El ejército de Ben-Gvir en Cisjordania

<Gideon Levy /Haaretz>/

Estas elecciones deberían poner fin a la mentira de que las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) son un ejército moral. Las y los soldados y comandantes que votan masivamente por un partido que, en Europa, se consideraría neo-nazi, definen la imagen del ejército. Desde que los colonos tomaron el control de los puestos de mando del ejército, principalmente en Cisjordania, las FDI, que siempre han sido políticas, se han vuelto más de derechas que nunca.

Dos de cada 10 soldados votaron a favor del sionismo religioso, la lista que incluye al partido Otzma Yehudit de Itamar Ben-Gvir. Dos de cada 10 soldados son kahanistas. Dos de cada 10 soldados están a favor de la transferencia, la anexión, la muerte a los terroristas, la muerte a las y los árabes.

Dos de cada 10 soldados creen que pertenecen a una nación superior y que las y los palestinos no tienen aquí ningún derecho. También piensan que todo les está permitido a los soldados, que siempre tienen derecho a disparar para matar, que los árabes solo entienden la fuerza y la humillación, que no son seres humanos. Dos de cada diez soldados son kahanistas, pero entre los soldados que sirven en Cisjordania, este número es mucho mayor. En la brigada Kfir, y en particular en su batallón Netzah Yehuda, ciertamente hay más kahanistas que en la policía fronteriza, la unidad 8200 de inteligencia militar o el escuadrón Golden Eagle de la Fuerza Aérea israelí.

No es irrazonable pensar que aproximadamente la mitad de las y los soldados que sirven en la ocupación votaron por Otzma Yehudit al depositar su papeleta favorable al Sionismo religioso.  Para ellos, la decisión no es solo teórica. No solo creen en Ben-Gvir, sino que practican lo que predica. Esto es lo que hace que su elección sea tan horrible. La ventaja, sin embargo, del éxito electoral de Ben-Gvir es que hace que la verdad salga a la superficie. Se acabó el tiempo de las historias de soldados atormentados por sus acciones. Todo lo que siempre hemos sospechado sobre el comportamiento brutal, a veces bárbaro, de los soldados de las FDI, los miembros de la policía fronteriza y la policía israelí ha sido confirmado por el recuento de votos. Los votantes de Ben-Gvir en las FDI son una de sus mayores fuentes de apoyo.

Cualquiera que ve el comportamiento de las y los soldados en los territorios solo puede sorprenderse de que Otzma Yehudit no haya obtenido el 100% de sus votos. Ben-Gvir les insta a conducirse como miembros de unidades de asalto [Ndlt: referencia a las secciones de asalto alemanas de la 1a Guerra Mundial y a las SA de la 2a Guerra Mundial] y se lo agradecen en las urnas. No necesitan entrenamiento, no ven nada malo en ser un soldado de asalto, especialmente cuando las reacciones de sus comandantes a sus acciones van desde la indiferencia hasta el aliento.

No hay que equivocarse: las y los soldados rasos no fueron los únicos que votaron por Ben-Gvir, algunos de sus comandantes también lo hicieron. El intento de afirmar que los soldados votaron en contra de sus comandantes (Yoav Limor, Israel Hayom, 4 de noviembre) sigue siendo un esfuerzo desesperado para dar un carácter aséptico y embellecer al alto mando, tan brillante e iluminado.

Coged, por ejemplo, al comandante de la brigada regional Menashe, el coronel Arik Moyal, un colono de Tapuah que pidió golpear a los “maleantes” del campo de refugiados de Jenin a puñetazos en la cara, ¿a favor de quién ha votado?.  ¿Y el ex comandante de la brigada regional de Samaria, el coronel Rey Zweig, que dijo a los estudiantes de la Yeshiva Alon Moreh que el movimiento de colonización y el ejército son “una y la misma cosa”? No importa cómo votaron, su espíritu es el de Ben-Gvir; el tiempo, como decía el eslogan de su campaña, es, entre todas las unidades FDI en los territorios, el tiempo de Ben-Gvir. Las y los soldados que se mantienen preparados durante los pogromos, e incluso ayudan a los autores de estos actos, son prueba del espíritu de las FDI. El hecho de que el Alto Mando acepte tranquilamente los acontecimientos de los últimos meses, incluidos los asesinatos de decenas de adolescentes y niños pequeños, al conformarse con las mentiras y los intentos de encubrimiento de la unidad portavoz de las FDI, solo demuestra que Ben-Gvir es la verdadera cara de las FDI en Cisjordania. Las elecciones lo confirmaron.

Estas elecciones deberían poner fin a la mentira de que las FDI son un ejército moral. Las y los soldados y comandantes que votan masivamente por un partido que, en Europa, se consideraría neo-nazi, definen la imagen del ejército. Desde que las y los colonos tomaron el control de los puestos de mando del ejército, principalmente en Cisjordania, las FDI, que siempre han sido políticas, se han vuelto más de derechas que nunca.

