Mikel Labeaga
(Militante de Antikapitalistak)
Hace unos dias quee visto en un titular del periódico DEIA la posición o respuesta de la Secretaria General de LAB a la “espectacular” propuesta de la Consejera de Industria Arantxa Tapia. En ese titular se indica “LAB, dispuesto a negociar salarios para salvar empleos” aunque en el mismo se señala que el sindicato critica a la consejera por posicionarse siempre en defensa de los intereses de la patronal.
Aranburu nos dice: “podemos hablar de salarios, de medidas de flexibilidad… siempre, con una condición muy clara: mantenimiento del empleo y con un compromiso de revertir los derechos perdidos una vez superada la coyuntura adversa”.
Como siempre he considerado que desde una visión sindical no se puede caer en la trampa de negociar salario por empleo, y reconociendo en LAB un nivel de critica a las políticas de concertación, he ido a la pagina web del sindicato tratando de encontrar una mayor concreción a esa aceptación de medidas de concertación con la patronal en esta situación de crisis. Desgraciadamente no he encontrado nada por parte de LAB que clarificase su posición.
Para mí está claro que el problema más grave con el que nos vamos a encontrar los/as trabajadoras va a ser la crisis económica que tras la pandemia se va a cebar con el empleo. Que van a ser miles del empleo que se sitúan en la cuerda floja, tras los ERTES, muchos de ellos se van a convertir en ERES y sin ninguna contrapartida por parte de los las empresas. Que esos ERES van a afectar a cientos de pequeñas y medianas empresas, sobre todo a miles de trabajadores/as de la hostelería. Pero también tengo claro que esos sectores de la hostelería que hoy cierran difícilmente volverán a levantar la persiana sino no hay por parte de los gobiernos medidas de mantenimiento del empleo y de salarios no solo para los/as trabajadoras por cuenta ajena, sino para un colectivo de autónomos o pequeñísimos empresarios que a la vez son trabajadores de esos locales.
El problema al que nos enfrentamos con la propuesta de la Sra. Tapia, y en la que entra LAB, se centra pues en la industria y sobre todo en la industria de empresas multinacionales, que ante esta crisis y ante una caída de beneficios, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, se plantean una deslocalización de su plantas y traslado a otros países donde la mano de obra sea mas barata. Eso o una reducción de costos por reducción de salarios.
De momento las empresas que anuncian las reducciones de plantilla son no unas pequeñas PYMES que están sufriendo por su imposibilidad de exportación o por caídas dramáticas de su producción. No, Aernova, YTP Aero, Tubacex, Sener… Y la Sra. Tapia ya nos anuncia que va a haber más malas noticias e incluso ya nos augura (con la bolita de cristal) que habrá reducción de mano de obra en otras 200 empresas.
En un alarde de comprensión del funcionamiento económico, Tapia nos dice que no se suben o crean impuestos por que eso supondría una caída en el consumo. Parece ser que, para la consejera, los/as trabajadores que pierdan sus empleos no van a perder su capacidad de consumo. Es decir, la cuadratura del círculo.
El problema mas grave con el que nos podemos encontrar los/as trabajadoras puede ser una concertación que asuma empleo por salario con una supuesta recuperación de los puestos de trabajo cuando pase la crisis. Los/as compañeros de LAB no pueden caer en esa desmemoria y olvidarse de las consiguientes crisis que hemos padecido, donde la recuperación del empleo solo se ha dado en tiempos de bonanza económica y no así la capacidad salarial de los las trabajadoras.
Combatir el desempleo solo se puede hacer con una posición férrea de defensa del mismo y con la defensa de que no se aceptarán despidos en empresas que han tenido una serie de años con beneficios millonarios y que en ningún caso eso revertió en los/as trabajadoras. Desde las centrales sindicales la defensa del empleo sin ambigüedades pasa por exigir un control por parte de los comités de empresa de los balances de los años anteriores (cinco, por ejemplo) y de las futuras carteras de contratación y propuestas productivas. Dejar el gallinero en manos de los zorros no es una opción.
Releyendo la página web de los/as compañeras de LAB uno se encuentra la contradicción de ver la posición de defensa contra el ERTE en empresas como Cementos Rezola y a la vez las declaraciones de Aramburu. Y esa contradicción se me hace mayor cuando conozco la propuesta realizada por la CGT, CUP y Anticapitalistas para Nissan de la socialización de las plantas de la empresa para una producción ecológica y sostenible y que esa socialización por parte del Gobern permita no solo salvar los puestos de trabajo sino avanzar hacia una transición industrial ecológica.
¿Por qué no nos animamos a proponer en Euskal Herria a las centrales sindicales y a las organizaciones políticas la búsqueda de soluciones imaginativas y de defensa de los puestos de trabajo y de las condiciones de vida de los/as trabajadoras?
Es posible y es necesario una práctica unitaria que impida recortes que al pasar los años se convertirían en irreversibles. La experiencia de la reconversión de los años 80 no debe caer en saco roto.