Francia : Entrevista con Philippe Poutou

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Entrevista con Philippe Poutou, candidato del NPA en las presidenciales: “Hacemos campaña para recordarle a la gente que estamos aquí y que no dejaremos que otra gente decidan en nuestro lugar”.

Julien Salingue

Así que aquí estás de nuevo como candidato presidencial. En 2012 y 2017 eras un trabajador de Ford en Blanquefort, que luchaba contra el cierre de la empresa. Desafortunadamente, la empresa se cerró luego. ¿Cuál es vuestra situación hoy, la tuya y la de tus colegas de Ford?

Ha pasado más de un año desde que me despidieron con todos mis compañeros y compañeras, desde que cerró toda la fábrica y esto, por tanto, afecta a toda la plantilla. Muchas y muchos compañeros han encontrado trabajo, pero trabajos ocasionales, en situaciones más difíciles que antes, por supuesto. Yo me encuentro casi al final de la licencia de reclasificación sin ninguna perspectiva de empleo. Además, el propio gabinete de reclasificación no vio realmente cómo encontrar una solución para mí, entre mi nombre y mi cargo, ya que ahora soy una persona electa; volveremos a eso. Como ocurre con mucha gente, ésta es una situación preocupante. La situación laboral, como sabemos, es muy mala y cuando encontramos un trabajo es en condiciones precarias, difíciles, mucho más que las condiciones que podemos vivir en una gran fábrica como Ford. He tenido la suerte de tener un permiso de reclasificación, lo que es una válvula de seguridad antes del paro, pero se me acaba pronto, y este verano me encontraré en el paro seguro.

Además, la lucha contra Ford continúa, los atacamos en los tribunales laborales, esto acaba de comenzar y será largo. Rechazamos los despidos, explicamos que los despidos son ilegítimos y nos defendemos ante el juez judicial y en casación. Tendremos respuestas en septiembre. Después del cierre de la fábrica es difícil movilizarse y sabemos que las decisiones de los tribunales son siempre un tema de correlación de fuerzas, pero por principio llevaremos la batalla hasta el final: queremos cuestionar el derecho a despedir, y por lo tanto en realidad el derecho a la propiedad, al que oponemos el derecho al empleo, que debe ser lo primero. De modo que la lucha contra Ford y los despidos continúa.

Desde las últimas elecciones presidenciales hay otro lugar en el que has empezado a dar batallas, con tus camaradas de Burdeos, ya que sois tres electos en el concejo municipal de Burdeos. ¿Cómo te va ? ¿Qué significa ser un electo anticapitalista en la vida diaria?

Seguro que es difícil. Todo empezó con algo sorprendente, ya que fue a raíz de la lucha de Ford como se inició una campaña municipal, en un contexto de movilización contra la reforma de las jubilaciones y también del movimiento de los chalecos amarillos, aunque fuera el final. Y logramos hacer esta lista con militantes sindicales, chalecos amarillos, militantes del NPA, de La Francia Insumisa, con una postura muy radical, ya que no solo fue contra la derecha de Burdeos, en el poder durante 73 años, sino también sin ningún compromiso con la izquierda de Burdeos (PS, PC, ecologistas), criticándoles claramente. Realizamos una campaña de protesta, dinámica, radical, anticapitalista, que demostró que el problema era una elección de campo social: un Burdeos popular contra un Burdeos burgués.

Y obtuvimos lo que merecíamos: pasamos a la segunda vuelta y tuvimos tres personas electas. Entonces aquí estamos, somos conscientes de que hemos forzado el paso pero estamos ahí, para traer la ira, las críticas a un sistema que destruye la vida de las personas, que empobrece, que precariza. Sabemos que no todo depende de las comunidades locales, pero hay cosas que decir, que hacer, y eso es lo que estamos tratando de hacer: ser un altavoz, llevar la voz de las clases trabajadoras al interior del Ayuntamiento, estamos fortaleciendo vínculos con asociaciones y sindicatos, y estamos tratando de ser útiles en todas las batallas que se están librando, por ejemplo en estos momentos en materia de vivienda. Fue un poco complicado con la crisis de salud, pero estamos tratando de coordinarnos, de fo16:24

 
 

rtalecer los marcos colectivos, de hacer asambleas.

En estas instituciones, está claro que el desprecio de las personas de izquierda no es mejor que el desprecio de las personas de derecha. Están desconectados de todo, no vivimos en el mismo mundo, no les importa el sufrimiento social. Así que cuando hacemos oír estas ideas, no les gusta, no escuchan, son despectivas. Después, somos muy conscientes de que si podemos ser útiles, el objetivo clave es la movilización de la gente, la movilización en los barrios obreros, que realmente podrá hacer cambiar las cosas, y nos gustaría promover eso.

