El ejército de Ben-Gvir en Cisjordania

<Gideon Levy /Haaretz>/

Estas elecciones deberían poner fin a la mentira de que las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) son un ejército moral. Las y los soldados y comandantes que votan masivamente por un partido que, en Europa, se consideraría neo-nazi, definen la imagen del ejército. Desde que los colonos tomaron el control de los puestos de mando del ejército, principalmente en Cisjordania, las FDI, que siempre han sido políticas, se han vuelto más de derechas que nunca.

Dos de cada 10 soldados votaron a favor del sionismo religioso, la lista que incluye al partido Otzma Yehudit de Itamar Ben-Gvir. Dos de cada 10 soldados son kahanistas. Dos de cada 10 soldados están a favor de la transferencia, la anexión, la muerte a los terroristas, la muerte a las y los árabes.

Dos de cada 10 soldados creen que pertenecen a una nación superior y que las y los palestinos no tienen aquí ningún derecho. También piensan que todo les está permitido a los soldados, que siempre tienen derecho a disparar para matar, que los árabes solo entienden la fuerza y la humillación, que no son seres humanos. Dos de cada diez soldados son kahanistas, pero entre los soldados que sirven en Cisjordania, este número es mucho mayor. En la brigada Kfir, y en particular en su batallón Netzah Yehuda, ciertamente hay más kahanistas que en la policía fronteriza, la unidad 8200 de inteligencia militar o el escuadrón Golden Eagle de la Fuerza Aérea israelí.

No es irrazonable pensar que aproximadamente la mitad de las y los soldados que sirven en la ocupación votaron por Otzma Yehudit al depositar su papeleta favorable al Sionismo religioso.  Para ellos, la decisión no es solo teórica. No solo creen en Ben-Gvir, sino que practican lo que predica. Esto es lo que hace que su elección sea tan horrible. La ventaja, sin embargo, del éxito electoral de Ben-Gvir es que hace que la verdad salga a la superficie. Se acabó el tiempo de las historias de soldados atormentados por sus acciones. Todo lo que siempre hemos sospechado sobre el comportamiento brutal, a veces bárbaro, de los soldados de las FDI, los miembros de la policía fronteriza y la policía israelí ha sido confirmado por el recuento de votos. Los votantes de Ben-Gvir en las FDI son una de sus mayores fuentes de apoyo.

Cualquiera que ve el comportamiento de las y los soldados en los territorios solo puede sorprenderse de que Otzma Yehudit no haya obtenido el 100% de sus votos. Ben-Gvir les insta a conducirse como miembros de unidades de asalto [Ndlt: referencia a las secciones de asalto alemanas de la 1a Guerra Mundial y a las SA de la 2a Guerra Mundial] y se lo agradecen en las urnas. No necesitan entrenamiento, no ven nada malo en ser un soldado de asalto, especialmente cuando las reacciones de sus comandantes a sus acciones van desde la indiferencia hasta el aliento.

No hay que equivocarse: las y los soldados rasos no fueron los únicos que votaron por Ben-Gvir, algunos de sus comandantes también lo hicieron. El intento de afirmar que los soldados votaron en contra de sus comandantes (Yoav Limor, Israel Hayom, 4 de noviembre) sigue siendo un esfuerzo desesperado para dar un carácter aséptico y embellecer al alto mando, tan brillante e iluminado.

Coged, por ejemplo, al comandante de la brigada regional Menashe, el coronel Arik Moyal, un colono de Tapuah que pidió golpear a los “maleantes” del campo de refugiados de Jenin a puñetazos en la cara, ¿a favor de quién ha votado?.  ¿Y el ex comandante de la brigada regional de Samaria, el coronel Rey Zweig, que dijo a los estudiantes de la Yeshiva Alon Moreh que el movimiento de colonización y el ejército son “una y la misma cosa”? No importa cómo votaron, su espíritu es el de Ben-Gvir; el tiempo, como decía el eslogan de su campaña, es, entre todas las unidades FDI en los territorios, el tiempo de Ben-Gvir. Las y los soldados que se mantienen preparados durante los pogromos, e incluso ayudan a los autores de estos actos, son prueba del espíritu de las FDI. El hecho de que el Alto Mando acepte tranquilamente los acontecimientos de los últimos meses, incluidos los asesinatos de decenas de adolescentes y niños pequeños, al conformarse con las mentiras y los intentos de encubrimiento de la unidad portavoz de las FDI, solo demuestra que Ben-Gvir es la verdadera cara de las FDI en Cisjordania. Las elecciones lo confirmaron.

