 2021
http://alencontre.org/afrique/algerie/algerie-non-a-la-mascarade-des-legislatives-du-12-juin-pour-lelection-dune-assemblee-constituante-souveraine.html
Traducción: F.E.
[1] Sobre el Hirak argelino ver https://poderpopular.info/2021/03/02/el-hirak-argelino-dos-anos-despues-una-creciente-ira-popular-contra-un-gobierno-paralizado/ así como los artículos publicados en Viento Sur https://vientosur.info/category/geografico/africa/argelia/ ndt
[2] El 10 de abril de 2021, el diario El Watan escribía que “La movilización se ha mantenido ayer en la capital este 112º viernes de hirak, al menos en comparación con las precedentes semanas tras la vuelta del movimiento popular el 22 de febrero pasado, tras un alto voluntario de cerca de ocho meses a causa del covid-19”.
[3] El iforme de Amnistía internacional sobre los derechos humanos en Argelia es demoledor. Ver https://www.amnesty.org/es/countries/middle-east-and-north-africa/algeria/report-algeria/ ndt
[4] Sobre los últimos detenidos y el tema de la agresión sexual a un menor, ver https://www.elwatan.com/edition/actualite/affaire-tadjadit-debaghi-riahi-et-khimoud-les-avocats-denoncent-lamplification-du-dossier-par-le-procureur-14-04-2021 . En general, sobre la situación en Argelia se puede consultar los diarios digitales El Watan https://www.elwatan.com y Tout sur l´Algérie, https://www.tsa-algerie.com. Ambos en francés, pero los últimos navegadores web dan la posibilidad de traducciones automáticas razonablemente precisas.
[5] https://vientosur.info/buteflika-dimite-con-trasfondo-de-tension-con-el-ejercito/ ndt
Abr 14, 2021 | OTRAS WEB
Donostiako Ituna erregimen monarkikoaren eta diktaduraren aurka zeuden indar errepublikar gehienen agenda bateratua izan zen. Prozesuan ezkerreko zati bat, erakunde sozialak eta sindikatuak batuta, erregimen elitistaren aurka, erabat desorekatua eta aldarrikapen nazional eta sozial guztien etsaia. Aliantza hori bloke sozial eta politiko bat ezartzea lortu zuen. Bloke horrek, preso politiko eta iheslarien eskubide zibilak aldarrikatzen zituen, eta aldi berean, erreforma-programa bat eskaintzen zuen, besteak beste, Estatu espainiarreko gai nazionalaren irekierak eta konponbideak jasotzen zituena. Horrela, erregimenaren krisi ekonomiko eta politikoak norabide iberikoaren aldaketa espero zuen, kapitalismoaren eta monarkiaren autoritarismoaren hondoratzearen ordez. Gure ustez, Donostiako itun berri batek aurrekotik harago joan beharko luke, eta krisiaren eta Estatuaren autoritarismoaren aurkako programa sozial bat eskaini beharko luke.
Agenda errepublikar eta herrikoi berri baterantz
Bigarren Errepublika aldarrikatu zenetik 90 urte igaro dira eta uste dugu merezi duela une honetako krisi handien aurrean diagnostikoak partekatzen dituzten hainbat sektore sozial eta politikoen batasun borondate hori berreraikitzea. Krisi klimatikoa, zentralismoaren krisia eta krisi ekonomiko eta sozialak agerian uzten dute gainbehera moral argiko erregimen eta Estatu baten aurrean gaudela. Monarkiaren iruzur fiskalak eta errege emerituaren ihesak maila sakonagoan erakusten dute erregimenaren ahulezia. Duela hamar urte alderdi bitasunaren gainbehera hasi zen, PP eta PSOEren ustelkeriak leherrarazi zuena, baina orain Estatu buruzagitzaren iruzurrek oligarkiaren ustelkeria kontzentratzen dute.
Hala ere, gaur egun ez dago erregimenaren gainbeherari aurre egitea ahalbidetzen duen aliantzarik, nahiz eta ildo horretan etorkizun handiko saiakerak egon. Hala ere, zentrotik eta aldirietatik erregimenaren aurka dauden indar guztiak batu behar dira. Aliantza horrek, indar politiko guztiak integratzeaz gain, alderdi sozialek eta sindikalek bat egitea eskatzen du, herri-indarra izateko. Zentzu horretan, autogobernu osorako eta autodeterminazio osorako desio guztiak barne hartzen ditu; hasi nazio periferikoetatik eta hustutako Espainiaraino. Amnistia, autodeterminazioa, oinarrizko errenta eta Green New Deal bat, trantsizio ekosozial eta feminista bat bezala pentsatua, hazkunde ekonomikoaren fetitxismoarekin bateraezina, bloke errepublikar batentzako estrategia bat eraiki beharko lukeen borrokarako agenda komun baterako ardatzetako batzuk dira. Kontua da sektore eta mugimendu desberdinen artean partekatutako estrategia bat eraikitzea, borroka ekologistak, feministak, nazionalak eta sozialak beste aukera batean uztartzeko.