En la izquierda radical, entre las y los activistas anticapitalistas y revolucionarios, hay quienes dicen que puede valer la pena presentarse a las elecciones locales, para intentar tener algunas y algunos representantes electos, pero que la elección presidencial es diferente y que no debemos participar. Entonces es cierto que no es natural para nosotros, ni mucho menos, pero luego nos dijimos que teníamos que ir proponiendo tu candidatura … ¿Qué les dirías a quienes piensan que no sirve?

Sí, este debate existe, incluso dentro de nuestro partido. De hecho es un debate que tenemos cada vez, y ahora lo hemos vuelto a tener, quizás un poco más, seguramente porque la situación interna de nuestro partido y la externa, sobre todo, es difícil. Hay una correlación de fuerzas que se está deteriorando para nuestro campo social, derrotas en las luchas, un gobierno muy duro … Surge entonces la cuestión de ir a las elecciones presidenciales, sobre todo cuando sabemos y repetimos que no es a través de las elecciones como cambiaremos las cosas sino mediante las luchas sociales.

Pero precisamente, en una correlación de fuerzas degradada, en una situación en la que nos sentimos debilitados, para luchar contra cualquier resignación tenemos que decirnos que tenemos todos los motivos para estar ahí, que hay un lugar que debemos ocupar. Por supuesto que decimos las cosas en la calle, pero debemos utilizar todos los terrenos, incluso el campo electoral, para extender la ira, desafiar al sistema, defender una perspectiva opuesta al abatimiento que puede ganar nuestro campo social. Las elecciones presidenciales son una pelea entre otras, pero es una pelea, una batalla política en la que podemos y debemos participar. Es importante recordar que la gente está luchando y que tiene razón al hacerlo, criticar radicalmente el funcionamiento de esta sociedad, y también que es fundamental que las personas se ocupen de sus propios asuntos, que los tomen en sus manos, que no hay que dejar que otras gentes decidan en nuestro lugar haciéndonos creer que no podríamos, nosotros y nosotras, hacer funcionar la sociedad

La campaña aún no ha comenzado, por lo que, por supuesto, tendremos la oportunidad de volver a discutir sobre el programa, lo que queremos defender en esta elección presidencial. Pero quizás ya puedas, en pocas palabras, dar algunos elementos de lo que puede ser una campaña revolucionaria anticapitalista, en el contexto que conocemos, el de una crisis multidimensional del capitalismo: ecológica, económica, social, política, sanitaria. …

Es difícil en pocas palabras seguro … Primero está la crisis social, de la que acabamos de hablar con los despidos, el desempleo, la pobreza. También hay una crisis democrática muy fuerte, instituciones desacreditadas, lo acabamos de ver con la abstención de las regionales. Esta abstención es legítima en un sistema cada vez más antidemocrático, en el la gente ya no se siente representada. Y además está la deriva autoritaria del gobierno, cada vez más represión de la protesta, de los movimientos sociales, de los barrios obreros, está claro que las libertades colectivas e individuales están cada vez más cuestionadas.

Hay por tanto esta urgencia democrática, pero en realidad hay urgencias a todos los niveles, y por supuesto estamos pensando en la urgencia ambiental, con un planeta a la deriva, grandes proyectos, completamente dementes, que atacan el medio ambiente. También vemos el auge de las ideas reaccionarias, racis16:24

 
 

tas, contra las mujeres, las personas LGBTI… De hecho, todo esto está ligado, y finalmente lo que vemos es la destrucción de lo colectivo, de toda forma de solidaridad. Es una forma de violencia cotidiana en toda la sociedad, violencia a todos los niveles, un sistema cada vez más brutal porque cada vez está más en crisis. Y por supuesto también queremos promover el internacionalismo, reafirmar que somos solidarios con los pueblos, que estamos luchando contra el imperialismo y el neocolonialismo de Francia, que rechazamos las fronteras, que debemos acoger a las personas migrantes, que nuestro campo social es internacional. Esta es también la mejor manera de hacer frente a las ideas racistas, de hacer frente a la extrema derecha y de desafiar este sistema de arriba a abajo.

Semanal L’Anticapitaliste – 575 (01/07/2021)

https://lanticapitaliste.org/opinions/politique/philippe-poutou-faire-campagne-pour-rappeler-quon-est-la-et-quon-ne-laissera-pas

Traducción: F.E. para antikapitalistak.org

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