Estas elecciones deberían poner fin a la mentira de que las FDI son un ejército moral. Las y los soldados y comandantes que votan masivamente por un partido que, en Europa, se consideraría neo-nazi, definen la imagen del ejército. Desde que las y los colonos tomaron el control de los puestos de mando del ejército, principalmente en Cisjordania, las FDI, que siempre han sido políticas, se han vuelto más de derechas que nunca.

El hecho de que quienes están en la cúspide no hayan levantado un dedo durante todos estos años – y mucho menos después del caso Elor Azaria, el último soldado que fue sometido a juicio  en las FDI por homicidio involuntario, no les exonera de su responsabilidad en este deslizamiento hacia la derecha. Cuando las o los soldados no son procesados por homicidio, incluso cuando las pruebas lo reclaman a gritos, y cuando las reglas de intervención no solo se relajan, sino que en la práctica se cancelan por completo – cuando matar está permitido e incluso es deseable – se fomenta el espíritu de Meir Kahane. El jefe de Estado Mayor Aviv Kochavi y el resto del alto mando puede mirar a otro lugar y recitar nobles declaraciones sobre los principios, pero son responsables del establecimiento de un nuevo ejército en los territorios, el ejército de Ben-Gvir, el ejército más peligroso de Israel.

05/01/2022

https://www.france-palestine.org/L-armee-de-Ben-Gvir-en-Cisjordanie

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p style=”text-align: justify;”>Traducción: F.E. para antikapitalistak.org

“Una verdadera red de explotación”: trabajadores indocumentados en las obras de los Juegos Olímpicos de París

Mientras la ciudad de París promovía el pasado otoño el boicot a la copa del mundo de fútbol  de Qatar, preocupándose en particular por la suerte de miles de extranjeros empleados para la construcción de estadios qatarís, los sin-papeles trabajan en condiciones lamentables en las obras de los Juegos Olímpicos (JO) de 2024 organizados por París.

“Desde que llegué a Francia hace siete años, siempre he trabajado en la construcción. A veces, basta con presentarse por la mañana ante una obra. El capataz pasa y elige a los que quiere contratar”, dice a Middle East Eye un trabajador sin papeles.

En la ciudad olímpica (diseñada para acoger a 14,000 atletas y su personal) en Seine-Saint-Denis, cerca de París, las y los sinpapeles de diversas nacionalidades africanas ocupan los puestos de trabajo más precarios.  Por unos 80 euros al día trabajado. No se pagan las horas extras ni los días libres, y cuando las y los trabajadores se vuelven un poco reivindicativos y piden nóminas, son despedidos, según Jean-Albert Guidou, miembro del colectivo confederal “migrantes” de la CGT (Confederación General del Trabajo), el segundo sindicato más grande de Francia, en una conversación con el periódico Middle East Eye, MEE.

Además de su salario de miseria, trabajan sin ninguna medida de seguridad. No hay ropa y zapatos de construcción y, a veces, no hay cascos. También tienen que soportar cadencias infernales, que pueden ser de hasta trece horas de trabajo al día.

La CGT ha alertado a la Inspección General de Trabajo, que identificó a una decena de extranjeros empleados ilegalmente durante una operación de control en el sitio.

Según Jean-Albert Guidou, trabajadores sin papeles fueron reclutados por KMF, una empresa de la construcción dirigida por turcos y con sede en Francia. La empresa es subcontratista del gran grupo de la construcción GCC Construction (más de mil millones de euros en facturación) que trabaja bajo los auspicios de Solido (Sociedad de Entrega de Obras Olímpicas), una entidad pública cuyo consejo de administración está presidido por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.

En junio, el caso dio un giro judicial con la apertura de una investigación por parte del tribunal de Bobigny, cerca de París, por “empleo de extranjeros sin documentación”, “recurrir al trabajo clandestino” y “ejecución en banda organizada de un trabajo clandestino”. Mientras las investigaciones aún están en curso, la CGT sigue siendo solicitada por trabajadores indocumentados de las obras olímpicas.

Entre enero y junio de 2022, 28 trabajadores se pusieron en contacto con el sindicato. Gracias a su ayuda, 16 pudieron ser regularizados por los servicios de la prefectura. Un motivo de esperanza para sus compañeros aún indocumentados, como Djibril.