El hecho de que quienes están en la cúspide no hayan levantado un dedo durante todos estos años – y mucho menos después del caso Elor Azaria, el último soldado que fue sometido a juicio  en las FDI por homicidio involuntario, no les exonera de su responsabilidad en este deslizamiento hacia la derecha. Cuando las o los soldados no son procesados por homicidio, incluso cuando las pruebas lo reclaman a gritos, y cuando las reglas de intervención no solo se relajan, sino que en la práctica se cancelan por completo – cuando matar está permitido e incluso es deseable – se fomenta el espíritu de Meir Kahane. El jefe de Estado Mayor Aviv Kochavi y el resto del alto mando puede mirar a otro lugar y recitar nobles declaraciones sobre los principios, pero son responsables del establecimiento de un nuevo ejército en los territorios, el ejército de Ben-Gvir, el ejército más peligroso de Israel.

05/01/2022

https://www.france-palestine.org/L-armee-de-Ben-Gvir-en-Cisjordanie

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p style=”text-align: justify;”>Traducción: F.E. para antikapitalistak.org

UKRANIA:Carta de Vitaliy, conductor de trolebús en Kharkiv/Járkov

Me dirijo a ustedes en nombre de las y los conductores de trolebuses de Kharkiv/Jarkov

Le escribo en nombre de los conductores de trolebuses de las cocheras 2 y de las cocheras de Saltovsky de Jarkov. Durante muchos años ha habido problemas de violaciones masivas de las normas de seguridad, la legislación laboral y los salarios en nuestras empresas. Los conductores de trolebuses de Járkov tienen los salarios más bajos de Ucrania, unas 45 grivnas (1,15 euros) por hora. Las repetidas reuniones con los responsables de las cocheras no han dado resultados positivos. Las y los trabajadores se ven obligados a hacer horas extraordinarias, violando las normas sobre descanso y trabajo por turnos, para ganar al menos un poco más. Las horas extraordinarias se anotan en una segunda hoja de horas. Algunos conductores trabajan de 14 a 16 horas diarias, lo cual es inaceptable, sobre todo porque transportan pasajeros.

Muchos conductores se han marchado a otras ciudades, como Odessa, Kiev, Dnipro y Chernivtsi, porque los salarios de los conductores de trolebuses en estas ciudades son mucho más altos que en Járkov.

El incumplimiento del régimen de trabajo y descanso provoca accidentes, y el conductor del trolebús se ve obligado a pagar las reparaciones a su costa. La ley ucraniana sobre el seguro obligatorio de vehículos no se aplica a los trolebuses y tranvías. En muchas ciudades, a excepción de Járkov, los trolebuses y tranvías están asegurados, lo que puede comprobarse fácilmente mediante el sistema Prozorro.gov.ua.

La organización sindical de nuestras cocheras no protege nuestros derechos de ninguna manera, sólo pagamos cuotas y sólo podemos contar con apoyo financiero en caso de emergencias familiares.

Los conductores de trolebuses se ven obligados a asumir riesgos e incumplir las tareas adscritas a su puesto de trabajo debido a la falta de equipos de protección personal, como chalecos de señalización, guantes aislantes y guantes de protección combinada, que el gerente tiene que proporcionar a sus empleados a su costa.

Desde el comienzo de la agresión armada de la Federación Rusa, muchos de nuestros conductores de depósito han trabajado en los almacenes de HOVA como cargadores y conductores de carretillas elevadoras. En mayo de 2022 empezó a funcionar el transporte eléctrico de la ciudad, una decisión del Ayuntamiento de Járkov estableció la gratuidad de las tarifas y los salarios de los conductores se mantuvieron al nivel de antes de la guerra.

Los conductores de trolebuses estaban obligados a trabajar sólo con camisas blancas o azules, que no nos daban y teníamos que comprar a nuestra costa. Se les entregaron chalecos antibalas, uno por cada material rodante, y el uso de chalecos antibalas también fue controlado y obligatorio.

En caso de ataque aéreo o amenaza de fuego de artillería, estamos obligados a detenernos y dejar bajar a los pasajeros, pero de hecho este requisito no se cumple y el vehículo sigue circulando. Al principio, sólo unos pocos conductores cumplían este requisito, los pasajeros se indignaban porque los demás conductores seguían adelante y se producían situaciones conflictivas. Hasta la fecha, el transporte eléctrico urbano sigue funcionando durante el ataque aéreo y ni las fuerzas del orden ni las autoridades de la empresa y la ciudad han tomado medida alguna.

