<Thierry Labica>/
La muerte de la reina Isabel II y el duelo nacional que siguió habían dado lugar a la suspensión de unos movimientos de huelga muy dinámicos desde principios del verano de 2022. ¿Conseguirían las luchas recuperarse una vez pasado el momento de la genuflexión nacional?
¿Y qué suscitaría, además, la confusión que se produjo en la cúspide del poder durante las caóticas semanas del mandato de Liz Truss y la focalización mediática ahora totalmente orientada hacia las intrigas institucionales de una nueva sucesión en el cargo de primer ministro?
Luchas que se extienden
Lejos de lo que se podía temer, “asfixia”, cansancio y desánimo, pérdida de visibilidad, pesadez de la organización de nuevos procedimientos de votación (para declarar una huelga, obligatorios cuando el último es de más de seis meses), las luchas del mundo laboral no solo se han reanudado, sino que se han extendido y acentuado.
Las organizaciones líderes desde hace varios meses siguen siendo combativas. Este es el caso del sindicato de trabajadores postales (CWU) cuyos miembros votaron, a más del 91%, la organización de nuevas huelgas en la Post Office (Correos) (mandato válido para los próximos seis meses, por lo tanto). Además, ya están programadas seis jornadas para diciembre (incluidos los 23 y 24) en Royal Mail (115.000 carteros y carteras).
Hay que decir que la empresa (Royal Mail) está poniendo por su parte: 758 millones de ganancias en 2021-2022, 567 millones distribuidos a las y los accionistas cuando la inflación supera el 11%, y plantea una oferta de “recuperación” salarial del 7%… ¡en dos años! Tomando como pretexto las pérdidas atribuidas a los días de huelga, desde mediados de octubre, la empresa ha llegado a amenazar con eliminar 10.000 puestos de trabajo para agosto de 2023.
Por razones comparables (ofertas salariales ridículas, destrucción de puestos de trabajo), la movilización continúa entre el personal ferroviario (RMT con “sí” en el 91,7%) y entre los ferroviarios (Aslef) cuya huelga del 26 de noviembre debe afectar a once operadores ferroviarios. A menor escala, lo mismo ocurre con el personal de tierra del aeropuerto de Heathrow, con los 950 conductores de autobuses de la empresa Abelio (sindicato Unite) que anunciaron diez días de huelga en noviembre-diciembre, y hasta los cincuenta empleados (Unite) de Funeralcare, fabricantes de ataúdes con sede en Glasgow (casi dos semanas en octubre-noviembre).
Enfermeras, bomberos, universidades…
Sin embargo, las cosas toman un giro más masivo cuando la huelga se vota mayoritariamente entre los y las 300.000 enfermeras del RCN (Royal College of Nurses), por primera vez desde su creación en 1916 (el retroceso salarial ya es del 20% en diez años), así como entre los 100.000 funcionarios públicos del PCS (Servicios públicos y comerciales) donde la huelga fue votada al 86,2%, o incluso en las universidades donde, como resultado de un “aumento” del 3%, 70.000 personas (sindicadas en la UCU) repartidas en 150 establecimientos han votado la huelga (tres jornadas a finales de mes) en más del 80%. Aquí también, mientras la precariedad se ha vuelto crónica y los descensos salariales son considerables, los presidentes de universidad distribuyen alrededor de 45 millones de libras al año en un sector que obtuvo unos ingresos récord de 41.100 millones el año pasado.
Los bomberos (de la FBU) han rechazado la propuesta de aumento del 2%, y se está votando el mandato para futuras huelgas.
En el horizonte, la inflación se anuncia como un poco más grave (7,4% previsto para 2023). Los anuncios presupuestarios del 17 de noviembre, a pesar de algunos ajustes aparentes, prometen un empeoramiento continuo de la situación para la gran mayoría de la población, a la que se le va a obligar a tapar un agujero de 54 mil millones de libras esterlinas. Es en este mismo contexto en el que el gobierno adopta una nueva ley anti-manifestación (Public Order Bill) y el Partido Laborista continúa excluyendo a su izquierda, en particular la sindical.
L’Anticapitaliste – 638 (24/11/2022)
Traducción: F.E. para antikapitalistak.org