Forjado por su experiencia como sindicalista, Jean-Albert Guidou tampoco espera un milagro. Según él, los indocumentados seguirán siendo empleados en las obras de los Juegos Olímpicos, a pesar de las inspecciones. “Estas son prácticas comunes en el sector de la construcción”, lamenta.

“Oficialmente, las autoridades quieren detener la llegada de los extranjeros pero toleran, de hecho, el empleo en negro de esta mano de obra barata que realiza las tareas más ingratas en varios sectores abandonados por los franceses y no reubicables, como la construcción, la restauración, la hostelería, los servicios personales, la logística…”, ironiza Jean-Albert Guidou.

Hoy en día, la proliferación de clientes y actividades de subcontratación en la construcción fomenta aún más las prácticas de empleo oculto.

En una pregunta el pasado 29 de diciembre al ministro del Interior, Gérald Darmanin, sobre la explotación de los sans-papiers en las obras de los Juegos Olímpicos, Fabien Gay, senador comunista de Seine-Saint-Denis, denunció un “árbol complejo y opaco [que] promueve las prácticas ilícitas y la estructuración de lo que ahora se asemeja a una verdadera red de explotación de trabajadores y trabajadoras sin papeles”.  Agregó que “la vulnerabilidad de los trabajadores indocumentados incluso parecía haberse convertido en una matriz de rentabilidad para las numerosas empresas de la construcción”. Y demandó su regularización

ONG como la Cimade también se han puesto del lado de los migrantes empleados clandestinamente en las obras olímpicas y en otros sectores, pidiendo su regularización. Con motivo del Día Internacional de los Migrantes, el 18 de diciembre de 2022, participaron en marchas por varias ciudades de Francia junto a los trabajadores indocumentados.

(Esta nota es un resumen del artículo publicado en francés en https://www.middleeasteye.net/fr/actu-et-enquetes/france-travailleurs-sans-papiers-jeux-olympiques-2024-exploitation    Muy recumendable su lectura que se puede leer perfectamente con la ayuda del traductor automático de cualquier navegador).

Sin papeles en lucha :No pararemos hasta que todo el mundo esté regularizado

Édouard Gautier entrevista a El Hadji Dioum, delegado del piquete de DPD en Coudray-Montceaux,Salouf Kante y Aboubacar Dembele, ambos delegados del piquete de Chronopost en Alfortville, después de más de un año de lucha.

¿Podéis presentarnos vuestra trayectoria, antes de trabajar en las instalaciones de La Poste?

El Hadji: Vengo de Senegal. De 2014 a 2018, hice estancias regulares en Francia, en el marco de exposiciones, como la feria internacional de Marsella, ya que soy escultor de madera. En 2018, me encontré sin permiso de residencia y al mismo tiempo se perdió el contenedor en el que se encontraban todas mis obras. Me encontré en una situación muy complicada, sin medios para regresar a Senegal y obligado a hacer pequeños trabajos para sobrevivir, en la restauración, la construcción y finalmente en la logística, en DPD (asociación de empresas de mensajería; en el Estado español trabaja con Seur).

Salouf: Soy maliense, vine a Francia en 2018 porque mis padres ya no podían pagar mi escolaridad. Conocí el paso por Marruecos y luego la travesía del Mediterráneo en zodiac, antes de cruzar España y una solicitud de asilo en Francia, que fue rechazada. Oí que Derichebourg interino estaba reclutando sin-papeles, así es como comencé a trabajar en la agencia Chronopost (empresa dedicada al transporte de paquetería para otras empresas y particulares) de Alfortville.

Aboubacar: Como Salouf, vengo de Malí. Tengo un máster en derecho, pero no tenía los contactos necesarios en la administración maliense para encontrar trabajos temporales, y mucho menos un trabajo fijo. Tampoco tenía los medios para solicitar un visado. Seguí el mismo camino que mi compañero: Marruecos, donde tuvimos que evitar a los policías que nos cazaban, la travesía entre Marruecos y España, durante la cual fuimos rescatados por los pelos por la Cruz Roja Española ya que la zodiac estaba destrozada. Pienso en ello cada vez que en una manifestación se grita “el Mediterráneo es un cementerio”. Una vez en Francia logré, después de varias dificultades, matricularme en una universidad (en Saint-Brieuc) y obtener alojamiento. El primer confinamiento en marzo de 2020 lo cuestionó todo, no tenía un ordenador para continuar mis estudios. Así que me fui a Île-de-France y me contrataron en Alfortville a través de Derichebourg interino.