Pedimos ayuda a la opinión pública, a los sindicatos independientes, a los periodistas y a los activistas internacionales. A pesar del aplazamiento de la movilización de los trabajadores de infraestructuras críticas, muchos conductores se han ofrecido voluntarios para ir al frente.

Queremos que se resuelvan nuestros problemas y un salario decente por nuestro duro trabajo y gran responsabilidad ante los pasajeros.

9 de enero de 2023

 

“Una verdadera red de explotación”: trabajadores indocumentados en las obras de los Juegos Olímpicos de París

Mientras la ciudad de París promovía el pasado otoño el boicot a la copa del mundo de fútbol  de Qatar, preocupándose en particular por la suerte de miles de extranjeros empleados para la construcción de estadios qatarís, los sin-papeles trabajan en condiciones lamentables en las obras de los Juegos Olímpicos (JO) de 2024 organizados por París.

“Desde que llegué a Francia hace siete años, siempre he trabajado en la construcción. A veces, basta con presentarse por la mañana ante una obra. El capataz pasa y elige a los que quiere contratar”, dice a Middle East Eye un trabajador sin papeles.

En la ciudad olímpica (diseñada para acoger a 14,000 atletas y su personal) en Seine-Saint-Denis, cerca de París, las y los sinpapeles de diversas nacionalidades africanas ocupan los puestos de trabajo más precarios.  Por unos 80 euros al día trabajado. No se pagan las horas extras ni los días libres, y cuando las y los trabajadores se vuelven un poco reivindicativos y piden nóminas, son despedidos, según Jean-Albert Guidou, miembro del colectivo confederal “migrantes” de la CGT (Confederación General del Trabajo), el segundo sindicato más grande de Francia, en una conversación con el periódico Middle East Eye, MEE.

Además de su salario de miseria, trabajan sin ninguna medida de seguridad. No hay ropa y zapatos de construcción y, a veces, no hay cascos. También tienen que soportar cadencias infernales, que pueden ser de hasta trece horas de trabajo al día.

La CGT ha alertado a la Inspección General de Trabajo, que identificó a una decena de extranjeros empleados ilegalmente durante una operación de control en el sitio.

Según Jean-Albert Guidou, trabajadores sin papeles fueron reclutados por KMF, una empresa de la construcción dirigida por turcos y con sede en Francia. La empresa es subcontratista del gran grupo de la construcción GCC Construction (más de mil millones de euros en facturación) que trabaja bajo los auspicios de Solido (Sociedad de Entrega de Obras Olímpicas), una entidad pública cuyo consejo de administración está presidido por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.

En junio, el caso dio un giro judicial con la apertura de una investigación por parte del tribunal de Bobigny, cerca de París, por “empleo de extranjeros sin documentación”, “recurrir al trabajo clandestino” y “ejecución en banda organizada de un trabajo clandestino”. Mientras las investigaciones aún están en curso, la CGT sigue siendo solicitada por trabajadores indocumentados de las obras olímpicas.

Entre enero y junio de 2022, 28 trabajadores se pusieron en contacto con el sindicato. Gracias a su ayuda, 16 pudieron ser regularizados por los servicios de la prefectura. Un motivo de esperanza para sus compañeros aún indocumentados, como Djibril.

Forjado por su experiencia como sindicalista, Jean-Albert Guidou tampoco espera un milagro. Según él, los indocumentados seguirán siendo empleados en las obras de los Juegos Olímpicos, a pesar de las inspecciones. “Estas son prácticas comunes en el sector de la construcción”, lamenta.

“Oficialmente, las autoridades quieren detener la llegada de los extranjeros pero toleran, de hecho, el empleo en negro de esta mano de obra barata que realiza las tareas más ingratas en varios sectores abandonados por los franceses y no reubicables, como la construcción, la restauración, la hostelería, los servicios personales, la logística…”, ironiza Jean-Albert Guidou.

Hoy en día, la proliferación de clientes y actividades de subcontratación en la construcción fomenta aún más las prácticas de empleo oculto.

En una pregunta el pasado 29 de diciembre al ministro del Interior, Gérald Darmanin, sobre la explotación de los sans-papiers en las obras de los Juegos Olímpicos, Fabien Gay, senador comunista de Seine-Saint-Denis, denunció un “árbol complejo y opaco [que] promueve las prácticas ilícitas y la estructuración de lo que ahora se asemeja a una verdadera red de explotación de trabajadores y trabajadoras sin papeles”.  Agregó que “la vulnerabilidad de los trabajadores indocumentados incluso parecía haberse convertido en una matriz de rentabilidad para las numerosas empresas de la construcción”. Y demandó su regularización

ONG como la Cimade también se han puesto del lado de los migrantes empleados clandestinamente en las obras olímpicas y en otros sectores, pidiendo su regularización. Con motivo del Día Internacional de los Migrantes, el 18 de diciembre de 2022, participaron en marchas por varias ciudades de Francia junto a los trabajadores indocumentados.

