Las sentencias de TTI y Acería Alava del TSJPV que declaran nulos los despidos de 129 trabajadores y trabajadoras de Tubacex demuestran que la empresa actuó fraudulentamente; tal como se recoge en el cuerpo de las dos sentencias:
“los datos contables que aporta la empresa no reflejan con veracidad el estado económico de la mercantil (…) lo cierto es que se produce un aumento ficticio de la situación negativa, que no puede tomarse en cuenta para ponderar adecuadamente la situación económica de la empresa en el ejercicio 2020”.
“Las referencias a posibles pérdidas futuras, a medio o largo plazo, tampoco permiten calificar el despido de justificado. En esta materia nos movemos ante meras hipótesis, que no se han planteado, ni mucho menos, con la debida robustez argumentaria y probatoria”
Lo que vienen a decir las sentencias es que Tubacex ha inflado las pérdidas para llevar a cabo los despidos, cuestión de extrema gravedad que vamos a analizar al detalle por si la empresa incurre en algún otro tipo de responsabilidad.
En definitiva, la pericial practicada desmonta todos los argumentos de la empresa, y demuestra que no existen ni causas económicas, ni productivas, ni organizativas, tal como recogen expresamente las sentencias.
El objetivo de Tubacex ha sido claramente aprovecharse de la situación creada por la crisis sanitaria para precarizar las condiciones de trabajo de las plantillas. Cuestión que, desgraciadamente, no es aislada, siendo práctica habitual sobre todo entre las grandes empresas que se ha llenado los bolsillos antes del Covid.
Queremos felicitar a la plantilla de Tubacex, que lleva en huelga desde el 11 de febrero, ya que sin duda ha sido el elemento revulsivo para que hoy tengamos estas sentencias encima de la mesa. La empresa ahora dispone de cinco días para reincorporar a los 129 trabajadores y trabajadoras. Exigimos el cumplimiento inmediato del fallo de las sentencias, que dicen:
“Condena a la empresa demandada a reponer a los trabajadores/as afectados en el trabajo efectivo en su empresa, en las mismas condiciones en que venían desempeñando sus servicios antes del despido colectivo”. En caso de que la empresa no adopte dichas medidas, ELA estudiará continuar con la huelga.
Hoy es más necesaria que nunca la derogación íntegra de las reformas laborales que dan carta blanca a las empresas y facilitan los despidos. Emplazamos a los partidos políticos que se han pronunciado en contra de las reformas laborales a pasar de las palabras a los hechos.
Por ELA Sindikatua