¿Cómo transcurre vuestro día a día como trabajadores indocumentados, en el lugar de trabajo y más en general?

Ya sea en DPD o Chronopost, la realidad es la misma: nos vemos obligados a trabajar al ritmo de la máquina, es decir, la cinta transportadora que lleva los paquetes a cargar en los camiones, o en la que dejamos los paquetes que descargamos. El ritmo es infernal: 2000 paquetes para cargar o descargar en cuatro horas. Varios de estos paquetes son muy pesados, especialmente en DPD, que maneja los paquetes extraordinarios. Pueden ser llantas de coches, neumáticos de camiones, por ejemplo. Si la cadencia no se mantiene, las luces se encienden y los jefes de equipo intervienen de inmediato. Si se discute diciendo que la cadencia es insostenible, te quedas sin trabajo inmediatamente. Se produce el mismo resultado si reclamamos las horas que no se pagan. Nuestra contratación temporal está justificada por un supuesto aumento temporal de la actividad, pero este sistema es en realidad permanente. La Oficina de Correos es tan hipócrita como el Estado que empuja a trabajar ilegalmente para poder ser regularizado.

No solo están las condiciones de trabajo en el centro de trabajo, también está el problema del transporte. Los centros de trabajo están lejos de los centros urbanos y mal atendidos, y nuestros horarios de trabajo lo hace aún más difícil, ya que empezamos muy tarde por la noche o terminamos muy temprano por la mañana. Por no hablar de que nuestros horarios pueden cambiarse en el último minuto, mediante un mensaje en un grupo de WhatsApp. Se nos puede pedir que vengamos una hora antes y, por lo tanto, que salgamos del sitio antes de los primeros RER (trenes de cercanías). A veces se tarda más de una hora a pié para coger un autobús nocturno. Como resultado, solo tenemos unas horas para descansar antes de volver al trabajo. Es la agencia temporal que trabaja para el subcontratista la que nos envía las instrucciones, pero sabemos que tanto los cadencias como los horarios provienen de los clientes, que son las filiales de La Poste (empresa pública privatizada).

¿Cómo mantenéis la conexión con vuestros seres queridos en el país?

Usamos el móvil y las aplicaciones de mensajería, pero obviamente esto no reemplaza el hecho de verse físicamente. Todos tenemos familias que no hemos visto en años. Quienes tienen hijos no los ven crecer. Es aún más difícil porque nuestras familias confían en nosotros, somos el apoyo de nuestros padres, nuestros cónyuges, nuestros hijos, nuestros hermanos y hermanas. No ser regularizado no sólo hace que nuestra situación sea precaria en el trabajo, sino que nos impide ver a nuestros seres queridos.

¿Cómo entrasteis en lucha y cómo se organiza ésta?

Nos unimos al Colectivo de Trabajadores Sans-papiers (sin-papeles) de Vitry, que había sido el origen de la primera lucha victoriosa de los Chronopost en 2019, que tuvo eco. Tres empresas querían ir a la lucha (además de DPD y Chronopost, había RSI, una agencia temporal especializada en la construcción, en Gennevilliers) pero no necesariamente al mismo ritmo. Así que hubo discusiones, y empezamos casi a la vez (2 de noviembre para RSI, 15 de noviembre para DPD, 2 de diciembre para Chronopost). No es fácil tener tres sitios en lucha al mismo tiempo, pero tenemos apoyo sindical, de Sud PTT y de Solidaires, que es esencial, especialmente en el 91 y el 94.

En un año de lucha, se han realizado más de 100 manifestaciones y reuniones frente a las sedes de las empresas a todos los niveles, frente a los Ministerios de Trabajo e Interior, frente a las prefecturas. Lo que permite mantener una movilización a este nivel, además del apoyo sindical y el de las y los electos, es el hecho de que mantenemos los piquetes. Todos tenemos viviendas. El hecho de sostener piquetes día y noche (para Chronopost ya que el municipio de Coudray-Montceaux ha aprobado una resolución contra el piquete permanente frente a DPD) es, por tanto, una decisión de lucha. Ahí es en gran parte donde se crea la solidaridad ya que nos organizamos a diario, en todos los aspectos como las comidas, por ejemplo.

¿Cuál es su opinión sobre el proyecto de ley de asilo e inmigración de Darmanin (Ministro del Interior de Francia desde 2020?