(Esta nota es un resumen del artículo publicado en francés en https://www.middleeasteye.net/fr/actu-et-enquetes/france-travailleurs-sans-papiers-jeux-olympiques-2024-exploitation    Muy recumendable su lectura que se puede leer perfectamente con la ayuda del traductor automático de cualquier navegador).

Sin papeles en lucha :No pararemos hasta que todo el mundo esté regularizado

Édouard Gautier entrevista a El Hadji Dioum, delegado del piquete de DPD en Coudray-Montceaux,Salouf Kante y Aboubacar Dembele, ambos delegados del piquete de Chronopost en Alfortville, después de más de un año de lucha.

¿Podéis presentarnos vuestra trayectoria, antes de trabajar en las instalaciones de La Poste?

El Hadji: Vengo de Senegal. De 2014 a 2018, hice estancias regulares en Francia, en el marco de exposiciones, como la feria internacional de Marsella, ya que soy escultor de madera. En 2018, me encontré sin permiso de residencia y al mismo tiempo se perdió el contenedor en el que se encontraban todas mis obras. Me encontré en una situación muy complicada, sin medios para regresar a Senegal y obligado a hacer pequeños trabajos para sobrevivir, en la restauración, la construcción y finalmente en la logística, en DPD (asociación de empresas de mensajería; en el Estado español trabaja con Seur).

Salouf: Soy maliense, vine a Francia en 2018 porque mis padres ya no podían pagar mi escolaridad. Conocí el paso por Marruecos y luego la travesía del Mediterráneo en zodiac, antes de cruzar España y una solicitud de asilo en Francia, que fue rechazada. Oí que Derichebourg interino estaba reclutando sin-papeles, así es como comencé a trabajar en la agencia Chronopost (empresa dedicada al transporte de paquetería para otras empresas y particulares) de Alfortville.

Aboubacar: Como Salouf, vengo de Malí. Tengo un máster en derecho, pero no tenía los contactos necesarios en la administración maliense para encontrar trabajos temporales, y mucho menos un trabajo fijo. Tampoco tenía los medios para solicitar un visado. Seguí el mismo camino que mi compañero: Marruecos, donde tuvimos que evitar a los policías que nos cazaban, la travesía entre Marruecos y España, durante la cual fuimos rescatados por los pelos por la Cruz Roja Española ya que la zodiac estaba destrozada. Pienso en ello cada vez que en una manifestación se grita “el Mediterráneo es un cementerio”. Una vez en Francia logré, después de varias dificultades, matricularme en una universidad (en Saint-Brieuc) y obtener alojamiento. El primer confinamiento en marzo de 2020 lo cuestionó todo, no tenía un ordenador para continuar mis estudios. Así que me fui a Île-de-France y me contrataron en Alfortville a través de Derichebourg interino.

¿Cómo transcurre vuestro día a día como trabajadores indocumentados, en el lugar de trabajo y más en general?

Ya sea en DPD o Chronopost, la realidad es la misma: nos vemos obligados a trabajar al ritmo de la máquina, es decir, la cinta transportadora que lleva los paquetes a cargar en los camiones, o en la que dejamos los paquetes que descargamos. El ritmo es infernal: 2000 paquetes para cargar o descargar en cuatro horas. Varios de estos paquetes son muy pesados, especialmente en DPD, que maneja los paquetes extraordinarios. Pueden ser llantas de coches, neumáticos de camiones, por ejemplo. Si la cadencia no se mantiene, las luces se encienden y los jefes de equipo intervienen de inmediato. Si se discute diciendo que la cadencia es insostenible, te quedas sin trabajo inmediatamente. Se produce el mismo resultado si reclamamos las horas que no se pagan. Nuestra contratación temporal está justificada por un supuesto aumento temporal de la actividad, pero este sistema es en realidad permanente. La Oficina de Correos es tan hipócrita como el Estado que empuja a trabajar ilegalmente para poder ser regularizado.

No solo están las condiciones de trabajo en el centro de trabajo, también está el problema del transporte. Los centros de trabajo están lejos de los centros urbanos y mal atendidos, y nuestros horarios de trabajo lo hace aún más difícil, ya que empezamos muy tarde por la noche o terminamos muy temprano por la mañana. Por no hablar de que nuestros horarios pueden cambiarse en el último minuto, mediante un mensaje en un grupo de WhatsApp. Se nos puede pedir que vengamos una hora antes y, por lo tanto, que salgamos del sitio antes de los primeros RER (trenes de cercanías). A veces se tarda más de una hora a pié para coger un autobús nocturno. Como resultado, solo tenemos unas horas para descansar antes de volver al trabajo. Es la agencia temporal que trabaja para el subcontratista la que nos envía las instrucciones, pero sabemos que tanto los cadencias como los horarios provienen de los clientes, que son las filiales de La Poste (empresa pública privatizada).