Estrategia konfederalista eta demokratikoa
Zentralismoak alderdi ekonomikoak, politikoak, kulturalak eta ekologikoak ditu, eta horregatik da arazo Espainiako biztanle guztientzat. Zentralismoa bidegabekeria da nazio periferikoentzat, lurralde «hustuentzat» eta autogobernu handiagoa nahi duten udalerrientzat. Zentralismoa hain da problematikoa, boterearen eta aberastasunaren metaketan datzalako, jendeari bere zereginei buruz modu subiranoan erabakitzea eragozten diona. Politikaren judizializazioak eta Estatuaren autoritarismoak egitura zentralista hori areagotu besterik ez dute egin. Horregatik, Donostiako Itun berri batek zentralismoaren alternatiba oso bat izan behar du. Horrek esan nahi du herritarrek parte hartzeko duten eskubidea erreferendum eta herri-ekimen legegileen bidez jorratu behar dela, bai eta kargu politikoen kontrola eta errebokazioa ere. Botere judiziala demokratizatzeko proposamena egiteaz gain, botere judiziala hautatzeko sistemaren erreforma planteatuko duena, botere hori herri-kontrol orotatik isolatutako botere bihur ez dadin eta prozesu politikoan esku hartzeko bokazio etengabea izan dezan. Erabakitzeko eskubideari edo Estatuko etxebizitza-lege bati buruzko erreferenduma dira herritarren borondateei ahotsa emateko adibideetako batzuk, gure herrien arteko itun berri bat posible egiteko. Estatuaren egitura aldatu eta gizartearen eraldaketa ahalbidetuko duen itun demokratikoa. Hau da, eskubide eta askatasun guztiak aitortuko dituen formulazio konfederal eta demokratiko baterantz.
Gainera, ezinbestekoa da ordezkaritza-sistema kapitalistaren parte-hartze politikoaren logikak gainditzea eta parte-hartze hori hauteskunde-partaidetzara edo, are gehiago, erreferendum zehatzetara ez murriztea. Herritarrek beren eguneroko erabaki soziopolitikoak hartzen aktiboki parte hartzeko aukera izan behar dute, eta errepublika hitza letra guztiekin praktikan jarri behar dute, gauza publiko gisa.
Kontratu sozial berri bat COVIDen krisiaren aurka
Krisi ekonomiko bortitza hasi eta urtebetera – Munduko PIB 4,9% beherakadarekin, garapen bidean dauden herrialdeetako 250 milioi pertsona pobrezia-arriskuan eroriz, eta AEBetako 651 milioidunek ondare garbia 30% handitu dute –, agerian geratu da gure sozietateek, ezagutzen ditugun moduan, ezingo dutela existitzen jarraitu baldintza kapitalistetan. Beharrezkoa da gizarte-hondoratze sistemiko horri aurre egitea, desberdintasuna, merkaturatzea eta arlo publiko guztiaren azpifinantzaketa eragiten ari baita. Eta pandemia, bere gogortasun guztiarekin, aitzakia bat izan da gutxi batzuentzat, gehiengoak, eta batez ere emakume langileak, desjabetzearen bidez gehiago metatzeko. Ongizate Estatuaren desegite neoliberalaren prozesuak funtzio publikoak estaltzen dituen erreprodukzio sozialaren alderdi asko pribatizatu nahi ditu. Krisi berri honetan estatuko zaintza-zerbitzuen hornidura murrizten bada, are gehiago behartuko dira emakumeak adineko pertsonez, txikiez eta gaixoez arduratzera, etxekotasuna eta pobreziaren feminizazioa indartuz.
Egoera oso larria da Estatu espainiarrean, pandemiaren aurretik ere bagenuen oligarkiaren boterea handitu egin zela. 2019an, krisi ekonomikoa hasi zenean, 11.000 milioik koipeztatu zuten estamentu pribilegiatu hori; izan ere, estamentu horretako 23 pertsona aberatsenek 16 handitu zituzten aberastasunak, lehen berrogeialdian soilik, Forbes aldizkariaren arabera.
Aberastasunaren azken urteotako kontzentrazio ikusgarria kontrajartzen da bizitzaren kostuaren garestitzearekin eta, zehazki, etxebizitzaren alokairuaren garestitzearekin. Beraz, etxebizitzarako eskubidea bermatzeko, gutxienekoen programa bat behar da, besteak beste, alokairuak arautzeko Estatuko lege bat. Eskubideak bermatu behar dira, eta, aldi berean, zerga-bilketan pentsatu behar da, modu politikoan eta, batez ere, errepublikanoan. Hau da, aberastasun handien tributazioan pentsatuz, lurralde, familia eta enpresa jakin batzuek sustatzen duten iruzur fiskalarekin amaitzea. Ogasuneko Teknikarien sindikatuak dagoeneko salatu du 76 murriztu dela iruzur fiskalaren delituen ikerketa; izan ere, finantza krimena 91.600 milioi euroko lapurreta da altxor osoarentzat eta 31.800 milioi eurokoa Gizarte Segurantzarentzat.
Errepublikaren politika bat da bloke politiko eta sozial bat eraikitzea familia handiei zerga-iruzurra ordainarazteko; monarkiatik hasi eta IBEX35eraino. Inor ezin da besteen gainetik egon. «Erregetzak errealitateari amore eman behar dio», esan zuen Sanchez Guerrak berak.
Donostiako Itun berri batek, beraz, erregimenarekin haustea nahi duten indar sozial eta politiko aktiboen parte-hartze aktiboa eskatzen du, zentzu demokratiko eta herrikoian. Hori dela eta, hurrengo aldizkariek adierazpen hau sustatzen dugu, herri-klase guztiei protagonismoa emango dien aldaketarako itun estrategiko berri bat formulatzeko.
Sinatzen dute: A Xanela, Agón, Arada, Debats pel demà, Maig, Nortes, Realitat, Sin Permiso, :Sobiranies, Viento Sur