Darmanin dice que quiere regularizar a las y los trabajadores de las profesiones “en tensión”. Utiliza la división entre indocumentados. Este proyecto de ley está dirigido contra todas y todos los indocumentados y migrantes en general. Estamos totalmente en lucha contra el proyecto del gobierno, con otros colectivos de indocumentados y las organizaciones que luchan contra él. Después de un año estamos cansados, es cierto, tenemos al Estado y a la Oficina de Correos en contra nuestra, pero solo nos detendremos cuando todo el mundo esté regularizado.

https://lanticapitaliste.org/opinions/antiracisme/narretera-que-quand-tout-le-monde-sera-regularise

Hebdo L’Anticapitaliste – 643 (05/01/2023)

Traducción: F.E. para antikapitalistak.org

LA LUCHA CONTINUA : V ANIVERSARIO DEL MOVIMIENTO PENSIONISTA

Este 16 de enero el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia (MPB) junto a la Plataforma de movimientos de Euskal Herria vamos a celebrar nuestro V Aniversario. Lo celebraremos en un ambiente festivo con música, comidas populares, concentraciones y manifestaciones en las principales capitales y en casi 70 pueblos. El lema es “La lucha continua”.

El 15 de enero de hace 5 años salto la chispa. El ataque del gobierno del PP en el 2018 al aprobar un índice de revalorización y una subida del 0,25% tras años de las sucesivas reformas regresivas y recortes. Hizo que las calles, aceras y transportes principales de Bilbao se inundaran y colapsaran por decenas de miles de manifestantes de todas las edades.

Centenares y miles de personas jubiladas han sostenido su presencia en las calles estos cinco años. Dejamos de limitarnos a cuidar a los nietos/as o a jugar a las cartas y leer los periódicos. Para autoorganizarnos en asambleas abiertas, para luchar por la defensa del derecho de una Pensión Digna, que se nos está arrebatando año tras año.

Así que nos haga frio, calor, llueva o estemos en pandemia nos hemos concentrado en plazas y ante los ayuntamientos semana tras semana. Llevamos más de 230 lunes de concentraciones-Asambleas. Hemos viajado para protestar en Madrid, Vitoria-Gasteiz, Bruselas, etc. Y hemos participado y apoyado numerosas luchas de distintos sectores de trabajadoras y trabajadores de diversas empresas en lucha. 

Sabemos que las movilizaciones de las personas pensionistas en distintos puntos del estado han sido muy desiguales. Dependiendo de si son ciudades grandes o pueblos, o de las formas de organizarse y de las experiencias de lucha de estos años. Vemos las dificultades existentes, pero también queremos ofrecer un tipo de respuesta y una oportunidad para hacer frente a las necesidades que se nos plantean.

En Bizkaia hemos aprendido que la movilización continua y generalizada es la única alternativa que tenemos para presionar y conseguir que los gobernantes nos escuchen. Solo de este modo, hemos podido impedir que algunas de las intenciones de los gobernantes para privatizar, recortar derechos y disminuir la cuantía de la caja de las pensiones no se lleven a efecto.

Algunos avances hemos conseguido, pocos; porque aún estamos lejos de conseguir la consolidación y garantía de un sistema público de pensiones dignas. Por eso esta celebración con la intención de querer ampliar y potenciar nuestro movimiento en colaboración con muchos otros.

Sabemos que entramos en un año electoral y que aumentan las dificultades para que nos escuchen, pero seguimos gritando con fuerza que: “Gobierne quien gobierne las pensiones públicas y dignas se han de defender” Por eso, seguiremos exigiendo que la pensión mínima llegue a los 1080 euros, en la actualidad la mayoría de las pensiones están por debajo, las mínimas llegan a los 783 y a menos 500 euros si son no contributivas.

Queremos acabar con la brecha de genero ya que las pensiones más bajas las reciben las mujeres y que las viudedades lleguen al 100%.

La subida automática del IPC real y de lo que hemos perdido en 2021 y 22. Necesitamos que el salario mínimo interprofesional que alcance los 1200 euros, para fortalecer los ingresos en la caja de las pensiones y así combatir la precariedad de los/as trabajadores/as pobres. Rechazamos las reformas regresivas impuestas y las que se están preparando. Y nos unimos a la lucha por un sistema socio-sanitario y de cuidados (Residencias, Asistencia domiciliaria) público, ágil y de calidad. Combatiendo la pobreza energética de numerosas familias que no pueden ni encender la calefacción en invierno.