¿Cómo mantenéis la conexión con vuestros seres queridos en el país?

Usamos el móvil y las aplicaciones de mensajería, pero obviamente esto no reemplaza el hecho de verse físicamente. Todos tenemos familias que no hemos visto en años. Quienes tienen hijos no los ven crecer. Es aún más difícil porque nuestras familias confían en nosotros, somos el apoyo de nuestros padres, nuestros cónyuges, nuestros hijos, nuestros hermanos y hermanas. No ser regularizado no sólo hace que nuestra situación sea precaria en el trabajo, sino que nos impide ver a nuestros seres queridos.

¿Cómo entrasteis en lucha y cómo se organiza ésta?

Nos unimos al Colectivo de Trabajadores Sans-papiers (sin-papeles) de Vitry, que había sido el origen de la primera lucha victoriosa de los Chronopost en 2019, que tuvo eco. Tres empresas querían ir a la lucha (además de DPD y Chronopost, había RSI, una agencia temporal especializada en la construcción, en Gennevilliers) pero no necesariamente al mismo ritmo. Así que hubo discusiones, y empezamos casi a la vez (2 de noviembre para RSI, 15 de noviembre para DPD, 2 de diciembre para Chronopost). No es fácil tener tres sitios en lucha al mismo tiempo, pero tenemos apoyo sindical, de Sud PTT y de Solidaires, que es esencial, especialmente en el 91 y el 94.

En un año de lucha, se han realizado más de 100 manifestaciones y reuniones frente a las sedes de las empresas a todos los niveles, frente a los Ministerios de Trabajo e Interior, frente a las prefecturas. Lo que permite mantener una movilización a este nivel, además del apoyo sindical y el de las y los electos, es el hecho de que mantenemos los piquetes. Todos tenemos viviendas. El hecho de sostener piquetes día y noche (para Chronopost ya que el municipio de Coudray-Montceaux ha aprobado una resolución contra el piquete permanente frente a DPD) es, por tanto, una decisión de lucha. Ahí es en gran parte donde se crea la solidaridad ya que nos organizamos a diario, en todos los aspectos como las comidas, por ejemplo.

¿Cuál es su opinión sobre el proyecto de ley de asilo e inmigración de Darmanin (Ministro del Interior de Francia desde 2020?

Darmanin dice que quiere regularizar a las y los trabajadores de las profesiones “en tensión”. Utiliza la división entre indocumentados. Este proyecto de ley está dirigido contra todas y todos los indocumentados y migrantes en general. Estamos totalmente en lucha contra el proyecto del gobierno, con otros colectivos de indocumentados y las organizaciones que luchan contra él. Después de un año estamos cansados, es cierto, tenemos al Estado y a la Oficina de Correos en contra nuestra, pero solo nos detendremos cuando todo el mundo esté regularizado.

https://lanticapitaliste.org/opinions/antiracisme/narretera-que-quand-tout-le-monde-sera-regularise

Hebdo L’Anticapitaliste – 643 (05/01/2023)

Traducción: F.E. para antikapitalistak.org

” Capitolio a la brasilera “

Enfrentarse a los fascistas, sin tregua ni amnistía. Además de la respuesta inmediata, es necesario ir más allá y tomar medidas para desbaratar a los agentes del golpe, ponerlos entre rejas y empezar a cortarlo de raíz

ISRAEL DUTRA Y ROBERTO ROBAINA

Las acciones del 8 de enero de 2023 imitan las de la horda de neofascistas estadounidenses de dos años después, casi como el mismo guión. La invasión de miles de bolsonaristas a los locales del Congreso Nacional, del Supremo Tribunal Federal (STF) y del Palacio del Planalto, transmitida en directo por la red nacional de televisión, es de la mayor gravedad. Coronan un itinerario golpista que, bajo la acusación de fraude en las urnas, promueve el desorden, la violencia y el vandalismo.

Tuvimos episodios de violencia en Brasilia, incluso en diciembre, cuando la graduación de Lula, seguido de la detención de Bolsonaristas con explosivos, frustrando un plan de supuesto atentado; siguieron los campamentos frente a los cuarteles – en el DF, no fue reprimido; y como se anunció, el acto culminante fue el “asalto” a los Tres Poderes, que después de tres horas, fue revertido, resultando en cerca de 300 detenidos in fraganti. La turba dejó un rastro de destrucción, dañando obras de arte, destrozando habitaciones y recintos, una acción típica de los lumpen, como los definió Marx, sectores marginados, descalificados que pueden servir de “carne de cañón” para las élites reaccionarias.

