(Nota del traductor: Los sindicatos SUD y CGT han convocado al personal de los sectores sanitario, médico-social y social a una huelga nacional contra la obligación de vacunación y el pase de salud. “Emitimos un aviso de huelga ilimitada a partir del 9 de agosto y llamamos a los sindicatos de CGT a organizarse y movilizarse en sus territorios”, anunció la federación el miércoles 4 de agosto, en un comunicado invitando a “todas las organizaciones sindicales a la unidad más amplia posible”.)
(Redacción de l´Anticapitaliste hebdo)
Esta llamada está motivada en particular por la oposición de la CGT “al pase sanitario, la obligación de vacunación y las sanciones salariales”. La organización sindical también exige el levantamiento de las patentes de vacunas contra el Covid-19 y “recursos humanos y materiales acordes con las necesidades de la población”.
Desde los anuncios de Emmanuel Macron el 12 de julio, el desafío a los proyectos gubernamentales, y en particular al pase sanitario, no se ha debilitado. Hay que decir que una vez más, la Macronia ha elegido la imposición y la coacción, en continuidad con lo que ha estado practicando durante 18 meses, siempre con el mismo principio: coaccionar en lugar de convencer.
Con el paso del tiempo, nos damos cuenta de cómo un pase sanitario es una aberración. Ejemplo especialmente significativo, entre muchos otros, del carácter absurdo, peligroso y discriminatorio de las medidas gubernamentales, con el requisito de presentar un pase sanitario que acredite una vacunación completa, una prueba de PCR negativa o un certificado médico de recuperación de covid para cualquier persona que acuda a una institución sanitaria, social o médico-social, excepto para una urgencia. En otras palabras, la potencial privación de la atención médica en nombre de argumentos… de salud pública. Como explica la Union syndicale de la psychiatrie (USP): “Este es un ataque extremadamente grave al acceso a la atención para las personas enfermas, al acceso a los servicios sanitarios o a los servicios sociales, creando discriminación entre quienes tienen acceso o no a vacunas. Sin embargo, como bien sabemos, aparte de las personas reacias u opuestas a la vacunación, parte de la población no tiene acceso a esta vacunación. ”
Lógica peligrosa
Si el ejemplo de acceso a las estructuras médicas y médico-sociales puede parecer “fuera de lo común”, en realidad es una ilustración de la peligrosa lógica del autoritarismo gubernamental, que se observa en muchos otros casos. Así, si en estos momentos ya no es actual el principio de despido sine die, y sin ningún otro motivo, de un trabajador sin pase sanitario, estamos hablando, no obstante, de suspensiones salariales y del mantenimiento de una posibilidad de despido. Y si el gobierno dice que los controles de identidad no serán sistemáticos, sin embargo se está extendiendo una vigilancia generalizada, por no mencionar, como señala La Quadrature du net, que “los datos del pase sanitario pueden ser secuestrados por cualquiera que escanea un pase sanitario”. Por último, en un momento en que los hospitales tienen una escasez de personal y se está desarrollando la cuarta ola, ¿imaginamos que las y los sanitarios que se niegan a someterse a la obligación de vacunación tendrán prohibido de forma autoritaria ejercer su profesión, lo que seguramente profundizará el caos en los hospitales?
Cuando las y los héroes se convierten en traidores
Hace un año, las y los sanitarios eran “héroes”, a los que Macron quería hacer desfilar el 14 de julio y a los que quería poner medallas. Hoy, quienes dudan se han convertido casi en traidores, culpables de hacer circular la enfermedad y se ven con la amenaza de la privación de salario y luego de empleo. Hace un año, el gobierno tenía pocos escrúpulos sobre los riesgos de contagio cuando envió a las y los cuidadores “al frente”, sin máscaras apropiadas, con bolsas de basura como protección por falta de ropa adecuada, y cuando la administración del hospital requería que el personal sanitario que estaba contagiado regresara al trabajo si ya no tenía síntomas. Al estigmatizar a las y los trabajadores de hospitales y, más ampliamente, a las personas reacias a vacunarse y/o al pase sanitario, el ejecutivo espera desviar la atención de sus propias responsabilidades en el nuevo aumento de la epidemia y en el deterioro de un sistema hospitalario que será aún menos capaz de hacer frente, por falta de personal y recursos, a la cuarta ola. Las promesas de recursos adicionales para el hospital y las residencias de tercera edad han sido humo, las condiciones de trabajo y acogida de pacientes siguen deteriorándose y la gestión autoritaria y represiva de la gestión se ha disparado, causando desmoralización y dimisiones.
Democracia sanitaria18:42
Contrariamente a lo que muchas y muchos editorialistas y políticos quisieran hacer creer, las decenas de miles de personas que se han movilizado desde el 12 de julio, y que continuarán haciéndolo, no son una manada de terribles reaccionarios contra las vacunas. Y si encontramos entre las y los manifestantes ciertas franjas de la extrema derecha y gente adepta de las teorías de complot/conspiración, que debemos repetir nunca serán nuestras aliadas y cuya influencia dañina pretendemos seguir combatiendo, estamos entre quienes consideran que la izquierda social y política no puede seguir desmovilizada ante la peligrosa política del gobierno.
Repitamos: la vacunación general a escala mundial es la mejor manera de frenar la pandemia; la relación beneficio-riesgo, ahora que tenemos la experiencia de más de 2.500 millones de dosis inyectadas, argumenta absolutamente en esta dirección. Pero digámoslo también: es a través del levantamiento de patentes y con políticas sanitarias ambiciosas que involucren a la población como la pandemia será derrotada, no mediante la coacción y la extensión de la vigilancia. Este es el significado de la firma del NPA del llamamiento unitario “Rechacemos el proyecto de ley de salud y las regresiones sociales” (https://nouveaupartianticapitaliste.org/arguments/politique/refusons-le-projet-de-loi-sanitaire-et-les-regressions-sociales-tribune), que establece en particular que “en nombre de la eficacia a largo plazo contra la epidemia y para preservar nuestras libertades, nos oponemos a la nueva ley [aprobada] en la Asamblea, así como a las medidas antisociales que tienen como objetivo hacer que el mundo del trabajo pague la crisis social”. Esto es lo que seguiremos defendiendo en los próximos días y semanas, también uniéndonos a iniciativas de movilización allí donde sea posible.
28/07/2021
Traducción: F.E. para antikapitalistak.org