Nuestro movimiento no solo persigue objetivos económicos. Se basa y extiende día a día los valores: de la solidaridad con los jóvenes y su futuro. Con los sectores más vulnerables de los pensionistas, con las personas trabajadoras y las empresas en lucha. Valores por la igualdad de salarios y pensiones entre hombres y mujeres. Valores por la Dignidad de las todas las personas y de los servicios públicos que necesitamos, para que toda vida sea digna de ser vivida. Por todo esto seguiremos en la lucha cuanto haga falta.

Marcelino Fraile

15 de enero de 2023

 

Activistka, un nuevo zine feminista en Lviv

Patrick Le Tréhondat

Tras numerosas iniciativas tomadas en el marco de los “16 días contra la violencia contra las mujeres”, el grupo feminista Bilkis presentó el pasado 23 de diciembre su nuevo zine Activistka. Entre las movilizaciones de las últimas semanas de este grupo se encontraba la campaña contra la marca de alcohol sexista Drunk Cherry que provocó el acoso de Bilkis por parte de los fascistas de la ciudad y el concejal Scholtis ( Ver https://www.antikapitalistak.org/ucrania-el-grupo-feminista-de-lviv-bilkis-acosado-por-fascistas/ y https://www.antikapitalistak.org/ucrania-solidaridad-con-la-asociacion-feminista-bilkis/ ndt). Luego una pegada de carteles en las paredes de la ciudad para el consentimiento sexual y finalmente una distribución de folletos frente a la Ópera de Lviv contra la violencia contra las mujeres.

El zine Activistka se ha impreso en 50 ejemplares por razones financieras, pero está ampliamente difundido en las redes sociales en su formato pdf. “Este zine está dedicado a las mujeres y las personas queer que se involucran en el activismo sobre el terreno, que ayudan en la ayuda humanitaria, que defienden a nuestro país en el frente o en la retaguardia, que organizan eventos culturales y educativos, o que simplemente continúan trabajando y cuidándose a sí mismas a pesar de la guerra”, explican sus editoras que agregan “llamamos la atención sobre el hecho de que las mujeres y las personas homosexuales luchan simultáneamente en dos frentes: en primer lugar, contra el sistema patriarcal y capitalista, y en segundo lugar contra Rusia, un Estado terrorista y las consecuencias de su agresión”.

En el sumario de Activistka, una larga entrevista con activistas feministas sobre sus vidas, su experiencia en la guerra y sus compromisos. Nata de Kiyiv explica que “en 2017, me indignó que el 8 de marzo en toda la Universidad de Kiyv. solo se dedicaran a concursos de belleza… Luego comencé a hacer zines sobre mujeres y personas transgénero en situación de trabajo precario, a involucrarme en la cocina solidaria, a cartearme con el prisionero del Kremlin Zhenya Karakashev [militante anarquista ruso encarcelado]”. Para Marina Gaaba “durante la Revolución de la Dignidad, entendí que tenía que quedarme en mi ciudad y no ir al Maidan en Kiyv. El Maidan de mi ciudad estaba dirigido por hombres, y ese ambiente era difícil para mí. Sin embargo, había una comunicación activa en las redes sociales, encontré amigas allí, formamos una asociación temporal, la “Centuria de hermanas” y organizamos una pequeña marcha de mujeres”. Lisa es una militar. “Hay demasiados prejuicios, sexismo y negligencia en el ejército. Pero no digo que no debamos cumplir nuestras aspiraciones de defender el país en la esfera militar, se trata más bien del hecho de que las mujeres soldados tienen un camino difícil de recorrer, y que deben ser un poco más fuertes y conscientes que los soldados masculinos… Una minoría fuerte es capaz de resistir la presión de la mayoría y ese es nuestro papel en esta guerra. Unámonos y rompamos esa roca”. Para Katia del Taller Feminista “la mayor dificultad es que cuando eres activista eres una espina en los pies de todas las demás personas. Cuando dices que eres feminista, inmediatamente te piden “pruebas”: cómo te discriminan, quién te ha golpeado, si has sido víctima de una violación, quién te ha insultado… Soy una de esas personas que necesitan ver los resultados tangibles de su trabajo, de lo contrario me habría agotado hace mucho tiempo. Pero tengo suerte: el mundo en el que quiero vivir y dejar atrás se está construyendo ante mis ojos”.