La indulgencia por parte del gobierno del Distrito Federal quedó clara, no sólo por el nombramiento del golpista Anderson Torres como Jefe de seguridad, sino por el trabajo en conjunto. El gobierno de Ibaneis Rocha (MDB) jugó un papel de omisión en la represión de la “alucinada” marcha der los bolsonaristas, anunciada a los cuatro vientos, con un centenar de autobuses llegando a Brasilia.

Correctamente, al tomar el control de la situación, Lula tomó medidas como la intervención federal en el Distrito Federal, habló en cadena nacional denunciando a los golpistas, calificándolos de “fascistas fanáticos”, y culpó de los incidentes a Bolsonaro, a quien se refirió como un “genocida”. La posición de Lula llegó en el momento oportuno, ya que Flávio Dino, Ministro de Justicia, tardó en tomar medidas, aun sabiendo que las acciones de los golpistas se estaban anunciando “a cara descubierta”. Además, quedó clara la inercia de José Múcio al frente del Ministerio de Defensa, que durante la semana calificó de “legítimas” las concentraciones frente a los cuarteles generales, afirmando que tenía familiares y amigos dentro de los campamentos, algo inadmisible para combatir a la extrema derecha.

La necesidad de un discurso más duro, como el de Lula, expresa que no hay forma de equiparar la lucha contra los golpistas con ceder terreno a ellos y a sus partidarios, dentro y fuera de las Fuerzas Armadas. Mucio adoptó una línea de conciliación con los radicales bolsonaristas. Esa línea ha fracasado por completo. Y en la medida en que el ministro de la Secretaría de Comunicación, Paulo Pimenta, dice que es probable que hubiera cooperación entre los responsables de la seguridad del Planalto y del Congreso, la permanencia de Múcio en el cargo se vuelve insostenible.

Además, las Fuerzas Armadas también se han debilitado a los ojos de la población, mostrándose incapaces de defender los intereses del país. Esto sólo nos pone aún más en la necesidad de hacer política sobre los rangos bajos y medios de las diferentes fuerzas de seguridad del país. Moraes tuvo más valor y acertó al destituir al gobernador Ibaneis Rocha durante 90 días.

La comunidad internacional condenó unánimemente al bolsonarismo y a los golpistas. Los principales países del mundo, incluidos los gobernantes de derechas, comunicaron públicamente su repudio a los golpistas. Las diferentes entidades y asociaciones de la sociedad civil salieron rápidamente a expresar su condena por lo ocurrido.

A la necesidad de salir a la calle se respondió con una convocatoria en todas las capitales del país el lunes 9 de enero. Necesitamos engrosar las filas de estos actos, ampliando y convenciendo a la gente para que salga a las calles, en una declaración popular de rechazo a las actitudes golpistas, de defensa del resultado de las urnas y de la legitimidad del gobierno de Lula.

Para ello se cuenta con la fuerza de las calles, con la organización popular, con la necesidad de masificar los actos y preparar su organización, con sus métodos, autodefensas y espacios democráticos para movilizar y convocar un calendario de luchas y acciones. Las acciones de calle deben tener un carácter democrático y amplio, con unidad de acción con todos los sectores democráticos.

Y esto abre un nuevo capítulo en la lucha contra el bolsonarismo, en el ámbito del movimiento de masas, en el que necesitamos disputar a los que votaron por Bolsonaro.

Además de la respuesta inmediata, es necesario ir más allá y actuar para desenmarañar a los agentes golpistas, ponerlos tras las rejas y comenzar a cortar el mal de raíz, aprovechando el enorme repudio en todas las capas de la sociedad brasileña e incluso en la comunidad internacional. Esto significa profundizar en la ruptura del sigilo de los implicados, la detención de los financiadores y otros implicados.

Deben tomarse medidas de inmediato. Detener a los dirigentes bolsonaristas, revocar a los parlamentarios que colaboraron, así como avanzar en las investigaciones sobre figuras como Carla Zambelli y Allan dos Santos, además de los responsables locales de las caravanas, que ya han comenzado a ser identificados.

Nos sumamos a la petición de la diputada Alejandra Ocasio-Cortez de extraditar a Bolsonaro. Este sería el primer paso hacia su detención, una tarea fundamental que el PSOL ya solicitó la semana pasada. Detener a Bolsonaro es un paso necesario, como eje de agitación. También hemos defendido una CPI, en el DF y en la Cámara Federal, para ampliar las investigaciones, combinada con la destitución definitiva de Ibaneis, gobernador del Distrito Federal.

Seguimos llamando a la solidaridad internacional y organizando disputas en las calles, con nuestros parlamentarios, evocando la lucha antifascista. Hoy saldremos a la calle con la bandera de que no habrá indulto para genocidas y golpistas. Sin amnistía y con la máxima movilización democrática.