Activistka, un nouveau zine féministe à Lviv

02/01/2023

Para descargar Activistka,

https://drive.google.com/file/d/1Z_R__rRD-wm9PWq8Mxn4RY5hBAIk2oyA/view?fbclid=IwAR0fOgHn4MHaYq-SBJPIW7tWa1JXa1cj4WbYxjmx6-tyerpna3kjwbrVlGc

Traducción: F.E. para antikapitalistak.org

 

 

REFORMAR O DERRIBAR

 OPINION

Mauricio Rodriguez Gastaminza           

          Estos últimos años estamos viendo como formaciones de izquierda de distinto signo y de diferentes nacionalidades, han ido variando su estrategia política con respecto al estado español, y más concretamente a su relación con el actual gobierno PSOE- UP. A UP no la vamos a incluir en ese apartado, ya que desde Vista Alegre I decidió ideario político iba a ser el de una socialdemocracia un poquito más a la izquierda que el socialliberalismo del PSOE.

 Me voy a referir a dos formaciones que han dado un giro posibilista de 180 grados a su implicación en el marco institucional: EH BILDU y ERC. Hasta hace no mucho tiempo estas dos formaciones, sobre todo Bildu, habían basado su estrategia en el enfrentamiento con el estado español para conseguir la independencia de Euskal Herria y Catalunya.

Desde hace unos meses que Bildu y ERC han apostado por el posibilismo político que hasta no hace mucho denigraban, en fin, ellos sabrán cuales han sido sus motivaciones y análisis de la coyuntura actual.

Si algo tenemos claro, es que, en la larga historia del sistema capitalista y neoliberal, todos los intentos de reformar el sistema desde dentro han estado condenados al fracaso. Con una concepción cuasi cristiana, apelaban, en su subconsciente, la bondad de la oligarquía dominante en aceptar todas las reformas para dotar al sistema de una cara más amable.

         ¡Ingenuos!

         Ya en el siglo pasado, dos referentes marxistas históricos como Trotsky y Rosa Luxemburgo trataron sobre el tema con profundidad y contundencia, Trotsky con su acertada tesis sobre la Revolución permanente y Rosa Luxemburgo en sus escritos sobre ” ¿Reforma o Revolución? “.

         Los y las militantes de Anticapitalistas no pretendemos ser tan osados como para considerarnos herederos legítimos de Trotsky o de Rosa Luxemburgo, pero sí que hemos sacado enseñanzas de la Historia más reciente y hace tiempo que sacamos una conclusión.

         ¡PARA CREAR UN MUNDO NUEVO HAY QUE DERRIBAR EL VIEJO!

” Capitolio a la brasilera “

Enfrentarse a los fascistas, sin tregua ni amnistía. Además de la respuesta inmediata, es necesario ir más allá y tomar medidas para desbaratar a los agentes del golpe, ponerlos entre rejas y empezar a cortarlo de raíz

ISRAEL DUTRA Y ROBERTO ROBAINA

Las acciones del 8 de enero de 2023 imitan las de la horda de neofascistas estadounidenses de dos años después, casi como el mismo guión. La invasión de miles de bolsonaristas a los locales del Congreso Nacional, del Supremo Tribunal Federal (STF) y del Palacio del Planalto, transmitida en directo por la red nacional de televisión, es de la mayor gravedad. Coronan un itinerario golpista que, bajo la acusación de fraude en las urnas, promueve el desorden, la violencia y el vandalismo.

Tuvimos episodios de violencia en Brasilia, incluso en diciembre, cuando la graduación de Lula, seguido de la detención de Bolsonaristas con explosivos, frustrando un plan de supuesto atentado; siguieron los campamentos frente a los cuarteles – en el DF, no fue reprimido; y como se anunció, el acto culminante fue el “asalto” a los Tres Poderes, que después de tres horas, fue revertido, resultando en cerca de 300 detenidos in fraganti. La turba dejó un rastro de destrucción, dañando obras de arte, destrozando habitaciones y recintos, una acción típica de los lumpen, como los definió Marx, sectores marginados, descalificados que pueden servir de “carne de cañón” para las élites reaccionarias.

La indulgencia por parte del gobierno del Distrito Federal quedó clara, no sólo por el nombramiento del golpista Anderson Torres como Jefe de seguridad, sino por el trabajo en conjunto. El gobierno de Ibaneis Rocha (MDB) jugó un papel de omisión en la represión de la “alucinada” marcha der los bolsonaristas, anunciada a los cuatro vientos, con un centenar de autobuses llegando a Brasilia.

Correctamente, al tomar el control de la situación, Lula tomó medidas como la intervención federal en el Distrito Federal, habló en cadena nacional denunciando a los golpistas, calificándolos de “fascistas fanáticos”, y culpó de los incidentes a Bolsonaro, a quien se refirió como un “genocida”. La posición de Lula llegó en el momento oportuno, ya que Flávio Dino, Ministro de Justicia, tardó en tomar medidas, aun sabiendo que las acciones de los golpistas se estaban anunciando “a cara descubierta”. Además, quedó clara la inercia de José Múcio al frente del Ministerio de Defensa, que durante la semana calificó de “legítimas” las concentraciones frente a los cuarteles generales, afirmando que tenía familiares y amigos dentro de los campamentos, algo inadmisible para combatir a la extrema derecha.

La necesidad de un discurso más duro, como el de Lula, expresa que no hay forma de equiparar la lucha contra los golpistas con ceder terreno a ellos y a sus partidarios, dentro y fuera de las Fuerzas Armadas. Mucio adoptó una línea de conciliación con los radicales bolsonaristas. Esa línea ha fracasado por completo. Y en la medida en que el ministro de la Secretaría de Comunicación, Paulo Pimenta, dice que es probable que hubiera cooperación entre los responsables de la seguridad del Planalto y del Congreso, la permanencia de Múcio en el cargo se vuelve insostenible.

Además, las Fuerzas Armadas también se han debilitado a los ojos de la población, mostrándose incapaces de defender los intereses del país. Esto sólo nos pone aún más en la necesidad de hacer política sobre los rangos bajos y medios de las diferentes fuerzas de seguridad del país. Moraes tuvo más valor y acertó al destituir al gobernador Ibaneis Rocha durante 90 días.

La comunidad internacional condenó unánimemente al bolsonarismo y a los golpistas. Los principales países del mundo, incluidos los gobernantes de derechas, comunicaron públicamente su repudio a los golpistas. Las diferentes entidades y asociaciones de la sociedad civil salieron rápidamente a expresar su condena por lo ocurrido.

A la necesidad de salir a la calle se respondió con una convocatoria en todas las capitales del país el lunes 9 de enero. Necesitamos engrosar las filas de estos actos, ampliando y convenciendo a la gente para que salga a las calles, en una declaración popular de rechazo a las actitudes golpistas, de defensa del resultado de las urnas y de la legitimidad del gobierno de Lula.

Para ello se cuenta con la fuerza de las calles, con la organización popular, con la necesidad de masificar los actos y preparar su organización, con sus métodos, autodefensas y espacios democráticos para movilizar y convocar un calendario de luchas y acciones. Las acciones de calle deben tener un carácter democrático y amplio, con unidad de acción con todos los sectores democráticos.

Y esto abre un nuevo capítulo en la lucha contra el bolsonarismo, en el ámbito del movimiento de masas, en el que necesitamos disputar a los que votaron por Bolsonaro.

Además de la respuesta inmediata, es necesario ir más allá y actuar para desenmarañar a los agentes golpistas, ponerlos tras las rejas y comenzar a cortar el mal de raíz, aprovechando el enorme repudio en todas las capas de la sociedad brasileña e incluso en la comunidad internacional. Esto significa profundizar en la ruptura del sigilo de los implicados, la detención de los financiadores y otros implicados.

Deben tomarse medidas de inmediato. Detener a los dirigentes bolsonaristas, revocar a los parlamentarios que colaboraron, así como avanzar en las investigaciones sobre figuras como Carla Zambelli y Allan dos Santos, además de los responsables locales de las caravanas, que ya han comenzado a ser identificados.

Nos sumamos a la petición de la diputada Alejandra Ocasio-Cortez de extraditar a Bolsonaro. Este sería el primer paso hacia su detención, una tarea fundamental que el PSOL ya solicitó la semana pasada. Detener a Bolsonaro es un paso necesario, como eje de agitación. También hemos defendido una CPI, en el DF y en la Cámara Federal, para ampliar las investigaciones, combinada con la destitución definitiva de Ibaneis, gobernador del Distrito Federal.

Seguimos llamando a la solidaridad internacional y organizando disputas en las calles, con nuestros parlamentarios, evocando la lucha antifascista. Hoy saldremos a la calle con la bandera de que no habrá indulto para genocidas y golpistas. Sin amnistía y con la máxima movilización democrática.

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Israel Dutra Secretario General del PSOL, es sociólogo, miembro de la Dirección Nacional del partido y del Movimento Ezquerda Socialista (MES).

Roberto Robaina es dirigente del PSOL y del Movimento Esquerda Socialista (MES), director de la Revista Movimento y concejal de Porto Alegre.