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Israel Dutra Secretario General del PSOL, es sociólogo, miembro de la Dirección Nacional del partido y del Movimento Ezquerda Socialista (MES).

Roberto Robaina es dirigente del PSOL y del Movimento Esquerda Socialista (MES), director de la Revista Movimento y concejal de Porto Alegre.

El PSOL llama a reforzar la movilización popular ante la intentona golpista del bolsonarismo en Brasil

Redacción | Hace unas horas, miles de bolsonaristas han tomado el Congreso de Brasil, el Palacio Presidencial y la Corte Suprema bajo la pasividad de los cuerpos policiales.

Los manifestantes seguidores de Bolsonaro reclaman así un golpe militar y la detención del recién elegido presidente Lula Da Silva.

Desde la organización anticapitalista brasileña «Partido Socialismo y Libertad (PSOL)», llaman en estos momentos a reforzar la movilización popular en contra del bolsonarismo y declaran que «estaremos dispuestos a defender la voluntad soberana de las urnas a partir de nuestra acción en ellos movimientos sociales».

Reproducimos, a continuación, la nota publicada por el PSOL.


ALTO A LA OFENSIVA GOLPISTA

La invasión del Congreso Nacional, del Supremo Tribunal Federal y del Palacio de la Alvorada representa un intento de golpe de Estado. El bolsonarismo sigue actuando con impunidad y este domingo ha promovido un tipo de “invasión del Capitolio” al estilo brasileño. Es evidente la indulgencia de las fuerzas de seguridad del Distrito Federal, comandadas por el exministro de Justicia de Bolsonaro, Anderson Torres. La inacción de la Policía Militar ante la escalada golpista está ampliamente documentada. Ante esto, la bancada del PSOL en la Cámara de Diputados y el Ejecutivo Nacional del PSOL defienden:

  • Identificación y sanción ejemplar de todos los involucrados, sean terroristas involucrados en actos de depredación, sean los financiadores, en conformidad con la ley en defensa del Estado Democrático de Derecho (Ley 14197/2021);
  • Intervención federal en la materia de seguridad pública en el Distrito Federal;
  • Destitución inmediata del secretario de seguridad del DF, Anderson Torres;
  • Instalación de un CPI para investigar la negligencia de las Fuerzas de Seguridad en el CLDF y en el Congreso Nacional;
  • Convocatoria del Gobernador del DF para testificar sobre los hechos golpistas y la acción de la policía;
  • Desmantelamiento inmediato de los campamentos golpistas frente al Cuartel General del Ejército en la capital y en los estados.
  • Refuerzo a la movilización popular en contra del bolsonarismo, con apoyo a todas las manifestaciones que sean convocadas por los movimientos sociales para defender la democracia brasileña.

La acción de hoy refuerza la importancia de que no haya amnistía para los bolsonaristas que, dentro y fuera del gobierno de Bolsonaro, han cometido y continúan cometiendo nuevos crímenes contra el pueblo brasileño.

El PSOL no aceptará esta ofensiva golpista sin reaccionar. Además de defender que las autoridades actúen por el Estado Democrático de Derecho, frente a este golpismo estaremos dispuestos a defender la voluntad soberana de las urnas a partir de nuestra acción en los movimientos sociales, sabiendo que la movilización popular es crucial para frenar a la extrema derecha.

Ejecutiva Nacional del PSOL
PSOL en la Cámara Legislativa del Distrito Federal

El ejército de Ben-Gvir en Cisjordania

<Gideon Levy /Haaretz>

Estas elecciones deberían poner fin a la mentira de que las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) son un ejército moral. Las y los soldados y comandantes que votan masivamente por un partido que, en Europa, se consideraría neo-nazi, definen la imagen del ejército. Desde que los colonos tomaron el control de los puestos de mando del ejército, principalmente en Cisjordania, las FDI, que siempre han sido políticas, se han vuelto más de derechas que nunca.

Dos de cada 10 soldados votaron a favor del sionismo religioso, la lista que incluye al partido Otzma Yehudit de Itamar Ben-Gvir. Dos de cada 10 soldados son kahanistas. Dos de cada 10 soldados están a favor de la transferencia, la anexión, la muerte a los terroristas, la muerte a las y los árabes.

Dos de cada 10 soldados creen que pertenecen a una nación superior y que las y los palestinos no tienen aquí ningún derecho. También piensan que todo les está permitido a los soldados, que siempre tienen derecho a disparar para matar, que los árabes solo entienden la fuerza y la humillación, que no son seres humanos. Dos de cada diez soldados son kahanistas, pero entre los soldados que sirven en Cisjordania, este número es mucho mayor. En la brigada Kfir, y en particular en su batallón Netzah Yehuda, ciertamente hay más kahanistas que en la policía fronteriza, la unidad 8200 de inteligencia militar o el escuadrón Golden Eagle de la Fuerza Aérea israelí.

No es irrazonable pensar que aproximadamente la mitad de las y los soldados que sirven en la ocupación votaron por Otzma Yehudit al depositar su papeleta favorable al Sionismo religioso.  Para ellos, la decisión no es solo teórica. No solo creen en Ben-Gvir, sino que practican lo que predica. Esto es lo que hace que su elección sea tan horrible. La ventaja, sin embargo, del éxito electoral de Ben-Gvir es que hace que la verdad salga a la superficie. Se acabó el tiempo de las historias de soldados atormentados por sus acciones. Todo lo que siempre hemos sospechado sobre el comportamiento brutal, a veces bárbaro, de los soldados de las FDI, los miembros de la policía fronteriza y la policía israelí ha sido confirmado por el recuento de votos. Los votantes de Ben-Gvir en las FDI son una de sus mayores fuentes de apoyo.

Cualquiera que ve el comportamiento de las y los soldados en los territorios solo puede sorprenderse de que Otzma Yehudit no haya obtenido el 100% de sus votos. Ben-Gvir les insta a conducirse como miembros de unidades de asalto [Ndlt: referencia a las secciones de asalto alemanas de la 1a Guerra Mundial y a las SA de la 2a Guerra Mundial] y se lo agradecen en las urnas. No necesitan entrenamiento, no ven nada malo en ser un soldado de asalto, especialmente cuando las reacciones de sus comandantes a sus acciones van desde la indiferencia hasta el aliento.

No hay que equivocarse: las y los soldados rasos no fueron los únicos que votaron por Ben-Gvir, algunos de sus comandantes también lo hicieron. El intento de afirmar que los soldados votaron en contra de sus comandantes (Yoav Limor, Israel Hayom, 4 de noviembre) sigue siendo un esfuerzo desesperado para dar un carácter aséptico y embellecer al alto mando, tan brillante e iluminado.

Coged, por ejemplo, al comandante de la brigada regional Menashe, el coronel Arik Moyal, un colono de Tapuah que pidió golpear a los “maleantes” del campo de refugiados de Jenin a puñetazos en la cara, ¿a favor de quién ha votado?.  ¿Y el ex comandante de la brigada regional de Samaria, el coronel Rey Zweig, que dijo a los estudiantes de la Yeshiva Alon Moreh que el movimiento de colonización y el ejército son “una y la misma cosa”? No importa cómo votaron, su espíritu es el de Ben-Gvir; el tiempo, como decía el eslogan de su campaña, es, entre todas las unidades FDI en los territorios, el tiempo de Ben-Gvir. Las y los soldados que se mantienen preparados durante los pogromos, e incluso ayudan a los autores de estos actos, son prueba del espíritu de las FDI. El hecho de que el Alto Mando acepte tranquilamente los acontecimientos de los últimos meses, incluidos los asesinatos de decenas de adolescentes y niños pequeños, al conformarse con las mentiras y los intentos de encubrimiento de la unidad portavoz de las FDI, solo demuestra que Ben-Gvir es la verdadera cara de las FDI en Cisjordania. Las elecciones lo confirmaron.

Estas elecciones deberían poner fin a la mentira de que las FDI son un ejército moral. Las y los soldados y comandantes que votan masivamente por un partido que, en Europa, se consideraría neo-nazi, definen la imagen del ejército. Desde que las y los colonos tomaron el control de los puestos de mando del ejército, principalmente en Cisjordania, las FDI, que siempre han sido políticas, se han vuelto más de derechas que nunca.

El hecho de que quienes están en la cúspide no hayan levantado un dedo durante todos estos años – y mucho menos después del caso Elor Azaria, el último soldado que fue sometido a juicio  en las FDI por homicidio involuntario, no les exonera de su responsabilidad en este deslizamiento hacia la derecha. Cuando las o los soldados no son procesados por homicidio, incluso cuando las pruebas lo reclaman a gritos, y cuando las reglas de intervención no solo se relajan, sino que en la práctica se cancelan por completo – cuando matar está permitido e incluso es deseable – se fomenta el espíritu de Meir Kahane. El jefe de Estado Mayor Aviv Kochavi y el resto del alto mando puede mirar a otro lugar y recitar nobles declaraciones sobre los principios, pero son responsables del establecimiento de un nuevo ejército en los territorios, el ejército de Ben-Gvir, el ejército más peligroso de Israel.

05/01/2022

https://www.france-palestine.org/L-armee-de-Ben-Gvir-en-Cisjordanie

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p style=”text-align: justify;”>Traducción: F.E. para antikapitalistak.org